Epílogo
EPÍLOGO.
(Sí. Una vez más: E P Í L O G O.)

๑๑๑๑๑

Bali, INDONESIA.

“¿No es hermoso?” Dijo la rubia apoyando su mentón en el hombro derecho de su novia. La mujer que estaba delante soportando el peso de la rubia, observaba embelesada el mar desde la inmensa ventana de la habitación.

“Es hermoso.”

“Pedí la más grande y quisieron darme otra, pero luego dije quién era y me consiguieron algo aún mejor.” Rio infantilmente, orgullosa de sus logros.

“Estoy sorprendida.”

“Esa era la idea.”

La castaña caminó hacia el centro de la habitación absorta en la pantalla del celular que hace dos segundos había vibrado en su mano.

“¡Yah!” Dijo la rubia con el mentón en el aire.

“Espera un segundo…”

“¡Ppani-ah!” Volteó indignada. “¡Dijimos que nada de celulares!”

“Y estuviste llamando a Changmin oppa a penas aterrizamos.”

“Porque él me recomendó el lugar.”

“Y a Heechul oppa…”

“Porque me pidió que avisara.”

“Y a Soonkyu unnie.”

“Es mi mánager ahora.” Se defendió la rubia.

“Pues este es mi padre y tengo que responderle.”

Taeyeon pasó saliva. Habían pasado ya tres años, pero aún guardaba respeto temeroso ante su sueg--el señor presidente, “¿Qué dice?” Preguntó calmada echándose sobre la cama.

“Pregunta si llegué bien.”

“¿Y no preguntó por mí?”

“Le dije que estamos bien. Dice que si me pasa algo se encargará de que no llegues bien a Seúl.”

“¿Sabes que si expongo esto bajaría su nivel de aceptación?”

“¿Porque trató de defender a su hija?”

“Porque trató de asesinar a Kim Taeyeon. Acabo de ganar un MAMA, Stephanie. Me siento excelentemente valorada en estos tiempos.” Le dijo sonriendo.

“¿Explícame cómo puede entrar tanto orgullo en ese pequeño cuerpo?”

Taeyeon fue hacia ella, que aún estaba parada al pie de la cama y la jaló hacia el colchón, haciendo que el celular caiga sobre las sábanas y luego ella al costado de la cantante. “Cariño, me pregunto lo mismo cada vez que te hago gritar.”

“¡Qué creída!”

“¡DIOS, TAEYEON! ¡MIERDA! ¡DIOS!” Imitó la rubia gimiendo y cerrando los ojos.

“¡CÁLLATE!” Stephanie le pegó en el brazo. Rieron juntas y Taeyeon le descubrió el rostro que ahora estaba cubierto por el largo cabello castaño. “Y pensar que decías, ‘nada de o, alcohol y rock n’roll’…”

“Dije nada de alcohol y rock, nunca hablé de o.”

“Gracias al cielo por eso.” Sonrió Stephanie.

“Ppani-ah.” Dijo mirándola después de un rato en silencio, tratando de calmar su respiración después de reír tanto.

“¿Hmm?”

“Te amo.”

Sonrió disfrutando del momento. “Y yo a ti.”

Taeyeon se acercó para besarla y acarició su espalda, mientras la castaña tomaba su abdomen y llevaba sus manos sobre la piel blanca de la rubia, conociéndola de memoria. La cantante se sentó a horcajadas sobre su novia y se quitó la camiseta quedando en ropa interior azul con negro. Stephanie desabotonó el short y acarició su vientre. Volvieron a juntar sus labios y después Taeyeon se encargaría de desvestir a su amante.

Mientras pasaban los minutos y la ropa volaba fuera de la cama, las sábanas se arrugaban contra los cuerpos húmedos y el pie de Taeyeon sin querer patearía el celular vibrante de Stephanie.

LLAMANDO
Papi.
5:17 p.m.

“Al—alguien está llamándote—” Dijo la rubia agitada.

Pero la castaña tomó su cabeza y la juntó contra su cuello para que siga devorándole la piel mientras sus cuerpos se movían con ritmo.

En el suelo, la pantalla del celular dejaba ver que era el presidente llamando a su hija, después de los mensajes que se previsualizaban preguntando si estaba bien y por qué había dejado de contestarle tan de pronto.

Papi.
05:19 p.m.

Stephanie.

Papi.
05:23 p.m.

Asegúrate de echarte bloqueador.

Papi.
05:38 p.m.

No te expongas por demasiado tiempo al sol.

Papi.
05:45 p.m.

Quiero hablar con Taeyeon.

Papi.
05:53 p.m.

Iba en serio lo de tu seguridad.

“¡MIERDA TAEYEON!” Gritó la hija del presidente. “¡DIOS!”

El celular quedó tapado por el edredón que cayó de pronto al suelo, junto con una almohada y la blusa de Stephanie que había quedado colgando del colchón desde hace rato.

Papi.
05:56 p.m.

Estoy llamando otra vez y no contestas.

Papi.
06:03 p.m.

Señorita, quiero que contestes ahora mismo ese celular.

Las respiraciones agitadas era lo único que ahora se lograba escuchar, gracias al textil que absorbía las vibraciones desesperadas del aparato en el piso.

“¿Estás bien?” Preguntó la rubia volteando hacia su novia.

Stephanie solo sonrió asintiendo, no estaba preparada para hablar.

Sus pechos desnudos subían y bajaban, tratando de contener más aire del que podían. La castaña se recostó de lado y se pegó al brazo de la cantante besando su hombro y luego solo se relajó rozando su piel hirviendo.

“¿Crees que papá se aburra de llamar?”

“No.”

“Prometió no hacerlo esta vez.”

“Nunca cumple cuando se trata de ti.” Sonrió Taeyeon con paciencia y buen humor. “Quizás sea bueno que le contestes.”

“¿Así? ¿Agitada? ¿Para que pregunte qué estuve haciendo?”

“Sabe perfectamente qué estás haciendo.” Movió sus cejas.

“Pero no querrá escucharlo directamente, ¿O prefieres regresar en partes a Seúl?”

“Preferiría regresar completa, gracias.” Rieron juntas. “Ustedes tienen un grave problema con cortar cuerpos, tú lo has heredado.”

“Si hablas de la espada…”

“El miércoles casi me rebanas el dedo, Miyoung.”

“Te dije que me dejes cortar las papas.”

“Y yo te dije que pidamos delivery.”

“Tengo hambre.” Dijo la castaña.

“Yo igual.” Le sonrió insinuante.

“¡YAH! ¡COMIDA REAL, TAEYEON!”

“Aguafiestas.”

“Iré a tomar un baño.”

“Yo iré primero.”

“No. Yo iré primero.” Insistió Stephanie.

“Yo iré. Soy Kim Taeyeon.” La besó y se paró desnuda para dirigirse al baño.

“Y yo soy la hija del presidente.” Stephanie la tomó del brazo, le dio una vuelta y tomó ventaja, caminando ahora delante serpenteando las caderas.

“Oye hija del presidente,” la alcanzó tomándola de los brazos y atrayéndola hacia sí, “¿Ya te dije que hay una piscina en nuestro balcón?” Sonrió y la llevó, desapareciendo desnudas entre las cortinas blancas que volaban despacio por la brisa, frente a la puesta de sol.

Señor Hwang.
06:25 p.m.

¡Yah! Kim Taeyeon, dile a mi hija que conteste el celular. Ahora.

FIN.