Parte 3

Lilas

Yunho no podía creer que estaba besando a Jaejoong. Esos labios llenos y rosados se amoldaban perfectamente a los suyos y su sabor era el más dulce. El peso de la culpa por lo que le había hecho a ese hermoso ser apenas lo dejaba respirar, pero no tenía planes de dejar de besarlo solo para poder tomar una bocanada de aire que seguramente no aliviaría el peso que él llevaba en el alma. No era una opción… desde ese momento en adelante, todo sería acerca de Jaejoong. Toda su vida se la dedicaría a su esposo como debería haberlo hecho en primer lugar. No volvería a dejar que Jaejoong se sintiera solo o maltratado por nadie. Todo funcionaría como debería haberlo hecho desde un principio… o eso era lo que el joven estaba pensando hasta que Jaejoong lo empujó con fuerza, haciéndolo caer de la silla. El joven rey miró a su esposo desde el suelo completamente sorprendido por la reacción del pelinegro.

El pálido joven respiraba con dificultad, tenía las mejillas encendidas y los labios más sonrosados de lo normal debido a sus besos, pero lo que le llamó la atención a Yunho más que nada, fue la mirada fulminante que el pelinegro estaba lanzando en su dirección. Sus ojos no estaban solo llenos de enojo sino que también tenían confusión y dolor en ellos.

  • ¿Te estas burlando de mí? ¿Crees que es gracioso? – lo acusó Jaejoong entre dientes antes de levantarse de su asiento para salir como alma que llevaba el diablo de la habitación.

Yunho se desesperó al instante en que vio a su esposo desaparecer por la puerta e inmediatamente estaba de pie y camino a la puerta. Sin embargo, no llegó muy lejos antes de que una mano se cerrara en su brazo y tirara de él con firmeza.

  • ¿Qué crees que estás haciendo, Jung? No puedes hacer lo que te plazca en mi clase. Tomarás asiento ahora mismo y luego llamaré a tus padres para…
  • ¡QUITAME LAS MALDITAS MANOS DE ENCIMA! ¿CON QUIEN TE CREES QUE ESTÁS TRATANDO? – gritó Yunho a la mujer que se atrevía a meterse entre él y su esposo. No volvería a permitir eso de nadie… tenía que encontrar a Jaejoong.

Con un tirón seco, Yunho se soltó del agarre de la mujer que se había atrevido a ser irrespetuosa con él, quien en ese momento lo miraba como si le hubiera salido un cuerno en la frente, y salió de la habitación a toda velocidad en busca de su esposo.

El soberano buscó en cada una de las habitaciones que cruzaba a su paso y en ninguna de ellas había podido localizar a su Jaejoong. Casi todas las habitaciones estaban llenas de gente, pero ninguno de ellos había sido su esposo. Jaejoong era la clase de personas que podías reconocer incluso entre la multitud… él brillaba como un diamante entre los cerdos.

Yunho se quedó parado a mitad de pasillo, tirándose del cabello frustrado, preocupado y sin saber a dónde ir. Tenía que ver a Jaejoong y enterarse de la razón por la que estaba enojado. Sobre todo tenía que mantenerlo en su línea de visión, porque temía que lo mismo volviera a suceder si lo dejaba solo. Y entonces, como si alguien hubiera prendido una luz en su cerebro, supo exactamente donde estaba su esposo. El lugar favorito de su esposo en el instituto era el viejo árbol en el jardín trasero. El rey salto a la acción, corriendo a toda velocidad hacia el árbol en donde había encontrado a Jaejoong trepado más veces de las que podía recordar.

Justo como lo había predicho, el hermoso joven estaba sentado en uno de sus lugares favoritos, en la rama más gruesa y alta del arce más grande en el terreno. Sus hermosos ojos oscuros estaban perdidos en el horizonte, pero Yunho pudo notar que sus mejillas estaban mojadas.

  • Jaejoong… - Yunho llamó con dolor en su voz.

El hermoso joven se sobresaltó en cuanto escuchó la voz del joven soberano y limpió violentamente sus mejillas con la manga de su suéter antes de mirar a Yunho con enojo. Parecía estar muy molesto con el hecho de que Yunho lo había visto llorar.

  • ¡Lárgate de aquí Yunho! ¡Ya tuviste tu risa, ahora déjame en paz!
  • No sé de qué estás hablando, Boo… baja por favor…
  • ¿Boo? ¿Es que no tuviste suficiente? – rugió Jaejoong antes de saltar de la rama en la que estaba sentado y dirigirse hacia Yunho con la furia como motor. - ¿Cómo te atreves a burlarte de mí? ¡Creí que al menos éramos amigos, pero al parecer fui un idiota por pensarlo!

Yunho levantó las manos con las palmas abiertas tratando de calmar al muchacho de ojos oscuros mientras tomaba unos pasos hacia atrás. Jaejoong jamás se había comportado de esa manera antes. Su esposo siempre había sido amable, delicado y obediente, Yunho ni siquiera recordaba haberlo visto molesto por algo en el pasado.

  • Jaejoong… cálmate. No entiendo porque creerías que me estoy burlando de ti… yo jamás te haría eso.

Yunho contempló como su esposo cerraba sus manos en puños y lo miraba con resentimiento.

  • ¿Crees que es divertido rechazarme un día para luego besarme como si fuera el maldito amor de tu vida al día siguiente? – gruñó Jaejoong con enojo.

Yunho abrió la boca para responder y luego la cerró. Jaejoong tenía toda la razón del mundo para estar enojado. Él había sido el peor esposo del mundo para el hermoso muchacho y lo había dejado completamente olvidado en un rincón por años mientras batallaba sus demonios. No se merecía el privilegio que le había sido otorgado de casarse con ese hermoso ser. Sin embargo, como el bastardo que era, había esperado otra reacción de su hermoso esposo. Había esperado que Jaejoong todavía lo quisiera y lo recibiera de buena gana no… así.

  • Lo siento tanto, Boo. Sé que te hice mucho daño durante mucho tiempo y que puse sobre ti mis problemas con Sihan cuando no tenían nada que ver contigo. Fui yo el creo este lio y no tenía derecho a arrastrarte conmigo en el y…

Jaejoong lo miró confundido mientras hablaba hasta que lo detuvo.

  • ¿De qué estás hablando? ¿Quién es Sihan? ¿Qué lío?

Fue el turno de Yunho de parpadear desconcertado por la pregunta que no esperaba.

  • ¿Qué…?
  • ¿De qué estás hablando?

Y entonces las piezas cayeron en su lugar en su mente. Jaejoong no se acordaba de nada de lo que habían vivido en el pasado. Jaejoong no sabía que había sido reina en algún momento en su vida y que Yunho había sido el peor esposo para él en la historia. Jaejoong no tenía memorias de Sihan, del palacio, de Yoochun ni de nada de lo que habían vivido. Para él, esa que estaba viviendo era la única realidad.

El Jaejoong de aquí y ahora era uno diferente. Jaejoong no era suave y sumiso porque no había sido criado de esa manera, él era fuerte y aguerrido. Este Jaejoong no aceptaría vivir la vida que Yunho le había dado en el pasado… el patearía su trasero antes de irse con un golpe de puerta. Pero eso no lo hizo menos hermoso en los ojos de Yunho, sino todo lo contrario. Su Jaejoong no sería maltratado por nadie jamás de nuevo.

Sin embargo, el darse cuenta de eso, trajo otra interrogante a su mente. ¿Por qué estaba Jaejoong enojado con él entonces?

Las memorias de su pasado cuando había sido rey habían inundado su mente tan de repente y con tanta fuerza, que Yunho se había olvidado que él también era una persona diferente. Él ya no era el príncipe bastardo, maltratado por su hermano e ignorado por su padre que había llegado por algún giro del destino a convertirse en rey. Él no era el idiota traumado que había maltratado a su esposo hasta empujarlo a quitarse su propia vida. Él era un joven adolescente que provenía de una familia adinerada y que había tenido una infancia más o menos normal. Y Jaejoong… Jaejoong no era su esposo tampoco.

Su vida pasada pasó a segundo plano por un segundo y los recuerdos de su vida actual se filtraron en su mente. Yunho conocía a Jaejoong hace más de dos años. Él hermoso joven había sido trasferido a su escuela y todo el mundo había estado intimidado de hablar con él porque se veía frio como el hielo. Sin embargo, Yunho había sentido un impulso y una necesidad que en ese momento no había entendido de hablar con el pelinegro. Había querido acercarse a él y saber más acerca de él y su vida.

No había tardado mucho tiempo en hacerse amigo de Jaejoong. Resultaba que si bien el muchacho se veía frio y distante, era solo una apariencia porque en verdad era cálido y considerado. Totalmente adorable… Lo cual no había sorprendido a Yunho, cuando se enteró varios meses más tarde que Jaejoong provenía de una familia numerosa y cariñosa.

La familia de Jaejoong era rica en hijos pero no tanto así en dinero. Jaejoong había sido el menor de nueve hijos y el único varón. Al ser una familia promedio, el hecho de tener tantos hijos había provocado que no siempre pudieran comprar todo lo que querían o necesitaban… pero Jaejoong no parecía resentir su crianza en lo absoluto. El muchacho siempre hablaba con mucho cariño de sus padres y de sus hermanas mayores, que si bien lo había tratado como su muñeco personal durante muchos años, jamás habían sido otra cosa que amorosas y protectoras con él.

El único momento en que la familia de Jaejoong había pasado por un momento algo tenso fue cuando él les confesó que era gay y a consecuencia no podrían tener nietos de su parte. Su padre sobre todo había estado decepcionado de que Jaejoong no pasaría su apellido a la siguiente generación. Pero considerando que con el resto de sus hijas, el hombre tenía cerca de dieciocho nietos, el momento de tensión no duró demasiado y la tensión entre el padre y su único hijo se dispersó como si nunca hubiera estado allí en primer lugar.

Yunho estaba muy feliz de que Jaejoong estuviera viviendo una vida completamente distinta a la que había llevado en el pasado. El Jaejoong que él había conocido, había sido el único hijo de una familia muy importante y de dinero. El Jaejoong del presente era un joven que había nacido de una familia humilde pero llena de hermanas y de cariño. Su Jaejoong había cambiado el dinero por amor y Yunho no podía estar más feliz por eso.

Yunho y Jaejoong se habían hecho muy cercanos en los últimos meses y todo había ido bien hasta hace dos días.

Hace dos días, Jaejoong lo había citado en ese mismo árbol para confesarle que estaba enamorado de él… y Yunho lo había rechazado. Si bien lo había hecho lo más gentilmente posible y le había pedido al muchacho que no dejaran de ser amigos, eso no había disminuido el golpe del rechazo. Yunho había rechazado a Jaejoong porque había estado asustado y confundido por los sentimientos que Jaejoong despertaba en él. Yunho siempre había salido con mujeres, pero se había detenido sin darse cuenta, en cuanto Jaejoong había entrado en su vida. Pero cuando Jaejoong había puesto en palabras lo que Yunho sabía que existía entre ellos pero no se había atrevido a vocalizar, se había acobardado como un niño y le había pedido a Jaejoong que siguieran siendo buenos amigos.

Parecía que no importaba cuantos años o siglos pasaran, Yunho siempre sería el mismo idiota que lastimaba a Jaejoong con sus rechazos incluso aunque lo único que quería era estrecharlo en sus brazos y nunca dejarlo ir.

Yunho compuso su rostro y tomó la mano de Jaejoong en la suya. El joven inmediatamente se lo sacudió de encima y retrocedió unos pasos mientras lo miraba con el ceño fruncido. Yunho odiaba ser el causante de esa mirada de dolor en los hermosos oscuros ojos de su Jaejoong… de verdad que no había nadie tan estúpido en este mundo.

  • Jaejoong… primero que nada, quiero que me dejes hablar. Te juro que no me estoy burlando de ti… solo soy… un imbécil. – suspiró Yunho, cerrando los ojos unos segundos con frustración. – Te rechacé hace unos días porque tenía… miedo.
  • ¿Miedo? – preguntó Jaejoong
  • Si, miedo. Miedo de ti… y de todo lo que me haces sentir.

Yunho observó como Jaejoong lo miraba como si estuviera examinado sus palabras y sus acciones por igual. Parecía un ciervo que dudaba entre acercarse al humano o salir huyendo lo más pronto posible.

  • Explícate mejor, Jung… - exigió el muchacho con un tono distante y cauteloso.
  • Jaejoong tú… desde que llegaste a mi vida, pusiste todo patas para arriba. Me cambiaste sin que me diera cuenta y… cuando me dijiste que me querías… me asusté. Me asusté porque esos mismos sentimientos eran los que yo había estado tratando de restarle importancia por meses. Nunca tuve una relación con un hombre antes y hasta que tú llegaste, estaba completamente seguro de que era heteroual… pero un heteroual no puede pasar noches enteras despierto pensando en un hombre. ¿O sí?

Mientras los hombros de Jaejoong parecían perder algo de tensión, Yunho se acercó solo un poco y volvió a tomar con suavidad la mano de Jaejoong en la suya. Esta vez, el muchacho no quitó la mano de su agarre, sino que lo miró fijamente, como si estuviera analizando sus acciones y tratando de discernir si estaba siendo sincero o seguía tratando de burlarse de él.

  • Me asusté como un cobarde ante algo nuevo y maravilloso que no ha querido explorar. Y ahora cuando escuchaba a la profesora hablar de ese estúpido rey y como él desperdició su oportunidad de estar con su esposo por sus patéticos traumas… me di cuenta de que no quiero eso. No quiero dejarte ir y no quiero que seamos amigos. Quiero que tú seas mío y quiero ser tuyo… eso claro… si aún quieres a este idiota que solo sabe cómo cagarla…

Jaejoong lo miró durante lo que parecieron largos minutos a los ojos, tratando de leer la verdad en ellos. Cuando finalmente habló, lo hizo en un susurro vulnerable… y Yunho supo que incluso aunque no lo viera, en ese momento Jaejoong estaba poniendo su lastimado corazón en sus manos una vez más… y estaba vez no iba a decepcionarlo.

  • Si… aun te quiero…

Yunho sonrió suavemente y se acercó con mucho cuidado a Jaejoong, sin dejar de examinar su expresión porque no quería hacer nada que lo incomodara. Pero Jaejoong solo se sonrojó, mientras Yunho deslizaba las manos alrededor de la pequeña cintura del hermoso joven. Cuando Jaejoong enredó sus brazos alrededor de sus hombros, Yunho capturó esos perfectos labios una vez más en un beso profundo pero tentativo. Esta vez, en vez de empujarlo, Jaejoong le siguió el ritmo del beso con dudas al principio, pero dejándose ir después.

Cuando se separaron, Jaejoong sonrió de lado y Yunho se alegró de ser el causante de al menos una sonrisa en los carnosos labios del pelinegro.

  • Por lo que me hiciste pasar, tu estarás a prueba hasta que yo lo decida… - le advirtió su ahora novio con una falsa mala cara.

Yunho se rió y asintió lentamente.

  • Todo el tiempo que tú quieras… me lo merezco… - Y el joven no hacía una idea de cuánto en realidad.

Jaejoong sonrió suavemente antes de darle un beso en la mejilla.

  • ¿Quieres que vayamos a comer juntos después de la escuela?
  • Oh… no puedo – respondió Yunho con una mueca.

Jaejoong frunció el ceño mientras un montón de horribles ideas se acumulaban en su mente.

  • ¿Por qué? – preguntó con cautela.
  • Porque puede que le haya gritado a la profesora antes de salir a buscarte…
  • ¡YUNHO!

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Justo como lo había predicho, en cuanto el par entró en el edificio, Yunho fue escoltado a la dirección, donde su madre estaba ya esperando por él con la profesora de historia y el director. Todos se giraron a mirarlo con ceños fruncidos y antes de que pudieran abrir la boca para decirle nada, Yunho hizo una profunda reverencia de noventa grados.

  • ¡Lo siento muchísimo, profesora! Discúlpeme, por favor. Yo… - estaba pensando como el rey que era en el pasado – no sé cómo explicarle lo que me sucedió. En realidad no hay explicación que valga… no existe un motivo para gritarle de la forma en la que lo hice. Usted siempre ha sido un ejemplo a seguir y una excelente profesora y yo fui completamente irrespetuoso sin razón con usted el día de hoy. Aceptaré cualquier castigo que crean pertinente… de nuevo, le pido disculpas… espero que esto no cambie el concepto que tiene de mí.

El silencio absoluto fue lo que le siguió a su disculpa. Al parecer ninguno de ellos había esperado esa actitud de parte del adolescente.

  • Bueno… considerando que esta es la primera vez que Yunho se comporta de esta manera y que es evidente que sabe lo que hizo mal, no creo que sea necesario poner esto en su planilla. Creo que con limpiar los salones del tercer piso será suficiente, señor director – dijo su profesora

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  • Ahí hay una mancha, Jung...

Yunho se giró de la ventana que estaba limpiando para ver a Jaejoong parado en el rellano de la puerta con su uniforme y una bolsa en su mano… y el más adorable sonrojo en sus mejillas.

  • ¿Jaejoong? ¿Qué haces aquí?

Después de que su madre le había dado unos cuantos golpes en los brazos mientras lo reprendía por haber sido irrespetuoso, Yunho se había despedido de Jaejoong y se había puesto manos a la obra con la limpieza de los salones. Hasta hace unos segundos, creía que Jaejoong se había ido a su casa o la de alguno de sus amigos.

El joven entró en la habitación y dejó sus cosas en uno de los bancos, antes de acercarse al moreno que había estado limpiando ventanas, pisos y pizarrones por más de una hora.

  • Pues… pensé que necesitarías algo de ayuda y no quería comer solo. Supongo que te darán unos minutos libres para comer ¿o no? – preguntó el joven señalando con un asentimiento hacia la bolsa que había dejado atrás.

Yunho dejó los trapos y el limpia vidrios caer para correr a tomar a su Jaejoong entre sus brazos. No importaba cuanto cambiara y cuan fuerte se hiciera, Jaejoong siempre sería igual de adorable y considerado con él… esperaba esta vez ser merecedor de ese afecto.

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Comments

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VanessaJade
#1
Chapter 3: Me hiciste llorar mucho!! Está historia es hermosa y muy triste, amé al Jaejoong que estuvo atrapado por las circunstancias y por el amor que sentía y odié mucho a Yunho por ser tan tonto! Me gustó el final amo los finales felices .
Gracias por escribir yunjae, tienes mucho talento narras muy bien y tus diálogos son muy impecables espero seguir leyendo muchas más historias de ti.
jjliss #2
Chapter 3: Lloré prácticamente en los dos primeros capítulos, menos mal tuvieron un final feliz en el último ♡♡♡♡♡ gracias
anurim #3
Chapter 3: Que hermosa historia!!!! Es una de las pocas que me ha hecho llorar mientras la leo... me alegra que nos dejaras saber que en su siguiente vida si son felices!!!! ^0^ graciaa autornim!!!!
YJ4lyf #4
Awaiting your translation for chap 3
zetsu2326 #5
Chapter 2: Awww que hermozo....ojala pudieses continuar la historia que esta muy interesante..
Nadecitah #6
Ay Jaejoong ;x;
Continua pronto, estoy intrigada ;0;