Parte 2/ final.

La primera vez que la vi.
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5). La primera vez que me rompió el corazón.

 

“Ah… Taeyeon, yo…”. Dice Tiffany con la voz entrecortada.

 

Y la mesera no necesita escuchar absolutamente nada más para saber que la respuesta será negativa. Su rostro se pone aún más rojo de lo que ya estaba antes y sus ojos miran a cualquier sitio menos a Tiffany. Tampoco mira hacia la barra, sabe perfectamente que desde allí su primo la observa.

 

“¡Oh por Dios! ¡Soy una idiota!”. Le responde a la pelirroja, aún sin mirarla (duda de nuevo que vuelva a mirarla de nuevo después de tal vergüenza). Empieza a moverse nerviosamente en su sitio, deseando que la tierra se la trague. Nunca había sentido tanta vergüenza. Maldito el momento en que decidió hacerle caso a su primo. “Lo siento, yo… no debí haberte dicho nada. Olvida todo esto ¿Sí? No sé en qué estaba pensando…”.

 

Sus últimas palabras lo dice en un susurro tan suave que tan solo Tiffany ha sido capaz de escucharla. Inmediatamente después de decirlo, se da la vuelta y empieza a caminar hacia la despensa donde pretende esconderse por el resto de su vida. Quiere desaparecer de la vista de Tiffany cuanto antes.

 

Tanta es su vergüenza y tantas son sus ganas de desaparecer que no ha notado dos cosas. No ha notado que sus ojos han empezado a humedecerse, dentro de poco empezarán a rodar lágrimas por sus mejillas. Lágrimas de vergüenza. Y tampoco ha notado que Tiffany hace bastante se ha levantado de su silla y ahora está cerca suyo, apunto de evitar que huya hacia la despensa.

 

Quien sí ha notado sus ojos cristalinos ha sido Heechul, quien espera expectante tras la barra, dispuesto a salir en cualquier momento a defender a su prima de ser necesario.

 

Antes de dar siquiera tres pasos, Tiffany ya le ha dado la vuelta cogiéndola por el codo. Y por desgracia, tal agarre ha pillado tan de sorpresa a Taeyeon que no ha podido evitar mirar al rostro de la pelirroja.

 

Sin embargo su mirada dura poco. No puede mantenerle la mirada ni dos segundos seguidos…

 

“¡Taeyeon! No, por favor, no llores cariño”. Le dice dulcemente, pero con una voz sumamente preocupada a la castaña que está en frente suyo. Ya alguna que otra lágrima corriendo por sus mejillas. Y Tiffany sabe que debería dejarla ir. Sabe que las lágrimas se deben a la vergüenza y que solo está empeorando las cosas para la chica que acaba de rechazar al mantenerla a su lado. Pero Tiffany no quiere que Taeyeon se vaya así. Tiffany quiere explicarse. “Por favor… Tae, no llores más”. Dice de nuevo eliminando una lágrima de la mejilla de la castaña con su mano derecha. Mano que es inmediatamente retirada por una temblorosa Taeyeon.

 

“Lo siento, lo siento. He sido una estúpida”. Dice entrecortadamente, su rostro siempre mirando hacia abajo y haciendo el amago de huir de nuevo. No ve el momento de estar encerrada en algún sitio en el que nadie la vea. Sin embargo su huida se ve frustrada por Tiffany de nuevo.

 

“No, no cariño. Tú no has sido ninguna estúpida. La estúpida soy yo por no tener las cosas claras”. Le replica esta vez tomando su rostro entre sus manos cálidas. “Escucha Tae, lo que has hecho hoy ha sido muy valiente. Nunca pensé que me fueras a pedir una cita, eres tan tímida…”. Intenta bromear riendo débilmente. Enseguida se maldice a sí misma, solo ha conseguido que Taeyeon agache de nuevo su rostro, soltándose de sus manos. “Tae, no tienes por qué sentir vergüenza, ni ponerte así”. Su discurso falla al ver a la castaña rodar los ojos. “¡Hey! Enserio, no tengas vergüenza, ¿Vale?”.

 

“Lo dices tan fácil…”. La interrumpe Taeyeon, con una frase corta que le ha costado siglos vocalizar. Su voz temblorosa por culpa de las lágrimas, que aunque ya no caen, siguen presentes.

 

“Es que es cierto… yo soy la que debería tener vergüenza, no tú”. De nuevo detiene su charla al ver a la castaña mirarla incrédula por dos segundos, para después bajar de nuevo la mirada muerta de vergüenza. “Es verdad Tae. Mírame, acabo de rechazar a una chica maravillosa, dulce, tierna, atenta y divertida por no ser capaz todavía de dejar ir a un idiota que no vale la pena. Yo…”. Esta vez es ella misma quien se detiene antes de seguir hablando. Sus propios ojos se empiezan a poner cristalinos al recordar a su ex prometido. Suspira suavemente y sigue hablando. “Hace algunos días estaba convencida de que quería seguir con mi vida, olvidarme de Nichkhun de una vez por todas. Hace unos días, ¡Dios!, hace unos minutos estaba deseando que alguien se atreviera a pedirme una cita”. Levanta el rostro de Taeyeon por la barbilla, para luego llegar hasta su mejilla y acariciarla suavemente con sus dedos sintiendo la piel cálida de la chica. Quiere que Taeyeon la mire a los ojos para lo que está a punto de decirle. “Hace unos minutos estaba deseando que por fin vinieras a mi mesa. Deseaba que hoy por fin fuera el día en el que te decidieras a pedirme una cita… porque sí, sabía que te gustaba. Tendría que ser ciega para no darme cuenta”.

 

No puede evitar reír cuando dice lo último, pero de alguna forma su risa no molesta a Taeyeon. La castaña sabe que no se ríe con malicia. Si ella pudiera también se reiría.

 

“Lo sabías”.

 

“Sí, claro que lo sabía… eres muy obvia cariño”. Lo dice mientras sigue acariciando la suave mejilla de la chica, y Taeyeon no puede evitar cerrar los ojos por unos segundos haciendo sonreír a Tiffany. “Como te lo he dicho… estaba esperando a que me pidieras una cita”.

 

“¿Pero…?”. Pregunta dubitativa. Si Tiffany la estaba esperando, entonces ¿Por qué la rechazó?

 

“Pero… cuando me lo has pedido… no sé, yo… de repente me he quedado paralizada. Llevaba días queriendo pasar página, pero cuando me has pedido una cita… creo que he reconocido para mí misma que no es tan fácil pasar de página. No sé si estoy realmente preparada para olvidarme completamente de él, para empezar algo tan pronto…”. De nuevo Taeyeon quiere que se la trague la tierra. De nuevo sus ojos están clavados en el suelo. “No quiero hacerte daño Tae. Si decía que sí… no habría salido bien cariño”.

 

Y a Taeyeon le gustaba. Realmente le gustaba que Tiffany le llame “cariño”. Pero no en estas circunstancias. A Taeyeon le habría encantado que la pelirroja la llamara así tal vez desde su primera cita, o incluso durante su primera cita. Pero no así, no aquí. No con ella muriéndose de la vergüenza.

 

“Ya… lo entiendo”. Le dice asintiendo un par de veces.

 

Lo entiende, realmente lo entiende. Pero eso no hace que le duela menos el rechazo. Y menos aun cuando acaba de enterarse de que sí tenía una oportunidad con ella, que no eran solo cosas de su primo…

 

“Tae. Tal vez en otro momento… no lo sé, todo puede pasar. Pero ahora… ahora podría hacerte mucho daño, y no quiero eso”.

 

¿Lo peor del caso? A Taeyeon no le importaría sufrir si por lo menos tuviera algunos momentos para recordar que recordar para toda la vida junto a Tiffany.

 

Mientras solloza una vez más, Tiffany planta un dulce beso en su frente. Sus dos manos en el rostro desolado de la castaña.

 

“Lo siento Tae. Lo siento de verdad. Ojalá pudiera decirte que sí, pero tienes que entender. No quiero hacerte daño”. Se separa de Taeyeon empezando a recoger sus cosas rápidamente. Una vez recogido todo, y notando que la mesera no se ha movido ni un centímetro, le da una suave caricia en el hombro y se despide.

 

Tiffany no nota que cuando sale del café no ha quedado nadie dentro, además de los primos y de ella, y que a excepción de la puerta del local, todo lo demás está cerrado. Heechul no ha perdido tiempo al ver lo que ha pasado.

 

Lo que sí nota Tiffany una vez fuera y observando por última vez a la castaña, es que su primo no ha tardado ni un segundo en llegar a ella y fundirla en un fuerte y tierno abrazo.

 

También se da cuenta de algo más. Posiblemente Tiffany acaba de perder la oportunidad de estar con esa preciosa y dulce chica alguna vez… no hay alguna otra posibilidad de que Taeyeon se atreva de nuevo a pedirle otra cita o siquiera volver a dirigirle la palabra.

 

Tiffany debería haberlo sabido. Debería haber sabido que iba a terminar rompiéndole el corazón.

 

Una chica con un corazón tan puro, apenas comenzando realmente a vivir… una chica tan hermosa y perfecta.

 

Tiffany casi se odia a sí misma. Pero sabe que ha hecho bien. Si hubiera dicho que si… si hubiera dicho que sí a esa cita… Probablemente le habría roto aún más el corazón.

 

Que tonta fue al pensar que de verdad estaba preparada para seguir adelante.

 

 

 

 

6). La primera vez que me pidió una cita.

 

Y qué razón tenía Tiffany cuando pensó que muy posiblemente Taeyeon no se atrevería a volver a mirarla a la cara o a dirigirle la palara.

 

Una semana después de lo sucedido, Tiffany pensó que era tiempo de volver a su café favorito. Ya había dejado pasar un tiempo prudente para que las cosas se calmaran un poco.

 

Tiffany sabía que si volvía al día siguiente sería un desastre. Siempre es mejor dejar pasar algo de tiempo tras estas cosas…

 

Tras esa semana, la pelirroja realmente pensó que por lo menos serían capaces de mantener conversaciones cordiales y olvidarse de lo sucedido entre ambas. Olvidarse del rechazo.

 

Pero no. No fue tan fácil como ella pensó.

 

Nada más entrar al café, hace tres días, la sonrisa débil de Taeyeon y la divertida de Heechul se desvanecieron como si hubiesen visto a un fantasma. Lo próximo que vio fue a Taeyeon disculpándose con su cliente y desapareciendo tras la puerta de la despensa, dejando a un contrariado Heechul atendiendo a los clientes del día.

 

No hay que decir, por supuesto, que ese día no la estaba esperando su chocolate caliente con nubes acompañado de su bizcochito de zanahoria. Y tampoco hace falta aclarar que su mesera favorita no fue a hacerle compañía durante la media hora que estuvo sentada en su mesa.

 

Sin embargo, su estadía no fue solitaria. Veintisiete minutos después de su llegada, y aprovechando que no había clientes, Heechul se acercó a ella con el ceño fruncido.

 

“Tiffany, creo que deberías irte”. Le dice el chico con algo de duda. Era obvio que no le gustaba la idea de estar prácticamente echando a su amiga, pues después de tanto tiempo conociéndose diariamente en eso se habían convertido.

 

“Yo… quería hablar con Taeyeon”. Le responde sin levantarse de su silla pero visiblemente apenada.

 

“Tiff…”. Con un suspiro profundo le hace saber que lo próximo que le dirá no va a ser agradable. “De verdad que no quiero ser grosero contigo, pero tienes que irte”.

 

La forma casi suplicante en la que se lo pide le hace entrar en razón. Sabe que Heechul debe proteger a su prima, pero también sabe que el chico no quiere hacerle desplantes. A veces Tiffany se pregunta si todos los Kim son tan buenas personas como lo son Taeyeon y Heechul.

 

Se levanta de su mesa cogiendo el vaso de plástico y se despide de Heechul de forma apenada antes de salir del local.

 

De nuevo como aquella fatídica tarde, se queda unos segundo fuera mirando hacia el local. No ve a Taeyeon, pero si ve a Heechul tomándose el puente de la nariz y tomando fuertes respiraciones antes de caminar hacia la despensa.

 

Tras ver desaparecer al chico, Tiffany retoma su camino y se dirige a casa. Una solitaria lagrima deslizándose por su mejilla.

 

Tiffany nunca quiso hacerle daño.

 

Los diez minutos que tarda en llegar a casa los utiliza para pensar en Taeyeon. ¿Y si hubiese dicho que sí? No. Si hubiese dicho que sí, habría terminado haciéndola aún más daño.

 

Como desearía que Nichkhun no siguiera ocupando sus pensamientos. Ojalá se olvidara de él de una vez por todas.

 

Pero es tan difícil olvidar a la persona con la que has compartido los últimos seis años de tu vida…

 

Ella y Nichkhun prácticamente habían crecido juntos. No solo compartieron seis años de relación, compartieron muchísimo más que eso. Vacaciones junto a sus padres desde que eran pequeños, historias compartidas en la escuela, vacaciones con amigos… tantas cosas compartieron, que olvidarse de todo estaba siendo casi una tortura.

 

Tiffany no logra explicarse cómo él pudo olvidarse de ella tan fácilmente. Nichkhun no esperó ni 24 horas para estar con otra chica…

 

Ojalá ella pudiera olvidar tan fácil.

 

Pero ella no es Nichkhun. Ella no puede olvidar toda su vida junto a alguien así de fácil.

 

Se encuentra suspirando de alivio cuando por fin llega a su edificio. El portero la saluda amablemente, como siempre hace, y le abre las puertas de ascensor antes de que ella lo haga. Por fin alguien que consigue sacarle una sonrisa, aunque muy leve. Ni siquiera sus alumnos de diez años lo han conseguido hoy.

 

Cuando sale del ascensor, camina hasta su puerta ya con silenciosa lágrimas cayendo por sus mejillas. Ojalá todo fuera más fácil.

 

Abre la puerta y se adentra en su ático sin darse cuenta de que las luces estaban encendidas y escuchar un suave jazz sonando desde el salón. Tan solo se da cuenta que no está sola cuando levanta la vista una vez que ha llegado al living.

 

“¡Joder!”. Exclama dando un salto hacia atrás y dejando caer su bolso y sus llaves, llevándose la mano al pecho. “¡Bora… me has asustado!”.

 

Una vez se ha dado cuenta que no es otra más que su mejor amiga, que como de costumbre se ha colado en su casa sin avisarle, se tranquiliza. Se agacha para recoger sus cosas mirando indignada a su amiga que sigue sentada en el sofá riéndose de ella y sin ninguna intención de ayudarla.

 

“Empiezo a arrepentirme de haberte dado las llaves de mi casa”. Dice divertida, mientras intenta inútilmente limpiarse cualquier rastro de lágrimas de su rostro. Pero sabe que es innecesario, Bora lleva semanas viéndola llorar casi cada noche. Tal vez por eso su amiga ya no se sorprende más. “Pasas más tiempo aquí que en tu propia casa”.

 

“Lo sé. Pero no es mi culpa que tengas un ático de ensueño”. Le dice divertida al tiempo que le abre los brazos para recibirla en un fuerte abrazo de oso en el sofá.

 

Tras unos segundos que Bora aprovecha para rellenar su copa de vino y llenar una para Tiffany, la pelirroja se pone cómoda para empezar una conversación que no quiere tener, pero sabe que es necesaria.

 

“Pensé que tenías una cita hoy”. Dice intentando alargar la espera pero no ha sido su mejor comentario. Nada más decir la palabra “cita”, su mente se ha llenado con imágenes de Taeyeon.

 

“Ummm, sí. Tenía… el muy idiota me ha dejado plantada a último momento. Que ni se piense que le daré otra oportunidad”. Dice negando con la cabeza y llenando su copa de nuevo. “Y hablando de citas…”. Bora mira a su amiga casi rogándole con la mirada. “Por favor, dime que no vienes de esa cafetería que tanto te gusta”.

 

La mirada avergonzada de su pelirroja amiga le es suficiente para saber que sí, que viene de la cafetería.

 

“Fany… de verdad que no entiendo por qué sigues yendo”.

 

“No había vuelto hasta hoy, ¿Vale?”. Lo dice en forma defensiva. El tono que ha usado Bora le recordó a su madre cuando la retaba en arreglar su habitación.

 

“Pues no deberías haber ido. Si yo fuera esa chica me estaría muriendo de la vergüenza. Lo último que querría sería verte en mi puesto de trabajo”. Le dice tomando un sorbo de su copa. “Solo le complicas las cosas yendo allí”.

 

“No quiero complicarle las cosas, ¿Está bien?”. Toma una bocanada de aire cuando nota que se está poniendo a la defensiva de nuevo. “Solo quiero que todo vuelva a ser como antes. No quiero que la amistad que estábamos formando se dañe por esto”.

 

“Tiffany, Tiffany… la amistad que estaban formando se terminó el día que la rechazaste”. Se toma un tiempo para dejar su copa en la mesa frente a ella y hace lo mismo con la de su amiga, mientras piensa en sus próximas palabras. Es hora de hablar con seriedad y realismo. “Sabes qué creo que pasa?”. Dice llamando la atención de su amiga, que la mira curiosa. “Pasa que esa chica te gusta de verdad. Si no te gustara, no estarías así de triste ni te sentirías tan culpable de rechazarla”.

 

“No, yo solo no quise hacerle daño”.

 

“Ya, claro. Pues tú piensa eso si quieres, yo seguiré pensando que te gusta la mesera”. Dice cogiendo de nuevo su copa para beber una vez. Antes de que Tiffany pueda responder algo ella la interrumpe. “Pienso que te gusta, y mucho. Porque, seamos sinceras, no te había escuchado hablar así de nadie desde que teníamos 18 y empezaste a salir con Nichkhun. Pero ese es el problema, ¿Sabes?”. Exclama dándose la vuelta en el sofá para mirar frente a frente a su amiga. “Nichkhun es el problema. Estás tan acostumbrada a él que no sabes ver lo que tienes frente a ti. No sabes diferenciar realmente tus sentimientos…”.

 

“Creo que sé perfectamente cuales son mis sentimientos Bora”. Le dice enfadándose un poco. No entiende la lógica de su amiga.

 

“Pues yo creo que no. Porque no sabes ver que lo que sientes por Nichkhun ya no es amor. Como una espectadora de primera fila, puedo decirte que dejaste de amar a Nichkhun hace un buen tiempo. Sí, lo echas de menos, es normal. Llevaban tanto tiempo que es como si estuvieran casados desde los cinco años. Pero eso es todo Fany”. Le dice acercándose más a ella y tomando sus manos. “Echas de menos la rutina de estar juntos, pero lo que sientes ahora no es más que nostalgia por todos los recuerdos vividos”.

 

“Yo… no sé, siento que todavía lo amo”. Dice suavemente, casi en un susurro. Poco a poco va entendiendo las palabras de su amiga.

 

“Fany, mírame a los ojos. Mírame y dime que lo sigues amando igual que al principio, que todavía ves tu futuro ligado al suyo”. Tiffany no dice nada. En su lugar, agacha la cabeza sin saber qué decir. Pero es suficiente para Bora que la conoce como si fuera ella misma. “Fany, sé que ya no lo amas igual que antes. Y sé que te cuesta dejar ir todo aquello que viviste. Pero piénsalo de otra forma; aunque siguieras amándolo con la misma intensidad, ¿Crees que vale la pena seguir esperándolo?, ¿Crees que vale la pena llorara todos los días por él?, o ¿Crees que vale la pena dejar ir oportunidades tan perfectas como Taeyeon?”. Toma un suspiro para seguir hablando. Sabe que lo próximo que le dirá le va a doler. “¿Crees que vale la pena estar esperándolo o sufriendo por él, cuando ambas sabemos que no tardó ni 24 horas en reemplazarte?”.

 

Bora se toma un momento antes de seguir hablando. Momento que aprovecha para limpiar las lágrimas que caen de las mejillas de su amiga.

 

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Comments

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RaeJimSoneForever #1
Chapter 2: Me encantó ♡ Estuvo hermoso
LlamaAmerica #2
Chapter 2: Simplemente woooow que historia ahhhh!!!! Me encantó!!!! Gracias!!!! TaeNy<3
jhabbo #3
Chapter 2: que hermoso me encanto
Enssei #4
Chapter 2: Ternurita de TS <3
Gracias por compartir ~
Esperaremos con ansías las próximas historias <3
sone009_ #5
Chapter 2: Bello >.< me encantó
soshicat1992 #6
Chapter 2: Awww hermoso hermoso sin duda alguna *-* gracias por este oneshot :D
loca12 #7
Chapter 2: Se volverá en mi historia favorita si la continúas.
taenygt05
#8
Chapter 2: Que lindo ❤
roguecr #9
Chapter 2: continuala un capitulo o dos mas. xfis xfis sta muy bonito el fic.
Marcia2903 #10
Chapter 1: no seas mala siguela
Esta muy buena