Entramos al salón de clases, era grande como un auditorio. Bueno, era bastante parecido a un cine, con un proyector y butacas. Jinah y yo nos sentamos al medio, era nuestra posición favorita. Jinah en la esquina y yo al lado de ella. Empecé a abrir mi maleta. 

“Gracias a Dios que no eres como otros chicos de New York” Jinah susurró mirando a Jiyong.

Sonreí halagado mientras abría un cuaderno y comenzaba a leerlo. 

“No eres ni y ni guapo y siempre tienes tiempo para mi” Jinah empezó a contar con los dedos mientras decía eso. Alcé mi vista ya no tan halagado, la miré fulminantemente y acomodé mis lentes. “Me gustas” Terminó de decir Jinah y me sonrió. Que descarada. 

“Gracias, Jinah” Dije sarcásticamente. “Si no fuera por ti, ya habría muerto” Le acaricié la mejilla. “¡Tonta!” Quité mi mano rápidamente y dirigí mi vista a mi cuaderno otra vez. 

Jinah miró molesta a Jiyong y suspiró. Miró hacia el frente y vio a un chico realmente guapo que justo la miraba. Jinah se sorprendió y golpeó levemente el hombro de Jiyong para llamar su atención sin dejar de mirar al chico que tenía al frente. 

“Jin Woo, chico nuevo, hoy es su primer día…” Dije sin alzar la vista, sabía que estaba mirando al chico nuevo. Jinah es tan obvia. “Divorciado…” Pude sentir que Jinah se empezaba acomodar la ropa, el cabello, echándose perfume y haciéndole señas al chico nuevo. “Por amor de Dios, déjalo en paz” Le advertí ya mirándola y apuntándola con el lapicero que sostenía en la mano. Jinah hizo dos pulgares arriba con las manos, aprobando al chico y sonrió. 

Esta chica no tiene remedio. 

Jin Woo empezó a caminar para sentarse en un lugar cuando pasa al lado de Jinah y lo detiene. 

“¡Hola!” Jinah exclamó llamando su atención. Lo miré también y sonreí incómodo.

El chico la mira de arriba abajo y sonríe. “Hola” 

Jinah sonrió coqueta. “Siéntate, ¿si?” 

“¿En donde?” Preguntó el chico confuso. 

“Diría que al lado mío, pero…” Me mira y yo le devuelvo la mirada molesto. “… está ocupado, pero por ahora justo detrás de mí.” Jinah señaló el asiento de atrás que estaba vacío. El chico solo sonrió y se fue a sentarse atrás. Rolé los ojos disgustado. 

En el rostro de Jinah aparece una sonrisa prepotente y yo muevo la cabeza en desaprobación. “Estás enferma” Le digo y me pongo a escribir, tratando de no meterme en lo que mi amiga iba a hacer. 

Jinah saca un papel y me quita el lapicero con el que estaba escribiendo, abro mis ojos sorprendido y la miro, ella está como si nada y escribe en el papel. 

El chico con el que estaba hablando Jinah, Jin Woo, se disponía a sentarse detrás de Jinah pero un señor mayor, algo canoso y calvo, le ganó el asiento. Jin Woo, como todo un caballero, le cede sin problemas el asiento y se sienta detrás del señor. 

Ni Jinah ni Jiyong se habían dado cuenta de esto. 

Jinah había terminado de escribir, pude leer perfectamente que decía ‘¿Cenamos a las 9?’ escrito en el papel. Suelta el lapicero, lo agarro rápidamente molesto mientras ella dobla el papel y se lo pasa a la persona que está atrás suyo sin mirar. El señor mayor mira el papel con sorpresa pero lo toma. 

Las luces se apagan y el proyector empieza a rodar un video. 

Suspiré y miré la pantalla. Jinah me toma del brazo y yo lo muevo para zafarme de su agarre. “Déjame ver el video, guarda silencio” Me mira con sumo egocentrismo por haberse ligado a un chico en un día, como si fuera la gran cosa. 

El señor lee la nota y mira a Jinah quien está de espaldas, se empieza a peinar el cabello, responde el mensaje y se lo pasa a Jinah. Ella lo toma sin voltear aún.

Me lo muestra, yo lo miro con desinterés y me lo da. Lo leo, dice ‘De acuerdo, linda’ en él. Jinah voltea con una sonrisa y en lugar de ver a Jin Woo, ve al señor mayor sonreírle lascivamente. Volteé también y vi al señor, Jinah volteó asustada y yo también volteé con una sonrisa burlona, quería reírme. Ella me miró preocupada y yo alcé los dos pulgares de mis manos con una sonrisa bufona, como ella lo hizo cuando le dije que no tratara de coquetear con Jin Woo. 

Jinah sacó una pequeña agenda negra con dibujos graciosos chillantes, miró el lapicero de Jiyong y luego lo miró, Jiyong la miraba con los ojos entrecerrados, molesto. “Por favor, no, ¿Quieres?” Negó con las manos y buscó en su cartera, no traía ninguna. “Esto…” Susurró suavemente. 

Jiyong roló los ojos y extendió su lapicero. Jinah lo tomó y secretamente empezó a escribir en su agenda.

La miré. Me preguntó que escribiría Jinah en su diario negro…. Nunca se lo pregunté. Está loca, la primera vez que la vi no me gustó nada. Pero ahora es mi amiga, una amiga muy cercana. Esencialmente es una buena chica y puedo dar fe de ello, ¿Saben por qué? Porque aquella noche, no canceló su cita.

-En la noche de ese mismo día- 

Jinah y el señor mayor estaban sentados en una lujosa mesa vestidos elegantemente tomando una gran copa de champagne.

“Salud” Dijo Jinah alzando su copa y chocándola con la del señor. Bebió un poco, estaba rico. Cuando volteó a ver a su ‘cita’, éste se tomaba toda la copa de un sorbo. Lo miró sorprendida y miró hacia todos lados algo incómoda. “Ehh… ¡La cuenta! ¡Mozo, la cuenta!” 

Kim Jin Ah. Me olvido de todos mis problemas caseros cuando la veo. Sonreí mientras caminaba por las calles de New York, era de noche y hacia fuerte viento. Ya quiero llegar a casa.

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La abuela Young Ja le da una cachetada a Kyung Hee y corre en auxilio hacia Daesung que estaba en el suelo agitado. “¿Estás bien, hijo? Espero que no estés herido” Dice desesperada poniendo su oído en el pecho de Daesung y haciéndole aspirar un spray para asma. 

“A…abue…abuela… ella… no tiene… la culpa…. Yo fui…qui…quien quiso… co….co…correr y… perse…guirla…lo siento…. Abuela…” Daesung decía en suspiros, tratando de recobrar la respiración, su asma le impedía hablar.

“Tú no tiene porqué disculparte, Daesung. La que tiene que disculparse es ella” Mira a Kyung Hee.

Kyung Hee tenía lágrimas en los ojos, se sentía culpable. “Lo siento, abuela.” 

Young Ja se acercó bruscamente a ella y empezó a sacudirla con fuerza. “¿Sientes qué? ¿No lo ves? ¿Y si mi Dae salía con un nuevo ataque de asma?” 

Daesung apenas podía respirar, quería defender a Kyung Hee. Top quien pasaba por ahí miró lo que la abuela le hacía a su hermana menor y corrió en su ayuda.

“¡¿Qué estás haciendo?!” Top jaló a Kyung Hee lejos de su abuela y la puso detrás de él. “¡Es solo una niña!” 

“¿Una niña?” Le reclamó la abuela. “¡La has malcriado! El deber de ella es que su hermano no corra el riesgo de un ataque asmático.”

“¡Y el tuyo es perdonarla! No levantarle la mano” 

“No he sido capaz de perdonarte. ¿Y debo perdonarla a ella?” Señala a Kyung Hee.

Top la miró sorprendido. “¿¡Perdonarme!? ¿Qué he hecho?” Preguntó desesperado. 

“¡Olvídalo!” Dijo Young Ja agarrándose la cabeza. 

“No, no, no dímelo. ¿Qué es lo que he hecho mal?” Top empezaba a levantar la voz.

“Escucha… ¡cállate!” La abuela gritó acercándose a su nieto. 

Top estaba frustrado. “Escucho ese comentario cada día. Por favor, ¡dilo ya!” 

“¡No me hagas abrir la boca!”

“¿Por qué tienes miedo? ¡Dímelo!” Top esta vez encaró a su abuela a la cara mirándola a los ojos. 

“Por tu culpa, mi hijo se ha…” 

“¡Abuela!” Grité lo más fuerte que pude, había abierto la puerta de la casa hace medio segundo, pero fue suficiente para darme cuenta de que estaban discutiendo. Top y la abuela se callaron. “¡Basta!” 

La abuela se calló, aunque tenía una mirada llena de ira contenida y tal vez odio. Top removió su cabello y suspiró. Daesung lucía algo asustado, él era muy sensible y odiaba las peleas. Los miré cansado, hacía frío, pero ya no lo sentía, lo único que sentía era dolor, tristeza. 

El asunto que se había sabido todos estos años, pero nunca se mencionó… se había mencionado hoy. La muerte de mi padre no fue accidental. Él se quitó la vida, él se suicidó. Mi padre tenía fuertes discusiones con Top, antes él era rebelde… hacía lo que él quería, pero hubo una discusión… que se salió de control…

-Flash back- 

“Top, ¡no puedes seguir haciendo lo que te plazca!” Papá gritó a Top cuando él iba a salir de la casa. 

Top se dio media vuelta, tomó su casco y se acercó a su padre. “Papa, por favor… ya no soy un niño. Además, solo voy a una fiesta, no le veo nada de malo” 

“¿Nada de malo?” Le cuestionó su padre. “¿¡Nada de malo!? ¡Top, son las 3 de la mañana y sé perfectamente que no vas a una fiesta sino a esos bares llenos de fumones y drogadictos!”

“Por favor…”

“¿Por favor, qué? Fue suficiente que te aguantara. Ya eres mayor de edad, eso no significa que ya puedes largarte de la casa y no regresar en una semana entera. ¡Tu madre vive angustiada por eso!”

“Mi mamá, mi mamá….” Repitió Top. “Ella siempre se preocupa por todo… es una histérica, grita y…” Top no pudo seguir hablando porque su padre le dio una cachetada. 

“No te voy a permitir que hables así de tu madre…” Empezó a hablar lentamente. “De mí puedes decir lo que quieras, pero de tu madre no.” 

“Solo la defiendes porque tú la has…”

“¡Cállate!” Le lanzó otra cachetada. 

Top miró sorprendido a su padre y se rió levemente. “¿Crees que nunca se va a enterar? Las mentiras no se pueden ocultar por mucho tiempo, todo sale a la luz”

Su padre tenía una expresión confusa. “¿De qué hablas?” 

Young Ja miraba desde el piso superior la discusión entre su hijo y su nieto. Estaba harta de esas discusiones, ellos discutían demasiado. Esperaba que se equivocara, pero pensaba que algún día ellos se iban a matar entre ellos. Parecía como si no se soportaran. Regresó a su cama, no debía intervenir. 

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