-Más arriba, Sunny.-

-No seas terca, dame unos segundos y verás que valdrá la pena.-

-¡No lo metas por ahí!-

-¿Será que puedes hacer silencio? Confía en mí, he hecho esto en varias ocasiones.-

-O sea que ¿esta no es tu primera vez?-

No podía ver a Sunny, pero mas bien sentí cómo se sonrojó ante mi pregunta.

-No.- Respondió algo tímida.

-¿No te molesta hacerlo en plena luz del día?-

-Si a tí no te molesta, Fany, a mí no me molesta. Estamos juntas en esto. Ahora, dame la mano y deja de joder con mi paciencia.-

-Ahh...aahh...¡duele!-

-¡Shhh! Nos van a descubrir.- Sunny estaba encima de mí y aunque no lo pareciera por su cuerpo diminuto...Sunny pesaba más que un elefante.

-¿Qué demonios desayunaste hoy, Sunny? ¿Mil libras de plomo? Me voy a morir contigo encima...no hay amor que aguante esto.-

-Sí que sabes como destruir una buena atmósfera romántica.-

-Esto no es precisamente romántico...¿logras ver algo?-

Sunny y yo habíamos llegado a el área de desperdicios del hotel...pero los papparazzis se nos habían adelantado.

Sunny y yo estábamos detrás de un muro al que habíamos llegado por error. Como ya era muy tarde para tratar de buscar una vía alterna, Sunny se ofreció a subirse por el muro y tratar de ver lo que estaba pasando. Yo como buena pendeja la ayudé a subirse para ver lo que estaba pasando.

Jessica había salido por la parte posterior del hotel y enseguida una colmena de hombres con gabardinas negras se disponían a llevársela.

-Se la están llevando, Fany.- Sunny dijo algo alterada.

-¡Tenemos que hacer algo!

Pero algo me decía que ya era muy tarde. No iba a poder conocer a mi cantante favorita: Jessica Jung.

*

-¿¡Qué demonios está pasando!?- El señor Jung lanzó su puño contra el escritorio delante de él. -¿Por qué no me puedo comunicar con Jessica?- Le gritó feroz a su secretaria a través del teléfono.

-Necesito unos momentos más, señor.

-¿No crees que ya he esperado lo suficiente para hablar con Krystal?

Jessica se había desaparecido hace una semana y ahora Krystal tampoco quería dar la cara. Desde que Jessica anunció su retiro, ella había encontrado la manera de esconderse muy bien. Ni siquiera sus hombres habían sido capaz de encontrarla. Krystal era su último recurso y ella se rehusaba a cooperar.

Segundos después de haber cortado la llamada, la luz del teléfono del escritorio del señor Jung parpadeó. Su hija ya estaba en la línea.

-Krysal. ¿Vas a seguir ignorando mis llamadas?

-Papá, yo estoy bien también. Gracias por preocuparte.  

-¿Has tenido noticias de tu hermana?

Hubo una pausa sostenida y luego ruido en la otra línea. Dos voces se mezclaron la una con la otra entre susurros y el señor Jung supo que Jessica estaba con Krystal.

-Papá.- Jessica sonaba un tanto distante y fría.

-¡Eres una mocosa! ¿Acaso sabes todos los problemas que me has causado? Los inversionistas están enfurecidos. Te quiero aquí en la ofcicina mañan--

-No voy a regresar. Mi retiro es oficial y definitivo. Siento haberte causado tantos problemas.-

Si la ira no funcionaba, el señor trataría de usar un tono dulce. -Hija, por favor, recapacita. Te lo ruego. No puedes abandonar el barco y dejarlo a hundirse.

-No puedo seguir con esta farsa, papá. Yo tengo conciencia y le hemos arruinado oa vida a Taeyeon--

-Taeyeon se dejó comprar por unos cuántos wones. Su voz nos pertenece. Te pertenece.

-Es algo horrible lo que dices. No voy a ceder. Me retiro y punto.

-¡Jung Soo Yeon!

-Adiós papá, no me busques.

*

-¿Y?- Yuri preguntó a la vez que Krystal también preguntó -¿Qué pasó?

-No llegamos a nada. Él quiere que yo regrese y yo no puedo hacer eso.

-¿Le preguntaste por tu hermana?- Preguntó Yuri acercándose para abrazar brevemente a Jessica como modo de apoyo.  

-No. Por alguna razón cada vez que pienso en decírselo me da mucho miedo.

-Yo todavía no lo creo, Jessie.- Dijo Krystal y su cara reflejaba su confusión. -¿Cómo es eso de que tenemos otra hermana que no conocemos? -

Recientemente, Jessica había comenzado a recordar partes nubladas de lo que le había pasado hace siete años cuando llegó a su casa temprano de la escuela. Había ido al estudio de su padre a ver si él estaba en casa cuando se encontró con que la puerta de éste estaba entreabierta. Escuchó dos voces provenientes del estudió y se asomó por la puerta sin que nadie se diera cuenta.

-Ellas tienen derecho a saber la verdad. No podemos seguir escondiendo el hecho de que son hermanas.- Una mujer le había reprochado a su papá. Jessica no alcanzó a ver a esta mujer que estaba peleando con su papá, pero no tardó mucho en darse cuenta de que no era su madre.

-No puedo dejar que este secreto salga a la luz pública. Arruinaría mi carrera profesional y mi matrimonio.

-Más le has arruinado la vida a ella. Nunca le diste tu aplido tan siquiera. ¿Sabes cómo ella se siente? ¿Acaso te importa en lo mínimo?

-No lleva mi apellido pero sí ha usado de mi dinero toda su vida. ¿Qué mas quiere la niña esa?

-Un padre que la quiera.

-Y sí la quiero... pero muy lejos de aquí. Toma tu dinero y vete. No quiero que mi esposa te encuentre aquí cuando llegue de compras.

-¿Qué le voy a seguir diciendo a tu hija? ¿Que nunca va a conocer a su padre? Ella ya tiene 17 años y tú nunca la has ido a ver ni tan siquiera. Ella es tu secreto mejor guardado pero te lo advierto, eso no será así por mucho tiempo.

Luego de eso Jessica no podía recordar nada. Era como ver una novela en la televisión y que de repente alguien apagara el aparato y la hubiese dejado con la duda de quién era que estaban hablando su papá y esa mujer extraña. Luego de eso Jessica había perdido su voz y esta a segura de que la clave para recordar y tal vez para arreglar su problema vocal estaba en encontrar a su hermana ilegítima.

-¿Cuándo te vas a animar a decirle a papá lo que sabes?- Krystal había hecho la pregunta más difícil de responder.

Jessica le respondió con honestidad absoluta. -No lo sé. Tengo miedo de lo que diga. A lo mejor va a tratar de decir que yo haluciné lo que escuché y estoy segura de que no fue así.

-Pase lo que pase, estamos aquí, bebé.- Dijo Yuri mientras tomaba las manos de Jessica.

-Me dan náuseas- Krystal dijo riendose. -Bueno- Krystal frotó ambas manos juntas -tenemos que investigar esto si queremos llegar al fondo del asunto. ¿Por dónde comenz