-¿A que te refieres con que no puedes?- Joy susurro con la respiración entre cortada.

-Es decir...no se- Se quitó de las caderas de Joy sentándose en una orilla del sillón -Tengo miedo...-

-...¿De qué?- Joy se sentó también.

-No lo se- Irene tapó su cara con sus manos -Tengo ese presentimiento de que voy a lastimarme, o lastimarte, de que esto vaya a salir mal o de control. Solo no se que pasa, tal vez vamos demasiado rápido- Finalizó mirando a Joy a los ojos.

-Me gustabas antes, y me gustas ahora...perdón si te bese de esa manera tan abrupta pero necesitaba confirmarlo- Irene suspiró -Lo confirme sin duda- La volvió a mirar.

Joy sentía su corazón revolotear nuevamente, quizás un poco mas fuerte que veces anteriores.

-Yo no me arrepiento de ese beso- Joy se sinceró. -No quiero que tengas miedo, yo también lo tengo- Por razones que estoy segura no me creerás.  -Pero aun así...me gustaría que funcionara... Realmente lo quiero- Joy tomó las manos de Irene entre las suyas, tratando de convencerla de que decía la verdad, por que todo es verdad. -Iremos...iremos a tu paso, si eso es lo que quieres-

-Yo...- Irene cerró los ojos tratando de ordenar sus pensamientos. -Lo siento ¿si? No quería abrumarte de esta forma-

-Entonces quieres decir...- Joy separo sus manos de las de Irene lentamente pero esta las volvió a entrelazar.

-No estoy diciendo que quiero que esto termine. Perdón si me puse así ¿ok? Pero quiero intentarlo...también quiero que funcione. Es decir, durante la escuela trate de acercarme a ti y no pude, ahora te volví a encontrar por alguna extraña razón, aceptaste salir conmigo, no pienso dejar pasar la oportunidad- Le sonrió a la menor acariciando unas de sus mejillas dulcemente, ensimismada con la belleza de la otra. -¿Qué pasa si eres mi alma gemela y él destino quiere que estemos juntas?- Rió.

Nuevamente él corazón de Joy se puso acelerado, su ángel de la guarda pasando por su mente mágicamente.

-Son suposiciones lo se- 

-Esta bien- Joy le contestó acariciando la mano que estaba sobre su mejilla -Creo u opino lo mismo-

La sonrisa de Irene iluminó los ojos de Joy.

-¿Quieres ir lento?- Irene le preguntó abrazándola por la cintura encajando su barbilla en él hombro de Joy.

-¿Tu quieres?- Joy devolvió él gesto.

-Depende..-

-¿De que?-

-Por que hay ir lento, a ir leeeeeento- Joy rió.

-Será como tu quieras mi amor- Joy se paralizó.

-¿..mi amor..?- Irene se separo y miró a la mas pequeña frunciendo él entrecejo.

***

-Entonces...¿que quieres hacer hoy?- Joy entrelazó su mano con la de Irene mientras salían de la escuela.

-No lo se, tengo tarea que hacer...- Suspiró.

-¿Es mucha?-

-Matemáticas y esas cosas...-

-¿Puedo ayudarte?-

-¿Podrias?- Los ojos de Irene se iluminaron.

-Claro unnie- 

-Aish, ¿sabes que he estado pensando?- Ambas chicas se detuvieron en una esquina esperando que él semáforo peatonal cambiara a verde.

-¿Qué cosa?- 

-Llevamos un mes saliendo y aun no tenemos un apodo- 

Joy rió y comenzaron a cruzar la calle -¿Apodo? ¿te molesta no tener uno?-

-Es que siempre es "unnie" o "Irene" es diferente, ¿si me entiendes?- 

-Te entiendo. ¿Que apodo le gustaría señorita?- Irene hizo una mueca. 

-No lo se, se supone que debes, ponérmelo tu-

-Hmm...- Ambas se detuvieron frente a la casa de Irene. -¿..Princesa, Baechu, Joohyun, Goddess, mi amor?-

Irene le dio una pequeña palmada en él brazo soltando su mano.

-Así no es divertido- Hizo un puchero.

Joy rió dándole un casto beso en los labios.

-Debo irme mi amor te veré mañana ¿esta bien?-

-Ok, mi amor -

Joy sonrió aun mas besándola de nuevo y llendose a su casa.

***

-Yo ..bueno...digamos que no lo pensé..lo dije- Joy se sonrojó.

-Me gustas mi amor- Irene le sonrió al ver él nerviosismo de Joy, quien solo escondió su cara entre sus manos avergonzada.

-Me gustaría ir lento- Irene tomo las manos de la menor quitandolas de su cara -Solo no ahora, ahora solo quiero besarte por alguna extraña razon- 

Joy simplemente se abstuvo de decir una palabra y se dejo llevar por los labios que chocaron con los suyos.

-Eso no es ir lento- Dijo en un susurro separándose poco de Irene mientras volvían a la posición anterior. Irene encima de Joy.

-Por ahora...- Se agachó de nuevo a besarla.

Un beso tras otro cada uno subiendo de intensidad. Casi no quedaba espacio entre ellas, la mente de ambas estaba bloqueada. En especial la de Joy.

Joy extrañamente sintió que la miraban, abrió los ojos lentamente y si no fuera por los labios de Irene con los suyos hubiera hechado un grito que hubiera espantado a los vecinos.

Yeri estaba a unos cuantos metros del sofá sonriendo y flotando en una nube blanca casi transparente comiendo un tarro lleno de palomitas.

Joy fruncio él ceño y la pequeña niña le dio una señal con él pulgar hacia arriba.

Sintió la mano de Irene adentrarse dentro de su blusa y se obligó a cerrar los ojos de nuevo disfrutando del brazo frío contra su piel, sus músculos tensandose con cada toque.

-Irene...- Susurró volviendo a abrir los ojos pero ya no había rastro de Yeri.

-¿Si?- Irene se despegó y comenzó a atacar él cuello de Joy, esta mordió él interior de su mejilla ahogando un gemido.

-Esto...no es ir lento- Repitió.

-Lo se- Dijo firmemente y se separó. -Lo siento- 

Se sintió avergonzada limpiando con su pulgar rastros de su mismo labial de la boca de Joy.

-Esta bien...- Contestó rodeando su brazo en él cuello de Irene. -¿Cuando es que tienes que irte?-

-¿Me estas corriendo?-

-No, claro que no- Rió -Al contrario...no quiero que te vayas-

Irene le sonrió también acariciando su mejilla. ¿En qué momento sucedió? ¿Por qué no podía evitar sentir un zoológico en toda su caja torácica con sólo ver la sonrisa de Joy? ¿Qué estaba pasando con ella?. Fuera lo que fuera...Irene estaba segura de que no quería que terminará.

-Iré a San Francisco mañana, comenzaremos las grabaciones y en una semana volveré a Corea para unas escenas especiales algo así..- Suspiró ahora acariciando un mechón de cabello de Joy colocandolo detrás de su oreja. -Será un mes muy ocupado-

-¿No te veré en un mes?- Joy hizo un puchero.

-Me temo que no... pero no te preocupes, cuando regresé podriamos ir a cenar a algún restaurante o algo así-

-Creí que no eras buena con las citas- Ambas rieron.

-No lo soy, solo que... Yo te invite a salir de todos modos ¿no? Algo se me tiene que ocurrir-

Así se quedaron por un buen tiempo. Mirándose fijamente la una a la otra, con besos tiernos y lentos por que no era necesario decir algo.

Joy sabia que él siguiente mes sería difícil. Sabia que no iba a poder limitar sus pensamientos de ella, quizás se enfocaría mas en su trabajo, pero ahora que había encontrado a Irene de nuevo, no iba a dejarla ir.

Con un gran arranque de valor lamió él labio inferior de Irene pidiendo acceso, sintió las piernas de Irene flaquear en cuanto sus lenguas se rozaron.

-Joy no hagas esto- Irene le susurró tomando la cara de Joy con sus manos -No podré controlarme, eres demasiada tentación para mi en este momento- Imploró mientras chocaba su frente contra la de Joy -Te lo ruego...quiero que esto funcione-

-Quiero que funcione- Joy comenzó a chupar él cuello de Irene -Te deseo tanto en este momento- Tomo él cuello de la camisa de Irene acercándola mas a ella -Esto no cambiara nada, lo prometo-

A pesar del poco espacio en él sofá, Joy logro intercambiar las posiciones quedando encima de Irene.

-Yo quiero, depende de que tanto lo quieras tu-

-Quiero...- Le contestó -¿Podemos ir a tu habitación?-

Joy le dio una media sonrisa levantándose de su regazo ofreciendo su mano para que Irene se levantara también.

La mano de Joy temblaba pero aun así iba segura hacia él lugar.

Una vez cerrada la puerta Joy rodeo la cintura de Irene besándola.

Irene enredo los suyos en él cuello caminando hacia atrás cayendo de golpe en la cama.

Desabrochó la blusa de botones de Joy dejándola en su sostén negro.

-Tu no pierdes él tiempo ¿verdad?- Joy le sonrió -Puedo jugar también-