Capitulo I

Isekai

Áretz Tjélet, el mundo que se encuentra del extremo opuesto a la Tierra, en la misma Galaxia, un planeta que aun no es descubierto por la tecnología humana y que a pesar de la gran distancia que existe en ellos, tienen tanta similitudes. En ambos viven humanos, existen ciencias que ayudan a su desarrollo social, económico y político. A diferencia de la Tierra, Áretz Tjélet tiene lo que los humanos llaman habilidades especiales, control de mana y manipulación elemental, algo que en el planeta del Sistema Solar llamarían magia.

 

La forma de gobierno en este mundo era tan similar y al mismo tiempo diferente a la Tierra, el tamaño del planeta era mayor, lo que daba como resultado un total de 7 continentes habitados y 3 congelados. Cada continente se dividía en 20 países de gran tamaño, todos manejaban un sistema monárquico, unos con familias lideres por decenas de siglos, otros con una monarquía electiva, donde los pobladores podían elegir al siguiente heredero de la corona, sin importar que tan cerca sea su relación sanguínea con el rey o reina actual.

 

Cada continente adoraba a un Dios en especial con mayor dedicación, aunque en sus templos todos los Dioses tenían su altar; en el continente Atzmut Isha, la Diosa madre Ima, era quien velaba por sus habitantes, siendo este el continente de mayor tamaño. En Galgalta, el dios Mitah era su proyector y señor; Ueltiu, hogar de Yeliztli, el hogar de I gnósi era la tierra de Pir Tecne. ‘Ard Ahmar hogar de Habun. Daeyang señor de Badaui Nara y finalmente la tierra del ser divido Ändern, Endlose Reise.

 

Todos tan diversos, pero el lugar que nos interesa en este momento es una choza cerca del reino Agol, donde un grupo de personas asistían el parto de la única hija del sacerdote y mago de elite, Jaziel Cohen. Dentro de este reino los gobernantes siempre fueron los hijos de la familia real y del sacerdote y mago del reino. Jana Cohen, fue la única quien no obtuvo un matrimonio arreglado con el heredero del trono, eso debido a que fue comprometida al hijo del rey Kim Jong In, el príncipe tercero del reino Ppalgan Kkoch, Kim Chul Moo, el décimo en la linea de sucesión.

 

-Mi señor, mi príncipe, ha nacido la hija de la ama Jana.- Dijo la nodriza saliendo del cuarto con una bebe en brazos.

-Mi príncipe, felicidades.-

-Sacerdote, le agradezco.-

-Como dicen las leyes en el reino Agol, es el padre quien elige el nombre.- comenta la nodriza.

-Será...- La vio y al tomarla en los brazos, noto una tranquilidad al dormir. -Kim Taeyeon.- Dijo, algo que fue manipulado por alguien.

-¿Qué significa, mi príncipe?-

-Gran belleza.-

 

Durante los siguientes 3 años la bebe, fue cuidada por su abuelo y un grupo de sacerdotes, algo típico en aquel reino. Ya que los hijos de los nobles eran enviados a vivir con los encargados de la religión, esto era para que cada uno de ellos pueda velar por el bien del reino y de las leyes de la religion, así como de las reglas y deseos de la Diosa Ima. Algunos de esos hijos nobles terminaban en diferentes puestos a los de sus padres, algunos se volvían sacerdotes, otros magos, algunos más tomaron la decision de dedicarse al comercio, todo con la bendición de la Diosa Ima, solo aquellos que su destino siempre fue la nobleza seguían los pasos de sus padres,incluso existían plebeyos que debido a talentos naturales eran adoptados por algún noble que no contara con un heredero.

 

El reino Agol, mantenía su autonomía de una forma tan poco común y a la vez tan ideal para ser el reino capital del continente. Los nobles y el pueblo convivían en armonía, ya que consideraban que el titulo de la nobleza era solo un trabajo como cualquier otro, aunque la familia real llevaba en el poder siglos, nunca nadie pidió la distitución. A diferencia de los reinos de otros continentes, incluso del mismo, donde al menos dos o tres familias reales fueron cambiadas.

 

El internado donde los herederos y aquellos de grandes habilidades vivían se encontraba en medio de la nada, nadie fuera del reino Agol sabia su ubicación. A pesar de que la mayoría de la población estudiantil eran del continente Atzmut Isha, los hijos de los nobles de los demás reinos eran mandados ahí, ya que se consideraba que aquellos nobles que estudiaron en el reino capital eran más dignos de gobernar. Aquel internado era nombrado, Tikvá, era tan extenso que podría ser un reino por su cuenta, aunque uno de un tamaño pequeño.

 

-¡Rayos! Mi cabeza.- decía una niña de tan solo tres años, que recién recuperaba la conciencia. -¿Dónde estoy?- su mirada pasaba por cada parte de aquel cuarto, su aspecto eran tan pulcro y con un estilo que en la Tierra llamaríamos Británico.

-Señorita, ha despertado, ¿se encuentra bien?- Cuestiona una mujer joven vestida de un traje típico de servidumbre, como las de aquellas películas y series Inglesas de época.

-¿Quién eres?-

-Soy la ama de llaves del sector IV, Liea Hoft. Señorita Kim, ha sufrido un golpe durante sus practicas y termino en enfermería.-

-Cierto.- Dijo sin sentirse completamente convensida.

 

Sus recuerdos llegaron tan rápido y con gran fuerza que ahora entendía que fue lo que pasaba. Era su nueva vida, esa que aquellos seres le prometieron, recordó su muerte, fue tan cruel y aunque le dolía como si no fuera suya, sabia que todo era diferente ahora.

 

-He renacido-

 

 

Mientras aquella sirvienta revisaba sus signos, la pequeña niña comenzó a recordar su vida pasada. Sus padres, su hermano y hermana, sus amigos, sus deseos y sueños, pero sobretodo aquello que provoco que su vida terminara. A pesar de ello, sus recuerdos básicos de este nuevo mundo también aparecieron, era hija única, su madre y abuelo eran originales del reino Agol, su padre tenía tres hermanos, y tres hermanas, siendo él el mediano, su tío mayor era el sucesor del rey actual, su abuelo, ese tío ya tenia hijos y el mayor de ellos tenía también hijos, lo que hizo que su padre, Kim Chul Moo se volviera el décimo sucesor. El rey actual de Agol tiene una hija de la edad de su padre, quien ya esta casada y tiene tres hijos, un niño y dos niñas. Actualmente vive en el internado y aunque sus padres son buenos con ella, solo los puede ver cada fin de semana.

 

-En un momento más vendrá el curandero para verificar que se encuentre completamente bien, señorita.-

-Gracias.-

 

Los siguientes minutos la pequeña niña con mente de un adulto joven seguía reflexionando de su nueva situación.

 

-Cierto, los dioses me dijeron que podía ver mis habilidades como en los videojuegos.- Se acomodo más hasta estar sentada con su espalda sobre el respaldo de la cama. -Estadísticas- Dijo mientras estiraba su mano derecha, frente a ella aparecía un holograma cuadrado con una letras diferentes a las conocidas en la Tierra pero que ella podía entender, aunque no completamente. -¿Se podrá cambiar el idioma? No entiendo esto.- Como si sus palabras fueran una orden, su tabla de estadísticas ahora se veía en coreano, algo que le sorprendió y a la vez agradeció. -Bien, según esto y lo que me dijeron los dioses, el nivel máximo en cada habilidad o sector es de 100, sin importar la edad del ser.- Su tabla era tan extensa que aun no entendía por que, leyó cada área y noto que su nivel en cada habilidad y sector era de 19, algo que pensó que era normal, ya que no tiene recuerdos de que estatus debe de tener alguien de su actual edad, tres años. -Veo que me puedo curar, entonces si lo que me dijo la señorita y lo que recuerdo es cierto, entonces podre usar magia y quitarme esta migraña espantosa.- Movió su holograma hasta seleccionar auto-sanación, leyó las instrucciones y coloco su mano derecha sobre su frente y pronuncio las palabras -¡Sana vulnus!- El dolor desapareció sin dejar rastro de su existencia, cosa que la relajo.

 

Siguió viendo por varios minutos más cada una de sus habilidades, incluso aquellas especiales que los dioses le concedieron, quizás podría encontrar algo que le ayude a entender mejor como usarlas, ya que entre sus recuerdos están las palabras de los dioses, advirtiéndole que no podría decir algo de esas destrezas, hasta que tuviera el control completo de ellas y sobretodo solo a aquellos en quien confiara, y aunque su abuelo materno era uno de los mejores sacerdotes y magos del mundo, no sabia si era de confianza para saber todo sobre ella.

 

El curandero llego y a pesar de aquel aspecto tan jovial que poseía, su edad era mucho mayor, o al menos eso noto Taeyeon, quien podía ver las edades reales de cada persona con solo ver sus ojos. Al revisar el estado de la menor, el sanador denoto que su estado era perfecto, que no iba a requerir algún tratamiento especial o algún tipo de dieta, que solo descanse y estará lista para realizar sus actividades de manera normal.

Al día siguiente Taeyeon fue dada de alta y regreso al sector II, donde se encuentra su dormitorio, en su habitación se encontró con otras tres niñas de su misma edad, quienes preguntaron como se sentía y quizás sea porque mentalmente es un adulto que las actitudes de aquellas niñas las sintió bastante tiernas debido a lo infantil, cosa que se reprendió mentalmente ya que ellas, son niñas.

 

Las actividades en aquel internado eran de gran parecido a la Tierra, tenía estudios de diversas áreas, como lashon, que significa lengua, idioma y cosas similares, math (matemáticas), alquimia, filosofía, teología y varias cosas más, incluso algo que parecia clase de deportes, economía y política. Las asignaturas eran tan bastas pero ella solo estudiaba cuatro, Lashon, deportes, math I y Teología I. Sus recuerdos le ayudaron con math y lo que hablo con los dioses facilito su conocimiento en Teología, en cuanto a Lashon su mente le sorprendió al notar que era la única de su clase que sabia leer y escribir, como alguien de la edad de 8 años, en cuanto a deportes, su cuerpo era completamente diferente al que tuvo en la Tierra, donde era torpe y poco hábil, ahora podía hacer cualquier cosa, correr a gran velocidad, saltar tan alto como lejos, quizás su fuerza era también sorprendente, o al menos eso pensaba ya que no había forma de comprobarlo.

 

El tiempo seguía su curso, ahora Taeyeon tenía la edad de 18 años, se volvió la mejor de su generación en cada área, tanto académicas, deportivas, artísticas, culturales, teológicas y sobretodo mágicas. Todos podían decir que era la heredera legitima y perfecta del sacerdote y mago del reino Agol, así como, la nieta más impresionante del anterior Rey Kim.

 

-¡Hey Kim, espera!- Escucha decir a un chico de su clase.

-¿Qué sucede Henry?-

-Nada, solo que no quería seguir con esas chicas.- Señala a un grupo de chicas que por una característica de su uniforme noto que eran menores.

-Ya veo, por cierto, tienes mal puesto el uniforme, recuerda que hoy nos revisan etiqueta y presentación.- Aquel chico vestía un pantalón azul marino sastre, camisa blanca con bordes dorados en el cuello y las mangas, botones plateados, chaleco a juego con el pantalón pero de tela diferente, de lana, una corbata roja con tres lineas en diagonal negras en la punta, y aunque estaba completo su estilo era bastante desaliñado.

-Ya lo arreglo.- Anuncio deteniendo su caminar, cosa imitada por la chica. -¡Fix style!- Una luz blanca rodeo al chico que ahora tenia en buen estado y limpio aquel uniforme. -¡Listo! Se fueron las arrugas, las manchas y aquellos hilos sueltos.-

-Bien, pero recuerda que no siempre funciona ese hechizo.-

-Lo sé pero los daños no fueron ocasionados por magia, solo por descuido, así que, funciona.-

-¿Qué hiciste para terminar así?-

-Varios chicos de diferentes cursos fuimos a una expedición al sector XV del bosque negro.-

-Basicamente fueron a casa bestias.-

-Efectivamente amiga mía.-

-¿Al menos subiste de nivel?-

-No, no había ninguna criatura que sirviera para eso, pero ten, algunas me dieron esto.- De su bolso del pantalón saca una piedra negra, muy parecida a la obsidiana.

-¿Cristal negro? Definitivamente ninguno de esos seres tu servio.-

-Te lo dije, quizás uno de los chicos logro subir pero no lo sabremos hasta la próxima evaluación.-

 

Dentro de aquella escuela, los chicos eran evaluados de una forma no común para un terrano, cada cuatro meses, en tiempo de la Tierra, los chicos son llevados a una sala, donde los directivos de aquel instituto eran quienes daban la evaluación. La primera que tuvo fue a la edad de cinco años, ese día descubrió que su nivel no era normal. Cada niño incluidos los prodigios poseían un nivel de acuerdo a su edad.

 

De 0 a 5 años, el nivel mínimo era 0 y el máximo, siendo normal en los prodigios era de 5, de 6 a 10 años era de 6 a 10, de 11 a 15 años 11 a 15 y para mayores de 16 y hasta los 35 años, el nivel común se encontraba entre los 16 y 20, siendo incluso este nivel el más común en la población de ese mundo, a pesar de que su edad aumente el nivel es posible que no, solo aquellas personas que lograban superarlo eran llamados a formar parte del ejercito, de los magos y sacerdotes de bajo y medio nivel, incluso de la nobleza de tercer y segundo nivel, pero solo aquellos que lograban llegar al nivel 40 o mayor terminaban como lideres militares, nobles de primer nivel, sacerdote mago de nivel alto o como parte de la familia real, siendo el rey de la nación capital del continente Badaui Nara, siendo su nivel de 75.

 

Estas evaluaciones, se hacían en privado, ya que si se revelaban los resultados de aquellos nobles de alto nivel, estos podrían correr algún tipo de peligro, incluso si este es solo emocional.

 

La primer evaluación de Taeyeon sucedió al mes de nacer, su nivel era muy básico, 1, a pesar de ello, fue algo increíble dado el echo de su poco tiempo de vida. A la edad de cinco años llego su nueva evaluación la primera que ella recuerda con claridad.

 

-La siguiente es, Kim Taeyeon, nieta del antiguo rey Kim y del sacerdote mago, Jaziel Cohen, director de este instituto.- Dijo una mujer de apariencia fuerte y de estilo elegante, apariencia jovial.

-Perfecto, hazla pasar.-

-Sí director.-

 

Salir aquella mujer fue directamente a una sala donde se encontraban todos aquellos niños de 5 años listo para su evaluación. Al llegar la mujer abrió la puerta y solo dijo el nombre de la pequeña, quien siguió a la mujer de vuelta al salon. Dentro del lugar solo había una mesa con una bola de cristal.

 

-Disculpe ¿dónde esta mi abuelo?-

-Él y el resto de los directivos, se encuentran en otra habitación.-

-¿Qué? Pensé que iríamos con ellos.-

-Las evaluaciones se hacen aquí y después pasas con ellos.-

-Entiendo, ¿qué tengo que haces?-

-Solo toca la bola y tu nivel aparecera en el cristal de enfrente, el cual será visto también en el cristal que se encuentra con los directivos.-

-Entiendo.- La menor se acerco a la bola de cristal, la toco y después de unos segundos, en la pantalla aparece...

 

-¡¿25?! ¿Cómo es posible?-

-¿Sucede algo? ¿Es muy bajo?-

-Espere aquí señorita.-

 

 

Durante la siguiente hora los directivos discutieron sobre la situación de Taeyeon,  así como también de la posibilidad de que existiera un error, por lo cual se realizaron pruebas de nivel superior, en cada uno de ellas los resultados eran los mismos, Kim Taeyeon era nivel 25, además de los directivos y de la orientadora, los dos ayudantes principales del templo a Ima, eran los únicos con esa información, para evitar alguna filtración, el sacerdote Jaziel Cohen, borro la memoria de todos, además de que las próximas evaluaciones se harían con solo él presente.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet