Querido diario:

Hoy era mi segundo día de clase, pero esta vez llegaba tarde, así que desayuné algo rápido y salí corriendo para no encontrarme con la puerta cerrada. 
Corría y corría, pero el camino se me hacía eterno, mis piernas comenzaban a flojear, pero podía ver la puerta desde lejos, entonces hice mi ultimo esfuerzo y comencé a correr mas rápido, la puerta se cerraba poco a poco, pero finalmente llegué. Dejé caer mi mochila al suelo y comencé a jadear como si fuera a morir en ese mismo instante:

 - Hey, has llegado a tiempo. Lo has hecho bien.
 - ¿Eh? - Levanté ala mirada del suelo y vi a Jimin con la mano alzada -.
 - … - Comenzó a mover la mano y a mirarme de una forma extraña, ¿que era lo que quería? -.
 - ¿Que quieres?
 - Aish... - Se quejó y cogió mi mano y la chocó contra la suya – Pareces nueva en este mundo. 
 - ¿Que?
 - Déjalo.... Por cierto, has hecho los deberes de ayer, eran muy difíciles.
 - Si, los hice, aunque al principio me costó un poco.
 - A mi también, pero lo conseguí. - Dijo con una sonrisa triunfadora – Por cierto... esta tarde entrenaré... ¿Quieres venir?
 - ¿Entrenar? ¿A que juegas?
 - Al baloncesto. - Hizo un gesto como tirando una pelota imaginaria -.
 - Vale, iré a verte.
 - Perfecto, te recojo sobre... las 5, ¿te parece bien?
 - Si, me parece genial. - Dije con una pequeña sonrisa -.
 
Entremos en clase y como ayer, todos saludaban a Jimin, pero yo parecía que era invisible. Me senté en mi asiento y una chica se acercó a mi:

 - Vas mucho con Jimin, ¿no? ¿Sois novios?
 - No, que va.
 - Mejor... no me fio de los chicos como él. - ¿Como él? ¿Que quería decir con eso? - Por cierto yo soy Kang Ha Yoo, pero puedes llamarme Yoo.
 - Encantada Yoo, yo me llamo...
 - ________.
 - ¿Como lo sabes?
 - Ayer Jimin lo dijo.
 - Oh, es cierto.
 - Preces simpática... no como el resto de chicas...
 - ¿Por que dices eso? - Pregunté algo confundida -.
 - ¿No las has visto? Son todas unas pijas que solo piensan en estar guapas... y en Jimin.
 - Oh, vaya... - Dije mirando a mi alrededor y dándome cuenta de que llevaba razón -.
 - Creo que podemos llegar a ser buenas amigas.
 - Yo creo eso también. - Sonreí -.
 - ¡Hey! - Apareció de repente Jimin – Hola Yoo, me alegro de que de nuevo estemos en la misma clase -.
 - Nunca me has prestado atención. - Dijo Yoo algo sería-.
 - Bueno, es que... - Jimin intentaba excusarse – He cambiado, ya no soy el mismo del año pasado.
 - ¿Como eras antes? - Pregunté -.
 - Bueno pues... - Comenzó Jimin -.
 - Un idiota. - Interrumpió Yoo -.
 - ¡¿Eras un idiota?! - Pregunté sorprendida -.
 - A ver... bueno... tanto como un idiota...
 - Si, si, un idiota. Ligaba con así todas las chicas y luego las dejaba. Y las que se le confesaban... las dejaba en ridículo.
 - ¿También contigo? - Pregunté intrigada -.
 - No, conmigo no.
 - Pero he cambiado, lo juro. - Dijo Jimin mirándome directamente a los ojos -.
 - Te creo. - Dije -.
 - Pues yo no. - Dijo Yoo dándose la vuelta y volviéndose con lo que estaba haciendo antes de hablarme -.
 
En ese momento el profesor entró en clase:

 - Te lo prometo... - Dijo Jimin en voz baja -.
 - Te creo... - Le respondí en voz baja también -.

Era la hora de comer y Yoo me dijo de comer con ella pero también Jimin, y no parecía que se llevaran muy bien, pero aún así quería comer con los dos, así que... ¿Que puede pasa?:

 - Sigues siendo el mismo chico arrogante del año pasado.
 - Que no lo soy.
 - Si, si que lo eres. ¿Como has podido cambiar durante un verano?
 - Pues he cambiado, puedo demostrártelo.
 - ¿Ah, si?
 - Claro.
 - Demuéstramelo.
 - ¿Como...?
 - Siempre nos hemos llevado mal... abrázame.
 - ¿Q-que te abrace?
 - … - Asintió con la cabeza – Si realmente has cambiado puedes abrazarme aquí, delante de todos...
 - Está bien... - Jimin se acercó a Yoo – Y decir que soy una gran amiga.
 - ¿Que?
 - Si quieres que te crea y _________ también, hazlo.
 
Jimin miró a Yoo de una forma muy rara, entonces me miró a mi y se puso de pie, levantó a Yoo de su asiento y la abrazó. Toda la case se quedó perpleja mirando tal escena que no creían que nunca sucedería. Jimin se apartó de Yoo y dijo:

 - Esta chica... y yo... a partir de ahora seremos muy buenos amigos y ademas, quiero pedirle perdón delante de todos por todo lo que hice el año pasado... y el anterior... y el anterior... y el anterior... Bueno y que... os pido perdón a todos. Lo siento. - Hizo una reverencia y se volvió a sentar -.
 
Toda la clase se quedó en silencio estupefacta con lo sucedido. Pude ver como las mejillas de Jimin se enrojecían como la lava:

 - Idiota, me has sorprendido. Seamos amigos – Dijo Yoo -.
 - Me parece bien... entonces... ¿Dejaras de llamarme idiota?
 - Por supuesto... que no. - Sonrió -.
 
La hora de la comida acabó y continuemos con las clases. Una vez acabada la mañana, volví a casa junto a Yoo, ya que Jimin tenía que irse a casa para hacer una cosas. El camino fue bastante divertido y nos fuimos conociéndonos mejor Yoo y yo.
Casi eran las 5 y Jimin estaba a punto de venir a recogerme. Estaba en el baño terminando de peinarme, cuando alguien llamó al timbre, ¿sería Jimin? Aún faltaban como 15 minutos., ademas aún no estaba preparada. Rápidamente fui a abrir la puerta y... efectivamente, era Jimin:

 - Hola, pero... ¿que haces tan temprano aquí? Aún falta como 15 minutos.
 - Bueno, ya había terminado con lo que estaba haciendo, así que decidí venir ya a recogerte.
 - Pues siento decirte que aún no he terminado de prepararme.
 - No te preocupes, yo te espero.
 - ¿De verdad? - Asintió con la cabeza – Pues pasa y siéntate.
 - Vale.
 
Jimin pasó a mi casa y se sentó en el sofá:

 - No tardaré.
 - No te preocupes. - Dijo Jimin con una sonrisa -.

Entré de nuevo al baño e intenté tardar lo menos posible. Cuando finalmente acabé salí al salón y Jimin estaba durmiendo en el sofá... era hermoso verlo dormir... nunca antes pensé que un ser como él podría estar durmiendo en mi sofá... (Jimin hizo un fuerte ronquido) Era tan mono... pero tenía que despertarlo:

 - Jimin... - Susurraba mientras le daba golpecitos suaves en su brazo – Jimin...
 
Abrió poco a poco los ojos y comenzó a desperezarse... parecía un niño pequeño:

 - ¿Que pasa? - Dijo aún adormilado -.
 - Ya estoy lista -.
 - Oh, vale. Vamos. - Dijo sonriendo, pero aun se notaba que estaba adormilado -.

Salimos de mi casa y fuimos hasta el instituto:

 - Pero... si esto es el instituto. - Dije -.
 - Si, es que los que practicamos algún deporte podemos hacerlo aquí.
 - Ah, vale.
 - Vamos, ven, quiero presentarte a unos amigos – Me cogió de la mano y nos acercamos a un grupo de chicos -.
 
Algunos de ellos eran compañeros de clase, así que ya los conocía, así que Jimin me presentó al resto de chicos. Una vez acabadas las presentaciones Jimin me dijo:

 - Puedes sentarte ahí, en el banco.
 - Oh, vale. - Dije con una suave sonrisa -.
 - Estupendo, pero... no me quites ojo, eh. - Dijo con una sonrisa algo burlona -.
 
Reí y fui hasta el banco, me senté y estuve observando a Jimin... es tan guapo... no me podía creer que un chico como él se hubiera fijado en mi.... Después de un rato jugando al baloncesto pude ver como Jimin estaba sudando... mucho... eso era tan... y. De repente mi móvil comenzó a vibrar, ¿quien sería?. Miré mi móvil y era un mensaje de Yoo. Que decía así:

“Hey, _________. ¿Quieres ir mañana al cine? Hay una película que quiero ver, ¿te apuntas?”

Así que le respondí:

“¡Por supuesto! Mañana lo hablamos en clase ;D”

Dejé mi móvil en el bolsillo, pero antes de levantar la mirada, algo calló en mi cabeza e impedía que pudiera ver. Quité lo que llevaba en la cabeza y pude ver como Jimin se alejaba de mi mientras me miraba con una enorme sonrisa y... sin camiseta... Oh dios mio.... Lo que tenía en mi mano no era ni mas ni menos que su camiseta. Mi corazón comenzó a latir rápidamente y sentía como yo empezaba a sudar cambien.

Finalmente dejaron de jugar al baloncesto y Jimin se acercó a mi:

 - Dime, ¿que te he parecido? - Dijo mientras se secaba el cuello y el pecho de sudor con una toalla -.
 - Eh... eh... - Me puse muy nerviosa, tanto que no era capaz de decir ni una sola palabra – Bien bien... juegas muy bien.
 - ¿De verdad? Woah, muchas gracias. Me hace muy feliz que digas eso. - Puso una de sus manos en mi cabeza y empezó a revolver mi cabello mientras sonreía -.
 
Mi corazón se paró durante un par se segundos, nunca antes me había sentido como me sentía en ese momento. Jimin se puso la camiseta y dijo:

 - Y es tarde, ¿quieres que te acompañe a casa?
 - No hace falta, puedo ir sola. - Dije mientras me ponía en pie -.
 - Vale, te acompaño.
 - Pero si te he dicho que...
 - Se perfectamente que me has dicho, pero... ¿como voy a dejar una chica como tú vaya sola hasta su casa a estas horas? Vamos, te acompaño. - Sonrió dulcemente -.
 - Vale. - Sonreí -.
 
Jimin me acompañó hasta mi casa y después se fue. Entré en casa y dije:

 - ¡Mamá, ya estoy en casa!
 - Oh, hija, la cena está casi lista.
 - La verdad es que... - Fui hasta la cocina y me apoyé en el marco de la puerta – No tengo mucha hambre...
 - Oh... ¿De verdad? ¿Te encuentras bien?
 - Si, si... es solo que no tengo hambre.
 - Bueno, vale, no pasa nada, pero la próxima vez avísame antes.
 - De acuerdo, voy a estudiar un poco.
 - Vale, te quiero.
 - Yo también te quiero, mamá.
 
Subí hasta mi habitación y me senté en mi cama para estudiar, pero era imposible para mi... no podía sacar la preciosa sonrisa de Jimin de mi cabeza... ¿Que me estaba pasando? ¿Me gustaba Jimin? ¿Le gustaba yo a él? Mi cabeza estaba echa un lio, tanto que me empezaba a a doler. Así que fui a dormir.

Abrí mis ojos y miré el móvil, eran las dos de la mañana, pero ya no quería dormir mas, así que bajé al salón para ver un poco la tele. Me senté en el sofá y encendí la tele, comencé a pasar canales hasta que finalmente caí en un drama que me gustaba. “Playful Kiss”, era el episodio donde Oh Ha Ni decide escribirle una carta a Seung Jo (Quien haya visto ese drama, sabréis de lo que hablo), Después de un rato pensé en escribirle una carta a Jimin, ¿que podría pasar? Tal y como se comporta Jimin... tal vez... le guste yo también. Aunque en el drama lo de la carta no saliera muy bien... ¿por que me tendría que ir mal a mi?
Rápidamente subí a mi habitación, cogí una hoja y un boli. Me senté en la mesa y comencé a abrir mi corazón. Cada palabra salía de lo mas profundo de mi corazón... realmente me gustaba... me gustaba mucho.... Metí la hoja en un sobre en el que ponía su nombre.

Llegó la mañana siguiente, fui a clase y durante la hora de la comida, mientras Jimin iba a baño y la clase estaba prácticamente vacía, sin que nadie me viera puse la carta entre sus libros:

 - ¿Que haces?
 - ¿Eh? - Me di la vuelta y vi a Yoo – Ah... eh... quería ver una cosa de los deberes que nos mandaron ayer.
 - No te fíes de sus deberes, Jimin es un poco idiota. Mira los míos si quieres.
 - Oh, vale, gracias. Pero primero voy al baño.
 
Salí de clase y vi a Jimin como se acercaba a clase:

 - ¿Que tal, querida ________? ¿A donde vas?
 - Voy al baño.
 - Está bien, yo voy a darle un ultimo vistazo a mis deberes... y a los de Yoo. 
 - Está bien.  - Reí -.

Fui al baño y rápidamente volví a clase. Entre y vi a Jimin mirando su libro, levantó la cabeza y me miro algo serio, ¿habría leído ya la carta? Me quedé mirándole desde lejos, mi cuerpo se quedó congelado. En ese momento Jimin se levantó y poco a poco se acercaba a mi, entonces...

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Quería dedicarle este capitulo y todo el fic a un gran amigo, Yu, gracias por todo~ ^^