Capítulo 2

Una vida me queda sin ti

Recuerdo que una vez discutimos, me dijo que prefería mil veces no verme que discutir conmigo. Que era más doloroso no besarme teniéndome cerca que imaginarse haciéndolo, mientras me extrañaba. Frases como esa me llegaban al corazón. Era increíble lo que provocaba en mí. Cuando lloraba por algo que la dañaba, me daba un coraje tan grande que solo atinaba a decirle que la amaba, en vez de golpear a alguien hasta matarlo. Por ella era capaz de matar y resucitar a mil millones de personas. Capaz de bajar el sol y embotellarlo, si así lo quería. Por ella lo hice, lo di, lo entregué, lo busqué y lo rechacé todo, si eso me alejaba un segundo o me separaba un milímetro de esos brillantes ojos cafés.

-¿Te molesta algo, nena?

-No, mi amor.

-Presiento que algo te pasa, Hyunnie.

-Me duele un poco la cabeza.

-¿Quieres alguna pastilla?

-Quédate en la cama conmigo esta tarde, amor.

-Tengo que ir a ver un evento en el centro comercial y regreso, mi princesa.

-No tardes-me rogó.-Te extraño.

-¿Segura qué estás bien, cariño?

 

No sé por qué sucedió todo así de rápido. Por qué tuve que ir ese día al centro comercial. Si me hubiese quedado, no hubiese sucedido nada… Pero luego supe que no era así. Ella lo supo años antes que yo. No sé por qué no me lo dijo a tiempo. Me confesó que no quería asustarme, menos preocuparme. “Tienes suficiente con tus conciertos y promociones. Aparte no es nada grave”. Pero sí lo era. Dios sabe que lo era.  No le comentamos a nadie una vez que se vio obligada a decírmelo. Procuramos, ella más que yo, mantenerlo bajo estricto secreto.

Ya no podía más y le dije a Seulgi. Llegué ese día llorando a su casa. Me tiré en sus brazos. Casi nos caemos, pero supo contenerme. Salí a comprarle chocolates a Joohyun y unos remedios. Ya no podía con la angustia. Me carcomía no poder desahogarme. Sabía que estaba traicionando su confianza, pero era demasiado.

-¡¿Seunghwan, qué sucede?!

-¡Meses, Seulgi! ¡Trece putos meses más!

-¿Trece meses más para qué?

-Para que mi vida acabe. Para que todo por lo que luché se muera. Todo lo que más amo… se vaya.

-¿De qué hablas?

 

Lloró junto conmigo. Le pedí que no le contara a nadie, que ya era suficiente con que ella lo supiera. Me entendió a la perfección. Me dejó en el auto y se despidió. “Te amo, amiga. Eres simplemente espectacular. Por eso Joohyun te ama como lo hace”. Y tenía razón. Yo también la amaba. ¡La amo hasta el día de hoy!

No sé cómo he resistido tantos años sin ella. Nunca le rompí una promesa y nunca lo haré. Le prometí que podía rehacer mi vida, podía irse en paz. Le dije que todo estaría bien.

-¡Tranquilízate, Joohyun! ¡Te prometo que no haré ninguna locura!

-Seunghwan… No puedo… No quiero dejarte sola.

-Mi amor, cálmate… No estés así.

-Te amo, nena… Pero me duele que…

-Joohyun, todo va a estar bien.

 

Odiaba mentirle, pero la única forma de mantenerla tranquila era ésa. Decirle que estaría bien. Aunque jamás fui capaz de prometérselo. 

Había días en su ánimo era increíble. Como si nada pasara. Íbamos a ver a toda su familia por separado y en reuniones. A la casa de sus padres, de su hermana y de nuestros mejores amigos. Hacíamos lo de siempre, pero ya en la tarde su cansancio era notorio. Llegábamos a casa, descansaba un rato. Yo mientras tanto, buscaba sus medicamentos y preparaba una ducha. Nos bañábamos juntas. Cada momento que pudiéramos estarlo, lo aprovechábamos al máximo.

Otros días amanecía con depresión. Decaída, con la idea fija en la mente. Lloraba, no salía de la cama, no comía, y para qué hablar de  remedios. Intentaba subirle el ánimo, pero era inútil. Siempre fue testaruda, aunque con su rostro de ángel nadie lo creería.

-Mi amor…ayer estabas bien… Estás súper bien.

-Seunghwan…mírame.

-Eres hermosa.-era y siempre fue hermosa.

-Detente.-me sonreía.

-No, Joohyun. Vamos.-la animaba.-Vamos, levántate.

-No tengo ganas… Solo quiero dormir por siempre.

-No. No quiero que repitas eso. Si lo deseas, me quedo contigo. Acostadita. Vemos tele. Alguna película. ¡Ese programa que tanto te gusta!... Pero no repitas eso.

-Wen… te amo.

-No sabes lo feliz que me haces cada día.

 

Y fue la última vez que dijo o se refirió a dormir por siempre. Nunca más la dejé. Cuando empezaba con eso, le tapaba la boca con un dedo y le recordaba que la amaba infinitamente. Lo hermosa que era, lo feliz que me hacía y que jamás, jamás la dejaría sola… 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
valen_vine #1
Chapter 6: Llore desde el primer capítulo, me encanto la historia
Abi1243 #2
Chapter 6: Ahh que bonito y triste :'(
Lizzyluv #3
Chapter 5: Demasiado buena!!! TT_TT Continúa por favor :')
Soo_love18
#4
Chapter 3: T-T
No puedo creer lo bonita y triste que puede llegar a ser esta historia asdásdas
llore con el final osea era muy dificil saver que el amor de tu vida se iba a ir... T-T
Sigue por fa lo estare esperando ancisamente jeje
Ingravida
#5
Chapter 2: Un wenrene en español!!! *-* por fin, estaba esperando uno!!! Aww pero es tragico T-T

Esperaré el proximo capitulo!
Soo_love18
#6
Chapter 2: OMG!!
T-T asta aqui es tan hermoso triste todo asdasdas
Es un honor ser la primera suscriptora y comentar n.n espero lo siagas y que tengas mas publico suerte en todo bye bye