Capítulo 3.

Bae JooHyun

Capítulo 3.

Poco a poco me permitió ser parte de su vida, podría decirse que era la persona más cercana a Bae Irene, pero eso no era del todo cierto, porque si bien pasaba más tiempo con ella que nadie más, estaba igual de lejos de ella que cualquier otra persona. Nuestras conversaciones no eran largas y nuestros temas no podían ser más triviales y superficiales de lo que ya eran.

La curiosidad que sentía sobre su personalidad, sobre su actuar, sobre lo que decía, y más aún sobre lo que no decía incrementaba día con día, hasta que toda esa curiosidad comenzó a convertirse en preocupación.

Había días en los que le hacía compañía en la biblioteca para estudiar, y con estudiar me refiero a sólo a ella, yo la mayor parte de las veces aprovechaba ese tiempo para dormir, aunque la verdad es que antes de quedarme dormida me tomaba unos momentos para mirarla, era un mal hábito, pero me gustaba verla mientras estudiaba, me di cuenta de que torcía su boca y fruncía el entrecejo cuando no entendía algo a la primera.

Otras veces era verla practicar el tiro con arco, la expresión que adornaba su rostro era imponente, inhalaba y exhalaba, fijaba su mirada en el blanco, estiraba la cuerda hasta su mejilla, se tomaba unos segundos y luego dejaba a la flecha libre. Era impresionante. Pero eso se debía a sus exhaustivas horas de esmero. En más de una ocasión quise decirle que debía parar y tomar un descanso, pero jamás me atreví a hacerlo.

Lo que sí me encantaba era escucharla tocar el piano, la agilidad con la que deslizaba sus dedos por entre las teclas, la sutileza de sus agraciados movimientos, las hermosas melodías que producía, pero más importante aún, su semblante sereno y la sonrisa dibujada en sus labios. Y cuando cantaba… Eso era todo para mí.

Así como fui entrando a su vida, lentamente, ella fue entrando a mi corazón, y no hablo de la chica que todos ven, que todos admiran o envidian, me refiero a la chica torpe que podía llegar a ser, tímida, frágil, porque Bae Irene era ese algo que deseas proteger con todas tus fuerzas.

Negué y recriminé incontables veces esos sentimientos a los que no me atrevía a llamar por su nombre.

No podía evitar ese sentimiento de recelo cada vez que veía a alguien demasiado cerca de ella, no estaba bien, pero no podía evitarlo, era tan agotador.

Comencé a tomar distancia de ella, asumí que eso sería lo mejor, aunque en realidad solo estaba siendo una cobarde de mí. Al final volví al punto de partida, y retrocedí aún más, ahora sintiendo todo esto que no se supone que debería de sentir. Ella no vino a mí, no preguntó nada, simplemente lo aceptó como si nunca hubiese sido parte de su vida.

Ahí me di cuenta de que yo no era significaba nada para ella, entonces me convencí de que había hecho lo correcto.

Nuestras miradas se encontraban de vez en cuando, pero de inmediato la desviaba.

Un día como cualquier otro, al terminar las clases coloqué los audífonos en mis oídos y me dispuse a caminar hacia la puerta principal para ir a casa, no esperaba que ocurriera nada hasta que una mano delgada tomar mi antebrazo con cierta fuerza y me arrastro hacia la azotea, no es que fuese más fuerte que yo, pero estaba tan anonadada que no puse resistencia.

Kang Seulgi… –pronunció mi nombre con un hilo de voz, su mirar estaba fijo en mí, pero podía notar que le costaba el hacerlo, sus manos estaban temblorosas, mordió su labio inferior antes de suspirar profundamente. –¡Kang Seulgi! –esta vez gritó, se acercó a mí y comenzó a golpearme con su puño, no con demasiada fuerza, pero si lo suficiente para que doliera un poco. –No puedes… No puedes… –musitaba quedamente con su voz rota. –No puedes venir a mí, hacer que me acostumbre a ti y después alejarte sin más… Como si nada hubiera pasado… –decía entre quedos sollozos, a ese punto sus lágrimas ya estaban deslizándose una tras otra por sus mejillas. –Si hay algo que hice…

–Tonta, no has hecho nada. –la abracé fuertemente. –Lo siento. –fue lo más inteligente que pude decir.

Esa fue la primera vez que la vi tan expuesta y no dejaba de pensar en lo hermosa que era.

En ese momento descubrí que había sido egoísta, antepuse lo que yo sentía ignorando por completo sus sentimientos, de alguna forma yo le importaba, decidí que me quedaría a su lado, como su amiga, porque era lo que ella necesitaba.

Me prometí que no volvería a ser la causante de tales lágrimas.

Nunca me atreví a decirle que estaba enamorada de ella, aún ahora sigo sin poder hacerlo.

 

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Thank you!
Miitan
Creo que ese es el final, no estoy satisfecha pero pudo haber sido peor. Me hubiera gustado desarrollar más sus personajes porque siento que fue todo muy apresurado.

Comments

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DubuKawaii
#1
¿Sólo un capítulo? T^T Actualiza! SeulRene para el pueblo ^^/
Itaenylove
#2
Chapter 2: Oh My God!!!!!!!!
Irene es muy cute dios!!!!
Seulrene és vida bichts
Continua
melissa123
#3
Chapter 1: Y ??? Que massss??? ... quiero leer más :(
Itaenylove
#4
Chapter 1: Continúa plssssssss
No pares
Judithp
#5
Chapter 1: es tan linda! y mas ver a esas dos timidas alli xd me encantò
TaengooDerp
#6
Chapter 1: OHH diosa, me encanta la forma en que escribes;;; es tan agradable.
Agradezco que hayas comenzado una historia;; me gustó mucho el capítulo, sigue por favor OHH diosa, me encanta la forma en que escribes;;; es tan agradable.
Agradezco que hayas comenzado una historia;; me gustó mucho el capítulo, sigue por favor!
Moonluck8 #7
Una historia Seulrene nueva, es poco común encontrarnos con ellas escritas en español, y eso que me encanta su shipp. Cuídate.