Capitulo 10
El arte de las palabras
El que estuviera así de preocupado por haberme causado un disgusto tan grande que pudiera afectar mi opinión sobre el hizo que mi estómago se revolviera, nadie aparte de mi familia y amigos se habia mostrado tan atento a mi persona, y me hacía feliz, inmensamente feliz porque yo realmente apreciaba a Jiyong
Tenía una enorme sonrisa marcada en mis labios, el dolor de mis mejillas me lo constataba, suavemente coloco que mano en su hombre, durante unos segundos Jiyong continuo con la cabeza agachada, pero intuyendo que no me movería de ahí hasta que me viera, alzo su mirada y la centro en la mía, yo negué con la cabeza y le indique con un gesto de mi mano que me siguiera
Los dos caminamos en un silencio incomodo, al parecer seguía asustado, y bueno, sinceramente no lo culpaba, si yo estuviera en sus zapatos estaría aterrorizado de que no quisiera volver a verme en la vida, solté un suspiro ante la idea, a pesar de lo poco que llevaba de conocerlo, Jiyong se habia ganado un lugar importante en mi vida y deseaba que siguiera siendo parte de ella por muchos años mas
El camino fue mucho más largo de lo normal porque trataba de usar los pasillos por los que normalmente ninguno de nosotros solemos usar a menos que juguemos a las escondidas o estemos escapando de los otros, pero una vez que llegamos a mi habitación suspire de alivio, abrí la puerta y lo invite a pasar
Jiyong hizo un puchero, tenía las mejillas infladas y me miraba un tanto desconfiado, yo alce una ceja y volví a gesticular con la cabeza que ingresara, medito sus opciones y al final accedió, lentamente camino hasta mí, podía notar como sus hombros estaban encorvados en señal de derrota, quise reírme de su comportamiento, mas no lo hice porque entendía muy bien sus pensamientos
Cerré la puerta cuando los dos estuvimos recluidos dentro de los límites de mi santuario, señalándole que tomara asiento me encamine hacia mi escritorio, tome mi Tablet, me gire sobre mis talones y me le quede observándolo, él jugaba nerviosamente con sus dedos en lo que se quedaba mirando hacia las puertas de vidrio que conducían al jardín trasero en donde habia sembrado muchos rosales de distintos colores con tal de que cuando me aburriera de escribir podría disfrutar de un hermoso paisaje que me reanimara las ganas de seguir trabajando
No me habia percatado antes de que Jiyong no era tan perfecto como habia creído en un principio, pudiera haber sido que mi anhelo de ser entrevistado por él lo hubiera colocado en un pedestal demasiado alto, y aunque estuve equivocado, no me entristece, por el contrario, estoy más fascinado con la persona autentica que es, siempre se ha mostrado como es y es por eso que hace que yo también le quiera mostrar quien soy
Te has confundido, Hayi y Seungri no son novios, ¿recuerdas cuando te conté que Hayi y Jinwoo fueron dados en adopción y que la familia adoptiva de Hayi se la llevo a otra ciudad para que no se quedara conmigo? Pues Seungri es hijo biológico de esa familia y fue por el que tengo a mi hermana de vuelta, fui afortunado, no solo Hayi regreso, sino que me gane a un nuevo hermanito al que quiero mucho y al que le deseo toda la felicidad del mundo
Escribí rápidamente el mensaje no fuera que a Jiyong le venera la idea de huir antes de que pudiera aclararle el malentendido, le mostré el texto y espere su reacción, el me arrebato la Tablet y releyó el contenido, una tímida sonrisa se marcó en sus labios y sus ojos se posaron en los míos
Entonces…. – trago saliva - ¿No hay problema si mi mejor amigo lo corteja?
Me quede perplejo ante su pregunta, vaya, de lo que imagine que me diría esto no estaba en la lista, empecé a reírme, oh dios, definitivamente este hombre era toda una caja de sorpresas maravillosas que estaba dispuesto a describir, el me miro con el ceño fruncido ofendido de que encontrara graciosos lo que me dijo, le pedí mi Tablet y el me la entrego
Tienes un corazón de Oro, Jiyong, la mayoría de la gente hubiera preguntado por sus intereses y tú solo tenías en mente el posible corazón roto de tu amigo
Su rostro tomo un tono carmesí cuando leyó mis palabras, estaba avergonzando, no estaba acostumbrado a los halagos, mas eso cambiaria, yo suelo ser del tipo de personas que me gusta encontrar los aspectos buenos de quienes me rodean y por tanto, suelo darles muchos cumplidos, mis hermanos y amigos ya se habían acostumbrado a mi
Comments