Epilogo (Parte 2)

Esperaba cualquier cosa menos verlas entrar a una gran casa, que al parecer era un orfanato, estaba muy confundida que harían esas dos ahí. Taeyeon no es la clase de persona que visita aquellos lugares; no lo digo porque no le gusten sino que cada vez que va, se deprime completamente, ella no puede creer que haya personas tan desalmadas como para abandonar a sus hijos. Jessica estaba histérica y decía que teníamos que entrar y sorprenderlas con sus supuestas "amantes"; no sé como es que ésta chica a llegado tan lejos, es la única que piensa que su esposa tiene una amante en un horfanato, Pff. No pude calmar a Jessica y salió disparada del auto, traté de detenerla pero cuando menos pensé ya estabamos dentro de la casa buscando a Yuri, pues yo ya estaba segura de que Tae no me estaba engañando, al menos no con nadie de ahí. Los gritos de Jessica llamaron tanto la atención de todas las personas, que logré divisar como Yuri caminaba, mejor dicho corría hacia nosotras. Yuri logró sujetar a Jessica y se la llevó, me imagino que para hablar con ella. 

Todo el mundo me veía, no soporté que todos se centraran en mí y me disponía a salir cuando sentí que alguien me sujetaba del brazo. Al voltear, era Taeyeon y por la expresión en su rostro se notaba que estaba molesta. Al igual que Yuri, Tae me llevó a una habitación, que era como una oficina. No quería que se enfadara conmigo, entonces le explique el porqué nosotras estábamos allí. (Mal intento) pues Taeyeon estaba furiosa, no podía creer que yo dudara de ella. Iba a utilizar todos mis argumentos para defenderme cuando se escuchó un sonido extraño proveniente de la habitación de al lado.

Me puse colorada cuando logré reconocer que eran gemidos y la creadora de ellos era Jessica. Dios.!!!!!! De todos los momentos ellas habían decidido tener o de reconciliación al otro lado en ese mismo instante. Taeyeon no se encontraba mejor que yo, pues su respiración era algo rápida y estaba sonrojada. Nos quedamos unos segundos escuchando, aquello era muy morboso de nuestra parte, pero no podía mover ni un sólo músculo para salir de allí. 

Aquellos sonidos cada vez era más fuertes y gracias a todos los santos Taeyeon me sostuvo de la cintura y me besó, su beso era apasionado y tanto ella como yo también queríamos tener una buena reconciliación. Poco a poco fuimos retrocediendo hasta que sentí el borde del escritorio en mi trasero. Aquello era muy excitante, nunca lo habíamos hecho en un lugar publico por así decirlo, el hecho de que alguien pudiera entrar y vernos aumentaba la emoción del momento. 

Sentí las manos de Taeyeon colarse bajo mi vestido (ya decía yo, que se estaba demorando), Tae tiene manos de diosa y realmente no puedo describir todo lo que me hace sentir cada vez que me toca. Sin apartarse de mis labios, tiró todo lo que había encima del escritorio y yo me recoste para hacer las cosas más fáciles. 

Con una lentitud casi insoportable fue bajando mis bragas y después lo único que me invadió fue una ola de placer. La lengua de Taeyeon es maravillosa, sentía como daba pequeñas mordidas a mi clítoris que me hacian gemir, casi gritar. Lamia con gran profesionalidad mis labios les, estaba a punto de llegar al os cuando sentí que me penetraba con dos de sus dedos. Era tan grande el placer que me brindaba, que en menos de lo que esperé sentí una ola de calor cubrirme todo el cuerpo y con eso supe que Taeyeon había logrado su cometido. 

No dejó siquiera que me recuperara de aquel maravillosos o que me llevo a las estrellas, y ya estaba al ataque otra vez, subió dando besos por mi estomago hasta llegar a mis labios. No sé cómo ni cuándo pero yo estaba completamente desnuda, lo más injusto de todo es que cuando intenté sacarle la blusa a Tae la muy desgraciada empezó a masajear con su mano mi clirtoris, haciendo que me olvidara de aquello y de todo. Sus labios son tan adictivos que no me canso por mucho que la beso, Taeyeon se dirigió a mi cuello, mientras que con sus manos masajeaba mis senos. Dios.!!! Su boca se concentro en uno de mis senos, lamiéndolo y estrujandolo con su boca, mientras que una de sus manos seguía masajeando el otro y con su otra mano seguía explorando el centro de mi pasión. 

Con un desgarrador grito de pasión me deje llevar por todas las sensaciones producidas y un fuerte o sacudió mi cuerpo. Ahora sí podía decir que había sido una excelente reconciliación, tal vez deberíamos pelear más a menud