Envy

Seven Deadly Sins
El ruido de la música era demasiado fuerte para ella, hacía mucho tiempo que no salía a un club y la última vez que lo hizo no fue muy placentero, ahora estaba casi en la misma situación sus compañeras de la universidad la habían invitado, otras veces se había excusado pero ya no podía seguir rechazando sus invitaciones. Eran un poco diferentes, o mejor dicho ella era algo diferente… no gust
aba de esos lugares y en realidad su personalidad distaba mucho de la música, licor y cigarro. Paso por la barra y habían muchos chicos bebidos… ¿Dónde estaban sus amigas?. Miro hacia todos lados pero solo tuvo suerte cuando ella misma se adentro en la pista de baile, era incomodo estar metida en medio de las personas que bailaban, pasaba rozarse con muchos extraños pero tenía que alcanzarlas, su grupo de amigas estaba disfrutando y bailando, ella había ido al baño y enseguida se había perdido.

-GaEul…- le dijo una de ellas al verla llegar.- pensamos que te habías escapado con un chico…- le bromeo soltando un poco de humo.-

-ah… no…- le dijo con inocencia, era del tipo de chicas que permanecía en casa de sus padres hasta casarse, o eso le habían dicho. Nunca había visto a sus amigas fumando, al parecer era muy común.-

-vamos a bailar.- le dijo otra mordiéndose los labios.- esos chicos del otro extremo siguen mirándonos…- alzo las cejas coqueta mientras le hacia una seña con sus manos.-

-yo no…- GaEul realmente no estaba cómoda, no se sentía bien ese ambiente… no estaba bien hacer ese tipo de cosas. Aun era joven, sus amigas igual… no deberían fumar o beber en esos clubes.-

-vamos…- le dijo otra tomándola del brazo para arrástralas con ellas, los chicos ya estaba cerca y cada uno eligió a una de sus amigas, excepto el que quedo al último… ese bueno, solo le quedo tomar a GaEul como pareja y no parecía muy feliz.-

Intento saludar al chico pero este apenas la miro, estaba más pendiente de su amiga, pero lo entendía… ella llevaba un corto vestido y su cabello largo era más llamativo que sus ropas de temporada pasada. Intento bailar con él pero al poco tiempo se empezó a meter entre el baile de su amigo, GaEul se sintió ignorada al ver como su amiga podía bailar con dos chicos a la vez, era extraño… nunca pensó que fuera del tipo de chica y, pero tampoco pensaba que fuera tan desabrida. Pasó su cabello por detrás de la oreja y como pudo se abrió paso en el mar de gente, a veces la empujaban hacia atrás, otras veces la pisaban pero era lo de menos, lo único que realmente quería era irse del lugar, sus amigas la entenderían, ella no pertenecía a ese ambiente.

Estaba saliendo de la pista de baile cuando un chico alto la tomo de la mano, al principio creyó que era un amigo, pero al verlo bien noto que era unos años más joven… se veía adulto por su estatura, pero su rostro era infantil. Tenía un olor muy pesado a cigarrillo y alcohol, en cierto modo le recordó a YiJeong, cuando solía beber hasta perder la conciencia.

-vamos a bailar…- le dijo él tomándola de la cintura y acercándola.-

-no…- le dijo fuerte a pesar del sonido, intento rechazarlo poniendo sus manos por delante.-

-vamos…- le dijo nuevamente y ahora acercaba su rostro al de ella, era un chica pequeña, ama a las chicas pequeñas, eran tiernas y fáciles de llevar.-

-NO…- le repitió ella mientras corría su rostro de él, pero seguía buscándola.- DEJEME…- le grito empezando a desesperarse, no quería tenerlo cerca…-

De un solo golpe alguien jalo al chico para atrás y este cayó al suelo sin poner resistirse, GaEul se abrazo a si misma al sentirse libre, no nunca había sentido tanto miedo… no le gustaba sentirse tan débil. La persona que había intervenido en esa escena se fue a donde el chico estaba tirado, lo tomo del cuello y lo levanto con fuerza, el chico joven era un poco más alto pero el otro tenía una fuerza increíble.

-¿acaso no entiendes un no?...- le pregunto con sarcasmo antes de dejarlo libre.- si vuelves a tocar a esta chica, te prometo que no te quedara ni un solo hueso bueno…- le amenazo levantando su mano derecha.- ¡¿entendiste?!.- le grito con ese tono frio y despiadado que siempre usaba ante sus subordinados.-

Dicho esto, el chico se levanto y a tropezones se fue lejos del hombre. GaEul se había quedado muda, hacia un año que no veía esa sonrisa divertida, esos ojos tan chispeantes y sobre todo a su amigo. WooBin la miraba sonriendo, la había visto hace unos minutos, pero no la alcanzo, le había parecido muy extraño encontrarla en esos lugares, antros para ser exacto. Se veía realmente igual que hace un año, su rostro dulce no cambiaba mucho… ¿quizás estaba un poco más delgada o eran sus ropas?, como fuera… se alegraba de haber estado en el lugar correcto.

-¿Wo… acaso no me reconoces?...- le pregunto en broma, su cabello estaba un poco más largo que de costumbre pero seguía teniendo un excelente gusto por la ropa. Incluso las chicas de alrededor empezaban a susurrar su nombre honorario.-

-es un F4…-

-no puede ser…-

-la salvo WooBin… que afortunada.-

WooBin estiro su camisa y aliso su chaqueta, le gustaba una buena pelea de vez en cuando pero esto había sido solo una advertencia.

-Woobin sunbae…- se quito las manos de sus labios, ya no sabía si sentirse aliviada o sorprendida de verlo, había pasado tanto tiempo… aun tenía contacto con ellos pero él era uno de los que menos conocía, solo por lo que menciono YiJeong.- sunbae…- le volvió a decir abrazándolo, un coro de exclamaciones se dejo escuchar, pero no le importo… estaba realmente agradecida de verlo.-

-jajaja no cambias…- le dijo poniendo su mano en la cabeza de la chica, tal como la recordaba, frágil, delicada y un encanto a los ojos. La dejo abrazarlo, era incomodo pero entendía que bajo esas circunstancias ella deseaba sentirse protegida.-

La llevo fuera del antro, esa niña no debía frecuentar esos locales, conocía muy bien los movimientos turbios que se manejaban allí, también sabía lo peligroso que era para una chica andar sola. Sus hombres los dejaron solos, él sabía cómo cuidarse y por si no estaba preparado siempre había un par de ojos cuidando su espalda, los negocios de su padre eran muy discretos pero aun así peligrosos.

-no me quejo de encontrarte pero…- la miro curioso, ella estaba sonriendo.- ¿Qué hacías en ese lugar?, recuerdo que la GaEul de JanDi no es una chica fiestera…- le dijo bromista.-

-ah… no quiera venir…- le dijo sincera. Desvió la mirada hacia el lado mientras hacia una mueca con sus labios.- unas compañeras… -sentía un poco de vergüenza al reconocerse tan sumisa.- me invitaron, pero ya me retiraba…- lo miro como una niña confesando una travesura.- ese chico apareció… -

- tsk… siempre la misma….- le dijo soltando una carcajada.- ¿Qué diría YiJeong?, apuesto que se pondría celoso….-

-NO…- le dijo enseguida, estaba a punto de ponerse a suplicar cuando este le tomo de los hombros.-

-solo bromeaba… ajajaja-froto sus hombros para calmarla.- ¿te parece si lo guardamos en secreto?...-

-…- ella se sonrojo asintiendo con la cabeza- gracias…-

-y… ¿tienes como volver a casa?...-

Luego de la pregunta la subió a su inconfundible auto amarillo, otro modelo pero el mismo estilo. Sentados dentro él la miraba de reojo, ahora que paso un poco el tiempo se dio cuenta que no era la misma, sus rasgos, su nariz era un poco más afilada, esos ojos… ¿desde cuándo parecía una mujer?, la última vez que la vio vestía con listones y su cabello siempre llevaba un detalle dulce, sin querer bajo la mirada y sus rodillas asomaban por el abrigo, siguió ese línea hasta donde pudo, las piernas de una mujer decían muchas cosas y las de ellas no eran la excepción.

-no sabía que estabas en Seúl…- el silencio era lago incomodo, así que pensó en hablar algo casual, conocerlo un poco más.-

-volví hace una semana, estaba en Japón… haciendo unos negocios.- dejo la vista al frente, no debía mirar a esa chica, era la "novia" de su mejor amigo, o algo así.-

-¿vas a quedarte?...- le pregunto curiosa, sabía que su familia era reconocida por algunas cosas oscuras, pero nunca lo había visto de esa forma, para ella él era un hombre muy generoso y bueno.-

-hmmm tenía planeado tomarme un tiempo… - su cabeza era un lio, los negocios de la familia, las nuevas responsabilidades, los problemas familiares… necesitaba un respiro.-

-sería bueno…- ella cruzo sus manos por enfrente sonriendo.- me agradaría mucho volver a verte, a verlos…- le dijo bajando un poco la mirada, los días que compartió con ellos eran los mejores, haberlos conocidos… no lo cambiaría por nada.-

-entonces no se habla más…- le respondió sonriendo, seguía siendo una niña.- ¿te parece si te llamo de vez en cuando?...- le pregunto, no quería meterse en terreno de su amigo pero esto solo era una amistad, además así podría vigilar que ella estuviera a salvo.-

-claro…- le dijo enseguida.-

Esa fue la mejor noche desastrosa de su vida, apartando los momentos felices que tuvo con YiJeong, luego de ser dejada en la casa de sus padres se despidió de él. WooBin que conducía su auto noto algo extraño en el asiento donde iba ella, un brillante pendiente, seguro se le había caído.

A los días de haberse encontrado WooBin iba caminado tranquilamente por la cuidad, era extraño sentirse libre, más cuando casi había muerto en Japón. Con sus manos en los bolsillos se quedo parado en la entrada de la universidad de Seúl, las chicas pasaban a su lado y el coquetamente las saludaba, todas salían corriendo de la alegría y morían por volver a obtener una de sus sonrisas. GaEul recién se asomaba cuando una de sus compañeras grito tan fuerte que arrugo su frente, ¿a qué se debía tanto escándalo?. Cuando vio quien estaba en la entrada lo entendió… un F4 no dejaba indiferente a nadie, menos cuando era uno de los dos Casanova del grupo.

-WooBin sunbae… ¿Qué hace?...- le dijo extrañada acercándose a él.-

-anoche quedamos en vernos…- le dijo con un tono meloso para fastidiar al resto de las chicas, le gustaba ponerla en situaciones incomodas porque sus mejillas se sonrojaban, era gracioso verla comportándose de manera tan inocente.-

Las chicas de alrededor empezaron a murmurar, se quejaba y preguntaban quien era la desabrida que conversaba con él, por supuesto que todas deseaban estar en sus zapatos, era increíble que una chica tan sosa como ella lograra tener la atención de WooBin.

-pero…- le dijo bajando la mirada nerviosa, sentía que sus mejillas quemaban.-

-no me hagas esperar más…- le dijo tomándola de la mano ante una exclamación colectiva, era divertido hacer este tipo de cosas, lo extrañaba… sus días de escuela.-

La llevo por la calle ante el asombro y desprecio de las chicas, su amiga debía tener el rostro todo enrojecido, curioso como él solo miro hacia atrás y efectivamente ella lo llevaba completamente teñido. Unas calles más allá la soltó para estallar en risas, era tan extraño sentirse tan libre al lado de ella.

-¿has visto como te han mirado?...- le dijo mientras calmaba su risa.- jajaja… eso ha sido muy divertido…-

-¡sunbae!...- se quejo mientras hacia un puchero, eso no era divertido… mañana todas la iban a mirar de la misma forma, seria incomodo pasar por la universidad con tantos ojos pendiente de ella.- no fue divertido… me seguirán viendo con esos mismos ojos mañana…-

-entonces vendré mañana y pasado, y el día siguiente… así por el resto de la semana, mes o año…- le dijo carraspeando su garganta, entendía su preocupación pero era una broma, aunque si era necesario cumpliría con lo anterior, la cuidaría de las maliciosas miradas de ellas.-

-no bromes…- le dijo apartando la vista.-

-no lo hago…- le dijo con un rostro serio.- nunca dejaría que algo te ocurriera a ti o a JanDi, son nuestras chicas especiales…- medio sonrió al pensar en ello, esas dos chicas habían sido el elemento necesario para hacerlos crecer.-

-sunbae eres muy gracioso…- se burlo un poco de él.-

Luego de un par de bromas, la llevo a comer algo, no fideos… amaba comerlos pero deseaba darle un poco de felicidad luego del mal rato que le hizo pasar. Para ser un chico rudo sus gustos eran muy femeninos, en lugar de un costoso restaurante la llevo a un salón de té, por YiJeong sabía que ella disfrutaba de las cosas dulces y que mejor que un tranquilo lugar para beber el té. Una vez sentados GaEul se dio cuenta que en el lugar solo habían parejas, eran… los únicos que no lucían amorosos.

-¿y qué cuentas?...- le dijo ante la mirada extraña de ella.-

-ah…- la saco de sus pensamientos.- yo… - se quedo pensando en que decirle, es que su vida no era muy atractiva.-

-¿no te gusta el lugar?...- le pregunto mientras se reía.- YiJeong dijo que te gustaba el té…-

-¿lo dijo?...- le pregunto curiosa y luego bajo la mirada, era muy obvio que ella sentía cosas por él.-

-siempre sonríes así cuando escuchas su nombre… - esta vez su sonrisa no fue amable, sino triste. Había una palabra perfecta pare describir este sentimiento, envidia…- a veces pienso que es más tonto que JunPyo…- dijo inflando su pecho, sí el tuviera la dicha de tener una chica como ella, que lo esperaba, que lo aceptaba como era… con todas sus imperfecciones, jamás la dejaría ir.-

-¿Por qué?...- le pregunto, nunca había estado con él sin YiJeong. Viéndolo solo lucia más maduro que en su faceta de chico coqueto.-

-corrección…- le sonrió al ver esa expresión de inocencia.- creo que yo soy más inteligente…- soltó una risa bebiendo un poco de té…- ¿Por qué a las chicas les gusta esto?...- se quejo mientras dejaba la taza de té.-

-jajaja… no lo sé…- alzo sus hombros mordiendo una galleta.- si no lo sabes tú que eres el más inteligente.-

-¿ahora también eres rebelde?...- le recrimino mientras se reía, nunca se había percatado de su sentido del humor.-

Una ves que rompieron el silencio no pararon de hablar, la tarde se les hizo corta y como ayer tuvo que llevarla a su casa, el viaje su igual de divertido que la tarde, parecían buenos amigos, íntimos. Luego de dejarla en su casa estaba pensando en lo bien que se sentía conversar con una persona amable, con alguien que no lo admiraba, que no pensara en él como una escalera o peor, como una basura. Se sonrió solo, su amigo era un idiota… ¿Qué clase de hombre deja sola a ese tipo de mujer?.

-YiJeong… eres un desastre…- se poyo en el borde del puente, muchas veces visito ese lugar con deseos de acabar con su existencia, ahora lo hacía porque le recordaba lo bueno de su vida, sus amigos.- yo no habría dejado escapar a ese ángel…- bebió un poco de la lata de cerveza, ella no era su estilo de mujer, pero envidia la suerte de su amigo, había encontrado a una chica dulce y buena, que esperaba por él… ya habría deseado tener alguien en Corea que lo esperara.-

Los días pasan tan rápido, hace unas semanas atrás solo iba a verla de vez en cuando, la recogía luego de sus clases y a veces pasaba un fin de semana con ella, era difícil saber cuando las cosas cambiaron, cuando empezó a ver el reloj y preguntarse ¿qué estaría haciendo ella?. Incluso intento apartarse un poco, salir con otras chicas, divertirse con otras… pero no se sentía igual, era distinto, solo beber un poco de té con ella lo llena más que una noche de o con una desconocida… ¿se había vuelto loco?.

-¿crees que debería alejarme?...- sostenía un vaso de whisky en su mano.-

-creo que deberías ser sincero…- JiHoo miro a su amigo, lo entendía… había estado en ese mismo lugar unos años atrás.- ¿Qué sientes por ella?...-

-no lo sé…- se sonrió un poco al pensarlo, ella era… una niña, detestaba a las mujeres jóvenes, prefería a una con experiencia, pero entre más tiempo pasaba con ella más le gustaba su forma de ser.- creo que me siento feliz con ella.-

-¿y qué hay de YiJeong?...- le pregunto mirando su reacción.-

-…- se tenso completamente, su amigo… antes daría todo por esa palabra, ahora odiaba pensar en ella, estaba perdido en la envidia, detestaba saber que él tenía el corazón de ella… que a pesar de todo lo que le habia hecho ella era tan buena y fiel a su amor.-¿Qué hay con él?...- le devolvió la pregunta.- ella no es su novia… ellos nunca fueron novios.-

-cierto…- era un hecho que esos dos nunca habían tenido una relación formal, pero tampoco escapaba el hecho que ambos tenían una relación, un vinculo.- ¿crees que ella puede corresponderte?...-

-no…- le dijo mientras se entristecía.- pero desearía que sí…-

-¿solo vas a desear?...- le pregunto JiHoo.-

-no…- le respondió.-

Esa conversación le abrió la mente, era un hecho que GaEul era una mujer especial, no solo para él sino para su amigo… pero también era un hecho que él no estaba dispuesto a dejar escapar una oportunidad, aunque fuera muy pequeña, si GaEul le daba una señal, no pararía por nada, la desea… quería que ella sintiera lo mismo que sentía por YiJeong, quería que ella lo mirara de la misma forma.

-no estés nerviosa…- le calmo. Ella se había palidecido al ver la casa, no era tan grande como la de JunPyo pero si enorme a sus ojos.-

-no debería…- se estaba arrepintiendo en último momento, era extraño ser invitada a una cena familiar, cuando WooBin se lo propuso, creyó que era una broma pero estando parada en las grandes puertas sabía que iba en serio.-

-GaEul… - le dijo serio.- si no quieres que este dedo golpe tu frente, te recomiendo que entres a la casa…- le dijo en forma amenazadora, era una broma pero así forzaba una sonrisa nerviosa en esos carnosos labios.-

Las puestas se abrieron, los sirvientes tomaron sus abrigos, las sirvientas los guiaron hacia una la sala del comedor, la casa era gigante… el pasillo, las luces, las paredes, todo era de un lujo exorbitante, nunca se había sentido tan pequeña, pero con ellos era difícil sentirse como una persona normal… ellos vivían en un mundo distinto al de ella. WooBin la regalaba unas miradas tranquilizadoras, ella movía sus labios y sus ojos se inquietaban un poco, era tan fácil de leer, se podía decir que pensaba con solo verla.

-¡OPPA!...- se escucho al unisonó, un par de chicas de no más de 10 años salieron corriendo por el pasillo, las dos vestían iguales, solo el color era distinto, una llevaba rosa y la otra lila.-

Las dos se lanzaron a los brazos de Woobin, eran un par de chicas hermosas, cuando miraron a GaEul pudo notar sus hermosos ojos azules, sus cabellos eran castaños. Las dos niñas se sonrieron casi en forma complice, la amiga de su hermano era linda.

-¿oppa… es tu novia?...- le pregunto la de rosa.-

-es linda…- dijo la de lila.-

-ajaja… ustedes dos no deberían preguntar esas cosas…- le dijo algo incomodo, sentía algo por ella pero no tenía intenciones de ponerle un nombre a ese sentimiento.- ella es mi amiga, su nombre es Srta. GaEul.-

-¡¿Ah?!...- se quejaron las dos.-

-¿Por qué no es tu novia?...- le dijo la de lila.- acaso no le gustas…-

-Srta. GaEul, ¿no le gusta mi hermano?...- pregunto la de rosa.-

-yo… esto… es…- estaba roja, los niños no hacían esas preguntas… no los niños normales.-

-si… ¿acaso no te gusto?...- WooBin se sumo a las dos niñas y entre los tres sonrieron de forma traviesa.-

-ah… si… no… esto… me… - levanto sus manos intentando ayudarse con ellas.- me gusta su hermano, es divertido…-le dijo con mucho esfuerzo.-

-¡LE GUSTA!...- gritaron las dos y salieron corriendo hacia el salón comedor.-

WooBin suspiro sonriendo, era agradable escuchar esa palabra de sus labios, "me gusta" ojala lo dijera desde el fondo de su corazón. La llevo a conocer a su madrastra, su madre falleció cuando entro en la adolescencia pero la nueva esposa de su padre era una mujer amable, extranjera… hermosa y joven como deseaban los hombres que ya entraban en los cincuenta años. El padre de él era un señor formal, protocolar y al ver que la compañera de su hijo no era una chica levantada de un club, las arrugas de su frente se borraron lentamente.

-¿Qué te parecieron?...- le pregunto fuera de su casa, estaba nervioso aunque no se notara, ella era una chica muy especial, le importaba lo que pensara de él, le importaba que opinaba de su familia.-

-son un encanto…- le dijo sonriendo, era una familia casi normal… excepto por el hecho de que eran ricos, extranjeros y muy extrovertidos.-

-no es cierto…- le dijo apartando la vista.-

-tus hermanas son lindas… aunque un poco preguntonas…- las niñas de corea no eran tan… despiertas y no hacían preguntas como las de ellas.-

-¿tú crees?...- se sonrió a escondidas de ella.-

-antes pensaba que eras tan rudo que dabas miedo…- lo miro desde la espada, en estos meses lo había conocido muy bien, a pesar de esa apariencia ruda era un hombre sensible, se atrevía a decir que era más tierno que YiJeong.-

-¿miedo?...- sin querer la miro, ella… sentía miedo de él.-

-ahora pienso que eres como un perro…- soltó una risa por la comparación, era lo primero que se le vino a la mente.- puedes ladrar, incluso morder, pero nunca sin motivo… te gusta estar en familia, te gusta estar en paz… -

-¿así que… tengo pulgas?…-lo dijo en broma, aunque escucharla hablar le hervía la sangre, era especial… no podía seguir negándolo, él la deseaba de una forma que no debía… la deseaba para él, la quería tener… robársela a su amigo.-

Luego de esa cena con su familia GaEul sintió que ya era parte de la vida de WooBin, ese amigo tan agresivo que resulto ser un hombre dulce. Si YiJeong estuviera en Seúl todo sería perfecto, los tres podrían salir juntos y compartir todos esos momentos divertidos durante los últimos 6 meses.

-YiJeong…- la mano de WooBin temblaba.-

- amigo… ¿Qué pasa?...-

-solo…- su voz se corto, quería decirle la verdad… quería decirle que en esos últimos meses se había enamorado de GaEul, que estaba viéndola a diario y que estaba intentando borrar su imagen del corazón de ella.- quería saber cómo estabas… ¿te estás divirtiendo?...- le pregunto y se impotencia casi lo obliga a cortar.-

-no mucho… pero no me quejo, mi carrera está en asenso…-

-me alegro… -caminaba de un lado a otro, ¿Cómo se le dice a un amigo que está a punto de traicionarlo?.-

-¿has visto a GaEul?...-

-…- la pregunto lo dejo mudo… ¿Qué respondía?...- No… estoy ocupado con los negocios.-

-lastima… hacia semanas que no le escribo, bueno… ella entenderá.-

-eso creo…- le dijo apretando sus labios.- ya… tengo que irme.-

-descuida… yo intentare dormir un poco más.-

La llamada se corto dejando a un WooBin golpeando su cabeza contra un muro, ahora mismo estaba fuera de la universidad de ella… esperando que saliera para irse a una cita encubierta, era un mal amigo, les mentía a los dos, le estaba a punto de clavar un puñal a su mejor amigo… al que le había dado una razón importante para seguir la vida. ¿Pero que se hacía cuando el corazón mandaba?, ¿Qué debía hacer?, ella… era imposible, no podías verla o estar con ella sin sentir deseos de protegerlas, sin sentir sus buenos deseos, su aprecio… ella era una fuente inagotable de sentimientos puros.

-sunbae…- le llamo la dulce vos de GaEul…- ¿estás bien?...-

-sí…- le respondió tocando su frente.- solo fue un arrebato.-

-déjame ver…- le pidió acercándose a él y tomando su cabeza, acerco sus labios a la marca enrojecida.- ¿Por qué hiciste eso?...- le dijo y comenzó a soplar en ella, la estaba enfriando con un poco de aire.-

-porque soy una mala persona…- le respondió sinceramente. Tenerla así de cerca… sus labios estaban a unos centímetros de su boca, solo tenía que tomarla del cuello y jalarla hacia abajo, apretar esos labios carnosos y dejarla sin aliento.-

-no lo eres…- le dijo sonriendo.- eres el hombre más dulce que conozco.-

Luego de eso no pudo… su mano estaba en el aire, a punto de tomarla por la fuerza, pero escucharla decir aquellas palabas, ver en sus ojos la confianza que depositaba en él… no podía simplemente, no… ella era alguien muy valioso, iba a hacer que se enamorara de él.

 

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Comments

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NaRu91
#1
wauuuuuuuuuuuu unnie eres la mejor escribiendo historias
ya me has convertido en seguidora fiel de tus historia
mikka16
#2
Unnie Please Put English Subtitle!!
Usu-Arlet
#3
Chapter 2: Sorry si tardo ando ocupada con el trabajo XD
NaRu91
#4
unnie plzzzzzzzzzzzzzzz
actualiza pronto tu historia
NaRu91
#5
waaaaaaaaaaaaaaaaaa
espero con ansias tu historia esta super buena igual que las otras, desde ahora me declaro tu fan >_<
Stephy2510Shinee #6
Espero tu historia! Va a ser muy interesante