Cambios.

Loving a cold machine.

Al salir de la ducha, con una toalla en la cintura, me miré al espejo. ¿Qué es lo que, de todos modos, encontraba Taemin en mí? Yo nunca le había dado nada, el peso de la relación siempre había recaído sobre él. Intenté deshacerme de esos pensamientos, al menos por el momento. Si hoy tenía que preocuparme por algo era para conseguir ese trabajo de cajero en el supermercado del barrio. Aún no entendía por qué tenían que entrevistarme. Qué iban a preguntarme, ¿si sabía sumar y restar con una calculadora? ¿Si sabía pasar tarjetas por las ranuras de las cajas? Menuda idiotez.

 

Sin embargo, me arreglé y salí treinta minutos antes de casa. Cuando llegué aún quedaban veintitrés minutos para mi entrevista, así que decidí darme una vuelta por los alrededores. Era un edificio enorme, probablemente el supermercado más grande de la ciudad, con un gigantesco letrero en el que ponía el nombre de la compañía. Hacer de cajero no es lo que uno sueña de pequeño, pero necesitaba el trabajo para dejar de pensar. Necesitaba que mi vida volviera a ser la de antes; monótona y aburrida, como ahora, pero sin sentirme mal cada vez que Taemin entraba por la puerta, alegre de verme, como un perrito al que se ha dejado solo en casa demasiadas horas.

 

Empezaba a desesperarme dándole vueltas al tema cuando vi aparecer por la esquina una enorme y elegante limusina negra. ¿Qué hacía un coche así aparcando al lado de un supermercado cualquiera? De repente, un hombre fornido y trajeado bajó del coche. Miró a un lado y a otro, y me pareció que susurraba algo hacia la solapa de su americana. Seguidamente, un hombre casi tan bajo como un niño, con unos ojos enormes y vestido mucho más informalmente que su compañero, bajó del coche. El hombre trajeado se puso firme y cerró la puerta cuando el hombre bajito había empezado ya a andar.

 

“-¡Espere, señor, no puede andar usted solo!” Gritó el hombre trajeado.

 

¿Señor? ¿A ese enano que tenía como mucho dos o tres años más que yo? ¿Y cómo que no podía andar solo? Por la ligereza de sus pasos, yo le veía bastante capaz.

 

“-Tranquilízate, Hoya…” el chico y lo que parecía ser su guardaespaldas siguieron andando y no alcancé a oír nada más.

 

No entendía muy bien qué acababa de pasar, pero al parecer el tipo bajito era alguien importante. Entraron en el supermercado por la puerta trasera y dejé de verles, y decidí no darle más vueltas a la escena.

 

Di un salto al mirar el reloj. Entre mi rodeo al edificio y la extraña aparición del chico de los ojos grandes había perdido casi veinte minutos, y tenía el tiempo justo para llegar al lugar exacto de la entrevista. No quise correr para no llegar sudado, así que me puse a andar rápidamente hasta la puerta del supermercado. Una vez dentro, pregunté dónde se hacían las entrevistas a una chica morena y bajita que muy amablemente me indicó dónde quedaba el despacho del supervisor del establecimiento.

 

Finalmente, llegué a la puerta. Aún me sobraba un minuto. Alcé la mirada y vi un cartelito: “Despacho de Kris.” Con el corazón a mil y los ojos cerrados, alcé la mano y di dos golpes con los nudillos en la puerta de madera.

 

-Adelante-, dijo una voz sería y fría.

 

Hice caso a las palabras provenientes del interior de la sala y al abrir la puerta me encontré con un hombre rubio, muy alto y con una mirada de hielo. Estaba sentado detrás de una mesa de madera con los brazos cruzados encima de esta y un papel en el que me pareció leer mi nombre. Supuse que era el currículum que hacía semanas le había enviado.

 

Me quedé petrificado delante esos ojos, y apenas escuché lo que el imponente hombre que tenía delante me dijo a continuación.

 

- Siéntate.

 

Obedecí.

 

- Kim Jongin, ¿verdad?

 

Asentí con la cabeza.

 

- Y bien, Jongin, ¿qué crees que puedes aportar a esta empresa?

 

Si antes ya me había puesto nervioso, ahora estaba a punto de vomitar. Las manos me sudaban y mi cerebro no lograba pensar en una buena respuesta. ¿Que qué creía que podría aportar a esta empresa? ¿Qué se supone que puede aportar un simple cajero a un supermercado?

 

Iba a abrir la boca para contestar aún sin saber del todo bien qué cuando la puerta se abrió.

 

Y ahí estaba otra vez. El chico bajito con los ojos descomunales.

 

- Perdona, Kris, no sabía que estuvieras reunido.

 

- No importa, solo es una entrevista de trabajo.-Dijo el supervisor, mientras me lanzaba una mirada de desprecio.

 

- ¿Y cómo lo está haciendo? –El chico me miró, curioso.

 

- No demasiado bien de momento.

 

¿Qué? ¿Llevaba ahí menos de un minuto y ya me iban a echar? Mis ganas de vomitar empeoraban por los nervios.

 

- Oh, vamos, FanFan, seguro que es un buen  tipo.

 

- Señor, le ruego que no me llame así delan-

- Eh, tú, ¿Cómo te llamas?

 

No entendí cómo alguien tan pequeño había interrumpido a alguien tan imponente como Kris sin temer por su vida.

 

- J-Jongin, señor.

 

- Y bien, Jongin. ¿Necesitas este puesto?

 

- Sí, señor.

 

- ¿Sueles ser alguien puntual?

 

- Sí, señor.

 

- ¿Y te gusta el trato con la gente?

 

Tragué saliva. Ahí venía la parte difícil.

 

- S… Sí, señor.

 

- ¡Hahaha! Puedes ser sincero, Jongin; al final, todos acaban odiando a las señoras de siempre de todos modos. El puesto es tuyo, Jongin. Kris, dale el uniforme y que empiece el lunes que viene.

 

- Pero señor, no he terminado aún la entrevista. –Dijo Kris, claramente frustrado.

 

- ¿Acaso pasa alguien alguna vez tu entrevista? Llevas con una caja vacía varias semanas; deja de ser tan exigente a la hora de contratar gente o algún día te vas a quedar sin empleados.

 

- De acuerdo, señor. A partir de ahora tendré en cuenta su opinión. –Dijo Kris a regañadientes. A decir verdad, no parecía demasiado convencido de sus palabras.

 

- Gracias. Dejo que te despidas de Jongin y le busques un uniforme de tu talla; nos vemos para nuestra otra reunión aquí mismo en media hora.

 

- Perfecto, señor. Hasta luego.

 

El chico bajito se dirigió hacia la puerta, pero antes  de largarse, se giró y, sonriéndome me dijo

-Por cierto, soy D.O Kyungsoo, propietario de esta cadena de supermercados. Bienvenido tu nuevo puesto de trabajo, Jongin. No te tomes todo lo que te dice Kris en serio y no dejes que te engañe su seriedad; es todo un osito de peluche cuando quiere.

 

Con el rabillo del ojo pude ver como mi ahora jefe apretaba los nudillos cabizbajo, probablemente aguantándose las ganas de gritarle algo a quien parecía ser su propio jefe, mientras este abandonaba la sala.

 

¿Pero qué acababa de pasar?

 

El enano había resultado ser el propietario de la mayor cadena de supermercados del país, y, además, alguien que acababa de darme trabajo. Me di cuenta entonces de que no le había agradecido que me diese el trabajo. “Mierda. La próxima vez.”

 

- Hmmm… -Musitó el rubio, con tono impaciente.

 

Había olvidado que no estaba solo. Oooops.

 

- Ah… pe-perdone, señor… ¿Podría usted darme mi uniforme?

 

No soy alguien que se sienta fácilmente intimidado, pero me costaba incluso hablar con claridad con ese tipo. Solo esperaba no tener que verle mucho después de esto.

 

-Sígueme.

 

Fuimos en silencio por el pasillo de la zona este del supermercado, que me pareció que medía al menos ochenta kilómetros. El silencio era terriblemente incómodo, pero prefería eso a que me dijera nado que precisara de respuesta. Finalmente, llegamos delante de una puerta donde ponía “lavadería”.

 

-Espera un segundo.

 

Kris entró en el susodicho cuarto y tardó unos dos minutos en salir con una percha en la mano de la cual colgaba mi uniforme; pantalones azul marino con una armilla a conjunto, camisa blanca,  y un sombrero con las letras “D.O” impresas. Era probablemente el uniforme más horroroso que había visto nunca; Taemin se iba a reír un buen rato si nunca llegaba a verlo.

 

Noté la penetrante mirada de Kris en mí y aparté los ojos del uniforme para encontrarme con los suyos.

 

- Toma; preséntate con esto puesto el lunes a las ocho.

Y, simplemente, me lanzó la percha y empezó a andar.

 

- Gracias por la oportunidad, señor. Prometo que no le defraudaré. -Dije intentando que no me temblara la voz.

 

Sin girarse, Kris me respondió:

 

- No me las des; si fuera por mí no habrías conseguido el puesto, pero a Kyungsoo le gusta llevarme la contraria.

 

Y siguió andando. Me quedé atónito por unos momentos, con el uniforme rozando el suelo y mi mente en blanco. No había empezado a trabajar y mi jefe ya me odiaba. Genial. Definitivamente, la próxima vez que viera al tal Kyungsoo le daría las gracias.

 

 

 

 

Salí del edificio, me metí en mi coche, llegué a casa y me tumbé en la cama, pensando en descansar un par de horas, antes de que llegara mi compañero a casa.

No obstante, cuando desperté, mi despertador marcaba las 17:15. “Mierda”.

 

Me levanté y fui hacia la cocina; había un plato de pasta en la mesa con una nota al lado:

“Sé que ayer apenas descansaste así que he preferido no despertarte. ¡Estás tan mono cuando duermes! Te he dejado esto preparado; no está tan bueno como lo que tú me cocinas pero espero que te guste. Nos vemos cuando vuelva del trabajo, un besito~

P.D.: Ya he visto tu uniforme, así que supongo que te han cogido. ¡Muchas felicidades, mi amor! Te dije que podías conseguirlo. Qué ganas de verte con eso puesto, seguro que estás muy muy y~

 

                                                                                                                    Un beso, Taemin”

 

Dejé la nota a un lado y miré el plato de pasta. Se me hizo un nudo en la garganta y entonces lo vi claro. Aunque empezara a trabajar, no podía seguir engañando a Taemin, la única persona en la que nunca había confiado. Se merecía algo muchísimo mejor. Si quería dejar de sentirme mal, no bastaba con pasar ocho horas al día metido en un cubículo devolviendo cambio a clientes. Si quería que él fuera feliz, tenía que dejarle. 

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Comments

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airun_x
#1
Chapter 4: "Y resultó ser tan solo Kyungsoo." BUENO TAN SOLO ES KYUNGSOO NO PASA NADA........... yo me hubiese muerto coughs, AYYYYYYYYY PLS QUE SI QUE ES LUNA!!!!!!!!!!!!!!!!!! jo, me da mucha penita taemin, eres cruel con tu ultimate eh????
airun_x
#2
Chapter 3: HOYA DE GUARDAESPALDAS/CHÓFER A HAHAHAHAHAHAHAHAHHAHAHAHA ME MUERO XDDDDDDDDDDDDDDDDD unfgfyffff no sabes cuanto me gusta que kyungsoo mande, en serio, y más a kris hehehehe btw la chica morena soy yo oi ewe
airun_x
#3
Chapter 1: dios mío, jongin mecánico............ pero jo, pobre taemin ;; pls quiero ya la entrevista de trabajo!!!!!!! será para un taller o cambiará de trabajo????



(((soy nuu btw)))