Chanyeol  tenía miedo que después de esa noche Baekhyun lo evitara, pero sorprendentemente en lugar de eso el muchacho parecía estar más cerca. Cada noche Baekhyun se unía a él en su habitación después de que el resto del castillo fuera a dormir y le preguntaba acerca de su vida, su familia, sus amigos, su entrenamiento, incluso sobre las tareas. Y con el tiempo ellos se la pasaron juntos, sentados lado a lado en la cama hasta tarde en la noche, aprendió mucho de él.

A medida que cada día pasaba Chanyeol, se sentía caer más profundo; de las joyas en el cabello a los dientes caninos agudos que aparecían cuando sonreía, a la forma en que sus ojos se inclinaban hacia abajo en las esquinas. Fue sólo cuando tenían dos días restantes hasta la tercera tarea que Chanyeol se dio cuenta de que tenía que hacer algo.

No podía perder a Baekhyun.

 Chanyeol no podía evitarlo pero  sentía como si lo estaban siguiendo.

 Había sucedido durante todo el día, durante unos días en realidad. Años de entrenamiento habían perfeccionado su capacidad de detectar si alguien lo seguía, y él sólo podía sentir la mirada en la parte posterior de su cuello, pero cada vez que se daba la vuelta, nunca lograba encontrar nada fuera de lugar. La sensación continua de inquietud lo estaba poniendo nervioso.

―Voy a regresar a mi habitación― dijo Chanyeol, alejándose del grupo. Los Solaris acababan de terminar su entrenamiento y se dirigían al comedor. Kris frunció el ceño, pero Chanyeol interrumpió al hombre antes de que pudiera ser sancionado―. Realmente no tengo hambre― ofreció a medias. Las cejas de Kris se fruncieron aún más, pero Jongdae lo corto y rápidamente maniobró para distanciar el grupo, enviando  Chanyeol una mirada con la que silenciosamente le agradeció. Jongdae siempre parecía entenderle. Se dio la vuelta por un pasillo separado hacia la habitación de los Solaris, pero a la mitad dobló una esquina y se convirtió en un separado pasillo vacío.

Él todavía estaba caminando, la mirada al frente, cuando de repente se dio la vuelta. Él agarró la ropa de su perseguidor antes de que el hombre pudiera escapar y lo estrelló contra la pared.

Sólo una vez que lo había capturado se dio cuenta de que era Kai.

 ― ¿Por qué demonios has estado siguiéndome?― espetó después que su sorpresa inicial había desaparecido. Sabía que era amigo de Baekhyun, pero él era el enemigo y no debía  confiar en él. ¿Estaba tratando de matarlo?

Los ojos de Kai estaban muy abiertos, más de sorpresa en ser descubierto que por otra cosa. Pronto, sin embargo su sorpresa fue reemplazada por el ceño fruncido. ―Suéltame.

― ¿Estás tratando de matarme?― Chanyeol espetó, empujando a Kai más fuerte contra la pared ―. Si vas a hacerlo, tendrás que esforzarte más.

―Baekhyun me pidió que te siguiera― Kai escupió y sorprendido Chanyeol aflojó su agarre. Hubo una pausa en la que los dos se observaron mutuamente antes que Chanyeol lo soltara lentamente, alejándose. Kai frunció el ceño mientras arreglaba su camisa, frotándose el cuello por el dolor del agarre de Chanyeol ―. Él dijo que estaba preocupado― se quejó, aunque parecía irritado por la solicitud.

―No necesito de tu protección― dijo Chanyeol cruzando los brazos con indignación. No obstante, le gustó que Baekhyun estuviera preocupado por él.

 ―Es evidente― dijo Kai con un resoplido ―, eso es lo que dije también. Quiero decir, tiene que haber una razón por la que has sobrevivido tanto tiempo.

 Hubo una pausa incómoda mientras ambos se miraban el uno al otro antes de que Kai dejara escapar un largo y sufrido suspiro.― Baekhyun va a morir.

Chanyeol se puso rígido. ― ¿Qué?

―En las tareas― Kai detallo, recostado contra la pared. Era guapo, y Chanyeol sintió una oleada de celos correr a través de él. El chico cerró los ojos y frotó la palma de su mano contra sus ojos ―. Ambos lo sabemos. Baekhyun nunca podrá derrotarte.

En ese momento, Chanyeol se quedó en silencio. Él había estado evitando esta conversación durante mucho tiempo.

―Pero ninguno de nosotros quiere eso― se arriesgó Kai, abriendo los ojos y enlazando miradas con Chanyeol―. ¿Verdad?― Él levantó una ceja cuando Chanyeol no respondió, aunque no tenía que hacerlo, porque Kai podía verlo en su mirada ―.Ya sea que te mate o tu lo mates. Alguien tiene que morir... Pero no, si lo sacamos.

La cabeza de Chanyeol se disparó en confusión. ¿Había oído bien? ― ¿Qué? ¿Cómo?

 Kai se encogió de hombros, evitando la mirada de sospecha de Chanyeol ― ¿Por qué es importante?― espetó a la defensiva ―.Puedo alejar a Baekhyun de las tareas y de los Lunar. Él sobrevivirá y ustedes dos no tendrán que luchar. Pero necesitas hablar con Baekhyun.

― ¿Yo?― Chanyeol palideció ―. ¿Por qué?

― ¡Porque yo ya lo intente! necesitas convencerlo, ¡él no va a escucharme a mí!― Chanyeol no parecía completamente convencido y Kai suspiró, lanzando sus manos en el aire ―.Escucha, si Baekhyun desaparece entonces los Solaris ganarían por defecto y vamos a pasar a las siguientes tareas dentro de cincuenta años.

―Ellos lo buscaran.

 La mirada de Kai era oscura.―Ellos nunca lo encontrarán.

 ― ¿Cómo es que sabes que esto va a funcionar?― Preguntó Chanyeol frunciendo el ceño. Parecía inverosímil, pero si había una posibilidad de mantener vivo a Baekhyun...

Kai se veía triste ―no tienes que confiar en mí, pero tienes que creerme cuando digo que este es el único camino para que Baekhyun salga de esto con vida.

Chanyeol no confiaba en Kai, pero él no estaba haciendo esto por él.

―Está bien. Lo haré. Por Baekhyun.

El rostro de Kai era firme. ―Por Baekhyun.

 Esa noche Chanyeol esperó a Baekhyun como siempre, recostado en su cama en la oscuridad mientras esperaba por los pequeños dedos golpeando su puerta, alertando la presencia del chico. Llegaron  pocos minutos más tarde y Chanyeol abrió la puerta sonriendo, mientras Baekhyun entraba saltando, sonrisa juguetona habitual en su rostro. ― ¿Cómo estuvo tu día?― Baekhyun preguntó mientras paseaba por la cama de Chanyeol y se dejó caer sobre el borde de la misma.

―Bien― dijo Chanyeol con un ligero encogimiento de hombros, yendo a sentarse junto a él con cautela.

 Baekhyun frunció el ceño ante su falta de respuesta ― ¿Qué te pasa?― preguntó, preocupado.

Chanyeol se recostó en la cama, mirando al techo. ―Hablé con el Kai hoy.

La mirada de Baekhyun se encogió profundamente. ― ¿Por qué?

―Él dijo...― Chanyeol lo miró, tratando de medir su reacción ―.Él dijo que podría ayudarte a escapar.

Cuando Baekhyun no respondió Chanyeol se apresuró a continuar. ―Él no me dijo exactamente cómo, pero dijo que tiene una forma para que puedas escapar de las tareas. Dice que puede salvar tu vida y no tendrás que luchar  ni tendrías que morir. Estarás a salvo y lejos del alcance de Solaris y del poder Lunar. Puedes ser libre.

Esperaba que Baekhyun estuviera feliz, incluso aliviado, y aunque podía salir lastimado, Chanyeol estaba dispuesto a soportar el dolor. Pero Baekhyun simplemente se quedó mirando la pared, con la cara en blanco, excepto por la ligera tensión en sus dedos mientras su agarre se apretaba en las sábanas de la cama.

―No me iré.

Chanyeol frunció el ceño. Él no esperaba esa reacción. Sabía que Baekhyun nunca quiso estar en las tareas y esta era su manera de salir.

― ¿Acaso Kai te metió en esto?― preguntó Baekhyun, balanceándose en torno a él y frunciendo el ceño con desaprobación ―. Escucha, puedo no estar de acuerdo con las tareas pero no soy un cobarde. No voy a salir corriendo.

―Baekhyun― dijo Chanyeol con calma, tratando de hacerlo entrar en razón ―.Vas a morir.

― ¡Entonces moriré!― Baekhyun desafió.

― ¡No es el momento de ser noble!

― ¡No estoy siendo noble!― Los dos se miraron el uno al otro por un momento antes de que la mirada de Baekhyun se suavizara ―.Escucha, Chanyeol... ¿Has considerado siquiera lo que pasaría si yo desapareciera?  Puedes ganar de forma predeterminada, pero los Lunar no estarían de acuerdo. Una guerra estallaría. Yo sería perseguido, no importa lo lejos que Kai me llevara. Estaría huyendo por el resto de mi vida y no es como yo quiero vivir― Baekhyun se inclinó hacia adelante y puso una mano en su rodilla ―. Además, ¿a dónde puedo ir? Todo lo que amo esta aquí.

Chanyeol sabía que no estaba hablando de él, pero no pudo evitar el nudo que se formó en su garganta. ―Pero Baekhyun― Chanyeol dijo desesperadamente, inclinándose hacia adelante, tratando de ignorar el latido de su corazón por la cercanía ―. Estarás vivo.

Baekhyun negó con la cabeza. ―Pero yo no sería feliz. Y eso no es una vida digna de ser vivida.

Chanyeol continuó sacudiendo la cabeza. Él no quería que muriera. Tenía que haber algo que pudiera hacer. Se puso de pie y dio un paso hacia adelante, para tratar de conseguir que el otro entrara en razón, pero Baekhyun lo interrumpió, levantando su mano. ―Voy a visitar a mi familia mañana― dijo bruscamente. Chanyeol abrió la boca para discutir, pero Baekhyun negó con la cabeza, negándose a hablar más al respecto ―.Por favor, basta― susurró.

El tono de súplica en su voz hizo que el corazón de Chanyeol doliera ― ¿Quieres venir?― preguntó Baekhyun titubeando un momento después, voz enérgicamente brillante.

Chanyeol tragó grueso, apretando los puños a sus costados. ―Está bien― Él finalmente susurró y Baekhyun sonrió suavemente antes de guiarlo lentamente de vuelta a la cama y cambiando el tema a como había sido su día. Chanyeol solo escuchaba y trataba de captar tanto de él como podía, porque sabía que su tiempo de pronto estaba llegando a su fin.

 A la mañana siguiente Chanyeol se despertó temprano para ir con Baekhyun. Decirle a Jongdae había sido difícil, pero después de ver los círculos profundos de Chanyeol y sus exhaustos ojos inyectados de sangre, finalmente había aceptado y permitido la visita. Sería su último día en las tierras Lunares de todos modos, esa noche iban a regresar al reino de Solaris para prepararse para la tercera tarea. Baekhyun estaba esperándolo afuera en un carruaje rodeado de guardias de Solaris, sonriendo alegremente cuando se unió a él, pero a medida que se deslizaron en el carruaje podía ver la tensión en sus ojos y todo lo que Chanyeol podía hacer era deslizar su mano en la de Baekhyun mientras viajaban más profundamente en territorio Lunar.

Ver el territorio Lunar por primera vez era fascinante. Era más tierras de cultivo que cualquier cosa y Chanyeol supuso que era difícil cultivar. Alejado de las principales ciudades y más en las afueras de los terrenos donde las carreteras se tornaron a caminos de tierra y la gente se volvía temerosa. Baekhyun apenas lo miró, en su lugar mantenía su mirada en las colinas afuera de la ventana. Chanyeol los dejo cabalgar en silencio, alternándose entre mirar el paisaje y ver a Baekhyun. Sus manos conectadas le hicieron sentir un poco mejor.

Después de un tiempo el agarre de Baekhyun se tensó de repente y Chanyeol miró por la ventana. Una pequeña granja estaba a la vista, interrumpiendo las colinas inclinadas de tierras de cultivo. El carruaje se detuvo y los soldados afuera se trasladaron a la formación rodeándolos. Junto a él, Baekhyun parecía congelado en el acto, sin apartar la mirada vacilante de la cabaña. Chanyeol hizo una pausa antes de inclinarse hacia él, tomando su otra mano en la suya también. ―No te preocupes, estoy aquí― susurró.

Baekhyun se volvió hacia él y parpadeó, como si por fin lo viera. Él tardíamente apretó las manos de Chanyeol antes de soltarse, ponerse de pie y enderezar su ropa. Él había llevado algo un poco más lujoso, capas de seda púrpuras oscuro y azules adornadas con joyas en los dobladillos. ―Gracias― dijo, voz ligeramente ronca antes de abrir la puerta del carruaje.

Caminaron por el pequeño sendero poco desgastado hasta la cabaña. Chanyeol había solicitado a los guardias que se quedaran y de mala gana había aceptado. Mientras caminaban pasaron dos jóvenes adolescentes, sólo unos pocos años más jóvenes que Baekhyun, que habían estado trabajando en el campo y se inclinaron profundamente cuando pasaron. Baekhyun se inclinó en respuesta por respeto. En la puerta Baekhyun levantó la mano para llamar, pero se detuvo. Cuando Chanyeol lo miró se dio cuenta que su mano estaba temblando.

 Chanyeol coloco lentamente una mano suave en el hombro de Baekhyun y bajó su brazo antes de levantar el propio y llamar a la puerta.

Hubo unos momentos antes de que la puerta se abriera. Era un hombre, alguien quien finalmente mostraba el agotamiento de la edad. Las arrugas habían comenzado a alinear su rostro y su cabello estaba retrocediendo y volviéndose gris, aunque  nada se alejaba de sus ojos severos. Hubo un momento de vacilación antes de que él  deslizara el sombrero, los ojos fijos en el chico a su lado.

―Baekhyun― susurró con voz ronca, como conmocionado. Chanyeol sólo podía pensar que él había pensado que nunca volvería a ver a su hijo de nuevo.

Baekhyun hizo una profunda reverencia y Chanyeol le siguió. ―Padre― Su voz no vaciló, pero Chanyeol sabía que sus manos todavía temblaban.

El padre de Baekhyun finalmente pareció detectar a Chanyeol y Baekhyun rápidamente se inclinó de nuevo, introduciéndolo. ―Este es Chanyeol, un amigo.

 El hombre pasó la mirada por el cuerpo de Chanyeol. ―Un amigo― repitió. Chanyeol se dio cuenta de que no sabía muy bien qué pensar, pero nunca les cuestiono y en su lugar  abrió más la puerta para dejarlos pasar.

La casa era pequeña, pero sorprendentemente cálida, completamente diferente de las altas paredes de los palacios. Chanyeol podía oler un aroma agradable en la cocina y no podía recordar la última vez que había tenido una comida casera. ―Deberías... quedarte a cenar― El padre de Baekhyun se rascó detrás de la oreja y Chanyeol se sorprendió de lo inquieto que estaba.

Baekhyun sonrió suavemente antes de señalar hacia una de las puertas. ― ¿Esta el abuelo adentro?

―Oh, sí― dijo el hombre rápidamente, mirando la habitación.

 Baekhyun se detuvo antes de pasar por la puerta. Levantó una mano para llamar y después de un momento hubo una respuesta suave desde el interior. Baekhyun parecía prepararse a sí mismo antes de abrir la puerta.

 El hombre en el interior era muy viejo. Estaba recostado en la cama y su cara estaba llena de edad. Sin embargo, cuando se abrió la puerta una chispa se formo en sus ojos al ver a su nieto. ―Baekhyun― el hombre exhaló débilmente levantando las manos.

 ―Abuelo― Baekhyun susurró antes de lanzarse a sí mismo a través del cuarto. Se desplomó en los brazos del hombre de edad avanzada, presionando su cara en el cuello de la ropa del hombre.

Su abuelo colocó sus temblorosos brazos a su alrededor. ―Baekhyun, mi Baekhyun...― Le susurró, cerrando los ojos mientras comenzaba a mecer al chico en sus brazos.

Chanyeol ni siquiera podía recordar a sus abuelos, pero la visión hizo doler su corazón. Sentía que era un intruso. Tenía la intención de salir de la sala, tal vez esperar en el carruaje, había sido una mala idea venir, cuando Baekhyun se sentó bruscamente. ―Abuelo, este es Chanyeol― dijo, secándose los ojos.

Aunque el hombre era muy viejo y débil, Chanyeol no podía dejar de sentir que su mirada era más intensa que la del padre de Baekhyun. ―Chanyeol― el hombre repitió. Sus ojos parecían captar todo a la vez y Chanyeol lo sabía, a pesar de que había llevado las ropas más simples que tenía y trató de no llamar la atención, el hombre sabía quién era. ―Usted está cuidando de mi Baekhyun, ¿verdad?

Chanyeol se inclinó, sorprendido de que no hubiera mencionado su identidad. ―Claro.

Baekhyun rió y se apoyó en los brazos de su abuelo. ―Más de como he estado cuidando de él― bromeó.

―Bien― El hombre continuó observandolo pero cuando Baekhyun comenzó a cuestionar sobre su salud, volvió la cabeza, olvidando el tema ―. Estoy bien― el anciano lanzo, aunque su tono era todo menos cruel. Más bien, parecía divertido ―.Todavía estoy respirando. No me he convertido en un saco de huesos todavía.

Chanyeol se alegró con sólo ver y escuchar a los dos cuando la puerta se abrió. El padre de Baekhyun estaba de pie en la puerta, mirando tan indeciso como lo había hecho antes. ―La cena está lista― gruñó antes de alejarse. Chanyeol  ayudo al abuelo de Baekhyun a ir a la habitación principal y los cuatro se sentaron a la pequeña mesa. No había mucho que comer, pero Chanyeol podía decir que la comida se hizo con cariño y lo agradecía.

―La comida esta deliciosa padre― dijo Baekhyun con una sonrisa. Su padre no lo vio a los ojos y gruñó en respuesta.

―Es la mejor comida que he probado en mucho tiempo― Chanyeol interrumpió. El hombre lo miró sorprendido, mirándolo fijamente durante unos segundos antes de volverse hacia su plato.

De repente, la puerta se abrió y un hombre joven en sus veintitantos años se acercó con una bolsa al hombro. No pasó mucho tiempo para que Chanyeol  viera el parecido ― ¿Por qué hay un carruaje afuera...?― Su voz desaparecía mientras tomaba el camino a la cocina. Sus ojos se abrieron en estado de shock cuando vio a Baekhyun.

 Baekhyun se apresuró a ponerse en pie. ― ¡Baekbeom!

Baekbeom dejó caer la bolsa  asombrado y dio un paso adelante ―Baekhyun- ― sin embargo hizo una pausa cuando su mirada se posó en Chanyeol. Este último se congeló y podía ver los engranajes girando en su mente mientras lo conectaban a su identidad―. Eres... ¡Eres el competidor Solaris!

Chanyeol se estremeció. Antes de que pudiera decir algo Baekbeom saltó hacia adelante, la mano hacia atrás en un intento obvio para perforar a Chanyeol, pero antes de que su puño pudiera conectar, Baekhyun intervino, agarrando el brazo de su hermano y tirándolo hacia abajo con fuerza.

― ¿Qué demonios estás haciendo?― Baekbeom espetó, sorpresa y traición resplandeciendo en sus ojos cuando tiró su mano fuera del alcance de Baekhyun.

―Baekbeom-

―Baekhyun, ¡este es el Competidor Solaris! ¡Tu oponente! ¡El enemigo! Solaris escoria desde el fondo. Cuando Baekhyun no se movió, él espetó ―: ¡Él va a matarte! ―Cuando él no obtuvo ninguna respuesta se volvió hacia su padre y su abuelo ―. Él asesinó a muchos otros por su especie sanguinaria y ¿ustedes están sentados aquí dándole de comer?― Él explotó. Su padre se movió incómodo, mientras que su abuelo lo miraba impasible.

―Baekbeom, detente― Baekhyun dijo finalmente, mirándolo suplicante. Baekbeom los miró con incredulidad, con la boca abierta ―.Por favor― Baekhyun repitió, llegando a él.

Baekbeom se limitó a sacudir su cabeza y tiró dolorosamente de su brazo del agarre de Baekhyun ―Si quieres ser apuñalado por la espalda adelante. No quiero ver― Se volvió con dureza y abrió la puerta, corriendo hacia fuera. Baekhyun dio un paso detrás de él antes de dejar caer lentamente su mano.

 Todo lo que Chanyeol podía hacer era estar de pie, congelado. Abrió la boca para disculparse, decir cualquier cosa, pero no salió nada. Finalmente Baekhyun lentamente se dio la vuelta para enfrentarse a su familia, mirada en conflicto ―Debería irme.

Chanyeol abrió la boca para argumentar que él es quien debería irse, después de todo; todo lo que su hermano le había dicho era cierto, pero Baekhyun ya había avanzado a abrazar a su abuelo. Su padre había salido de la habitación.

―Manténgase saludable― susurró Baekhyun, haciendo una profunda reverencia. Echó un vistazo a donde su padre había desaparecido antes de salir de la casa en silencio.

Chanyeol apresuradamente lo siguió, inclinándose con rigidez ante el anciano. Pero antes de atravesar la puerta, oyó su nombre siendo llamado. Se dio la vuelta y el abuelo de Baekhyun lo miró intensamente, confinándolo en su lugar. ―Cuida de mi nieto.

Chanyeol lentamente asintió antes de girarse y correr tras Baekhyun.

Los guardias parecían aturdidos por su salida abrupta, y se apresuraron a abrir la puerta del carruaje para Baekhyun que caminó rápidamente hacia ellos. Subió y Chanyeol lo siguió velozmente. ―Baekhyun, lo siento mucho― dijo inmediatamente después que estuvieron sentados.

―No es tu culpa― Baekhyun interrumpió, con aspecto cansado y ojeroso.

 ―Sí lo es, yo no debí haber venid-.

―Yo te lo pedí, así que detente.

Las palabras murieron en su lengua. Chanyeol se sentía horrible. Sabía que nunca debería haber venido, había arruinado la última oportunidad posible para Baekhyun de estar con su familia. Y todo lo que Baekbeom había dicho era verdad, Chanyeol era el enemigo. Se suponía que iba a matar a Baekhyun.

 De repente, una mano suave tocó la parte posterior de la suya. Chanyeol levantó la vista, encontrando la mirada suave de Baekhyun. La sonrisa del muchacho era pequeña. Lentamente entrelazó sus dedos antes de volver su mirada a la ventana para ver  pasar la tierra Lunar. Chanyeol trazó a Baekhyun con sus ojos, desde las estrellas en su cabello a la inclinación de sus ojos, a su pequeño botón de nariz a la curva de su mandíbula hasta el final a sus hermosos y largos dedos entrelazados con los suyos.

Chanyeol egoístamente no podía dejarlo.

Cuando llegaron de vuelta al palacio de Solaris, en lugar de irse, Baekhyun sorprendentemente lo tiró suave de su asiento y lo saco del carruaje. Los guardias parecían haberse acostumbrado a las extrañas travesuras de Baekhyun y Chanyeol estaba seguro de que lucía miserable, por lo que no dijeron nada. El camino a la habitación de Chanyeol estaba vacío y Baekhyun no se detuvo hasta que estuvieron en el interior con las puertas cerradas firmemente detrás de ellos.

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