Capítulo Veintitres
¿Casualidad o destino?Seohyun.
No podía dejar de llorar, las lágrimas salían solas y sentía una opresión muy fuerte en el pecho. La había perdido, era el final... No, aún no, debo ir a buscarla.
- ¿Seohyun?
Esa voz... giré inmediatamente hacia el origen de esa voz. Las lágrimas cayeron con mayor velocidad.
- Estas aquí... pero ¿Cómo?
- No podía irme, no sin antes hablar contigo
No esperé ni un minuto más y me apresuré a abrazarla.
- Perdóname, sé lo que viste pero quiero que escuches lo que tengo que decirte.
- Entonces escucho
- Ella me besó, se que tal vez eso no me justifique, pero quiero que sepas que cuando lo hizo no pude corresponderle, la imagen de una chica sonriendo me atrajo a la realidad, Yoona. Ese beso me hizo darme cuenta de muchas cosas, pero la más importante es que me hizo darme cuenta de lo tanto que te amo Yoongie. Al principio estaba confundida con la llegada de Hyoyeon pero ahora me doy cuenta que por ella ya no siento mas nada, porque tu llegaste a mi vida y me enseñaste lo que es el verdadero amor.
- Seo...
- ¿Podrías darme una oportunidad más? - ella me abrazó con fuerza-
- También te amo Seobaby... no me iré nunca de tu lado
* * *
Hyoyeon.
Suspirando una vez más me tumbe sobre el pasto del parque, realmente espero no arrepentirme de haberla dejado ir. Más le vale a Yoona que la haga feliz si no se las quiere ver conmigo. Sonreí al darme cuenta de la situación en la que terminé. Quien lo diría, regresé a corea por la boda de mi prima, me reencuentro con viejas amigas y mi primer amor, termino perdiendo su amor y ahora no tengo nada más por hacer aquí en Corea. Creo que pronto tendré que regresar a New York, no quiero que comiencen a creer que estoy abusando de la amabilidad de las chicas.
Estaba simplemente descansando con los ojos cerrados cuando algo me cubrió de la luz del sol. Creí que tal vez era una nube que pasaba por ahí pero no se quitaba, así que abrí los ojos encontrándome con una joven castaña con ojos del mismo color quien me observaba con una sonrisa.
- ¿Eres Hyoyeon? - preguntó aun sonriendo y yo abrí aun mas los ojos por la sorpresa
- ¿Me conoces? - pregunté realmente confundida, no recordaba a la mujer frente a mi
- Sí, pero no creo que me conozcas
- ¿Eres una acosadora o algo por el estilo? - dije bromeando mientras sonreía
- Puedes llamarlo así si lo prefieres
- ¿Realmente lo eres? - pregunté mientras me levantaba viéndola con asombro
- Bueno, digamos que te conocí en la secundaria. Un día me ayudaste cuando unos chicos me estaban molestando, eres la única que se detuvo a defenderme. Desde ese momento te convertiste en alguien especial. Los días siguientes me la pasaba observán
Comments