-Sólo necesito que seas más atrevida ¿Esta bien? Mirame como si me estuvieras desafiando, anda, si, muy bien, exactamente asi- 

La voz de Joy retumbaba en el estudio acompañada de muchos flashes. Los miembros del estudio caminaban de lado a lado moviendo ropa, zapatos y un sin fin de cosas.

Irene bufó viendo nuevamente a su novia moverse con la cámara en sus manos dándole indicaciones a la modelo.

Si, era inevitable no sentir celos. Joy era abiertamente biual y vivia rodeada de modelos, actrices y actores casi todo el tiempo.

Joy indicó que el trabajo había terminado, agradeciendo a todos por su esfuerzo dando reverencias. A pesar que en América no era de costumbre hacerlo, seguían el ejemplo de Joy por que sabían que era un motivo de respeto y agradeciemiento.

-Hey fea- La voz de Joy saco a Irene de su trance.

-¿Ya te viste en un espejo?- Contestó con indiferencia haciendo a Joy reír. 

-Lamento hacerte esperar demasiado..- Rodeó su brazo en el hombro de Irene.

-Está bien, es divertido verte trabajar de todas formas- Sonrió. 

Cuando ambas iban a besarse el celular de Irene vibro. Joy hizo una mala cara pero la dejo contestar. 

-Es Seulgi...- 

I: ¿Qué sucede?

S: ¿Estas con Joy? -Dijo rapidamente-

I: Si..¿Por qué? ¿Sucedió algo? -Preguntó asustada-

S: Bueno, no mucho... Acaban de llamar a Wendy, lamentablemente falleció su abuelo y debemos ir a Canadá ahora mismo...

I: Oh.. -Miró a Joy preocupada- Realmente lo siento mucho, ¿puedo hablar con ella?

S: Ella está bien no te preocupes, claro que está un poco dolida, esta empacando todo en este momento, pero el caso es, que quería saber si ambas pueden cuidar a Soo In por el fin de semana, ¿podrían?

I: Bueno, yo puedo, supongo que debería hablarlo con Joy. Soo In ¿no irá? -Preguntó -

S: Ese es el problema, aún no hemos terminado el papeleo de su pasaporte, no podemos sacarla del país, esta en la escuela en este momento... -Dijo seriamente-

I: Esta bien, iré en un momento

S: Ella está en la escuela -Repitió- Y tiene clase de baile después del mediodía, el transporte la trae a casa, de eso no te preocupes. La llave está debajo del tapete en la puerta.

I: Entiendo, que todo salga bien en su viaje, mi más sentido pésame a WenWen, ¿podrías decirle? 

S: Sabes que lo haré, gracias por cuidar de Soo In, todo lo que necesita esta en la casa, ella sabra decirte. Te lo recompensare cuando volvamos...

I: No es necesario -interrumpió- Pasare tiempo con mi ahijada después de todo.

S: Gracias, espero puedas explicarle a Soo In, aunque quizás no sea prudente hacerlo ahora, ella sólo vio al Sr. Son dos veces, ya sabes como son los niños, dudo que se acuerde de el pero aún así, por favor dile.

I: Lo haré, cuidare bien de ella.

S: Gracias de nuevo, Adiós.

I:Buen viaje, Adiós.

Irene dio un pequeño suspiro volteando a ver a Joy quien la miraba expectante.

-¿Qué te dijo?-

-Ella y Wendy tienen que hacer un viaje de emergencia a Canadá, el abuelo de Wendy falleció y me pidier.. bueno, nos pidieron poder cuidar de Soo In el fin de semana, ella aún no tiene su pasaporte y no la pueden sacar del país...-

-¿Wendy esta bien?- 

-Seulgi dijo que si, aún así ella sabe que estamos con ella... así que, ¿que dices? ¿podrás acompañarme con Soo In?-

-Todo un placer- Joy sonrió.

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-¿A qué hora se supone que volverá? - Joy entró a la cocina de la casa de Seulgi y Wendy donde Irene estaba cocinando.

-Hmm...- Irene miro fijamente el reloj de pared de la cocina -Son las dos de la tarde, no debe tardar en llegar. ¿Por qué tan impaciente?-

-Bueno, no se. ¿Qué puede hacer una niña de 5 años a las 2 de la tarde fuera de su casa? Mi madre me hubiera matado..- Irene rió mientras vertia la salsa de tomate en el spaguetti ya cocido.

-Déjame recordarte que esto es América, no Corea, aparte...el transporte la traerá ella está bien- Rió un poco.

Joy hizo un puchero acercándose a Irene por la espalda rodeandole la cintura con sus brazos.

Irene se tenso un poco pero se dejó llevar, amoldandose al cuerpo de Joy, sintiendo esa fragancia que la tenía intoxicada.

-Huele delicioso...- Joy suspiro contra el cuello de Irene.

-Sooyoung~ah...No empieces, aquí no..-

-¿Empezar qué?- Rozó la punta de su lengua en el cuello de la mayor. Irene jadeo empujando a Joy con su cadera. - Mi amor -Joy rió -¿Me quieres dejar en abstinencia o algo así?- 

-Eres una tonta- Irene también rió. -Si quieres que te deje en abstinencia está bien- Sentenció. 

-No lo harías...- 

Irene se dio la vuelta mirando a Joy con las manos envueltas en su cintura y una ceja levantada. 

-No lo harias- Repitió con firmeza -Eres una ertida sin remedio, no aguantarias- Se cruzó de brazos con una sonrisa segura de su repuesta.

-¿Cuando fue la última vez que lo hicimos?- Joy se sonrojo.

-Eh..¿ayer?. Por que fue nuestro aniversario de 6 meses- 

-Y en estos 6 meses..- Se empezó a sonrojar también -¿Cuánto fue lo máximo que duramos sin hacer eso?- 

-Bueno..eh..¿1 mes?- 

-Okay..- Irene jaló a Joy por la cintura. Joy se quejó por el movimiento brusco, pero lo dejo pasar en cuanto la lengua de Irene se metió en su boca.

La mayor la empujó contra la encimera metiendo sus manos dentro de la blusa de Joy apretando su cintura. 

Joy gimio, pero el claxon del transporte escolar obligó a Irene separarse. 

Mordió el labio inferior de Joy con rudeza, dándole un apretón en el trasero y se separó sonriendo.

-Puedo soportar mas de un mes- Sonrió con malicia -Esa debe ser Soo In, voy por ella- y salió de la cocina.

Joy se quedó ensimismada en su lugar. 

-Dios..- Murmuró a si misma. Algo le decía que Irene iba enserio.

-¿Donde están mami y eomma?- Escuchó una aguda vocesita viniendo a la sala. Joy golpeó levemente sus mejillas y salió de la cocina también.

-Ellas tuvieron que ir a Canadá por un asunto importante. Y nos pidieron que te cuidaramos por el fin de semana ¿eso está bien?- Irene preguntó dulcemente a la pequeña niña inclinandose a su altura.

Joy sonrió con la imagen. Soo In llevaba su uniforme de falda a cuadros y chaleco rojo, acompañado de una mochila posiblemente más grande que ella cargada en su espalda.

-¡Tía Joy!- Exclamó la niña viendo a Joy entrar a la sala corriendo hacia ella.

-Hola corazón..- Le dio un beso en la mejilla. -¿Cómo te fue hoy?- 

La sonrisa de Soo In se desvaneció.

-¿Todo está bien Soo In~ah?- Irene le froto el hombro y la niña negó con la cabeza. Irene y Joy se miraron entre si.

-Tía Joohyun hizo spaghetti para ti, ¿cierto?- Irene asintió -Que te parece si vamos arriba a que te quites el uniforme y volvemos a comer juntas ¿si?- 

Soo In asintió levemente safandose del abrazo de Joy llendo escaleras arriba.

Joy le dio una media sonrisa a Irene y siguió a la niña.

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-Tía Joy...- 

-¿Si?- 

La pequeña hizo una mueca al no poder expresar las palabras que realmente quería decir.

Joy estaba trenzando su cabello, frunció el ceño al ver que la niña estaba callada.

-Puedes decirme lo que sea Soo In~ah- Trato de tranquilizarla.

Amarró una liga de goma al final del cabello, orgullosa de su pequeño trabajo.

-¿Esta mal que a una niña le gusten las niñas?- Soo In se giró mirando a Joy.

-¿Por qué lo preguntas?- 

-¿Te lo platico en inglés o coreano?- Joy sonrió. 

-Como estas más cómoda...- 

-Bueno...- Dijo en coreano. Joy realmente quería que lo hiciera en ese idioma, aveces se asustaba de la facilidad con la que Soo In hablaba, su inglés era también demasiado fluido. -Hoy llegó un nuevo compañero a mi clase, se llama Brad y la maestra pidió que todos nos presentaremos con el, y yo le dije que tengo dos mamas y no una...el no hizo una muy buena cara cuando le dije eso...- Joy asintió indicándole a la niña que continuará -Traté ser amiga de el, jugar con el en el receso, pero el no me dejo, me dijo que sus papás le dijeron que cuando dos mujeres se besan y están juntas es mal, que no está bien..- Los ojos de Soo In comenzaron a cristalizarse. Ella arrugó su nariz negándose a llorar.

-Mis amigas dicen que el es muy lindo, que les gusta pero... a mi no me gusta, es feo- Joy rió un poco.

-¿Te gustan los niños o las niñas?- Joy sabía que la pregunta era tonta, y que no venía al caso exactamente, ya que Soo In aún era muy pequeña.

-¡No me gustan los chicos! ¡Me gusta Netflix! Y los pájaros... y hacer pasteles- 

Irene arrugó sus cejas cuando escuchó la estruendosa risa a Joy desde el piso de arriba.

Si, Soo In aún era muy pequeña.

-Vamos con tu tía Irene, anda...- Joy le sonrió a Soo In tomandola de la mano llendo a la cocina.

-¿Qué tanto hacían ustedes dos?- Preguntó Irene divertida al ver la sonrisa amplia de las dos.

-Tía Joy trenzo mi cabello- Dijo con orgullo sentándose en la silla más alta.

-Y hablamos un poco... - Joy tomó asiento también. 

-De acuerdo- Irene sonrió colocando los platos de spaghetti en frente de Joy y Soo In -Iré a la tienda a comprar refresco ¿Esta bien?- Ambas asintieron -Por favor no hagan desorden- 

Joy rió junto a Soo In.

-Tía Joy...- Volvió a llamarla -Creo que si me gusta una niña...-

-¿Ah si?- Dijo con la boca llena de comida -¿Puedo saber quien es?- 

-Se llama Krystal ¡es como yo! -Dijo entusiasmada -Mitad coreana, mitad americana...- Joy sonrió amplio.

-¿Como es ella?-

-Bueno...Ella tiene el cabello negro, es muy suave - Soo In sonrió -Pero no sonríe mucho, no con los demás niños, sólo conmigo, y eso me gusta. De hecho, ella también dijo que Brad es feo- La pequeña hizo una mueca.

-¡Oh y me dio esto!- La niña alzó su brazo mostrando un brazalete de dulce en su muñeca. -Ella me dijo que su hermana le regaló un brazalete a una muchacha rubia, ella no sabe el nombre exactamente, pero que vio como se daban un beso en la boca, justo como mami y eomma, o tía Irene y tu...- Miro con adoración el objeto en su muñeca -Dijo que cuando crecieramos, ella me daría uno de verdad, justo como los que tía Irene anuncia en televisión, y después nos casariamos- Volvió a sonreír.

-¿No crees que casarse es muy pronto Soo In ah? Creí que te gustaba Netflix- Joy bromeó.

-Bueno, no puedo casarme con Netflix, aparte, aún no aparecen los nuevos episodios de Gravity Falls y eso no me gusta- Hizo un puchero.

-Pero para casarse, necesitas proponérselo, darle un anillo. Que te gusten las niñas no hay nada de malo Soo In~ah, igual que a un niño le guste un niño o una niña le guste un niño, siempre habrá gente que opine diferente. Es como... cuando a alguien le gusta Los Padrinos Mágicos y a ti te gusta Gravity Falls, no puedes obligar a esa persona que le guste lo mismo que a ti ¿verdad?- Soo In asintió -Pero hay personas que no entienden eso, y quieren hacer que a las demás personas les guste lo que ellos les gusta y creen que es mejor. Tu no seas como esas personas ¿Esta bien? Se tu misma, si quieres darle un anillo a Krystal puedes dárselo, no importa que te digan- Joy pellizco la nariz de Soo In, esta sonriendo con una alegría inmensa en su rostro.

-¿Tu ya le diste un anillo a Tía Irene?- 

Joy tragó el trozo de spaguetti con dificultad.

-Emm...No, aún no-

-¿Por qué? - Dijo con tristeza -Tu la quieres mucho ¿no es así? ¿Por qué aún no le das un anillo?-

-Porque... quizás aún no es el momento-

-¿Cuando será?- 

La silueta de Irene se vio a través de la ventana que daba vista al jardín delantero. Joy miró detenidamente a Soo In.

-Vamos a hacer un trato ¿ok?- Susurró -Mañana vas a acompañarme a comprarle un anillo a Tía Irene, pero no puedes decirle absolutamente nada, será un secreto ¿si?- La pequeña asintió frenéticamente con una sonrisa.

-¿Ahora ya tienen secretos ustedes dos?- Irene entró a la cocina con una bolsa de plastico en sus manos.

-Sólo estábamos platicando...¿Cierto Soo In?- 

-Mhm- Tomó una gran porción de spaguetti -¡El spaghetti está muy rico tía Irene!- 

Irene sonrió sentándose al lado de Joy.

Joy miró a Irene admirando su perfil. Sintió un hormigueo en su estómago al pensar en el día siguiente, realmente iba a dar ese salto tan rápido.

Recordó sin pensar aquel día, y a pesar de que ese dia nunca existió, su corazón se arrugaba cada vez que lo recordaba. Aún era demasiado dura la imagen de Irene sin vida frente a ella, no quería pasar por ello otra vez. Quería hacer las cosas bien, las cosas iban bien, más que bien.

-¿Pasa algo?- Irene la hizo reaccionar.

-Nada, sólo pienso..- Sonrió. 

-¿En qué? - Irene la miraba con el ceño fruncido.

-En que si puedo casarme con Netflix- Soo In rió.

-Se que algo traman ustedes dos...-