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Después de pensar por un largo periodo y dar vueltas por su cuarto una media hora, Jessica mandó un mensaje a Yoona, buscando el apoyo que necesitaba en ese momento. Esperaba de todo corazón que la menor le dijera que no fuera y a cambio salieran a tomar un café, o esperar que las horas pasaran para ir a cine a ver el estreno de la película que hace unas semanas habían anunciado y que decidieron ir a ver en cuanto saliera, pero no había funcionado.

Jessica se sienta en su cama y observa sus pies por un instante los mueve de arriba hacia abajo, sin concordancia, llena sus mejillas de aire por un instante y lo deja salir, quisiera llenarse de motivos validos para simplemente quedarse allí y no resolver nada, parece que fuera a presentar una prueba universitaria, ella cree que está aún más nerviosa que cuando eso ocurre.

Abre sus brazos y se permite caer en el colchón, mira al techo y toma su celular, le manda un mensaje a Sunny, esperando que algo del pasado le toque el hombro y le diga que no vaya, que la deje plantada así como tantas veces Tiffany la dejó a ella por cuidarle el trasero a TaeYeon, ella sabe que Sunny puede ser una persona que disculpa, que olvida, pero que como todo humano es difícil que algunas heridas cierren y Tiffany claramente quería alejarla de TaeYeon, haciéndola quedar como la peor basura del universo, y espera que la pequeña recuerde parte de ese pasado para que le diga que lo mejor es no asistir.

El timbre del celular suena y la respuesta de su amiga no es a su favor, le dice que cierre esa página si la tiene que cerrar, que la siga escribiendo si así debe de ser, pero que escondiéndose o volándose los renglones no es un aprendizaje muy positivo, tuerce los ojos y por un instante extraña a esa Soonkyu que le decía que tiffany valía culo y que la dejara plantada, se pregunta porque ahora no le dice lo mismo.

Detesta que Sunny sea tan seria en momentos serios, si, es como debe de ser, pero ella necesita que le diga algún tipo de broma, como ‘ve, viólala y sal corriendo’  o ‘llega allá, cuando te salude dile que no la conoces, pide la cuenta y te vas’. Se ríe recordando esos consejos de su amiga en el pasado cuando sus citas eran un asco, o cuando simplemente eran apuestas, quería pasar el rato y su pequeña amiga le quería sacar broma a todo para hacer que sus decisiones no pesaran tanto en ese instante, compartiendo carcajadas con sus ocurrencias.

Su sonrisa se borra cuando su celular suena nuevamente, la advertencia de un nuevo mensaje la hace ir hasta el último Chat que había leído el mensaje recibido es de la pequeña Lee, dice:

-“debes enfrentarla  Sica. Y ahora pues… si te pide un polvo déjala  sin dientes de un cabezazo, o le das con su súper poder del castor… No te enojes (: es un chiste”   

La rubia sonríe al recordar las palabras de Soonkyu en el pasado “Por Dios Sica, naciste con un arma ¿y preguntas que debes de hacer en esos casos?”  Aún se acuerda como le gritaba diciendo que sus dientes eran perfectos, porque concordaban con su mandíbula extensa.

Vuelve a sonreír recordando a Sunny negando todo y burlarse hasta que ella le dio con sus nudillos en la cabeza, y al final le tocó recompensar a su amiga con un tarro de helado.

Sin darse cuenta ya todo estaba a medio poner, el Jean sin abotonar, la camisa sin abotonar, un calcetín puesto y otro no. Decidió solo sacarse el fleco e ir sin tanto maquillaje, quería que fuera rápido, como un disparo, que solo el sonido te asuste, pero luego puedes llegar al hospital y sanarás con un poco de ayuda y algo de tiempo.

Sube a su coche, mira su celular y como de costumbre revisa cada espejo antes de arrancar, sus lentes oscuros cuelgan de sus orejas y aún con presión en el pecho va hacia donde se supone debe ir, no muy convencida de nada.

Y es que no lo hace por ella, no por Tiffany, lo hace por Yoona, que al final no tiene nada que ver en todo esto. Pero así son las cosas, hay personas que nos dan ese valor que otras nos lo quitan.

Mira al lugar fijamente mientras el carro avanza de forma lenta, observa hacia el lado del estacionamiento levantando un poco la cabeza buscando lugar para aparcarse, a lo lejos ve uno y maldice que sea el que le da el sol. No hay más opción así que allí se detiene, retira sus lentes y toma su celular, en el consulta la hora y se da cuenta que está atrasada por diez minutos.

Hace un sonido con su lengua tratando de restarle importancia, dando a entender que le importa que la otra chica espere “¿cuantas veces no esperé yo por ella?” se pregunta a sí misma mientras escudriña el celular, cuando se da cuenta que no hay nada de su interés decide bajar del carro, soltando un suspiro más, la resignación ya hace parte del momento.

Camina a paso lento y siente que sus rodillas se desajustan de cierta forma, cada paso es menos preciso y le tiemblan un poco las piernas, pero no está dispuesta a mostrar debilidad está vez, viene dispuestas a poner ella las reglas del juego; por que ella ahora es diferente, se siente diferente, y espera que la chica a quien no sabe si considerar su amiga lo sepa.

Cuando llega a local, mira desde atrás de la puerta de cristal, se da cuenta que la mesa del fondo, donde suelen sentarse a comer está vacía, así que cierra los ojos un poco y por enésima vez suspira.

Las puertas se abren cuando alguien  va saliendo del lugar, y ella aprovecha para adentrarse en el lugar y tomar una silla, se sienta rápidamente y juega con el ficho que le dieron el parqueadero, mira hacia todos lados y pega un pequeño brinco que le hace tensarse cuando alguien le habla, pero nuevamente deja salir aire por su boca cuando una chica amablemente le ofrece el menú del lugar. Ella sabe que debe calmarse o las cosas no saldrán como las ha planeado.

La rubia sonríe queriendo mostrarse amable, la chica le corresponde, ella sin mirar el menú ordena rápidamente, sin esperar a la menor, queriendo solo estar con ella misma en ese instante concentrarse y sentirse relajada, cosa que no consigue desde que el día empezó sabiendo que debía afrontar esta situación.

Después de un par de minutos una mano toca su hombro, ella sonríe mientras voltea esperando su helado, pero la sonrisa desaparece drásticamente cuando reconoce los dientes blancos de la chica que ha estado esperando hace un corto tiempo, ella la mira seriamente y con algo de sorpresa, como si no supiera que Tiffany iba a estar allí. La menor sigue sonriendo ante el rostro pálido de la rubia “Soy yo, la de las cartas”  dice con algo de temor y sus mejillas detallan permiten mostrar la timidez que la embarga. Jessica la mira y asiente varias veces.

Su helado llega unos pocos minutos más tarde y Tiffany aprovecha a la chica para pedir una malteada “ya lo sabía” la menor mete cabello detrás de su oreja y abre los ojos “¿Que sabías?” pregunta desconcertada “Que eras tú de las cartas” la sonrisa vuelve al rostro de Fany, sintiendo algo positivo dentro de sí “Quiere decir que aún sabiendo que era yo decidiste venir?” Jessica solo mira su helado y juguetea con la cuchara “No creas que lo hago por ti” la mirada es depredadora, y hace que la sonrisa de Tiffany se esconda detrás de sus labios “yo…” mira hacia un lado y deja salir aire por la nariz “ni siquiera se porque estoy aquí, creo que estoy castigada de hecho” habla mientras mueve la cabeza asintiendo muchas veces al tiempo.

La menor siente miedo, un escalofrió recorre su ser, y baja las manos de la mesa para colocarlas en su regazo “Quiero, cambiar Jessi, sé que hice mal a todo lo que me rodea, jamás planeé dañarte” Ella espera que la rubia la mire pero no pasa “Yo sabía que todo estaba mal y por eso me comportaba como una estupida después de…” baja la voz “tú sabes” la rubia la mira con algo de rencor en sus ojos “me gustaba lo que pasaba, pero no estaba bien dejarme llevar, porque yo tenía a TaeYeon y…” cierra los ojos con fuerza y sube su mano izquierda al puente de su nariz “de verdad lo siento”.

Jessica solo observa, la chica regresa con la bebida de Tiffany y espera a que se vaya “debes corregir todo eso que crees que hiciste mal” Fany asiente rápidamente y abre sus ojos, echando su cuerpo un poco hacia el frente “estoy intentándolo Jessi, ya le pedí disculpas a TaeYeon, y le pediré reunirme con ella, Sunny y HyoYeon para dejar las cosas claras” Jessica se ríe con ironía “Las cosas, creo que están bastante claras” la menor asiente un poco frustrada “Todos hemos cometido errores, yo estoy tratando de asumir y remediarlo, si después de todo lo que tengo que decir alguien decide que lo mejor es estar lejos” mira a la rubia recordando sus palabras hace algunas semanas “entonces lo haré, no quiero dañarlas más, y mucho menos a ti” con  cautela llega a las manos de la mayor y las aprieta un poco. Cuando ve la mirada fría de la princesa las retira.

“Si corriges algo, para volver a ser basura, es mejor que no te disculpes ni intentes nada” niega cruzando los brazos sobre su pecho “Yo he estado recapacitando acerca de todo, el tiempo que estuve lejos de ti fue difícil, y he estado haciendo lo que me dijiste, te he extrañado” la mira con plena sinceridad, la mayor la mira y desvía sus ojos hacia otro lado, vuelve a su helado y toma la cuchara para seguir comiendo, sin dejar de lado el latido de su corazón acelerado.

“Quiero que me des una oportunidad más…” Jessica la mira seriamente “ya se que no me lo merezco” arremete ante la postura de la chica en frente. los ojos de la menor demuestran suplica “pero de ahora en adelante quiero demostrarte que de verdad quiero estar a tú lado, quiero hacerte feliz en muchos sentidos” las palabras de la chica hace que Jessica se sienta débil una vez más, quiere subir su mano para tocar su pecho y hacer detener su corazón manualmente, trata de no cambiar su postura, pero falla “que quieres decir con eso?” sus palabras dejan ver un ápice de esperanza “Quiero decir, que ambas sabemos que lo que hacíamos clandestinamente, significaba más que un revolcón” la rubia traga, y se queda prendida en la mirada de la chica en frente, no sabe que hacer, ahora mismo todo va tan lentamente, todo parece haber cambiado de escenario y ella siente que su postura se ha ido al suelo.

Ella juraba que Tiffany no sentía más que deseo cuando ambas tenían o, pero la chica estaba abriendo sus sentimientos, y algo de eso le estaba gustando “Que propones?” sin más, sin darle más vueltas al asunto, nada de lo que se había propuesto decir ha salido de su boca, su actitud irrompible se ha roto, sus miedos se han ido, el nerviosismo, está intacto, y sus ganas de sonreír afloran “una oportunidad, una diferente que nos permita a ambas ser felices. Tal vez no soy esa persona de la que me hablaste la última vez, pero a pesar de todo soy la persona que siempre va a estar en tú vida y en tú corazón, te lo plantees o no” con algo de temor Fany agacha la cabeza y desde ese ángulo levanta la vista hacia la rubia “porque ya me lo he propuesto, yo no te he podido sacar. Si estás aquí significa que igual pasa contigo” y la sonrisa que amenazaba con salir se hace presente. Medio jactanciosos los dientes de Jessica se muestran en una expresión a medio lado que la menor no sabe si es por ego, o porque lo que le acaba de decir le ha gustado,

Jessica cierra sus labios y vuelve a cruzar sus brazos con una pose retadora “¿Entonces?” pregunta la menor esperando una respuesta “¿Entonces que?” ante la pregunta de a mayor Tiffany se muerde el labio temiendo lo peor “¿me dejas, al menos estar a tú lado para ganarme esa oportunidad?”

La princesa tiene su mente en blanco y las palabras de todo el mundo pasan corriendo a gran velocidad por su cabeza, esperando frenarse en alguna que le permita elegir de la mejor manera, pero no pasa, solo escucha el sonido de su corazón que la ensordece cada vez más.

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TaeYeon cada pocos segundos restriega sus manos sudorosas en su pantalón corto, tratando de liberarse de la humedad, sus labios están juntos y hace muecas tratando de morder su mejilla interna, pero sus ojos están fijos en la misma persona en frente de ella que se mueve de un lado a otro sin pronunciar ninguna palabra, pero que el sonido de sus tacones la lleva cada vez más cerca de la desesperación.

Sunny a su lado en el sofá se ve un poco más tranquila, pero las gotas de sudor que empiezan a formarse a los costados de su frente advierten que la chica está nerviosa, pero contrario a TaeYeon ella está mirando hacia un lado, tratando de mostrarse relajada cuando en realidad está deseando que sea lo que sea, sea rápido.

“Y bien…” La señora Lee empieza deteniéndose mirándolas de frente, sin perder el pequeño salto de TaeYeon cuando las palabras sin nada preciso dieron justo donde debían, en sus nervios a flor de piel. Debería sonreír por los rostros asustados en frente de ella, pero solo deja ver su mandíbula apretarse un par de veces.

“Es preciso, que ustedes dos respeten los espacios, res