Podía sentir mis extremidades llanas de adrenalina, negándose a quedarse quietas mientras mi cerebro latía con un fuerte dolores. ¿Dónde estoy? No lo sabía, estaba tratando de pensar en algo, pero nada llegaba a mí. El latido de mi corazón me altero. No había nada peor, que no tener el  control de tu propio cuerpo. Mi visión era borrosa y moteada, ni siquiera podía ver dónde estaba, pero habían otras personas a mí alrededor. Solo podía saberlo, por sus voces alcanzando mis orejas. Una cara apareció por encima de mí,  mis ojos viajaron hacia arriba, asegurándome de ver el techo. Algo golpeó mi mejilla, una vez, luego dos veces con más en pánico. Estaba demasiada cegada por la adrenalina y la confusión de no entender que estaba pasando. Todo mi ser se sentía pequeño y sin peso, con figuras más grandes que yo  a toda velocidad alrededor de mis ojos. Me las arreglé para volver la cabeza y ver el reloj. Las 03:55 pm.

Recuperé la conciencia rodeada por el olor de  sopa de pescado y una pizca de fresas artificiales. Llevé mis manos a mi cara y gemí. ¿Qué hora es? Busqué un reloj, notando  que había estado fuera de mí, por un poco más de una hora. Sentía palpitar mi cabeza y mi estómago gruñó. Fruncí el ceño. Me duele la cabeza y tengo hambre. Miré a mí alrededor una vez más, revisando mi entorno. Sofá de cuero, una pequeña cocina, fresas... la casa de Tiffany. "¡Todavía no puedo creer que la lastimaras de esa forma!" salté dentro de mi propia piel por el grito, girando mi cabeza contra el sofá. Gemí de dolor, apoyando la mano en mi sien. "¡¿Taeyeon?!" Tiffany corrió inmediatamente hacia mí, seguida de 7 personas más. Mi mejor amiga no estaba, obviamente, en su sano juicio cuando sentí su mano temblorosa en mi hombro. "¿Taeyeon, puedes ver? ¿Tu vista está más clara? ", Me preguntó y asentí lentamente.

"Oh..." estaba confusa.

"¿Qué año es? ¿Quién es nuestro presidente? ¿Recuerdas quién soy yo? “Continuó con su interrogatorio, haciéndome fruncir el ceño. Estaba totalmente desconcertada por las preguntas al azar e inconfundibles, siendo arrojadas hacia mí.

"¿Me está haciendo preguntas de conmoción cerebral?" conteste con una pregunta.

"El hecho de que no recuerdes lo que pasó, es precisamente la razón de estar haciéndote estas preguntas, ¡Dios! Debemos ir con un médico," ella soltó, tocándome la frente con cautela. Presionó en medio de las cejas, provocando un gran tirón a través de mi cráneo. Hice una mueca, apartando su mano por instinto.

"¡Ay! ¡Eso duele! ", Le solté. Sintiendo la calma mientras el dolor desparecía. "¿Por qué me duele ahí?" Los ojos de Tiffany bizquearon, enderezando su espalda y  miro a la multitud nerviosa detrás de ella.

"Uno de estos pendejos te golpeo en la cara con un tambor, dejándote inconsciente." La imagen vivida del objetos siendo disparado hacia mí y pegando en medio de mis ojos, me hizo retroceder y encogerme tanto como pude.  No es de extrañar que me duele tanto. "ustedes mejor dense  prisa y salgan de aquí, antes de que los lastime por herir a mi Taeyeon. ¿En serio, ustedes lo están pensado todavía: chicos — ?! "

"Fany-ah," murmuré. Mi cabeza estaba a tope y su voz fuerte no ayudaba. Me miró con una disculpa antes de enfriarse. "Está bien. Estoy bien. Mis padres no deben enterarse sobre esto y no puedo responder a tus preguntas. Es sólo una contusión y va a desvanecerse en pocos días ", insistí.

"Lo siento, no me di cuenta que no estabas prestando atención cuando lo lance," Baekhyun suspiró con la cabeza baja.

"Sí, probablemente no debí haber sugerido ese juego..." Seunghyun agrego con un puchero .

"Está bien, sólo necesito ponerte hielo en el golpe." En ese instante, Tiffany se levantó, dirigiéndose rápidamente a la cocina.

"Cuando regrese, será mejor que todos ustedes hayan salido por la puerta", amenazo sin mirar. Mis amigos percusionista casi se tropezaron atravesando la puerta sin decir nada más. Por lo general, eran tan entretenidos y curiosos pero por otra parte, nunca  antes me habían casi roto el cráneo. A medida que la última persona, Baekhyun, salió con su cola entre las patas, Tiffany regresó con una bolsa de Ziploc con hielo. "Aquí tienes, no parece como si fuera a quedar un moretón, pero  ayudara con eso y el dolor," murmuró. Apoyó la bolsa en mi frente. Fruncí el ceño con la punzada al contacto.

"Debí prestar más atención cuando estaban tirando esa cosa," gruñí, para mí misma y Tiffany suspiro.

"Es culpa de ellos. ¿Cómo pudo lanzarte cosas cuando le estabas dando la espalda a él? Podrías haberte hecho daño de gravedad y luego ¿Qué hubiera pasado? "Gruñó. Negué con la cabeza, pero no dije nada notando que parecía muy molesta en ese momento. Sé que no debería hacerlo, per