(Tiffany) Estos últimos días han sido los días mas largos de la historia. Sé que no es cierto pero la espera para ver a mi Jessica de cerca me estaba desesperando. Tenía todo listo, desde la ropa hasta el cabello, hasta mi pase de prensa que había confiscado de Sunny por miedo de que algo malo le pasara y yo perdiera mi oportunidad de conocer a Jessica. Por poco me muero de camino al hotel en donde se llevaría a cabo la rueda de prensa. Ya cuando llegué al lugar sentía que de repente mis piernas se habían convertido en gelatina o algo así. Iba de la mano de Sunny, quien llevaba puesta una máscara fría y de la mayor de las composturas. -Sunny, ¿acaso no estás nerviosa?- -No- me respondió con una sonrisa. -Yo puedo estar hecha un manojo de nervios adentro en mi mente, pero mi exterior nunca lo reflejará. Vamos adentro.-Sunny me haló la mano y me dirigió hacia nuestro destino. Me recordó por la décima vez las instrucciones mientras caminábamos hacia el área de control de seguridad. -Venimos de parte de la universidad de Seúl. Específicamente venimos de parte del profesor Choi.- -Sí- le dije exasperada. -Vamos. Todo va a estar bien.- -¿No es eso lo que debería decir yo?- -En estos momentos no sé nada- mis ojos aterrizaron en una figura femeninda cubierta en un vestido blanco. Sólo alcanzaba a ver su espalda pero su mera presencia en el hotel demandaba mi atención. A Sunny le bastaron tres segundos para ver a dónde estaba dirigida mi mirada.-Wow. ¿Acaso esa es?- Yo también pensé lo mismo por unos segundos hasta que el ángel volteó su cabeza unos grados hacia la derecha y logré verla de perfil. -Es...es...no. Pero se parece mucho.- Sunny y yo seguimos caminando hacia el puesto de seguridad donde una fila de periodistas ya se reunía esperando para poder entrar al local. La mujer que vimos Sunny y yo quedó frente de nosotras dándonos la espalda. Su vestido dejaba ver la piel suave y blanca de su espalda entre sus cabellos rubios que caían libres sobre ésta. Como por instinto mi mano alcanzó hacia alfrente. Tenía que tocarla. -Hey- Sunny me detuvo de cometer uno de los peores errores de mi vida. -Contrólate casanova- susurró un tanto molesta con mis acciones. -No estamos aquí buscando conquista otra que no sea ya-tu-sabes-quién.- Un poco desorientada recogí mi mano otra vez -lo siento, no sé qué se apoderó de mí.- -¡Próximo!- el guardia de seguridad llamó a la mujer de blanco hacia adelante. -Pase de prensa por favor.- -Heh- la mujer sonaba sonriente. -No necesito uno. Si llama a la jefa de seguridad sabrá que yo puedo entrar.- El hombre de unos cincuenta años y de cintura y cuerpo redondos se sonrió con la mujer -hágase a un lado, señorita. ¡Próximo!- -¡Es nuestro turno!- Sunny dijo, dándome un codazo que me hizo jurarle una venganza una vez estuviéramos a solas. -Hola- le sonreí a el empleado en la manera mas dulce que encontré y le enseñé el pase que Sunny me había dado. El hombre miró el pase unas cuantas veces antes de negarse a dejarnos entrar. -Debe haber un error, amigo. Verá, nosotras venimos de parte del profesor Choi y él nos asignó la cobertura de este evento como proyecto final. ¿Será que podrá apiadarse de dos jóvenes reprobadas que sólo quieren sobrevivir otro semestre?- Sunny hizo cucharita. -¿Reprobar el semestre en pleno Febrero? - el hombre comenzó a reír a carcajadas. -Esa es buena, verdaderamente.- That was it...estabamos muertas. Fritas en nuestro viaje fallido a conocer al amor de mi vida. La mujer en el vestido blanco que se había parado a un lado hablando por su teléfono móvil terminó su llamada y se dirigió hacia donde yo estaba. Se paró a mi lado casi hombro con hombro conmigo y le habló al guardia de seguridad. -No tengo tiempo para esto, Señor Kang-dijo luego de haber leído la placa que llevaba al pecho con su nombre. -Déjeme entrar antes de que esto se ponga feo.- El hombre no cedió ni le contestó a la misteriosa mujer. Simpl