-¡Sunny! – Grité emocionada, la abracé rápidamente. La verdad no se que estoy haciendo, ¿Por qué la puedo ver? ¿Por qué la puedo tocar? ¿Por qué…

-Hey, ¿Qué te pasa?

Me alejé de Sunny rápidamente y me puse de pie, pero en el momento un dolor recorrió mi mano y mi pierna izquierda. El dolor me hizo caer al suelo y algunas lágrimas salieron de mis ojos.

-¿Qué sucede? ¿Estás bien? – Dijo Sunny acercándose rápidamente a mi y tomando mi muñeca, yo la observe extrañada, moví lentamente mi mano derecha y toqué su mejilla.

-¿Estás viva? – Pregunté sorprendida.

-¿Qué dices? – Preguntó Sunny extrañada – Tu me salvaste la vida

-¿Qué?

-Estaba a punto de suicidarme cuando saltaste sobre mi

Mis ojos se abrieron de par en par, miré hacia todos lados en busca de Sehun y el reloj que rompí, pero no pude ver nada. Intenté levantarme otra vez pero el dolor seguía en mi.

-¿Puedes dejar de levantarte? Estás herida – Dijo Sunny sentándome en el suelo.

Yo me quedé en silencio mirándola, ¿Cómo puede ser siempre tan hermosa? De pronto sentí una chaqueta envolviendo mi cuerpo, abrí mis ojos y vi a Sunny mirándome preocupada.

-Estás fría 

Yo me quedé en silencio, pude sentir toda mi cara volviéndose roja, de pronto Sunny miró mi pie y sus ojos se abrieron.

-¡Oh por dios!

-¿Qué sucede?

-Estás sangrando – Dijo apuntando hacia mi pie.

Miré rápidamente y pude ver mucha sangre saliendo de mi pie, el dolor recorrió mi cuerpo y mi vista comenzó a volverse borrosa...

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¿Qué sucedió? ¿Dónde estoy? Abrí mis ojos lentamente, mi vista era borrosa, todo era de color blanco, ¿Volví al cielo? Cerré mis ojos un momento e intenté levantarme, pero un peso en mi brazo derecho no me dejó levantarme. Miré bien y era una aguja que llevaba suero, me recosté lentamente y abrí  mis ojos por completo.

-Por fin estás despierta

Escuché una voz a mi lado, giré mi cabeza lentamente y vi a la persona más hermosa de este universo, ¿Estoy en el cielo? ¿En que momento los ángeles eran tan perfectos?

-Sunny… - Susurré mientras sonreía.

Ella me observó de una manera extraña.

-¿Por qué sabes mi nombre? 

-Yo… - Me quedé en silencio, ¿Qué iba a decir? Ni yo se como llegué a este lugar.

-¡DONDE ESTÁ!

Las dos volteamos rápidamente hacia los gritos en el pasillo, se escucharon unos murmullos y la puerta se abrió con un fuerte sonido.

-¡Sunny!

Miré hacia la voz y pude ver a Kris completamente asustado, seguido de Yoona, Michael y la madre de Sunny (Hasta el día de hoy no se su nombre)

-Hola – Dijo Sunny tímidamente.

Michael se acercó y la abrazó de una manera asustada, todos hicieron lo mismo y salieron al pasillo. Cuando la puerta se cerró me levanté rápidamente y busqué mi ropa por todos lados, me vestí y tomé la chaqueta de Sunny. Me apoyé en la puerta y escuché que las voces cada vez estaban más lejos, abrí la puerta y salí del hospital, intenté correr pero el dolor me detenía.

Cuando pude salir a la calle caminé hacia cualquier lado, sin rumbo. Perdida. De pronto recordé, ¿No era yo el ángel de Jessica? Levanté mi muñeca rápidamente y no pude ver nada, ¡No había reloj! Comencé a mirar hacia todos lados en busca de ayuda. Acaso… ¿Cambie el destino? ¡Imposible! Pero… Sunny estaba viva, ¿Dónde está Sehun? Dios… ¡Mis poderes!  ¿Puedo leer mentes? Miré hacia las personas que pasaban a mi lado y las miré fijamente. Nada. Acabo de perder la capacidad de leer las mentes.

-Niña, ¿Qué haces paseando sola a esta hora? – Escuché una voz a mi lado, miré y era un hombre con una botella de alcohol en la mano.

No respondí y me alejé lentamente. El hombre sonrió.

-Vamos a tener un poco de diversión – Dijo acercándose a mi peligrosamente. Por primera vez sentí miedo.

-Sr,no es bueno que asuste jovencitas a estas horas de la noche

Sentí una mano cálida tomando la mía, el hombre sonrió y comenzó a caminar en dirección contraria a la mía. Sentí el calor en mi mano alejándose de mi y quise sentirlo otra vez, fue un sentimiento extraño. Miré hacia la persona y pude ver a un joven sonriéndome. Lo miré mejor y pude reconocerlo, Junsu.

-¿Qué haces fuera a esta hora? Y tan desabrigada – Dijo Junsu mirándome preocupado.

-Yo… - Me quedé en silencio un momento – Estoy perdida…

El me miró extrañado y palmeo sus manos.

-Soy Kim Junsu – Estiró su mano y yo estiré la mía lentamente.

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