De nuevo
Navidad de JetiUn hombre abría los ojos poco a poco para acostumbrarse a la luz, abrió completamente los ojos para saber dónde estaba hasta que se dio cuenta que era su habitación, miro a los lados buscando a su esposa o alguno de los elfos, pero no los encontró.
- ¿Mary? – Llamo - ¿Mary? – volvió a decir con su voz ronca, pero no recibió respuesta
Se sentó en la cama, el cuerpo le dolía y estaba un poco mareado, como pudo se levantó y salió de la habitación. Caminaba lentamente por el pasillo de su casa mientras llamaba a su esposa
- Mmm – escucho, pero no sabía de donde venía ese ruido – Maas – volvió a escuchar y abrió los ojos sorprendido. Siguió las voces y encontró la puerta de la habitación de invitados – Jessi... Oh Dios – el hombre abrió la puerta y se sorprendió al ver a dos mujeres desnudas en su habitación de invitados y cayo desmayado
- Jessi – Tiffany la empujo y corrió a ver al hombre – Es Santa – chillo
- Omg – se tapó la boca y se fijó en su novia – Ponte ropa, Stephanie Hwang – ordeno
- Tu también estas desnuda – se cruzó de brazos
- Tengo ropa interior – le saco la lengua – PONTE ROPA, MIYOUNG –
- No me digas así – busco su ropa interior y se la puso - ¿Contenta? –
- No, acabamos de matar a Santa, otra vez – dijo preocupada
- La Sra. Claus nos matara – se lamento
- Santa nos encontró teniendo o – grito de delfín al darse cuenta de la situación
- Nos quedaremos sin regalos para siempre –
- Traumamos a Santa –
- No es como si el hombre no lo hiciera – rodo los ojos - ¡Jessi! – acariciaba su brazo golpeado
- No quiero imaginar a Santa y la Sra. Claus en esa situación –
- Lo siento –
- ¿Crees que los elfos lo hagan? –
- Chicas, ¿están aquí? – se escuchó la voz de la Sra. Claus llamando desde la entrada
- La Sra. Claus – dijeron al unísono y miraron el cuerpo de Santa en el piso
- ¿Qué hacemos? – pregunto Jessica asustada
- No sé – miraba a todos lados – Escondámonos –
- ¿Dónde? –
- El closet – Jessica fue la primera en correr al escuchar la sugerencia y oyó la risa de Tiffany
- ¿Qué es tan gracioso? Ven aquí – ordeno
- Nos vamos a encerrar en el closet – se cubría la boca – Siento que retrocedimos unos años –
- Eres una tonta – golpeo su cabeza, pero la otra siguió riendo y ella no pudo evitar hacerlo también, cuando menos se dieron cuenta las dos se reían a carcajadas sin saber porque
La puerta del closet se abrió mostrando a
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