Amenme ♥ un capítulo extra ♥Para que no se quejen /u\ 

Disfrutenlo

Capitulo 5

Cuando desperté estaba en un cuarto que no era el mio, olía a medicamentos y supuse que era un hospital. En ese momento se acerco una enfermera y me pregunto como me sentía, también me reviso y después de eso se retiro. No recordaba nada, pensaba y pensaba pero mi cabeza estaba en blanco, en ese preciso intant entraron las chicas, aun estaban preocupadas y fue allí en donde recordé lo que había pasado. Mis lágrimas volvieron a correr por mi rostro, Jessica al verme así sólo me abrazo. No podía digerir bien aquella noticia, no podía creer que aquella chica era Taeyeon, mi linda Tae. Me sentía culpable porque todos esos años la había culpado de mi tristeza y desanimo. Ella había estado luchando por mantenerse viva y mientras tanto yo odiandola y culpándola de todo.

Me sentía débil y además me veía como si un camión me hubiera pasado por encima, Seohyun y Jessica se mudaron conmigo, porque según ellas yo no estaba apta para estar sola en mi apartamento. Los días siguientes fui a mi trabajo normal, logré saber en que hospital estaba Taeyeon, inclusive conocí a sus padres, ellos sabían de mi existencia, sabían que eramos novias. Me contaron como sucedió todo. Con cada palabra que decía su padre me desgarraba el alma, según los informes de la Policia, el accidente había ocurrido por un conductor borracho, que al no poder frenar su auto colisiono con el de Tae. Al llegar al hospital estaba inconsciente y con varias costillas rotas. Le practicaron una cirugía y desde ahí estaba en coma. Mi lágrimas no dejaban de salir, yo aun la amaba y no podía permitir que ella muriera. Sus padres fueron muy comprensivos y amables conmigo, yo lo agradecía porque no creo que dfuera capaz de lidiar con otro problema. Me volví muy cercana a la señora Kim, ella realmente me agradaba, para pasar el trato mientras estábamos en el hospital me contaba historia de cuando Taeyeon estaba pequeña. Yo sólo me imaginaba a una pequeña niña corriendo por el jardín de su casa tratando de librase de una gallina que la estaba persiguiendo.

Cada día después del trabajo iba al hospital a visitar a Tae, mis horarios se habían vuelto un poco flexibles gracias al señor Kim que prácticamente era mi suegro. No es como que quisiera abusar de su autoridad pero me sentía con la obligación de estar al lado de Taeyeon para enmendar todos esos años de ausencia. Siempre tomaba su mano y empezaba a hablar de como había sido mi día, aveces leía para ella. En muchas ocasiones le hacia algunas preguntas, y no sé si era cosa mía pero aveces sentía un leve apretón, casi inexistente en mi mano. Lo tome como una señal y cada vez que le hablaba solo esperaba sentir ese mínimo contacto de ella, yo decía que era como nuestro pequeño secreto, era en el idioma que hablabamos, yo preguntaba y ella apretaba, y con eso mis esperanzas de que algún día despertara eran cada vez más grandes.

Los días pasaban y pasaban, y en Taeyeon no había ningún signo de mejora. Si no despertaba pronto la iban a desconcertar de aquella maquina. Logré convencer a sus padres de que ella aun tenía conciencia de lo que pasaba a su alrededor, me toco contarles de lo que había pasado días antes cuando creí sentir que apretó mi mano. Ellos no creían que fuera del todo cierto, pero después de