Es interesante como pueden cambiar las cosas de un momento a otro, un día estas sentado en una cafeteria llena de gente, de bullicio, de todo aquello típico de este mundo, de esta vida que lleve por muchos años.

Ahora me encuentro en un lugar diferente, al menos en lo que corresponde al ambiente, ya que la tranquilidad es la segunda cosa más impresionante que hay.

-Realmente lo lamento, no debía de suceder esto.- Decía una vez más aquel antepasado.

-Debido al error que se ha cometido te daremos una nueva oportunidad.- Comenta ahora aquella bella dona.

-Tenemos el lugar perfecto que hará de tu nueva vida, algo mejor que aquello que tuviste.-

Mi mente tardaba en procesar toda la información, mientras aquellos siete seres seguían con sus discusiones, disculpas y un sin fin de frases más.

-¿He muerto?- Fue lo primero que dije desde que llegue.

-Así es, lo lamento.- Me responde aquel ser de apariencia jovial, casi de un infante.

Mire mis manos, después trate de sentir mi pulso, colocando mis dedos en mi cuello, la respuesta concordó con el nulo pulso, no sabia que pensar, que sentir o que decir.

-Como el viejo ha dicho, esto no tenía que pasar, ya que por años hemos vigilado tu situación vital, hemos hecho lo posible para que tu muerte no llegue hasta el momento indicado.- Las palabras del ser de apariencia viril, seria y fuerte, ha hecho que mis pensamientos dejen de ser inexistentes.

-¿A qué se refiere? ¿Cuántas veces estuve a punto de morir?-

-Eso es irrelevante, tu destino era otro, ahora no podrás cumplir con ello, así que, hemos tomado la decisión de darte la oportunidad de crear tu propio destino, uno donde podremos ayudarte directamente con diferente cosas.-

-¿Diferentes? No entiendo.-

-Te daremos habilidades especiales, te mandaremos a renacer en un mundo, te ayudaremos en aquellos problemas que llegues a tener pero no de la manera común que tenias en tu anterior mundo, sino iremos sin rodeos a verte.- Le vi soltar un suspiro, como si tratará de calmar aquellas emociones, quizás ideas que le daban vuelta dentro de ella. -Yo, la madre de los dioses y creadora de la vida, declaro que el alma del mundo auto-nombrado Tierra, recibe las bendiciones de los siete dioses, así como, el poder vivir nuevamente en aquel mundo de nombre Áretz Tjélet, aquellos que estén en contra, digan yo.- Un silencio fue la objeción. -Bien, aquellos que deseen dar su bendición, digan yo.-

-¡YO!- Se escucho decir a viva voz a cada uno de ellos.

-Perfecto, entonces yo Ima, declaro que el alma de Kim Taeyeon renacerá con la habilidad de la manipulación Física y Química, lo que le dará la oportunidad de crear y modificar la materia a su gusto.- Dijo aun levantada de su trono, en medio de aquel lugar tan blanco y vacio. Al terminar se sentó y miro a su derecha.

-Yo Mitah, dios y representación de la muerte, te bendigo con la habilidad de controlar a los muertos, así como de sanar a aquellos que lo requieran.-

-Yo Yeliztli, hija de la vida y la muerte, diosa y representación de la naturaleza, te concedo el poder controlar el clima, los elementos naturales, así como el poder gobernar a los animales y plantas.-

-Yo I gnósi, Dios del conocimiento te doy la habilidad de aprender todo lo que existe, lo que existió y la habilidad de crear nuevo conocimiento, así como, conservar aquello aprendido en tu vida anterior.-

-Yo Habun, Diosa y representación del amor, te doy mi bendición con la empatía y control de emociones.-

-Yo Daeyang, Dios de los mares, océanos, lagos, ríos y todo cuerpo de agua, te daré la facultad de la auto-regeneración.-

-Yo Ändern, ser de divinidad y representación del inicio, del fin y del cambio, te daré la capacidad de imitar otros poderes, también anularlos y de crear nuevos, ya sean a ti misma o a alguien o algo más.-

Es lo único que recuerdo con claridad y sin sentir tanto dolor por mi propia muerte, el resto de esa “platica”, fue una introducción al nuevo mundo, al igual que una explicación sobre como sería mi llegada. Al parecer naceré de nuevo y al menos por unos años no tendré memorias, de lo sucedido, pero en el momento que mi mente este lista para ello, todo volverá. Ahora solo estoy en un pasillo vació e igual que esa “sala de juntas” la blancura predomina.