Ella es un ángel
My AngelEra una mañana divertida, otra vez agradecí ser un ángel y que no me pudieran ver ni escuchar. Porque no podía detener mi risa.
-¿Cómo te atreves? ¡Jung Jessica! – Gritaba Jane, estaba furiosa.
-Pero mamá…
-¿Qué es eso de salir corriendo y volver al otro día?
-Es todo, todo un mes sin mesada – Dijo Robert, siempre apoyaba a su esposa, Jessica abrió la boca.
-¿Qué? No no, ¿Dónde llevaré a Tiff?
-Pues tuviste que haberlo pensando antes – Dijo Jane mientras se iba a su habitación. Jessica miró a Robert.
-¡Papá!
-Lo siento – Sonrió Robert antes de irse a su habitación.
Krystal miró con burla a Jessica.
-¿Qué miras? – Dijo Jessica dándole una mirada asesina.
-Tu
-¿Yo?
-Si, es divertido mirarte
-¿Disculpa?
-Mírate, tan fracasada – Dijo sacándole la lengua. Esto me huele a pelea.
Y tenía razón, en menos de un segundo Jessica estaba persiguiendo a Krystal por toda la casa.
-¡Ven acá!
-¿Todas las mañanas son así?
Miré a mi lado para ver a Luhan mirando la escena de las dos hermanas.
-No – Respondí sentándome en el sofá.
Luhan me observó, pero al parecer no tenía tema de conversación, así que fue a la habitación de Jane y Robert.
-¡Mamá! – Gritó Krystal, Jessica la tenía agarrada mientras la despeinaba.
De pronto el celular de Jessica comenzó a sonar, esta soltó a Krystal rápidamente.
-¡Mi amor!
Krystal se levantó un poco adolorida.
-¿Qué? ¿Vas a trabajar?... No te dejaré, si necesitas dinero yo puedo… Está bien, te acompañaré
Jessica colgó y subió silenciosamente a su habitación.
-¡Mamá! ¡Jessica va a salir!
Jessica le dio un golpe a Krystal y salió corriendo por la puerta, yo sonreí y la seguí.
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Jessica y Tiffany estaban en una tienda de café. En esta tienda habían aceptado a Tiffany para trabajar y Jessica insistió en tomar un café.
-¿Sabes que estoy castigada? – Dijo Jessica haciendo un puchero.
-¿Enserio? – Preguntó Tiffany acariciando su mejilla.
-Sí, me quitaron la mesada por un mes.
Tiffany comenzó a reír.
-¿De que te ríes?
-Al parecer la que va a tener que invitar a citas soy yo
-Nunca – Respondió Jessica.
-Que divertido, pasaré por ti, te compraré las cosas que quieres
Jessica puso su mano en la boca de Tiffany.
-¿Sabes que estas hiriendo mi orgullo?
Tiffany asintió y Jessica sacó su mano de su boca.
-Ven acá – Dijo Tiffany inclinándose para besar a Jessica, pero esta retrocedió.
-No no, yo soy la dominante – Dijo Jessica inclinándose ella para besar a Tiffany.
Las dos se besaron y Tiffany sonrió. Al parecer le encantaba herir el orgullo de Jessica.
-Emm… Disculpen – Habló una voz suave, pero yo reconocí esta voz.
Miré rápidamente a la dueña de la voz y ahí vi a Sunny, un poco sonrojada. Jessica y Tiffany se separaron rápidamente y también se sonrojaron.
-Siento interrumpir – Dijo Sunny rápidamente, yo sonreí.
-No te preocupes – Habló Jessica con voz fría.
-Jessie, se más educada – La regañó Tiffany.
-¿Puedo tomar su orden?
-Dos caramel coffe – Dijo Jessica ahora con voz más suave.
Sunny sonrió y fue a la cocina. Yo la seguí.
-¿Por qué trabajas si vives en una mansión? – Pregunté a su lado, pero la soledad inundo mi mundo.
-Sunny, los clientes de la mesa 5 te pidieron especialmente – Dijo una chica de pelo castaño y largo mientras sonreía. Era muy alta.
-Pero Sooyoung… Estoy atendiendo a otras chicas
-Vamos Sunny, esos chicos están
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