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“Como… Tae y Sunny… ¿Como es que han llegado a llevarse de la forma en que lo hacen?” Hyoyeon ante la pregunta de su amiga, achica los ojos mirando lejos, hacia el pasado haciendo memoria de cosas que creía que ya no recordaba.

Alcanza a ver a una TaeYeon bastante tímida, poco coqueta y muy indiferente hacia la mayoría de las cosas, menos sonriente que en el presente. Algo que aún es recurrente, es que la mayor de las Kim aún se le complica hacer amigos, Pero desde que descubrió su estrella, su propio sol, muchas cosas empezaron a cambiar.

“Cuando Tae empezó a dejar de ir a mi casa, pensé que la habían castigado. Después de varios días fui a verla, y allí estaba…” la rubia recuerda con una sonrisa, obteniendo toda la atención de SooYoung y el infinito la de HyoYeon, quien se acuerda de unos cachetes gigantes acompañados de unos ojitos incandescentes de inocencia, esos pequeños orbes la miraron por primera vez y una tierna ojo sonrisa la acompañaba, esa sonrisa que no expresaba ni un ápice de maldad o picardía en comparación con la actualidad. Y entre tantas imágenes del pasado podía ver a su prima como una persona plena a tan temprana edad una plenitud que hasta este tiempo sigue descifrando.

En algún momento sintió que había perdido a su prima, pero después de tan solo una tarde de juegos notó que no había perdido a una prima, Si no que había ganado a una nueva amiga, y que TaeYeon era más que su prima, era su hermana y la veía sonreír más seguido que de costumbre “Si solo recuerdas y no me cuentas no tiene gracia” la sonrisa que empezaba a formarse en el rostro de HyoYeon la deja escapar por completo, golpea con su mano la pierna de la más alta “Creo que siempre han sido de la misma forma, pero las hormonas hacen bien su trabajo. Mi prima es ertida,  y Sunny es coqueta, Sunny metal, TaeYeon imán, Sunny positivo, Tae negativo, Sunny tiene tetas y Taeye…” “Ya entendí, ya entendí” interrumpe Soo sonriendo “Siempre he pensado que se quieren más de lo debido” Hyoyeon vuelve a mirar hacia el horizonte “tal vez tengan miedo” “yo también tendría miedo, arriesgar mi amistad de toda la vida, ser rechazada, distanciamiento…” se inmoviliza a pensar un poco “Yo creo…” una vez más gana la atención de la menor “Yo creo que si no se tienen la una a la otra su vida no coordinaría nada, siempre han estado juntas para hacer todo” la rubia se detiene de la nada y recuerda cuando Sunny se fue de vacaciones por aproximadamente un mes y casi enloquece teniendo a Tae a diario en su casa, todo el tiempo diciendo “estoy aburrida” “propón hacer algo” “eso no me gusta” “tengo hambre” “que hará Sunny?” “eres aburrida”  y aun que no decía que extrañaba a Sunny de manera directa a menos que se lo preguntara.

Cuando se supone Sunny regresaría TaeYeon estaba con 5 horas de anticipación en el aeropuerto. Sunny no pudo viajar ese día por problemas con el clima, y justo cuando HyoYeon pensaba que se había quitado a Tae de encima, la mayor fue a dormir esa noche a su casa.

Recuerda haberse quedado dormida mientras Tae hablaba sin control, cosa que era bastante rara en la mayor. Al despertarse en la mañana revisó su reloj, las 7:08 marcaba la hora, TaeYeon ya no estaba del lado de la cama que le correspondía, había preguntado a su madre por el paradero de su prima cuando estaba desayunando, a lo que su madre respondió que pensaba que aún estaba dormida. Tomó el teléfono para llamar a Tae y pudo escuchar al fondo la risa muy fina que ya caracteriza a la chica con energía desbordante, el saludo de su prima esta vez fue “Sunny