Me desperté tres veces durante la noche; todos ellas con un ataque al corazón. La primera vez, fue cuando Jessica tenía su brazo y piernas encima de mi cuerpo, obviamente, demasiado cerca para estar cómoda. Mi pulso casi se detuvo mientras rezaba para que no se despertara, apartando sus piernas y brazo de mí, para no sentirme tan culpable. Un momento después, ya no estaba encima de mí. Me volví a dormir pero la segunda vez que desperté nuestras piernas se enredaron entre sí. No importa lo mucho que estuviera sonrojada al quitar lentamente sus piernas de las mías, no podía volver a dormir. La tercera vez fue la más impactante. Le estaba haciendo la cucharita. Yo estaba abrazando a Jessica mientras me volví a quedar dormida. ¡Maldita Mujer! ¡Esto es lo que pasa cuando te duermes  con la almohada que se supone debo abrazar! Deslicé mis brazos lejos de su cuerpo, sentándome esta vez, negándome  a dormir otra vez. Con todas estas experiencias ya estaba completamente despierta. Las nubes aún estaban  a fuera, echando un esmalte de color azul claro sobre la habitación del hotel y los cuerpos dormidos. Me quedé mirando a Jessica. ¿Cómo puede dormir pasando todo esto?! Tragué saliva. A Tiffany no le va a gustar nada. Sabía que no tenía que decirle, pero lo más seguro es que se notara, que  le estaba  ocultando algo. La echaba de menos; No podía esperar para volver a verla,  por lo que tomó mi iPod, haciendo clic en mi lista de reproducción etiquetada como Tiffany . Lo admito, me sentía de diferentes maneras con  ella, y la lista de reproducción capta plenamente nuestra relación y su personalidad en 65 canciones desgarradoras. No era raro.

A medida que se acercaba la hora, 10  en punto,  las tres chicas finalmente comenzaron a despertar. Miré a Jessica, que ahora se estiraba dramáticamente en su lado de la cama. ¡Claro, ahora ya estás en la derecha! Me levanté de la cama, dándome una ducha rápida antes de cambiarme y cepillarme los dientes. Confieso que estaba un poco impaciente por volver a casa, quería ver tanto a Tiffany. "Algunos de mis amigos quieren que vaya a Starbucks con ellos, así que voy a ir" Jessica me dijo mientras  salía  del baño, con la ropa puesta.

"Claro ", le respondí, viéndola empacar sus cosas en su maleta, hasta que finalmente salio. Yo no tenía nada que hacer  ya que nos iríamos pronto, simplemente me puse mi sudadera de Mickey Mouse, nerviosa por darle su presente a Tiffany. No era mucho, pero, para mi tenía muchos significados del corazón.

"Um, ¿La otra chica salió?" La chica con la que compartíamos habitación  me miró, preguntándome  y asentí. "Oh mierda, uh, Dana y yo tenemos que salir y ya que nosotras somos las mayores se nos dijo que teníamos que cerrar  la habitación."

"Bueno, ella salió para  desayunar, no creo que vuelva pronto", le dije y me quedé esperando su respuesta.

"¿Crees que se moleste si tomas su equipaje por ella? ¿Ha guardado sus cosas, cierto? "Preguntó la chica,  asentí con la cabeza. ¡Oh, chica! Puse mi mochila en mi hombro y tome ambas maletas en cada mano. Jessica había tomado su bolso y teléfono, así que le entregué la llave antes de salir  fuera de la habitación para que ellas cerraran  nuestra habitación. ¿Debería ir a la habitación Seohyun y  Yoona? Fui al piso 6 ª, luchando por encontrar una forma eficaz de llevar  ambas maletas. Tome ambas por el mango, hasta llevarlas a la habitación. Mis tobillos estaban un poco débiles desde Disneyland pero soporte  hasta  llegar a la otra habitación del hotel.

"Seohyun, Yoona, ábranme la puerta," Gemí, llamando dos veces a la puerta antes de que fuera abierta. Entré, viendo a Seohyun arreglándose en el baño y Yoona escondida detrás de la puerta. "Seohyun, un fantasma acaba de abrir tu puerta."

"Fantasma estúpida," la violinista soltó entre dientes, sonreí, notando que su voz aun era  un poco ronca de tanto gritar anoche; entre dejando el equipaje contra la pared.

"Qué bonita voz de fumadora," comente y ella se burló.

"Solo déjalo, Yoona se ha estado burlando de mí anoche y durante toda la mañana," se quejó, sacándome una risa.

"¿Ves? Te dije que ella ayudaba "Yoona sonrió hacia mi equipaje. Me queje, cayendo en una de sus camas.

"Las mayores nos dejaron y Jessica se fue a Starbucks así  que tuve que tomar toda su mierda," murmuré, rodando sobre mi espalda.

"Eres una buena madre," Yoona bromeó, frotando mi cabeza, le sonreí antes de golpear con fuerza su mano. "¡Hyunnie! Llama a Jessica y dile que tiene que venir al 6 ° piso ".

"Le enviare un mensaje, um, ¿Taeyeon? Te ves como una zombi, "Seohyun puso cara de palo. Me frote los ojos.

"Ayer por la noche fue un poco..." Hice una mueca.

"¿Qué?" Yoona sonrió, ansiosa por saber.

"Es que... Jessica y yo nos movemos mucho durante la noche-." Ni siquiera podía decir lo que ocurrió antes de que las dos se echaran a reír. Me sonrojé y enterré mi cabeza en la almohada.

"¡Oh Dios mío! No-no tienes que decir nada más, creo que ya sé que paso "Yoona hundió su cabeza entre sus manos, temblando de la risa. Eso me hizo un poco más consciente de mi misma.