Gluttony
Seven Deadly Sins
JiHoo estaba preocupado por su amigo, lo veía yendo de un lado a otro con una sonrisa que pocas veces había visto en su rostro, era algo bueno y malo, esa sonrisa era causada por una hermosa chica que en su inocencia podía cambiar los corazones. Había decidió no entrometerse en su camino pero veía que algo no estaba yendo en la dirección correcta, desde que empezó sus clases
de medicina no salía mucho, pero hoy había quedado de salir con JanDi, aunque esta última lo cancelo en último segundo por un examen, el siguió con los planes.
Mientras comía los vio llegar, una adorable pareja joven, ella era tan fresca que iluminaba el local con su sonrisa, en cambio el ponía la cuota seria. Se fueron hacia una mesa reservada, JiHoo solo se quedo mirándolos, ellos no podía verlo gracias a la ubicación que tomaron, parecía que estaba viendo una película, su amigo tomaba de vez en cuando la mano de ella con toda confianza… al parecer se habían hecho muy íntimos. Pensó que esa escena era muy romántica, que ninguna chica con una chispa de astucia podría pasar como una cena de amigos, pero al verla a ella… era increíble, no solo se reía sino que compartía alegre el hecho de su inocente persona. Sin duda GaEul era muy peculiar, JanDi a veces pecaba de inocente, pero su amiga vivía dentro de una burbuja, por eso se mantenía tan lejana de cosas obvias.
Pidió un plato más y no podía dejar de verlos, ellos eran muy naturales, él se acercaba y alejaba en el tiempo correcto, jamás la hacía sentir incomoda pero sabía que la estaba envolviendo lentamente, conocía a sus amigos pero este era un nuevo método. Volvió a casa con una sensación extraña, sentía deseos de rescatar a esa chica del juego de ambos, YiJeong le había dejado en Corea sin ser sincero con sus sentimientos, WooBin estaba intentando capturar su corazón, pero ninguno de los dos estaba siendo sincero con ella, la veía como a un premio quizás como un trofeo.
-¡JiHo!...- le recibió feliz, su amigo casi nunca tenia días libres para visitarlo.- pasa…- le dijo mientras abría las puerta de su departamento, desde que empezó a salir con GaEul sus hermanitas se dedicaban a cantar canciones y hacer dibujos de ellos dos, no era fastidioso pero si un poco estresante.-
-buenos días…- le dijo al pasar dentro, se encontraba de muy buen humor, pero era de suponer, anoche estaba de lo más divertido con GaEul.-
-¿quieres algo de beber?...- le pregunto yendo hacia el bar, siempre había un motivo para celebrar y en su caso era el hecho de que GaEul era más natural a su trato y cariños.-
-no…- le dijo mirando alrededor, había cambiado todo… antes había un ambiente romántico, con muebles finos y un toque muy romántico, rosas, cuadros, era un perfecto lugar para conquistas, ahora… todos los colores sobrios, los muebles simples, incluso las flores eran distintas.- ¿cambiaste la decoración?...- le pregunto pasando a sentarse al sofá.-
-si… estaba aburrido…- le dijo sentándose frente a él con un vaso de whisky.- me gusta más este estilo… simple.-
-¿solo por eso?...- volvió a preguntarle, lo veía feliz… la última vez que lo vio de esa forma la chica responsable de ello lo dejo, desde entonces solo salía con chicas fáciles o mujeres mayores.-
-sí…- le dijo bebiendo un poco y moviendo los hielos dentro del vaso.- ¿a qué has venido?...- su tono de voz fue serio esta vez, sabía que su amigo no era un tonto, por muy dormido que pareciera era el único de los cuatro que siempre estaba atento a todo.-
-GaEul…- le dijo sin rodeos, entre ambos había una buena relación, siempre la hubo, más esta ves pondría a prueba la paciencia de él y no sabía cómo iba a resultar.-
-¿Qué pasa con ella?...- lo miro directo a los ojos, sabia… él lo sabía. Si había cometido un error era ese, haberle pedido consejos hace unos meses atrás, no le sirvió de nada, solo le dio inseguridades. Ahora tenía un plan y lo estaba ejecutando exitosamente.-
-¿estás saliendo con ella?...- le pregunto, sabía que su amigo era honesto.-
-sí…- sus ojos se agudizaron, parecían los de un gato al acecho.-
-YiJeong lo sabe…- tomo sus manos mientras intentaba trasmitirle un poco de calma en su voz.-
-no…-se enderezó en la silla, intentaba que él no supiera nada… necesitaba tiempo y le quedaba un año antes de tenerlo de regreso. Para entonces ella debía estar enamorada de él.- ¿vas a decírselo?...-
-no es mi deber decírselo…- le dijo soltando un suspiro.- es el tuyo…-
-entonces… ¿para qué has venido?...- no entendía nada, si no había venido descubrirlo ante su amigo, ¿Qué hacia?.-
-solo quería saber si estabas bien… ¿lo estás?...- le pregunto levantándose del sillón.-
-lo estoy…- siguió sus movimientos, poniéndose de pie.- nunca me había sentido mejor…-
Cuando JiHoo lo primero que hizo fue tomar su teléfono, marco el numero de su amigo y espero a que respondiera… era increíble lo fastidioso que resultaba ser la moralidad de JiHoo, te hacía sentir miserable con una sola mirada. Luego de hablar con su amigo noto la resaca en su vos, vaya sentimientos que tenia por GaEul, mientras ella esperaba en Corea ilusionada, él… se amanecía en los clubs como siempre, hasta hoy jamás le había molestado esa actitud destructiva de él… pero ahora… ahora que estaba tan involucrado con ella, le hacía hervir la sangre.
JiHoo siguió caminando había una parada más que hacer, sabía que su visita no era muy bien recibida por WooBin, pero que eso le haría reaccionar, poner en perspectiva las cosas importantes, lo que necesitaba hacer era ser sincero consigo mismo y con ella, además de ser un buen amigo para YiJeong. Sus lentos pasos lo habían llevado directo hacia la universidad, solo quedaba esperar un poco a que ella saliera… con una mirada algo perdida en sus pensamientos se quedo mirando a todas las chicas que iban saliendo. Nunca le importo la forma en que ellas lo miraban, tampoco las trabaja groseramente, pero no eran su prioridad, excepto aquella dulce chica que venía sonriendo y cargando un pesado bolso, ella si era su objetivo.
-Miss GaEul…- le llamo con un rostro serio, solo para sonreír levemente ante su asombro.-
-¡JiHoo sunbae!..- exclamo fuerte, antes de percatarse de las miradas de las chicas, era un dejavu… lo mismo le había ocurrido con WooBin, cuando este la fue a buscar.-
-¿puedo ayudarte?...- le pregunto tomando el bolso que ella cargaba, sobresalía de este algunas cosas coloridas, seguro s trataba de algo para las clases.-
-si…- le dijo incomoda, ahora podía escuchar los murmullos a su espalda, otro F4 había venido a buscarla.-
-¿crees que podamos tomar un café?...- le pregunto volviendo a ese rostro serio y sin expresión que cargo durante toda su vida.-
-en la otra esquina hay una cafetería, si quieres podemos…- entonces sus mejillas la delataron, nunca había notado lo apuesto que era JiHoo, luciendo unas gafas se veía más serio y respetable que antes.-
-perfecto…- le dijo pasando por alto el sonrojo de su ella.- vamos…-
La música de moda retumbaba en los oídos de YiJeong, no quería hacer esto… realmente no le gustaba estar allí, pero era una necesidad… a veces sentía que solo estando a su lado podía convertirse en un buen hombre y ahora que estaba lejos la buscaba en cualquier chica. Paso una asiática por sus ojos, era difícil encontrar una por esos lugares, las típicas rubias no saciaban su hambre de ella. Enseguida se puso en marcha, siguió sus pasos y esa figura femenina lo estaba invitando a mirarla… meneaba sus caderas con mucha soltura y pensó; "GaEul no es así", ella no coquetearía sensualmente con él, no como lo estaba haciendo aquella mujer, pero sus ojos grandes y sus labios carnosos le resultaban parecidos a los de ellas y con eso bastaba.
-¿así que este año egresas?...- le pregunto JiHoo curioso, tanto tiempo había pasado desde que no hablaba con ella.-
-sí… estoy asustada, pero feliz… quiero convertirme en una buena profesora.- le dijo sonriendo y bajando la vista, era una manía reconocida en ella… cuando alguien le causaba sonrojos no podía evitarlo.-
-estoy seguro que lo serás.- levanto la taza de café.- eres muy dulce, los niños te amaran…- añadió antes de beber un poco.-
-gracias…- le agradeció el comentario, no era el primero en decir aquello, WooBin lo hacía a diario.- ¿y cómo van tus clases de medicina?...-
-bien, he tomado más créditos para terminar pronto… quiero abrir la clínica de mi abuelo lo antes posible.- desde que su abuelo dejo de ejercer como medico ese era su único objetivo. Lo había ayudado incluso a superar su amor por JanDi.-
-lo harás…- le animo.- recuerdo que fuiste el primero de los F4 que me agrado… - le gustaba repasar el pasado… recordar las cosas buenas y malas.-siempre ayudabas a JanDi, eso me hacía sentir bien… ya que no podía estar con ella… creo que nunca te agradecí por ello, eras su bombero y yo su ancla.- le dijo algo en broma, a veces su amiga era insegura con muchas cosas, sobretodo en el amor, ella en cambio se entregaba completamente a ese sentimiento tan hermoso.-
-…- se quedo sin palabras, ellos nunca habían conversado íntimamente, sus temas iban de JanDi a JunPyo… pocas veces ella le hablaba de YiJeong y nunca de WooBin.-
-¿sucede algo?...- le dijo al ver que se forma un silencio entre ambos.-
-no…- inmediatamente se repuso de esa impresión.-
El club se había quedado en el olvido, ahora las caricias, los besos y gemidos eran la nueva diversión. YiJeong abrió la puerta de su departamento metiendo dentro a la desconocida del club, esta enseguida se abalanzo sobre él para besarlo y quitarle sus ropas. YiJeong estaba fuera de práctica, llevaba años sin acostarse con una chica… pero esas cosas jamás se olvidan. En menos de lo que demoro en llevarla a su casa, ambos se encontraban en la cama y ella estaba llenando el cuarto con su voz.
-GaEul…- le dijo entre besos y caricias…-
Ella solo se sonrió sabiendo que no era importante para él, pero que iba a disfrutar esta noche. Él se coló entre sus piernas, amaba como su corazón golpeaba en su pecho, como ella respondía a cada uno de sus toques, GaEul no haría eso… ella era tan delicada y pura, estaba recordando su rostro en ella, deseando que ese cuerpo fuera el de ella… que el calor que surgía de su intima conexión lo sintiera ella.
-¿entonces no has sabido nada de YiJeong durante meses?...- era extraño, supuestamente su amigo estaba loco de amor por ella.-
-no, aunque a veces pasa… luego escribe y todo está bien.- lo decia con tristeza… esperaba cada día una señal de él y a veces era agotador.-
-eso… no es justo.- le dijo con un sentimiento de empatía hacia ella, a veces YiJeong era un desgraciado con las mujeres, como su padre, pero con ella debía comportarse, no se trataba de una chica cualquiera era una más del F4.-
-el amor nunca lo es…- le dijo sonriendo, a veces tenia deseos de no amarlo más pero era tonto pensarlo siquiera.-
-el desamor no es justo, el amor es un paraíso para las almas…- le contesto apartando la mirada, pobre chica… estaba sufriendo por uno y el otro estaba intentando algo con ella, sin decírselo.-
-¿aun la quieres?...- le pregunto, sabía que él amaba a su amiga, pero a pesar de los años y de verla con otro, ¿aun así la seguía amando?.-
-sí… pero no con la misma intensidad.- volteo su mirada hacia ella.- el amor es egoísta, debes desear tenerlo para conseguirlo, yo… no soy de esa clase de persona.-
-ni yo…- añadió ella.- si lo fuera… quizás ya tendría el amor que tanto espero…-
-¿estás segura que no te arrepentirás de esperar tanto tiempo?...-
-no, pero si no lo hago puedo arrepentirme de no esperar… prefiero esperar y sentir que di todo de mi… a preguntarme ¿Qué hubiera pasado si tan solo hubiese esperado un poco más?.- no sus padres entendían porque se quedaba esperando a alguien que no le ofrecía nada.-
-GaEul… ten cuidado...- le advirtió al ver que poco o nada de maldad exista en ella.- algunas cosas no son lo que parecen y lo que parecen algunas cosas son exactamente lo contrario.-
El sudor bañaba su cuerpo, sus labios seguían ardiendo de pasión, los intensos momentos de antes estaban apaciguándose, la necesidad de tenerla se había desvanecido en el cuerpo de otra mujer. Miro hacia el lado y estaba la extraña, dormida… eso estaba mal, nunca debió meterse a la cama con ella. Froto su rostro a dos manos, era increíble que durante dos años no hiciera estupideces, y ahora que estaba a punto de regresar cometiera la más grande de todas.
Cuando se despidió de ella la primera persona que llamo fue a YiJeong, no tenía intenciones de revelarle lo que estaba pasando con GaEul, pero quería tantear que tanta preocupación había de su parte. El teléfono sonaba y sonaba, ¿Qué pasaba con él?. Finalmente respondió.
-¿Qué ocurre?...- pregunto a su amigo, agitado e intentando alejarse de su cuarto.-
-solo…- desde el otro lado del teléfono se escuchaban unos gritos.-
-espera…- le dijo mientras cerraba la puerta del baño y se metía dentro de la ducha, así se escucharían menos los gritos de la chica. Intento que no se notara el escándalo pero era imposible.-
-¿pasa algo en tu casa?...- era obvio lo que estaba pasando, su amigo no era conocido por nada como el Casanova de los F4, mucha más fama que el mismo WooBin. Y pensar que hace unos minutos atrás GaEul hablaba del amor que sentía por él.-
-es…- pego su cabeza contra el muro.- acabo de hacer algo estupido…- se había dejado llevar por sus deseos y esta era la consecuencia.-
-¿Qué?...- sabía lo que estaba pasando, sabía que su amigo había traicionado a la inocente de GaEul.-
-yo… sabes que la amo…- levanto la cabeza hacia arriba.- que estupido soy… la engañe, no quería hacerlo, pero la extraño tanto… no sabes lo difícil que han sido estos meses.- se sentó dentro de la ducha soltando un suspiro cansado.-
-YiJeong, ¿de verdad la amas?...- le pregunto molesto, mientras él se divertida con una chica, ella estaba sufriendo y lo peor… estaba siendo engañada por ambos amigos. Esa no era la forma de tratarla.-
-claro que si…- le respondió molesto.- ¿tú que sabes?, las únicas mujeres que has amado se van con otros…- le dijo con algo de veneno en sus palabras.-
-puede que pruebes lo que se siente si no tienes cuidado…- le respondió dolido y corto la llamada.-
YiJeong se quedo con el teléfono en la mano, ¿Qué había dicho?. Se levanto de la tina y salió del baño, tomo a la chica escandalosa del brazo y la arrojo fuera de su departamento, había algo más importante que hacer.
JiHoo volvió a su vida de siempre, con la misma rutina pero con algo dentro de su cabeza, GaEul. Mientras hacía rondas no dejaba de pensar en lo que dijo ella, que prefería dar todo de ella para nunca arrepentirse, él nunca había hecho eso… solo estuvo allí cuando lo necesitaron, pero nunca lucho verdaderamente por el amor de JanDi, porque a pesar de sus sentimientos, prefería ver a sus amigos felices… ¿WooBin sentiría lo mismo que él?, si llegara el momento… sería capaz de dar un paso atrás y aceptar su derrota. No, su amigo no era así… por leal que fuera, también tenía un temperamento y personalidad fuerte, aunque él era el más pasivo WooBin era el más centrado, maduro y correcto de los cuatro.
-estoy un poco nerviosa…- le dijo GaEul mientras se arreglaba los aretes, no sabía si estaba vestida para la ocasión.-
-te ves hermosa…- le animo WooBin mientras miraba lo bella que lucía, ese color era ideal para ella, un rosa fuerte y nada corto, amaba sus piernas pero no podía decírselo.-
-todo te parece bien…- bromeo con su amigo, tomándolo de su brazo. Extrañaba asistir a esos eventos pomposos, pero no extrañaba los nervios.-
-sabes que no miento…- le dijo serio mientras iban entrando al salón, habían muchas personas… demasiadas. Amigos, familiares y algunos socios. Era la ocasión perfecta para hacer su siguiente movimiento, sus padres aprobaban esta "seudo relación" con esta chica.-
Pasaron por un mar de personas, saludando y mostrándose como toda una pareja. La única persona en ese lugar que no estaba enterada de eso era ella, pues pensaba en él como su amigo. JiHoo estaba entre los invitados, pero su mirada no era la más alegre ni la más amable, la pobre GaEul estaba en medio de una tormenta, y según como lo veía… pronto iba a empezar.
-felicidades…- JiHoo se acerco con una copa en su mano y GaEul fue la primera en sonreír.-
-sunbae… no sabía que vendrías…- soltó el brazo de su compañero para acercarse más.- me alegra mucho verte…-
-gracias…- le respondió WooBin, estaba incomodo en su presencia.-
-¿JanDi vino contigo?- le pregunto mirando alrededor.-
-no… ella tiene exámenes pendientes.- respondió sonriendo a la chica, de vez en cuando le daba unas miradas a su amigo y notaba la molestia en sus ojos.-
-oh… es una lástima.- hizo un puchero mientras miraba a su amigo y luego a su acompañante.-
-GaEul…- le llamo JiHoo.- ¿puedo invitarte a bailar?...- con toda intención miro a WooBin y este parecía un animal engrifado, ¿celos?.-
-ah…- miro a WooBin buscando su aprobación, después de todo era su compañera esta noche.-
-vayan… estaré con mis padres un momento…- les dijo con toda amabilidad, mientras se mordía las mejillas por dentro.-
JiHoo tomo la mano de GaEul y la llevo hacia la pista de baile, pocos invitados estaban en ella, la música era lenta y elegante para el gusto de la chica, pero él tenía experiencia y si pudo hacer lucir a JanDi, era mucho más fácil hacerlo con ella, que poseía un encanto natural. Ella y él llamaron enseguida la atención, la forma en que se movían, eran muy elegantes, con su baja estatura sobresalía de su acompañante, desde afuera los miraba WooBin, ¿se reía?, porque sonreía con él… ese tipo no era más gracioso que él, JiHoo no sabía cómo conseguir una chica, solo sabia dormir y ser un buena amigo nada mas… no tenía por qué tener celos, pero… se veían muy bien juntos. Apretaba sus puños dejando sus nudillos blancos, qué más quisiera él que romper todo a su paso y quitarle a GaEul de sus manos.
Estaba tan pendiente de ellos que ni siquiera escucho el alboroto que se formo en la entrada, gritos de varias chicas anunciaron la llegada de alguien espectacular. Con su impecable traje se desplazaba entre los invitados, saludando y haciendo un poco de vida social antes de llegar a su objetivo. En frente de sus ojos, dos personas giraban bailando… así que de eso se trataba. YiJeong acomodo su corbata.
-me permite…- le dijo a JiHoo tocando su hombro y parando su baile, apretaba sus dedos con fuerza sobre el hombro de su amigo.-
-YiJeong… - no le daba crédito a sus ojos, ¿era él?.- ¡YiJeong!...- le grito más alegre, olvido a su amigo, dejo de lado todo para abrazarlo.-
En ese momento tres corazones tuvieron distintas reacciones, JiHoo sentía el apretón de su amigo pero no le dolía eso… le dolía ver que había vuelto y que quizás eso haría subir a la pobre GaEul que no merecía tanto pesar. WooBin en cambio se quedo sin aliento, era él… ¿Qué hacia aquí?, no debería estar en este lugar… no ahora que las cosas iban marchando tan bien entre él y ella. YiJeong sonrió triunfante al sentir el pequeño cuerpo de ella, era delicioso volver a sentir el aroma de su cabello, pero más delicioso era ver la cara de JiHoo con la reacción de ella.
-no debiste…- se dijo a si mismo WooBin. Verlos le dolía, ver como ella seguía enamorada de él… ver como él sonreía y se sentía poderoso al saberla tan suya, no era suya, esa chica no podía ser de alguien que no la apreciaba, que no la quería como ella se merecía, ella necesitaba a una persona que solo la mirara a ella.-
Se apuro en bajar a la pista de baile, tenía que impedir que las cosas volvieran a ser como antes… tenía que hacer algo para apártala de él.
-…- JiHoo aparto la vista, era incensario verlos.-
Él concia muy bien la situación de ella, que a pesar de todas sus buenas intenciones, de todo su cariño y comprensión, YiJeong la engañaba… seguía siendo el mismo chico de antes, el que no se media ante sus deseos. ¿Qué debía hacer?, dejarla en manos de YiJeong… o en manos de WooBin, ¿Por qué sentía que ninguno de ellos dos era lo suficiente para ella?... porque sentía que él debía hacerse cargo de ese problema, de ella.
-Miss GaEul…-
Tomo su mejillas entre sus manos, ella seguía mirándolo igual… nunca nadie iba a quitarle esa mirada, esa chica que era un ejemplo de amor infinito. La única mujer que podía aguantarlo, perdonarlo… esperarlo, era la única mujer que valía la pena. Miro a su amigo… así que esto era lo que pasaba, JiHoo su amigo… no conforme con intentar quitarle la novia a JunPyo ahora estaba intentando hacer lo mismo su chica, pues… no lo iba a permitir.
Cuando WooBin llego donde sus dos amigos, YiJeong ya estaba tomando la mano de GaEul, tuvo el impulso de separarlos… ¿pero con qué derecho?. Miro a JiHoo pensando que él le diría toda la verdad a su amigo, que este, él día de su cumpleaños seria el día en que terminaría su amistad con YiJeong. Cuando YiJeong vio a WooBin, guía a GaEul hacia él.
-amigo…- le dijo serio.- ¿puedes acompañarla?...- tenía que solucionar este problema de una vez por todas.-
-sí…- le dijo confundido, ¿acaso JIHoo… no le había dicho nada?. Tomo a GaEul apartándola de ellos dos, si él estaba confundido, ella lucia peor.-
Cuando ambos chicos se quedaron solos, YiJeong lo miro con odio… le había dicho una vez que le perdonaría cualquier cosa, pero nunca meterse con la novia de uno de sus amigos, ahora era peor, estaba intentando quitarle SU novia.
-¿a esto te referías por teléfono?...- le dijo entre dientes.- eres despreciable… no puedes conseguir una chica que no sea de tus amigos.-
-Este no es lugar.- le respondió.-
-¡cual es el lugar! traidor…- dio un paso hacia él y sus ojos ardían.-
Luego un escándalo se formo, el recién llegado le había dado un golpe al otro. JiHoo permaneció en el suelo y toco su labio, estaba roto y la sangre teñía sus labios. WooBin se alejo de los dos con una GaEul histérica, ella deseaba saber que pasaba, ¿Por qué YiJeong estaba tan molesto?. Lucho contra su amigo para soltarse, WooBin la sostenía por sus hombros e intentaba no hacerle daño pero era muy terca y seguía luchando. Sin más intenciones que calmarla, la tomo por su cuello y giro bruscamente su rostro hacia el de él, los gritos de lucha fueron callados con unos labios ardientes, por fin había cumplido una de sus fantasías más recurrentes, devorar esos labios rosas. Escondidos de las miradas, WooBin apretó más y más la boca de ella contra la suya, sentía el corazón en sus orejas y perdido en los sentidos su otra mano la apretó por la cintura, tan estrecha y delgada, si seguía presionándola podía romperla.
Mientras comía los vio llegar, una adorable pareja joven, ella era tan fresca que iluminaba el local con su sonrisa, en cambio el ponía la cuota seria. Se fueron hacia una mesa reservada, JiHoo solo se quedo mirándolos, ellos no podía verlo gracias a la ubicación que tomaron, parecía que estaba viendo una película, su amigo tomaba de vez en cuando la mano de ella con toda confianza… al parecer se habían hecho muy íntimos. Pensó que esa escena era muy romántica, que ninguna chica con una chispa de astucia podría pasar como una cena de amigos, pero al verla a ella… era increíble, no solo se reía sino que compartía alegre el hecho de su inocente persona. Sin duda GaEul era muy peculiar, JanDi a veces pecaba de inocente, pero su amiga vivía dentro de una burbuja, por eso se mantenía tan lejana de cosas obvias.
Pidió un plato más y no podía dejar de verlos, ellos eran muy naturales, él se acercaba y alejaba en el tiempo correcto, jamás la hacía sentir incomoda pero sabía que la estaba envolviendo lentamente, conocía a sus amigos pero este era un nuevo método. Volvió a casa con una sensación extraña, sentía deseos de rescatar a esa chica del juego de ambos, YiJeong le había dejado en Corea sin ser sincero con sus sentimientos, WooBin estaba intentando capturar su corazón, pero ninguno de los dos estaba siendo sincero con ella, la veía como a un premio quizás como un trofeo.
-¡JiHo!...- le recibió feliz, su amigo casi nunca tenia días libres para visitarlo.- pasa…- le dijo mientras abría las puerta de su departamento, desde que empezó a salir con GaEul sus hermanitas se dedicaban a cantar canciones y hacer dibujos de ellos dos, no era fastidioso pero si un poco estresante.-
-buenos días…- le dijo al pasar dentro, se encontraba de muy buen humor, pero era de suponer, anoche estaba de lo más divertido con GaEul.-
-¿quieres algo de beber?...- le pregunto yendo hacia el bar, siempre había un motivo para celebrar y en su caso era el hecho de que GaEul era más natural a su trato y cariños.-
-no…- le dijo mirando alrededor, había cambiado todo… antes había un ambiente romántico, con muebles finos y un toque muy romántico, rosas, cuadros, era un perfecto lugar para conquistas, ahora… todos los colores sobrios, los muebles simples, incluso las flores eran distintas.- ¿cambiaste la decoración?...- le pregunto pasando a sentarse al sofá.-
-si… estaba aburrido…- le dijo sentándose frente a él con un vaso de whisky.- me gusta más este estilo… simple.-
-¿solo por eso?...- volvió a preguntarle, lo veía feliz… la última vez que lo vio de esa forma la chica responsable de ello lo dejo, desde entonces solo salía con chicas fáciles o mujeres mayores.-
-sí…- le dijo bebiendo un poco y moviendo los hielos dentro del vaso.- ¿a qué has venido?...- su tono de voz fue serio esta vez, sabía que su amigo no era un tonto, por muy dormido que pareciera era el único de los cuatro que siempre estaba atento a todo.-
-GaEul…- le dijo sin rodeos, entre ambos había una buena relación, siempre la hubo, más esta ves pondría a prueba la paciencia de él y no sabía cómo iba a resultar.-
-¿Qué pasa con ella?...- lo miro directo a los ojos, sabia… él lo sabía. Si había cometido un error era ese, haberle pedido consejos hace unos meses atrás, no le sirvió de nada, solo le dio inseguridades. Ahora tenía un plan y lo estaba ejecutando exitosamente.-
-¿estás saliendo con ella?...- le pregunto, sabía que su amigo era honesto.-
-sí…- sus ojos se agudizaron, parecían los de un gato al acecho.-
-YiJeong lo sabe…- tomo sus manos mientras intentaba trasmitirle un poco de calma en su voz.-
-no…-se enderezó en la silla, intentaba que él no supiera nada… necesitaba tiempo y le quedaba un año antes de tenerlo de regreso. Para entonces ella debía estar enamorada de él.- ¿vas a decírselo?...-
-no es mi deber decírselo…- le dijo soltando un suspiro.- es el tuyo…-
-entonces… ¿para qué has venido?...- no entendía nada, si no había venido descubrirlo ante su amigo, ¿Qué hacia?.-
-solo quería saber si estabas bien… ¿lo estás?...- le pregunto levantándose del sillón.-
-lo estoy…- siguió sus movimientos, poniéndose de pie.- nunca me había sentido mejor…-
Cuando JiHoo lo primero que hizo fue tomar su teléfono, marco el numero de su amigo y espero a que respondiera… era increíble lo fastidioso que resultaba ser la moralidad de JiHoo, te hacía sentir miserable con una sola mirada. Luego de hablar con su amigo noto la resaca en su vos, vaya sentimientos que tenia por GaEul, mientras ella esperaba en Corea ilusionada, él… se amanecía en los clubs como siempre, hasta hoy jamás le había molestado esa actitud destructiva de él… pero ahora… ahora que estaba tan involucrado con ella, le hacía hervir la sangre.
JiHoo siguió caminando había una parada más que hacer, sabía que su visita no era muy bien recibida por WooBin, pero que eso le haría reaccionar, poner en perspectiva las cosas importantes, lo que necesitaba hacer era ser sincero consigo mismo y con ella, además de ser un buen amigo para YiJeong. Sus lentos pasos lo habían llevado directo hacia la universidad, solo quedaba esperar un poco a que ella saliera… con una mirada algo perdida en sus pensamientos se quedo mirando a todas las chicas que iban saliendo. Nunca le importo la forma en que ellas lo miraban, tampoco las trabaja groseramente, pero no eran su prioridad, excepto aquella dulce chica que venía sonriendo y cargando un pesado bolso, ella si era su objetivo.
-Miss GaEul…- le llamo con un rostro serio, solo para sonreír levemente ante su asombro.-
-¡JiHoo sunbae!..- exclamo fuerte, antes de percatarse de las miradas de las chicas, era un dejavu… lo mismo le había ocurrido con WooBin, cuando este la fue a buscar.-
-¿puedo ayudarte?...- le pregunto tomando el bolso que ella cargaba, sobresalía de este algunas cosas coloridas, seguro s trataba de algo para las clases.-
-si…- le dijo incomoda, ahora podía escuchar los murmullos a su espalda, otro F4 había venido a buscarla.-
-¿crees que podamos tomar un café?...- le pregunto volviendo a ese rostro serio y sin expresión que cargo durante toda su vida.-
-en la otra esquina hay una cafetería, si quieres podemos…- entonces sus mejillas la delataron, nunca había notado lo apuesto que era JiHoo, luciendo unas gafas se veía más serio y respetable que antes.-
-perfecto…- le dijo pasando por alto el sonrojo de su ella.- vamos…-
La música de moda retumbaba en los oídos de YiJeong, no quería hacer esto… realmente no le gustaba estar allí, pero era una necesidad… a veces sentía que solo estando a su lado podía convertirse en un buen hombre y ahora que estaba lejos la buscaba en cualquier chica. Paso una asiática por sus ojos, era difícil encontrar una por esos lugares, las típicas rubias no saciaban su hambre de ella. Enseguida se puso en marcha, siguió sus pasos y esa figura femenina lo estaba invitando a mirarla… meneaba sus caderas con mucha soltura y pensó; "GaEul no es así", ella no coquetearía sensualmente con él, no como lo estaba haciendo aquella mujer, pero sus ojos grandes y sus labios carnosos le resultaban parecidos a los de ellas y con eso bastaba.
-¿así que este año egresas?...- le pregunto JiHoo curioso, tanto tiempo había pasado desde que no hablaba con ella.-
-sí… estoy asustada, pero feliz… quiero convertirme en una buena profesora.- le dijo sonriendo y bajando la vista, era una manía reconocida en ella… cuando alguien le causaba sonrojos no podía evitarlo.-
-estoy seguro que lo serás.- levanto la taza de café.- eres muy dulce, los niños te amaran…- añadió antes de beber un poco.-
-gracias…- le agradeció el comentario, no era el primero en decir aquello, WooBin lo hacía a diario.- ¿y cómo van tus clases de medicina?...-
-bien, he tomado más créditos para terminar pronto… quiero abrir la clínica de mi abuelo lo antes posible.- desde que su abuelo dejo de ejercer como medico ese era su único objetivo. Lo había ayudado incluso a superar su amor por JanDi.-
-lo harás…- le animo.- recuerdo que fuiste el primero de los F4 que me agrado… - le gustaba repasar el pasado… recordar las cosas buenas y malas.-siempre ayudabas a JanDi, eso me hacía sentir bien… ya que no podía estar con ella… creo que nunca te agradecí por ello, eras su bombero y yo su ancla.- le dijo algo en broma, a veces su amiga era insegura con muchas cosas, sobretodo en el amor, ella en cambio se entregaba completamente a ese sentimiento tan hermoso.-
-…- se quedo sin palabras, ellos nunca habían conversado íntimamente, sus temas iban de JanDi a JunPyo… pocas veces ella le hablaba de YiJeong y nunca de WooBin.-
-¿sucede algo?...- le dijo al ver que se forma un silencio entre ambos.-
-no…- inmediatamente se repuso de esa impresión.-
El club se había quedado en el olvido, ahora las caricias, los besos y gemidos eran la nueva diversión. YiJeong abrió la puerta de su departamento metiendo dentro a la desconocida del club, esta enseguida se abalanzo sobre él para besarlo y quitarle sus ropas. YiJeong estaba fuera de práctica, llevaba años sin acostarse con una chica… pero esas cosas jamás se olvidan. En menos de lo que demoro en llevarla a su casa, ambos se encontraban en la cama y ella estaba llenando el cuarto con su voz.
-GaEul…- le dijo entre besos y caricias…-
Ella solo se sonrió sabiendo que no era importante para él, pero que iba a disfrutar esta noche. Él se coló entre sus piernas, amaba como su corazón golpeaba en su pecho, como ella respondía a cada uno de sus toques, GaEul no haría eso… ella era tan delicada y pura, estaba recordando su rostro en ella, deseando que ese cuerpo fuera el de ella… que el calor que surgía de su intima conexión lo sintiera ella.
-¿entonces no has sabido nada de YiJeong durante meses?...- era extraño, supuestamente su amigo estaba loco de amor por ella.-
-no, aunque a veces pasa… luego escribe y todo está bien.- lo decia con tristeza… esperaba cada día una señal de él y a veces era agotador.-
-eso… no es justo.- le dijo con un sentimiento de empatía hacia ella, a veces YiJeong era un desgraciado con las mujeres, como su padre, pero con ella debía comportarse, no se trataba de una chica cualquiera era una más del F4.-
-el amor nunca lo es…- le dijo sonriendo, a veces tenia deseos de no amarlo más pero era tonto pensarlo siquiera.-
-el desamor no es justo, el amor es un paraíso para las almas…- le contesto apartando la mirada, pobre chica… estaba sufriendo por uno y el otro estaba intentando algo con ella, sin decírselo.-
-¿aun la quieres?...- le pregunto, sabía que él amaba a su amiga, pero a pesar de los años y de verla con otro, ¿aun así la seguía amando?.-
-sí… pero no con la misma intensidad.- volteo su mirada hacia ella.- el amor es egoísta, debes desear tenerlo para conseguirlo, yo… no soy de esa clase de persona.-
-ni yo…- añadió ella.- si lo fuera… quizás ya tendría el amor que tanto espero…-
-¿estás segura que no te arrepentirás de esperar tanto tiempo?...-
-no, pero si no lo hago puedo arrepentirme de no esperar… prefiero esperar y sentir que di todo de mi… a preguntarme ¿Qué hubiera pasado si tan solo hubiese esperado un poco más?.- no sus padres entendían porque se quedaba esperando a alguien que no le ofrecía nada.-
-GaEul… ten cuidado...- le advirtió al ver que poco o nada de maldad exista en ella.- algunas cosas no son lo que parecen y lo que parecen algunas cosas son exactamente lo contrario.-
El sudor bañaba su cuerpo, sus labios seguían ardiendo de pasión, los intensos momentos de antes estaban apaciguándose, la necesidad de tenerla se había desvanecido en el cuerpo de otra mujer. Miro hacia el lado y estaba la extraña, dormida… eso estaba mal, nunca debió meterse a la cama con ella. Froto su rostro a dos manos, era increíble que durante dos años no hiciera estupideces, y ahora que estaba a punto de regresar cometiera la más grande de todas.
Cuando se despidió de ella la primera persona que llamo fue a YiJeong, no tenía intenciones de revelarle lo que estaba pasando con GaEul, pero quería tantear que tanta preocupación había de su parte. El teléfono sonaba y sonaba, ¿Qué pasaba con él?. Finalmente respondió.
-¿Qué ocurre?...- pregunto a su amigo, agitado e intentando alejarse de su cuarto.-
-solo…- desde el otro lado del teléfono se escuchaban unos gritos.-
-espera…- le dijo mientras cerraba la puerta del baño y se metía dentro de la ducha, así se escucharían menos los gritos de la chica. Intento que no se notara el escándalo pero era imposible.-
-¿pasa algo en tu casa?...- era obvio lo que estaba pasando, su amigo no era conocido por nada como el Casanova de los F4, mucha más fama que el mismo WooBin. Y pensar que hace unos minutos atrás GaEul hablaba del amor que sentía por él.-
-es…- pego su cabeza contra el muro.- acabo de hacer algo estupido…- se había dejado llevar por sus deseos y esta era la consecuencia.-
-¿Qué?...- sabía lo que estaba pasando, sabía que su amigo había traicionado a la inocente de GaEul.-
-yo… sabes que la amo…- levanto la cabeza hacia arriba.- que estupido soy… la engañe, no quería hacerlo, pero la extraño tanto… no sabes lo difícil que han sido estos meses.- se sentó dentro de la ducha soltando un suspiro cansado.-
-YiJeong, ¿de verdad la amas?...- le pregunto molesto, mientras él se divertida con una chica, ella estaba sufriendo y lo peor… estaba siendo engañada por ambos amigos. Esa no era la forma de tratarla.-
-claro que si…- le respondió molesto.- ¿tú que sabes?, las únicas mujeres que has amado se van con otros…- le dijo con algo de veneno en sus palabras.-
-puede que pruebes lo que se siente si no tienes cuidado…- le respondió dolido y corto la llamada.-
YiJeong se quedo con el teléfono en la mano, ¿Qué había dicho?. Se levanto de la tina y salió del baño, tomo a la chica escandalosa del brazo y la arrojo fuera de su departamento, había algo más importante que hacer.
JiHoo volvió a su vida de siempre, con la misma rutina pero con algo dentro de su cabeza, GaEul. Mientras hacía rondas no dejaba de pensar en lo que dijo ella, que prefería dar todo de ella para nunca arrepentirse, él nunca había hecho eso… solo estuvo allí cuando lo necesitaron, pero nunca lucho verdaderamente por el amor de JanDi, porque a pesar de sus sentimientos, prefería ver a sus amigos felices… ¿WooBin sentiría lo mismo que él?, si llegara el momento… sería capaz de dar un paso atrás y aceptar su derrota. No, su amigo no era así… por leal que fuera, también tenía un temperamento y personalidad fuerte, aunque él era el más pasivo WooBin era el más centrado, maduro y correcto de los cuatro.
-estoy un poco nerviosa…- le dijo GaEul mientras se arreglaba los aretes, no sabía si estaba vestida para la ocasión.-
-te ves hermosa…- le animo WooBin mientras miraba lo bella que lucía, ese color era ideal para ella, un rosa fuerte y nada corto, amaba sus piernas pero no podía decírselo.-
-todo te parece bien…- bromeo con su amigo, tomándolo de su brazo. Extrañaba asistir a esos eventos pomposos, pero no extrañaba los nervios.-
-sabes que no miento…- le dijo serio mientras iban entrando al salón, habían muchas personas… demasiadas. Amigos, familiares y algunos socios. Era la ocasión perfecta para hacer su siguiente movimiento, sus padres aprobaban esta "seudo relación" con esta chica.-
Pasaron por un mar de personas, saludando y mostrándose como toda una pareja. La única persona en ese lugar que no estaba enterada de eso era ella, pues pensaba en él como su amigo. JiHoo estaba entre los invitados, pero su mirada no era la más alegre ni la más amable, la pobre GaEul estaba en medio de una tormenta, y según como lo veía… pronto iba a empezar.
-felicidades…- JiHoo se acerco con una copa en su mano y GaEul fue la primera en sonreír.-
-sunbae… no sabía que vendrías…- soltó el brazo de su compañero para acercarse más.- me alegra mucho verte…-
-gracias…- le respondió WooBin, estaba incomodo en su presencia.-
-¿JanDi vino contigo?- le pregunto mirando alrededor.-
-no… ella tiene exámenes pendientes.- respondió sonriendo a la chica, de vez en cuando le daba unas miradas a su amigo y notaba la molestia en sus ojos.-
-oh… es una lástima.- hizo un puchero mientras miraba a su amigo y luego a su acompañante.-
-GaEul…- le llamo JiHoo.- ¿puedo invitarte a bailar?...- con toda intención miro a WooBin y este parecía un animal engrifado, ¿celos?.-
-ah…- miro a WooBin buscando su aprobación, después de todo era su compañera esta noche.-
-vayan… estaré con mis padres un momento…- les dijo con toda amabilidad, mientras se mordía las mejillas por dentro.-
JiHoo tomo la mano de GaEul y la llevo hacia la pista de baile, pocos invitados estaban en ella, la música era lenta y elegante para el gusto de la chica, pero él tenía experiencia y si pudo hacer lucir a JanDi, era mucho más fácil hacerlo con ella, que poseía un encanto natural. Ella y él llamaron enseguida la atención, la forma en que se movían, eran muy elegantes, con su baja estatura sobresalía de su acompañante, desde afuera los miraba WooBin, ¿se reía?, porque sonreía con él… ese tipo no era más gracioso que él, JiHoo no sabía cómo conseguir una chica, solo sabia dormir y ser un buena amigo nada mas… no tenía por qué tener celos, pero… se veían muy bien juntos. Apretaba sus puños dejando sus nudillos blancos, qué más quisiera él que romper todo a su paso y quitarle a GaEul de sus manos.
Estaba tan pendiente de ellos que ni siquiera escucho el alboroto que se formo en la entrada, gritos de varias chicas anunciaron la llegada de alguien espectacular. Con su impecable traje se desplazaba entre los invitados, saludando y haciendo un poco de vida social antes de llegar a su objetivo. En frente de sus ojos, dos personas giraban bailando… así que de eso se trataba. YiJeong acomodo su corbata.
-me permite…- le dijo a JiHoo tocando su hombro y parando su baile, apretaba sus dedos con fuerza sobre el hombro de su amigo.-
-YiJeong… - no le daba crédito a sus ojos, ¿era él?.- ¡YiJeong!...- le grito más alegre, olvido a su amigo, dejo de lado todo para abrazarlo.-
En ese momento tres corazones tuvieron distintas reacciones, JiHoo sentía el apretón de su amigo pero no le dolía eso… le dolía ver que había vuelto y que quizás eso haría subir a la pobre GaEul que no merecía tanto pesar. WooBin en cambio se quedo sin aliento, era él… ¿Qué hacia aquí?, no debería estar en este lugar… no ahora que las cosas iban marchando tan bien entre él y ella. YiJeong sonrió triunfante al sentir el pequeño cuerpo de ella, era delicioso volver a sentir el aroma de su cabello, pero más delicioso era ver la cara de JiHoo con la reacción de ella.
-no debiste…- se dijo a si mismo WooBin. Verlos le dolía, ver como ella seguía enamorada de él… ver como él sonreía y se sentía poderoso al saberla tan suya, no era suya, esa chica no podía ser de alguien que no la apreciaba, que no la quería como ella se merecía, ella necesitaba a una persona que solo la mirara a ella.-
Se apuro en bajar a la pista de baile, tenía que impedir que las cosas volvieran a ser como antes… tenía que hacer algo para apártala de él.
-…- JiHoo aparto la vista, era incensario verlos.-
Él concia muy bien la situación de ella, que a pesar de todas sus buenas intenciones, de todo su cariño y comprensión, YiJeong la engañaba… seguía siendo el mismo chico de antes, el que no se media ante sus deseos. ¿Qué debía hacer?, dejarla en manos de YiJeong… o en manos de WooBin, ¿Por qué sentía que ninguno de ellos dos era lo suficiente para ella?... porque sentía que él debía hacerse cargo de ese problema, de ella.
-Miss GaEul…-
Tomo su mejillas entre sus manos, ella seguía mirándolo igual… nunca nadie iba a quitarle esa mirada, esa chica que era un ejemplo de amor infinito. La única mujer que podía aguantarlo, perdonarlo… esperarlo, era la única mujer que valía la pena. Miro a su amigo… así que esto era lo que pasaba, JiHoo su amigo… no conforme con intentar quitarle la novia a JunPyo ahora estaba intentando hacer lo mismo su chica, pues… no lo iba a permitir.
Cuando WooBin llego donde sus dos amigos, YiJeong ya estaba tomando la mano de GaEul, tuvo el impulso de separarlos… ¿pero con qué derecho?. Miro a JiHoo pensando que él le diría toda la verdad a su amigo, que este, él día de su cumpleaños seria el día en que terminaría su amistad con YiJeong. Cuando YiJeong vio a WooBin, guía a GaEul hacia él.
-amigo…- le dijo serio.- ¿puedes acompañarla?...- tenía que solucionar este problema de una vez por todas.-
-sí…- le dijo confundido, ¿acaso JIHoo… no le había dicho nada?. Tomo a GaEul apartándola de ellos dos, si él estaba confundido, ella lucia peor.-
Cuando ambos chicos se quedaron solos, YiJeong lo miro con odio… le había dicho una vez que le perdonaría cualquier cosa, pero nunca meterse con la novia de uno de sus amigos, ahora era peor, estaba intentando quitarle SU novia.
-¿a esto te referías por teléfono?...- le dijo entre dientes.- eres despreciable… no puedes conseguir una chica que no sea de tus amigos.-
-Este no es lugar.- le respondió.-
-¡cual es el lugar! traidor…- dio un paso hacia él y sus ojos ardían.-
Luego un escándalo se formo, el recién llegado le había dado un golpe al otro. JiHoo permaneció en el suelo y toco su labio, estaba roto y la sangre teñía sus labios. WooBin se alejo de los dos con una GaEul histérica, ella deseaba saber que pasaba, ¿Por qué YiJeong estaba tan molesto?. Lucho contra su amigo para soltarse, WooBin la sostenía por sus hombros e intentaba no hacerle daño pero era muy terca y seguía luchando. Sin más intenciones que calmarla, la tomo por su cuello y giro bruscamente su rostro hacia el de él, los gritos de lucha fueron callados con unos labios ardientes, por fin había cumplido una de sus fantasías más recurrentes, devorar esos labios rosas. Escondidos de las miradas, WooBin apretó más y más la boca de ella contra la suya, sentía el corazón en sus orejas y perdido en los sentidos su otra mano la apretó por la cintura, tan estrecha y delgada, si seguía presionándola podía romperla.
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