Jessica al darse cuenta de la ausencia de Tiffany, recorrió la mansión y los alrededores en su búsqueda, como no la encontró salió y se dirigió a los que la resguardaban la entrada de la casa.

-¡LIZZY! –La licántropo estaba junto a Amber y los dos vampiros castigados. -¿Viste a Stephanie? escapo, tuvo que pasar por aquí.  –Su tono demostraba coraje.

-Princesa, por aquí no ha pasado.

-¡¿Entonces por donde se fue?! Alguien tuvo que abrirle la maldita puerta. –Se detuvo a pensarlo un tiempo. -HYOMIN.

Lizzy apenas y pudo ver la ráfaga de viento que Jessica dejo debido a velocidad con la que regreso al interior de la mansión.

En cuestión de segundos se adentró a la habitación de la seductora vampira. -Le abriste la puerta. –La acuso al instante. -¡¿Qué pasa por tu cabeza?!

-Querida ¿De qué me estás hablando?

-¡Stephanie! Ella escapo, alguien le abrió la maldita puerta. –La empujo contra la pared y la tomo del cuello.

-Es-pera yo no eh si-do. –Apenas y podía hablar por el agarre. 

-¡¿Quién más pudo ser?! –La soltó y golpeo la pared cerca de su rostro. -A ti no te cae bien, ni a Krystal pero ella está ocupada follando con Sulli, solo pudiste ser tú!

-Lamento que tu novia se haya perdido. ¿Quieres que te ayude a buscarla?

-¡Voy a matarte!

-Te está diciendo la verdad. –Rain salió en defensa de su hija. –He estado en la habitación continua todo el tiempo y Hyomin únicamente fue fuera cuando Jung Ah llego, no hubiera tenido tiempo para liberar a tu novia.

Jessica puso sus ojos en Rain,  él no se atrevería a mentirle así que confió en sus palabras y se alejó de Hyomin.

-Ahora entiendes  porque a Krystal y a mí no nos cae bien. Ella no te merece, te desobedece aun cuando lo haces por protegerla. –Ante la presencia de su padre Hyomin perdió el miedo y acaricio la espalda de Jessica. -Deja de preocuparte por ella, siempre me tendrás a mí.

-Cállate.

-Stephanie nunca te va a servir de la manera que tú necesitas.

-Cierra la boca o te arrancare las cuerdas bucales. –Le sentencio demostrando todo su enojo con una mirada llena de furia.

No era la única molesta de la casa, la reina estaba igual y casi por razones similares, Sulli se hallaba ausente con la salvedad de que Krystal si tenía idea de a donde había ido.

-Quiere jugar sucio, vamos a jugar sucio. –Hablaba entre los pasillos, sin perder tiempo salió a la entrada para ver a Amber. -Busca a Hyomin y nos vemos en mi habitación.

Amber asintió y se introdujo a la mansión mientras que las miradas de los demás se posaron en Krystal.

-¿QUE? –Con ese tono intimidante los dos vampiros y la licántropo negaron.

-Madre se fue con Jung ah, me pregunto si también tendrá una aventura. –Dijo Saeng.

-¡¿De qué hablas idiota?! Madre tiene a sus licántropos, no tiene aventuras con cualquiera.

-¿Y  por qué se marchó con Jung Ah? –Pregunto Jiro.

La reina se empezó a confundir, ante ello Lizzy decidió comentar al respecto.

-Debe tener algún asunto, Jung Ah vino y luego se fueron juntas, incluso Atsushi el licántropo las acompañaba, por eso no se trata de una aventura. –Miro a los vampiros con reproche, por esos momentos se encontraban en una posición inferior a la de ella.

-¿Asunto? Cuando regrese hablare con ella. Cuiden bien la entrada. –La reina se pronunció.

Tiempo después Jessica se apareció de nuevo.

-Rastrea a Stephanie. –Le ordeno a Lizzy. –Iremos a buscarla.

-Tengo que cuidar la entrada.

-Ellos lo harán por ti. Apúrate que no tengo tu tiempo.

Tiffany había logrado convencer al licántropo, iba en su espalda al tiempo que este avanzaba a gran velocidad al territorio Lee, por la mente de ninguno paso lo que estaba por suceder.  Pronto el licántropo tuvo que detenerse de golpe ante los dos seres que se le interpusieron.

-Jessica.  –Reconoció Tiffany, sabía que habría problemas y que quien lo pagaría en mayor medida sería Tetsuji.

-Jamás pensé que se trataba de este. –Se rio para calmar su molestia.

-Lo convencí, es mi culpa.

-Vengo casi sin aliento, temiendo por tu estúpida vida y todo para que vengas en la espalda de este idiota. –Seguía controlando su enojo.

-Princesa –Tetsuji recibió una señal por parte de Jessica que lo hizo callar.

-Era más idiota que me mantuvieras encerrada. –Cerró los ojos debido a la ráfaga de aire que paso a su lado.

Jessica se había lanzado a atacar al licántropo, desquitaría toda su furia en este y con justa razón pues fue quien libero a Tiffany.

-¡NO! –Quiso ayudarlo pero fue detenida por Lizzy.

-Si te acercas recibirás golpes y la fuerza que está utilizando es mortal para ti.

-¿Lo va a matar?

-No o la señora Jung se enojaría mucho ya que es la única que puede disponer de su vida, lo has metido en un gran problema, ella también lo va a castigar cuando se entere.

Tiffany quedo en silencio luego de ello, tenía ganas de llorar pero lograba contenerse.

-¡Basta por favor! –Le pidió a una Jessica que se dedicaba a patear y maldecir al licántropo. -JESSICA.

La vampira se detuvo unos segundo, giro su rostro mostrando una expresión casi psicópata. -¿Prefieres tomar su lugar?

Tiffany quedo en silencio, su miedo se incrementó cuando la vio avanzar a su lado, al quedarle de frente trago saliva, luego fue tomada con brusquedad por las manos.

-¿Qué parte de estamos en guerra no entendiste? Los Sen buscaran una forma de acabar a los más fuertes de mi clan, una de ellas soy yo y tú eres mi debilidad, si te atrapan me atrapan, me tienen. ¿Comprendes?

-Lo siento. –En realidad lo único que sentía era temor.

-¡Deja de hacer estupideces de una vez!

-Solo quería ver a Tae y a Seo, a Tae sobretodo.

-Ella ya deber ser licántropo por lo que no se acuerda de ti y Seo, a diferencia tuya está centrada sobre este mundo, tú ya no le importas, compréndelo de una maldita vez. –La miro directo a los ojos con intención de intimidar.

-¡Quería verlas para irme! –Era extraño pero en momentos se armaba de valor y podía reclamarle. -¡Tu comprende eso o enciérrate para que entiendas lo que se siente!

-¿Se te hace idiota estar encerrada? –La soltó con brusquedad. -Bien, eres libre, has lo que quieras. –Se marchó a gran velocidad por lo que Tiffany no pudo refutar las palabras.

Lizzy fue la siguiente en marcharse y se llevó al licántropo con ella, fue así que Tiffany se quedó sola y triste, Jessica la había abandonado a su suerte, la dejo sin un guía, sin el licántropo que la habría protegido si algo malo se encontrasen durante el camino.

Por lo menos conserva el mapa que Tetsuji le dio, siendo su única opción comenzó a caminar con las punzadas de dolor golpeado en su pecho, guiándose del mapa y esperando llegar a la manada Lee sana y salva.

Jessica avanzo varios kilómetros para detenerse de pronto, se encontraba verdaderamente enfadada, espero a que Lizzy le alcanzara y le dio órdenes de encerrar a Tetsuji.

-Creo que eso debería dejárselo a Mika cuando

-¡Hazlo! Ya iré y seguiré arreglando cuentas.

-¿Regresara por ella? –Hasta a Lizzy se le hacía demasiado dejar a la humana sola.

-Le estoy dando una lección para que le entre en la cabeza que aquí no puede andar por su maldita cuenta. –Se marchó dejando a Lizzy desconcertada y a Tetsuji molesto.

-Desgraciada. –Hablo el licántropo entre quejidos.

-¿Para qué ayudabas a la humana? Tendrás serios problemas.

-Yo fui humano hace mucho tiempo.

-Tú lo has dicho, hace mucho tiempo, ya no lo eres, debes dejar de verte en ella o terminaras muerto.

Clan Sen.                                                      

En la inmensa habitación de la princesa menor se encontraban tres chicas muy desesperadas y temerosas por su existencia.

-Tú hermano nos va a matar. –Hablo una de nombre Wendy.

-Ya no es seguro estar aquí. –Siguió Joy.

-Tenemos que escapar. –Seulgi mordía sus uñas, se miraba más nerviosa que las otras.

-Calmen, él no las mataría. Sabe que ustedes son mis amigas.

-Mato a sus propios amigos. ¡¿Por qué se detendría por nosotras?! –Se desesperó Joy.

-Les prometo que hablare con el si es necesario. –Una cuarta persona entro riendo. -¿Yeri?

-No te lo tomes a mal pero eres la menos importante para ellos. –Respondió esta.

Las otras tres se miraron entre si y asintieron.

-Tiene razón. –Apoyo Wendy. -Si tú hubieras ido en contra de las reglas como lo hizo Yoona les hubiera dado igual.

-Les importas poco, ni Mario que tiene casi tu edad se acuerda de que eres la hermana menor. –Seulgi se veía un poco más relajada.

-Y Nana no se diga, ella como que esta hasta decepcionada de ti. –Continuo Joy.

-Eso es, decepcionas al vínculo de hermanos, eres la más débil, menos cruel, sin carácter y más joven. –Definió Wendy.

-Y eres agobiante con Shunei, pareciera como si quisieras ser su amante para asegurar tu puesto en el clan. –Esta vez Joy se descaro y soltó una pequeña risa burlona.

-No es así. –Se defendió Irene comenzando a molestarse.

-Lo cual es idiota porque ya tienes un buen lugar solo por ser hermana. –Agrego Yeri.

Las cuatro siguieron haciendo bromas riéndose y burlándose de Irene. Era increíble como pasaron de tener miedo a mofarse de la que fuera su amiga y única salvación en caso de que Shunei se pusiera a matar inservibles.

Irene se alejó sin decirles nada, llego a su habitación y se encerró en ella. Estaba enfadada consigo misma por ser débil y una vampira tranquila, por no poder hacer nada cuando se reían de ella, se hallaba tan sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta de la compañía, de un ser que la observaba, fue hasta que ese ser se anunció que se percató de su presencia.

-Hasta hundida en tus pensamientos eres muy atractiva. –Se hallaba en la esquina de la habitación, recargada en la pared y con los brazos cruzados.

-¡La demonio de los Jung! –Reconoció Irene desde su ventanal.

-Tranquila, soy aparte en esta guerra. –Fue caminando hasta ella.

-Estas con el clan Jung por eso entras a esta guerra y mi deber es eliminarte.

-Por dos razones es imposible para ti. –Quedo frente a ella. -Ustedes al igual que los humanos no pueden erradicarnos, a lo mucho hacernos sufrir y ahuyentarnos, lo cual tampoco puedes entrando la segunda razón, tu debili

-No completes.  –Miro al suelo unos segundos, luego alzo la vista y suspiro. –No puedo contra ti, es verdad. ¿Qué quieres?

-La última vez llamaste mi atención. ¿Te acuerdas?

-Me mirabas con cara de te voy a eliminar.

-Te equivocas,  mi mirada demostraba mi interés por ti, solo que mis ojos negros siempre son mal entendidos.

-¿Qué clase de interés?

-¿Tú de cuál crees?

-Quien sabe. –Se encogió de hombros mismos que tomo Sulli.

-Vamos, se te nota lo inteligente, que otras se burlen no significa que seas del todo pésima.

-¿Estuviste hace rato cuando

-Todo el tiempo me quede en esta habitación esperando por ti. Resulta que piensas en voz alta. –Irene simplemente negó, regreso su decepción propia. –¿Sabes para que servimos los demonios?

-Pactos.

-Lo vez, si eres inteligente. Siguiente pregunta. ¿Tienes idea de porque estoy con Krystal Jung?

-Te gusta.

-En parte, hay una razón más fuerte, me necesita, le doy poder. ¿Te gustaría llegar a un trato conmigo?

-Ni loca seria tu otra.

-Tal vez podamos llegar a un acuerdo y la otra sea Krystal. –Sonrió de medio lado, la especialidad de los demonios era engañar. La trampa era su mejor amiga.

Mansión del ocultismo.

La información que Yubin le revelo a Hyoyeon fue crítica y fuerte, sin embargo la bruja segunda siempre sabia como manejar las cosas a su favor y pudo darle un sentido positivo, un sentido que la beneficiaria por lo que se soltó a reír de felicidad, claro que Yubin se molestó por ello, entonces Hyoyeon tuvo que contarle su plan y convencerla de seguirla.

-Yo no lo sé, no será buena idea. Yo me largo.

-¡Deja de ser una puta cobarde!

-¡Tu no viste lo que yo vi!

-El destino siempre se puede cambiar, lo cambiaremos a nuestro favor, por algo puedes ver las cosas antes de que sucedan para así cambiarlas y que te beneficien.

-¿Cómo voy a cambiar eso? Nuestra única opción es

-Ni hablar, mi plan es mejor.

-Tu plan es

-Silencio, alguien viene.

Se vieron interrumpidas por la intervención del necromante Film que las convoco a una junta, al llegar se percataron de la presencia de Mika junto a Jung Ah.

-¿Qué hace aquí? No me digas que viene a pedir ayuda por la guerra en la que está. –Hyoyeon aprovecho y se burló enseguida.

-¿Cómo sabes de la guerra? –Cuestiono Jung Ah.

-Todo el mundo ya lo sabe. –Respondió rápido Yubin.

-Pues no, no viene a eso. Es tan poderosa como para eliminarlas y a cualquier otro idiota.

-Me encanta como la defiendes. ¿Acaso son amantes? –Se burló Hyoyeon.

-Peleen en otro momento, en verdad es importante el motivo de mi presencia. –Hablo Mika, se encontraba ahí para buscar soluciones sobre el caso de Tiffany, por si en el futuro las cosas se salían de control estar preparados para enfrentarlas.

Seohyun por su parte caminaba por la mansión leyendo un libro, no perdía ningún segundo para estudiar y aprender sobre sus poderes.

-Seo. –Fue llamada, se giró para encontrarse con Sam pero lo ignoro y siguió su camino.

Él por su puesto la siguió. -¿Podemos hablar?

-No quiero y la verdad estoy muy ocupada.

-¿En serio vas y haces lo que tu maestra te ordena? Que pésimo..

Seohyun se detuvo en seco y se giró hacia él. -¿Perdón?

-No deberías creer todo lo que te dicen, compruébalo.

Ella sonrió de medio lado. –Si así lo quieres.

Bastaron unos segundos mirándolo a los ojos, el sintió un pequeño mareo, pestaño y la cabeza le dio vueltas.

-Patético bastardo, estuviste con ella solo por quitársela a tu amigo, no la quisiste nunca, pero odias que prefieran a Wes por eso hiciste de todo para convencerla y que te escogiera a ti.

-Me impresionas. Me leíste en tiempo record, eres un monstruo. –Se mostró sínico.

Seohyun le dio una última sonrisa. -Suerte.

-Gracias pero nunca lo descubrirá.

-No era para ti, es para Wes. –Le señalo a sus espaldas y se dio la vuelta para marcharse.

Sam trago saliva con dificultad y al girarse se recibió un fuerte impacto contra su cuerpo.

Seohyun siguió su camino hasta llegar a su habitación, estaba feliz, pudo leer la mente de Sam muy fácil y de forma rápida, sus habilidades aumentaban demasiado rápido que si seguía de esa manera se volviera de las más fuertes en esa casa.

Tiempo después Hyoyeon y Yubin invadieron la habitación de Seohyun, la primera de estas se notaba feliz.

-Ya era hora. La estaba extrañando. –Seo la miro a los ojos.

-¿En serio? –Pregunto Hyoyeon con emoción.

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