Siento mucho estar subiendo tan tarde el capitulo, primero ¡Feliz año nuevo! y segundo, nuevamente disculpas, con las celebraciones y mis clases, las ideas no fluyeron con facilidad, debo confesarles que acabo de terminar éste capitulo y no me detuve a corregir, espero realmente no tenga errores porque trabajé en el con mucha dedicación. Además, estoy tan tan agradecida con ustedes y todos sus comentarios, no dejen de darme comentarios, me nutro de ellos. Además, yo de esa manera, también reciprocamente les daré mejores capítulos. 

Por último, quizás solo quizás, la próxima semana no haya actualización, todo dependerá de como maneje mis tiempos para poder escribir el capitulo 14, espero realmente poder subirles capitulo, pero si no, espero comprendan, y ahora, no quiero darle más vueltas al asunto, nos leemos entre comentarios y disfruten de la historia <3

Tiffany miraba al vacío, estaba siendo curada por Jessica, las pocas heridas que tenía el cuerpo, según su hermana, no requerían de su atención por lo que ella se dedicó a observar a la bajita propensa a que nuevamente alguna herida pudiese abrirse, pero eso no le importaba ahora a Tiffany, ella estaba perdida en su mente, intentando analizar las últimas horas “Amiga… ¿Estás bien?” pidió Jessica, la americana seguía en silencio, cada acontecimiento agolpaba su mente y en su corazón estaba latente ese silencioso rechazo de la bajita “Ella no me quiere, como yo la quiero a ella…” susurró con los ojos empañados, la rubia detuvo su trabajo y se movió sobre su cama para mirar directamente a la americana “¿De qué hablas?” Tiffany se mordía el labio inferior por muy doloroso que fuese pero no podía reprimir sus deseos de llorar “A pesar de que la defendí… de que ellos me golpearon por protegerla… cuando tuve la posibilidad de decirle sobre mis sentimientos…” se llevó las manos al rostro, las lágrimas caían como lluvia a sus palmas “…ella tan solo no volvió a hablarme, se perdió en su mundo y solo se quedó allí, hasta que ustedes llegaron” Jessica tragó, ver a su amiga así, le causaba dolor, pero no entendía cómo funcionaba la mente de Taeyeon, sin embargo, ella había visto con sus propios ojos a la bajita.

Unas horas atrás…

Sooyoung y Jessica corrieron hasta el lugar donde la bajita les había dicho por el teléfono que se encontraban y al momento de encontrarlas, la rubia ahogó un grito al ver la condición en la cual se encontraba su mejor amiga, tendida en el piso, aun quejándose un poco del dolor y su rostro con algunos raspones mientras a su lado estaba Taeyeon, con la mirada vacía, escondiendo su rostro lastimado entremedio de sus rodillas “Deberías llamar a tu padre… no creo que Tiffany pueda…” “Llama a Michelle unnie” interrumpió seria Taeyeon, Jessica le miró como si quisiera pegarle ¿Acaso se había vuelto loca? ¿Cómo iba a pedirle a la hermana de Tiffany que viniera a recogerlas y encontrar a su hermana en tal condición? “Pero Taeyeon…” “Ella sabrá que hacer” agregó y no volvió hablar durante todo el camino a casa de Jessica.

Presente…

“Amiga… debes entender que para Taeyeon que descubrieras la verdad de ésta manera fue muy agresivo… estoy segura de que ella no ha querido rechazar de una manera tan grosera tus sentimientos” “Pero dices que los rechazará” señaló la americana mirándola con lágrimas rodando por sus mejillas, Jessica se mordió el labio, en éstos momentos, Tiffany solo quería escuchar cualquier cosa menos las palabras sensatas de su mejor amiga, pero de lo único que estaba segura, era que estaba furiosa con la bajita por no ser cortés con su amiga respecto a sus sentimientos; “¿Por qué dejaste que te golpearan de esa manera?” pidió Michelle cerrando una herida que por desgracia, luego de los golpes constantes, se había vuelto a abrir, Taeyeon dejó escapar todo el aire contenido, a pesar de estar acostumbrada a curarse, el hecho de sentir las agujas perforando su piel para cerrar sus heridas sin anestesia, en éstos momentos, le dolía “Lo único que me pregunto en éste momento… ¿por qué lo hizo?” cerró sus ojos, en su mente pasaban las últimas imágenes que antes de desmayarse vio, Tiffany declarando su amor por ella, siendo atacada por quienes la golpeaban “Ni siquiera… fui capaz de protegerla” unas lágrimas aparecieron, Michelle la observó y tomó su mano “Mírame” pidió la mayor, Taeyeon abrió sus ojos, estaban cristalizados “Te dije que si mi hermanita se enteraba de esto, no iba a quedarse de brazos cruzados, pero no por ello tienes que castigarte, no es tu culpa ¿de acuerdo? Ella optó por protegerte” Taeyeon asintió, se mordió el labio, estaba omitiendo la confesión de su hermana porque no sabía cómo explicar que estaba muerta de miedo con esos momentos.

Taeyeon se terminó de vestir y bajó lentamente al comedor del hogar Jung, allí se encontraba Krystal y Michelle, los padres de Jessica estaban trabajando aun “Taeyeon unnie” la menor de las Jung se puso de pie y caminó hasta ella “Soojung… ¿cu-cu-cuándo llegaste?” tartamudeó, se sentía tan mal de que la viese en esa condición todo el tiempo “He estado aquí desde que ustedes llegaron aquí, yo le indiqué a Mimi unnie que te llevara a mi habitación” la bajita tragó, la atrajo a ella y apretó contra su cuerpo “Taeyeon…unnie” “No sabes cuánto me duele que me veas así… y ahora que veas a Tiffany…” la menor apretó en su agarre a Taeyeon y ella le miró “Taeyeon unnie, yo soy menor, es verdad, pero también quiero protegerte, de la manera que puedo hacerlo yo” Taeyeon se separó de la pequeña y sonrió débilmente “Quisiera que mi hermanita fuese como lo eres tú, quisiera poder verla” pronunció Taeyeon al borde de las lágrimas “Taeyeon…” la bajita limpió rápidamente sus ojos y se giró sobre sus talones, Jessica la miraba desde el primer escalón “…necesitamos hablar” movió ligeramente su cabeza señalando el patio de su hogar, Taeyeon asintió y caminó detrás de ella, dejando a Michelle y Krystal nuevamente solas “Mimi unnie… ¿Tiffany unnie estará bien?” la mayor le miró extrañada, la pequeña se sentó a su lado “Yo… sé que a Tiffany unnie le gusta Taeyeon unnie” Michelle asombrada por las palabras de la pequeña, intentó buscar en su mente una manera de formular su respuesta “Todos dicen que soy muy pequeña para entender éste tipo de cosas pero… creceré pronto y deberé afrontar los mismos problemas que mi unnie y sus amigas, pero lo único que entiendo sobre Tiffany unnie es que cuando la oigo hablar de Taeyeon unnie, es como escuchar a mamá cuando se preocupa por papá, ella la quiere mucho” La mayor de los Hwang asombrada por el ingenio con el que se desenvolvió Krystal solo pudo sonreírle y acariciar su cabeza “¿Quién creería que serías más madura de lo que era tu hermana a tu edad?”

Taeyeon miraba directamente a la ventana que conectaba con la habitación de la rubia, sabía que dentro de ese lugar, estaba aquella chica que le había confesado su amor, estaba la americana invasora de espacios personales, Jessica la miró y suspiró “Lo que tengo que hablar ahora… no tiene que ver con Tiffany” la bajita dejó caer su mirada sobre Jessica “¿De qué se trata entonces?” pidió moviendo sus manos contra el pasto, la rubia se llevó una mano al rostro, pasando con la punta de dos de sus dedos por una de sus cejas “Yo… sé que la gente que te golpea es un grupo, los vi la primera vez que te encontré” las pupilas de la bajita se dilataron, fue como si su sangre comenzara a correr más rápido por su cuerpo “¿Q-q-qué tanto sa-sabes de ellos?” tartamudeó, se sentía desprotegida y ahora, la única que había sido capaz de lanzarse contra ese grupo, era incapaz de refrenar a la que era su mejor amiga, y menos en su situación actual “Bueno… solo los vi de lejos y no pude distinguir realmente sus rostros, pero he estado pensando mucho estos días ¿por qué nunca has hablado? ¿Por qué guardar el secreto todos estos años?” pidió, sabía que quería hablarle directamente de Yuri, pero sabía que si lo hacía de ésta manera, la bajita se acobardaría y no le diría nada “Ellos… saben mi verdad, que provengo de una familia adinerada… mis preferencias uales y también descubrieron por medio de la primera persona que me golpeó… la razón por la que me nombraron antisocial, pero ella… cambió un poco las cosas del plano real” “¿Ella? Así que… hay alguien que lidera al grupo y es una chica” sus dudas iban disipándose, tenía más que claro ahora que se trataba de Yuri, Taeyeon desvió la mirada, no esperaba hablar aquello “Yo… no quiero seguir hablando de esto” Jessica comprendió, intentaría averiguar después “¿Y qué hay de Tiffany? Ella… me dijo que se confesó y no le respondiste nada” la bajita se dejó caer sobre el pasto “¿Por qué no le dijiste nada? Ahora sabes que tú le gustas… ¿no puedes corresponderle acaso?” pidió sintiendo dolor en su pecho, el sentimiento de su mejor amiga se había acoplado a su pecho, Taeyeon volvió a mirarla apenada y se sentó “Es porque me gusta tanto que no pude responderle” Jessica alzó una ceja, Taeyeon suspiró nerviosa y sacó de su bolsillo su teléfono, desbloqueó la pantalla y se la mostró a la rubia “Tienes a…” “Tengo miedo de que le vuelvan a hacer daño por mi culpa, ¿no entiendes? Ella corresponde mis sentimientos, eso implicaría muchas cosas… yo… no puedo decirle que la quiero, el solo hecho de pensar que su rostro está lastimado porque ellos la golpearon por mi culpa… me hace querer representar verdaderamente mi apodo, pero soy débil… jamás podría golpear a todos ellos” Jessica suspiró.

Taeyeon no era cobarde al pensar de esa manera, Jessica sabía algo claro y era algo que le había dicho hace mucho tiempo la americana, sino que aún era una niña en el cuerpo de una joven de dieciséis años que estaba sola en el mundo, desprotegida y que no sabía cómo manejar todas las emociones que comenzaban a embargarla con los distintos acontecimientos ocurridos en el corto periodo de tiempo que llevaba conociéndola.

Michelle entró a la habitación de su hermana y le miró fijamente, Tiffany tenía la mirada perdida, realmente no sabía que pensar respecto del silencio de aquella bajita “Hermanita… ¿Estás bien?” Tiffany suspiró, no quería mirarla, sentía como en cualquier segundo podría ponerse a llorar “Oye ¿qué sucede? Sé que estás despierta” la americana se escondió más bajo las mantas, Michelle bufó mirándola, caminó hasta el borde de la cama, y tiró de las mantas dejando ver a la menor “¡Déjame!” “Hwang Miyoung deja de comportarte como una niñita consentida” reprochó con tono autoritario, Tiffany le miró, sus ojos llenos de lágrimas iniciaron su recorrido y rápidamente sus mejillas fueron empapadas por el líquido tibio que emanaba de su ser “¿No entiendes que estoy sufriendo? ¿Por qué no puedes dejarme en paz?” “¿Tú dejarías en paz a Taeyeon?” la menor levantó la vista, Michelle le miraba totalmente molesta “Yo… ¿De qué me sirve luchar si ella va a evitarme?” se frotó los ojos, le dolía en lo más profundo de su pecho, la mayor se sentó a su lado y tomó sus manos “Hermanita, Taeyeon no te ha rechazado… ponte en sus zapatos ahora y contéstame…” “¿De qué se trata ahora?” pidió angustiada, Michelle la observó fijamente y apretó sus manos “Si tú fueras la persona que sufre de bullying, y vez a la persona que te gusta ser golpeada… ¿Cómo te lo tomarías?” Tiffany le miró sorprendida, los golpes que ella había recibido, los sentía como si quisiera morir por el dolor pero Taeyeon en cambio, sufría constantemente ese tipo de maltratos y verla ser golpeada le dolía, no quería volver a verlo “Yo…” “Estás pensando de la misma manera que Taeyeon en estos momentos” Michelle sonrió y acarició la cabeza de la menor de los Hwang “No entiendo porque lees mi mente… pero ¿Qué debo hacer? ¿Dices que puedo seguir luchando para que Taeyeon me quiera?” pidió la americana, la joven sonrió y se puso de pie “Eso debes descubrirlo tú, pero no pienses que Taeyeon te está alejando, solo tiene miedo”

La bajita abrió sus ojos y observó el cielo anaranjado de la azotea, llevaba cuatro días intentando evitar a Tiffany y le dolía hacerlo porque cada vez que la miraba, la americana buscaba su mirada y Taeyeon quería estar cerca de ella, desbloqueó la pantalla de su teléfono y lo observó “¿Cuánto más debo alejarme para que no sufras por mi culpa?” pidió al aire, la puerta se abrió y dirigió su mirada hacia aquel lugar, tragó saliva y se puso de pie de un salto “Me sorprende que no te acobardes en estos momentos, me dijeron que arriesgaste a otra más de tu grupito ¿Cómo puedes ser tan infeliz?” pidió con una sonrisa torcida, Taeyeon retrocedió “Y-y-yo no quería que lo hiciera” la bajita tartamudeó mirando aterrada al joven “Pobre Taeyeon ¿no te da vergüenza convertir a una chica como ella en lesbiana?” Taeyeon le miró molesta y lo empujó al instante de sentir su agarre “¿Cómo te atreves a…?” “¡No te atrevas a tratar a Tiffany como basura, yo… sea como sea, voy a cobrar todos los golpes que ustedes me han dado, voy a protegerla de todos ustedes” sentenció dejando en completo silencio al joven que le miraba intentando buscar palabras, Taeyeon apretó sus puños e ingresó al recinto, tragó saliva, se sentía nerviosa, era la segunda vez que su valentía escapaba de ella y bajó rápidamente por las escaleras “No lo permitiré, no puedo alejarme más de ella”

Jessica miraba a su amiga, por mucho que intentase distraerla referente a lo sucedido con la bajita, la americana poco hacía para olvidar fácilmente a Taeyeon, y Jessica no quería rendirse “Amiga te diré algo” Tiffany levantó la vista “Cuando yo estaba con Taecyeon… el inicio no fue fácil, nada fue miel sobre hojuelas pero no quiere decir que lo intentamos, y con el paso del tiempo te das cuenta, que las cosas se van dando por distintas razones, un día te das cuenta ‘realmente éste chico está pendiente de mi porque me quiere’ y no es por lo estés forzando a hacerlo” la americana la observó detenidamente “¿A qué viene eso? ¿Qué debo reconocer de lo que me dijiste?” pidió abatida, Jessica tomó el vaso vacía de café de la americana y le entregó el suyo “El punto es, que Taeyeon no te ha rechazado, antes cuando me burlaba de ella, siempre decía que era una cobarde, pero ella en realidad no lo es… el tiempo que llevo conociéndola, sé que entregar su confianza a alguien le es más difícil, solo, no debes forzarla, tal cual como todo ha pasado, debes dejar que las cosas entre ustedes dos fluyan ¿entiendes?” indicó la rubia tomando la mano más cercana de su amiga, Tiffany se detuvo a pensar en aquello y suspiró “¿Por qué mi hermana y tú se empeñan tanto en que me dé cuenta de que no debo rendirme con Taeyeon?” “Porque tú eres la persona que está otorgándola luz a una persona que lo necesitaba y tú necesitas de ella también”

“Taeyeon unnie… no soy tonta y entiendo bien las cosas pero ¿por qué te alejaste tanto de Tiffany unnie? Ella te quiere, más de lo que te queremos Yoona, Jessica y yo, te protegió ese día que las llevamos a la casa de Jessica ¿qué más necesita para que la aceptes?” Taeyeon tenía apoyada su espalda contra el tronco de un gran árbol, y allí estaban, fieles a su lado, Yoona y Sooyoung, la bajita levantó la vista y observó a la menor de las tres, no entendía cómo había llegado al punto de esconderle un secreto tan trascendental para su vida como el hecho de que la persona en quien más confiaba, era la misma que le golpeaba, se sentía totalmente incapaz de decirle a Yoona que Yuri era quien se había encargado desde el principio, de golpearla y dirigir a sus compañeros abusivos “Tiffany nunca necesitó nada para que yo la quisiera, ella se ganó mi corazón desde el principio… salvó mi vida” susurró para sí misma lo último, Sooyoung se cruzó de piernas en posición de indio, Yoona hizo lo mismo “Taeyeon unnie ¿no puedes detener… a quienes te golpean para ser feliz con Tiffany unnie?” pidió la menor, Taeyeon le miró entristecida antes de desviar la vista, la sola idea de ver como se pondría al descubrir que Yuri era la encargada de todo el acoso, le dolía “Eso… llevaría mucho tiempo” respondió con una pequeña sonrisa en sus labios, las menores se miraron ambas antes de tomar una mano de la bajita “De acuerdo, no te preocupes por ello Taeyeon unnie” “Nosotras vamos a protegerte con nuestro espíritu y nuestros cuerpos, haremos lo posible para que cada día, recibas menos daño” confesaron ambas menores sin dejar de sonreírle con certeza a la mayor, Taeyeon tragó, sentía más nervios con el solo hecho de pensar que como volviesen a lastimar a Yoona, sería su final.

Tiffany estaba terminando de moldear su proyecto de artes cuando sintió su teléfono vibrar desde su mesita de noche, miró a todos lados, tenía las manos sucias con arcilla “Mamá me golpeará por esto” limpió ligeramente sus manos contra sus pantalones y corrió a tomar el teléfono, tragó saliva al ver quien llamaba y su corazón se aceleró, la Tiffany que hace unos minutos estaba total y completamente calmada, ahora se sentía nerviosa y esa llamada era necesario para ella tomarla, tomó una bocanada de aire y contestó “Tae…” “Phany no hables, necesito que me escuches bien…” sino fuera porque sabía que su corazón latía de esa manera a causa de la bajita, casi podría creer que tenía una arritmia cardiaca, se sentó en la cama y esperó a que la bajita comenzara a hablar “…sobre lo que dijiste e hiciste hace unos días, por favor, no vuelvas a hacerlo” Tiffany se llevó una mano al pecho, un dolor perturbador estaba llenando los espacios “¿Es porque no me quieres? ¿Deseas que me aleje de ti también?” pidió sintiendo sus ojos arder, deseaba llorar y si Taeyeon no le daba una respuesta clara, su mundo se haría trizas “No es eso, claro que te quiero, te quiero más de lo que te imaginas… pero no puedo aceptar tus sentimientos, no quiero que te vuelvan a lastimar, lo siento” disparó y como si la herida fuese en el pecho de Tiffany, se dejó desfallecer sobre su cama “No quiero alejarme de ti, pero Phany… si te vuelven a tocar, juro que no sabré que hacer, no puedo volver a ver tu cuerpo con golpes como los que recibo yo… no lo acepto” “Pero Tae, juntas podríamos solucionar éste problema, yo podría…” “No Phany, si quiero salvarte, no debo corresponder tus sentimientos” Taeyeon apretó su mandíbula, tenía miedo de que sus duras palabras estuviesen matando a Tiffany porque si no fuera así, sabía que ella estaba con un cuchillo incrustado contra su pecho, alejó su teléfono de ella y cortó a la llamada “Quiero volverme más fuerte, y poder amarte como te lo mereces” pensó la bajita sin poder evitar llorar amargamente al igual que lo hacía en otro lado de la ciudad, la americana con el teléfono pegado a su pecho.