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Jessica puede observar el led de su celular titilar un par de veces, se dirige a el y revisa cualquier cosa que le hayan escrito, las letras que encuentra la hacen sonreír a medio lado, realmente macabro. El aparato se queda en su cama y ella corre hacia la salida de su habitación, precavida mira para todos lados encontrando su casa a oscuras, abre la puerta de entrada con mucho cuidado para no hacer ningún ruido y ser descubierta, cuando la brisa fría choca con su delicada piel hace señales para que entre, la otra chica cruza el marco y se quita los tacones que lleva puestos, los cuelga de su mano y se dirige hacia las escaleras mientras que la rubia con mucha delicadeza cierra con llave la puerta de entrada a su hogar.

A pie descalzo el ruido que Jessica hace es mínimo, y conociendo su casa como lo hace toma el brazo de su acompañante, para dirigirla a su habitación de forma rápida, y aún que la otra chica trastabilló una vez el ruido solo causó que Sica se riera un poco. Cuando por fin llegaron a la habitación fue puesta con seguro y una guerra de besos desesperados se desplegaba por parte de ambas. La amante de la chica rubia desde hace un tiempo, a la única que le regala encuentros  de este tipo, la chica que logra arrastrarla por un sendero lleno de flores, hierva verde y fresca, la única que logra estar y entrar hasta lo más intimo de su ser, pero es también esa persona a la que Jessica no le permite esta ir más allá de lo físico, es esa misma con la que tiene este tipo de encuentros y casi logra perderse, pero se dio cuenta a un tiempo adecuado que era solo un juego, uno que debía disfrutar al máximo sin poner en riesgo sentimientos, corazón o cualquier otra cosa que la pudiera comprometer. Es allí cuando la rubia decide ser precavida y pretender ser un ser experimentado en fortaleza respecto al amor, la sociedad estudiantil la ha llegado a llamar de muchas formas, apodos uales de todo tipo, y ella sólo ha estado con pocas, pero desde que esta luz apareció en su vida no ha querido estar comprometida con tantas cosas al tiempo, si se divierte con un montón de chicas que quieran pasar el tiempo con ella, pero jamás les entrega el alma justo como ahora lo hace.

Jessica es desesperada quitando la ropa de la otra quien está mas interesada en hacer el menor ruido posible, pero se ríe abiertamente cuando la rubia viaja por su cuello reconociendo por milésima vez la piel dócil que está a punto de poseer por completo, la otra mujer deja escapar un gemido cuando su blusa es retirada y Jessica con la el poco tacto que es conocida la tira en la cama con fuerza y un ruido se hace presente con la caída de la otra chica “deja de comer como cerdo casi me dañas la cama” dice acercándose peligrosamente a la otra mujer “usted me empujó” dice tratando de no alzar la voz con los dientes apretados. La rubia se posa encima del cuerpo que yace sobre la cama y empieza su aventura para hacerla suya…

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“¿Quedaste bien?” la chica mayor pregunta observando como Sunny deja su vaso de malteada en la mesa, la chica menuda la mira y solo asiente sonriendo, pone un puño en su boca y amortigua el eructo que estaba a punto de salir “bastante bien diría yo” Tae asiente y la pequeña se queda perdida en la sonrisa de su amiga y carcajea de forma insonora “¿Que es? Comida en la boca?” dice empezando a pasar una servilleta alrededor de sus labios “umm?” Sunny niega con sus brazos reposando en el estomago “esos hoyos que se te hacen cuando sonríes son bastante ys” Taeyeon no esperando esa respuesta y sonríe maliciosamente, se rueda en el suelo quedando mas cerca de Sunny quien esta recostando su espalda en el sofá que está al fondo de su habitación “Si te sonrío más seguido con mis ys hoyuelos crees que te pueda hipnotizar, para poder poseerte?” Sunny sonríe coqueta ante la confianza de Tae “sin que sonrías Taengoo” la mayor sonríe escabrosamente , pasa su brazo sobre los hombros de su amiga y atrae la cabeza para que la pequeña apoye la sien en su hombro “estoy feliz en este momento, y no…” se interrumpe a sí misma, tomando aire y soltándolo, pensando bien en que decir “no quiero arruinarlo, pero quiero hacerte sentir segura…” cuando su mano empieza a viajar a los cabellos de Sunny, esta levanta su rostro quedando centímetros del perfil de la mayor. Tae Voltea un poco para encontrar algo de desesperación en los ojos pequeños “no quiero hacerte daño…” mira al techo y vuelve a los ojos de Sunny “ni a ti ni a nadie, no quiero que te aleje…” Tal vez la pequeña sabe que su amiga no es muy buena cuando hace tantas pausas antes de decir algo y que el acantilado donde se tira toda la basura está cerca, ella sabe que si le permite seguir hará just