Taeyeon miró a Sooyoung y vio que su amiga había corrido rápido para consolar a Tiffany.

-¡¿Por qué?! – gritó con dolor.

Taeyeon estaba desesperada no sabía qué hacer, no tenía idea de que cuando estaba viva había comprado un anillo de compromiso para Tiffany.

-Tiff , respira, vamos cariño – la abrazaba Sooyoung.

-Tiffany, lo siento, yo… no entiendo nada- lloró Taeyeon- No sé qué hago aquí, no sé por qué te deje, yo debería estar en estos momentos en tus brazos. Amor mío perdóname.

Tirada en el piso, Taeyeon se cubría el rostro mientras lloraba. Una mano se posó en su hombro y volteó para ver si era alguien que la despertaría de este horrible sueño. Era Heechul que la miraba con compasión.

El chico le tendió la mano.

-Es hora de qué sepas el porqué, para que esto se termine.

Taeyeon agarró su mano. En su mente seguían las imágenes de su amada hace unos momentos y le destruía su corazón.

Heechul apretó su mano.

-Para entender cómo fue que moriste, primero tendremos que empezar por que te des cuenta de la razón la cual yo estoy contigo en estos momentos. – le dijo el chico- así que tendremos que escavar en recuerdos de hace mucho tiempo.

Llegaron a un parque de juegos, en ese recuerdo había muchos niños corriendo y saltando por todos lados. Una niña vestida de amarillo llegó hasta un chico que parecía un poco mayor que ella.

-Tengo algo que contarte! – le dijo la niña- es increíble!

-¿Qué pasó?- le dijo el chico mientras dejaba sus coches a un lado para escuchar a su emocionada amiga.

-Mi papá trajo a un amigo suyo ayer a mi casa…

-¿Y eso qué tiene de interesante?

-Que tenía una hija! Y qué crees le pedí que fuera mi amiga y ella me sonrió muy bonito y dijo que sí! – dijo una pequeña Taeyeon brincando.

-Eso es genial Tae, la próxima vez preséntamela y vamos a jugar los tres.

Taeyeon dijo que sí muy emocionada.

Su primera amiga.

El parque había oscurecido y ahora los dos adultos se encontraban en los columpios.

-Eras muy hiperactiva para ese entonces – le dijo Heechul -  Quién diría que esa sería la chica de la cual te enamorarías locamente.

-Así que te conocía desde ese entonces, eh?

-Somos el dúo de nerds por siempre, desde luego.

En ese momento regresaron a esa época de la escuela otra vez.

Un joven Heechul tenía una bolsa de hielo en la cara y Taeyeon le miraba preocupada.

-Te dije que si te metías con él acabarías mal y mira, eso fue justamente lo que pasó- Miró a su amigo que tenía una sonrisa estúpida en su rostro. -¿De qué te ríes?

-Mira esto – dijo su amigo sujetando un pequeño trozo de papel en su mano y se lo mostró a su amiga. Era un número telefónico, definitivamente.

-¿De quién es? – preguntó su amiga un poco confundida.

-Bueno te contaré una historia de un chico que tenía una mejor amiga que estaba enamorada de otra chica, ¿genial, no? Bueno, pues resulta que esa chica tiene una mejor amiga muy pero muy y, y ese chico está completamente loco por ella.

Jessica

-¡¿Jessica Jung?! ¿Cómo conseguiste su número? – preguntó Taeyeon sorprendida.

-Bueno digamos que este nerd con músculos hizo de la suya con sus encantos – le giñó el ojo.

-¿Sabes que es lo que creo? Que esa chica debe tener algún problema de la vista. Qué clase de encantos pudo haber visto en ti? – se reía su amiga.

-Hey nerd, detente. Hieres mis sentimientos. – empujó su hombro juguetonamente.

-Lo siento nerd. – le dijo ella, pero una sonrisa se asomaba – Estoy feliz por ti.

-Gracias

Los dos estaban tirados en el pasto viendo el cielo.

-Nunca rompamos este dúo de nerds. ¿Lo prometes? – le preguntó él.

-Prometido.

 

El escenario había cambiado, era de noche y era el campo de futbol de la universidad. Taeyeon sabía que ese día era el de su graduación.

-Para ese entonces yo ya llevaba dos años de graduado y ya llevaba viviendo un año con Jessica – le dijo Heechul mientras miraba a lo lejos a sus versiones de hace algunos años atrás jugando en el campo – Esa noche me contaste de tus preocupaciones de tu relación con Tiffany. Tenías miedo a lo que el futuro tenía para ustedes, y recuerdas lo que te dije ese día, ¿cierto?

Lo recuerdo.

“El amor te hace fuerte” – susurró Taeyeon.

-Pero la vida a veces gira de manera que no podemos detener, incluso cuando ya creemos que todo está perfecto. El tiempo suele valioso pero también impredecible.

 

El corazón de Taeyeon anticipaba algo que sabía que dolería.

Otro recuerdo.

-Tengo que confesarte algo

-Tengo que decirte algo

Dijeron los dos al mismo tiempo.

-Tú primero – dijo Heechul

Taeyeon ya no podía aguantar lo que tenía que decir así que simplemente lo dijo.

-Pienso pedirle matrimonio a Tiffany.

-Finalmente! – le dijo Heechul cargó a su amiga para felicitarla.

-Bájame, bájame! Ahora te toca a ti.

-Bueno, no sé cómo lo vayas a tomar…

-Heechul, no me asustes – Taeyeon se empezó a preocupar.

-Ahora que te vas a casar con Tiffany…

-Heechul!

-¡Voy a ser papá! – Gritó con los brazos abiertos.

Taeyeon lo miraba con la boca abierta.

-Taeng, este es el momento en que me dices algo bonito, ¿si sabes, cierto?

-¡Voy a ser tía! – gritó Taeyeon emocionada

-Tendré un mini-nerd! – gritó de nuevo él

-Esto amigo, merece una celebración.

-No sé Taeng, Jessica está sola en la casa y me preocupo. – dijo Heechul cambiando de tono.

-Solo una copa y nos vamos, lo prometo.

-Solo una, Taeng.

Pero esa noche habían tomado un poco más que una copa.

Al salir del bar los dos amigos iban sujetándose de los hombros.

-Seré papá y taeng se casará – canturreaba Heechul – Nunca pensé que este día llegaría tan pronto.

Taeyeon se reía de las estupideces de su amigo.

Realmente estaba feliz.

Pero eso se esfumó rápidamente.

Escucharon un sonido que hizo que se les helara la sangre.

El sonido del gatillo de un arma.

-Ustedes dos voltéense y denme su maldito dinero.

Eso no podía estar pasando. Taeyeon quería salir corriendo, pero sus piernas no le respondían.

-No tenemos dinero, amigo – dijo Heechul con la voz más tranquila que pudo.

-Tal vez tu amiguita tenga algo de dinero – el sujeto miró a Taeyeon devorándola con la mirada. - ¿o no muñeca?

-No la toques maldito – dijo Heechul con rabia, pero el ladrón puso su pistola en la frente de su amigo y se congeló. Taeyeon soltó un grito fuerte al ver a su amigo en esa situación.

-Cállate maldita – y el tipo la golpeó. Taeyeon cayó al suelo con el labio roto.

Heechul le dio un golpe en el estómago al ladrón y agarró sus manos tratando de esquivar el arma.

Unas voces se oían a lo lejos, al parecer alguien había oído el grito de Taeyeon.

Todo estaba pasando tan rápido que la cabeza de Taeyeon daba vueltas.

Entonces se hoyó un disparo y el tiempo se detuvo.

Heechul se encontraba en el piso y el ladrón había salido corriendo.

-No, esto no puede estar pasando

-Tae…

-Heechul aguanta – decía Taeyeon con lágrimas en los ojos- No puedes dejarme, tienes que ser fuerte, recuerda vas a ser papá

-Tae…duele.

- Oppa aguanta, vamos no me dejes, no dejes a Jessica, no dejes a tu hijo.

Una ambulancia se oía a lo lejos. La gente se había empezado a amontonar.

-Le tienes que contar a tu mini-nerd el héroe que fuiste hoy. Aguanta! – Taeyeon perdía la esperanza. Heechul había perdido demasiada sangre.

-Taeng, cuídalas…

Taeyeon continuaba gritando, pero su amigo ya no respiraba. La ambulancia había llegado pero ya era tarde.

El recuerdo había acabado.

 

Frente a una lápida Heechul sujetaba la mano de Taeyeon.

-Todo este tiempo te estuviste culpando de lo sucedido. Poco a poco todo ese remordimiento te iba consumiendo, empezaste a descuidar lo que tenías enfrente de ti. De la vida que tenías por delante.

Taeyeon se tiró en el pasto sollozando.

Era verdad.

-El anillo que habías comprado para Tiffany lo guardaste, como guardaste todas tus preocupaciones. Cuidabas de todos menos de ti.

Taeyeon miró la lápida enfrente de ella.

Kim Hee Chul (1983-2014)

-Llegaste al punto en que habías descuidado todo, incluso a tu amada.

Lo recuerdo, lo recuerdo, lo recuerdo…

 

Aquel día Taeyeon no había llegado a casa, Tiffany probablemente estaría en casa preocupada. Las llamadas en su celular eran prueba de ello.

La botella de alcohol estaba ahora vacía.

-Maldita sea, Taeyeon – golpeaba el volante del coche. – Es momento de que vuelvas a vivir.

Había empezado a prender el coche.

Otra llamada de Tiffany. Esta vez decidió contestar.

-Taeyeon, dime dónde estás por favor – fue lo primero que escuchó decir de ella.

-Camino. a casa

-Has estado tomando? No manejes en ese estado. Dime dónde estás e iré por ti. –Tiffany estaba desesperada – Taeyeon contesta!

-No te preoc-upes, pu-edo manejar todavía. No estoy lejos de casa, casi cerca del parque en donde solía jugar con Oppa.

-Taeyeon iré por ti, no te muevas.

-Fany?

-Si?

-Te amo

-Yo también…

Pero Tiffany no terminó de hablar. Taeyeon ya estaba conduciendo mientras hablaba con ella, y sin darse cuenta un coche venía en esa dirección.

-…te amo.

Crashhh.

La llamada se cortó.

 

 

-Taeyeon mírame – le dijo Heechul subiendo delicadamente su rostro. Ella le miró. – Escucha bien esto.

Ella asintió.

-No fue tu culpa, nunca lo fue. Es tiempo de que te dejes de culpar y empieces a perdonarte.

Heechul la abrazó fuertemente.

Después de llorar un rato en el hombro de su amigo, se dio cuenta de que ya no estaban en el cementerio. Habían regresado a su antiguo departamento.

-Tiffany no hagas nada estúpido, por favor. – Suplicó Sooyoung.

-Unnie abre la puerta. – Gritó Yoona.

-¿Cuánto tiempo lleva ahí? – preguntó Seohyun.

-Como una hora antes de que ustedes llegaran. – dijo Sooyoung.

Taeyeon no dudó en cruzar la puerta, su corazón latía deprisa.

La puerta del balcón estaba abierta.

Prácticamente Tiffany había dejado de oír a sus amigas. Llevaba minutos viendo el suelo desde el barandal. Su mente estaba desconectada de todo.

-No! Tiffany, por favor no hagas lo que creo que quieres hacer.

Taeyeon intentó apartarla del balcón pero sus manos atravesaban su cuerpo. Cualquier acción era en vano.

-Fany, amor, aléjate de ahí. Escúchame, tienes que vivir! Lamento haberme ido, lamento haberte apartado, lamento haberte herido, lo siento mucho. Sí yo pudiera juro que volvería y lo haría todo bien. Juro que no te dejaría, que te amaría como te mereces. Estaría ahí para ti cada minuto, cada segundo.

-Taeyeon- la llamó Heechul – Si tuvieras esa segunda oportunidad, prometerías empezar a sanar y a vivir?

-Lo haría, sí. Por mí, por ella. Lo haría siempre. Lo juro.

Tiffany parecía haber despertado de aquel transe. Al fin podía escuchar a sus amigas. Abrió la puerta de su habitación y fue hacia ellas.

Taeyeon veía la escena agradecida.

-Ven, Taeyeon. Este viaje a acabado. Es hora de irnos.

Ella asintió.

 

Ahora se encontraban en el mismo lugar en donde todo había comenzado. Aquel lugar brillante en donde todo parecía tranquilo y sin preocupaciones.

¿Ese era el cielo? 

Tal vez ese era el final de su historia, el final del cual Heechul hablaba. Miro el árbol cerca de donde se había despertado por primera vez desde que llegó a este lugar. Ahora había una lápida debajo de él.

Se acercó más para observarla detalladamente.

Kim Taeyeon (1989 -          )

Estaba confundida al principio, pero de pronto supo lo que realmente significaba.

-No estoy muerta, ¿verdad?

-Así es, Taeng.

-Pero…

-Esta es la verdadera razón por la cual estoy aquí. Para que te dieras cuenta de la importancia y el valor de vivir, pero sobretodo, que te dieras la oportunidad de perdonarte para ser capaz de seguir adelante.

-Ahora entiendo todo.

-Creo que ya es tiempo de que despiertes a lado de los que te necesitan. Es hora de continuar, Taeng.

Corrió para abrazarlo. Esta era la despedida.

-Te voy a extrañar, nerd.

-Siempre estaré ahí, aunque no me puedas ver.

Ella sonrío tristemente.

-¿Dúo de nerds por siempre?

Heechul asintió llorando.

-Por siempre.

El cuerpo de Taeyeon empezaba a desaparecer.

-Taeng, cuando llegues no tardes en tener un mini-nerd para que le haga compañía a mi Amy. Tiene que haber un mini dúo nerd. Y nunca te lo dije, pero ese rubio te queda muy bien.

Ella asintió y una risa escapó de su boca.

-Y dile que las amo.

-Lo haré, amigo.

 

Adiós.

 

 

Lentamente abría sus ojos, el sonido de la máquina de hospital es una señal de que ya está de vuelta. Las voces dentro de la habitación la hacen sentir viva.

“Está despertando”

“Shhh, hay que guardar silencio. No sabemos si nos recuerda”.

“Chaparra, muévete, quiero verla”

“Hemos esperado tanto”

“Taengo está de vuelta”

Cuando abrió los ojos lo primero que vio fue el techo del hospital, pero lo segundo…oh, lo segundo fue lo más maravilloso. Sus ojos se encontraron con los de ella, y de pronto apareció esa sonrisa única que tanto había extrañado.

-Has vuelto- dijo en voz baja.

Y Taeyeon sonrió respondiéndole.

Sí. He vuelto.

Gracias por todo, amigo.