Chanyeol era un manojo de nervios, las puntas de su cabello estaba en llamas.

―Chanyeol, necesitas calmarte de lo contrario vas a reducir este lugar a llamas― dijo Jongdae, tratando de calmar al otro.

―Consígueme una reunión con ese inútil Lunar― Chanyeol gruñó, dando vueltas por la habitación,  sus manos recorriendolas continuamente a través de su cabello, chispas bailando en la punta de sus dedos.

―Chanyeol, esa es una muy mala idea en este momento. Sólo tienes que sentarte, y calmarte-

―Ahora Jongdae― Chanyeol gruñó, su voz mortalmente baja.

La sala quedó en silencio y Chanyeol sabía que lo último que quería Jongdae era a él y al otro competidor en una sala,  juntos, pero el campeón lo había exigido y lo que Chanyeol quería, lo tenía.

―Sí, campeón― dijo Jongdae, haciendo una reverencia antes de girarse.

Después que Jongdae había salido de la habitación, Chanyeol agarró el objeto más cercano y lo incendio en llamas.

♥♥♥

― ¿Has pedido verme?

Baekhyun estaba sentado tan tranquilo como siempre en un  sillón en el borde de la habitación cerca de la ventana, con las piernas cruzadas, la cabeza apoyada en una mano. Él incluso no parecía importarle que Chanyeol sólo había azotado la puerta al  abrirla y había roto un jarrón.

 Los sirvientes se apresuraron a recogerlo pero Chanyeol les envió una mirada y ellos se adelantaron a salir de la habitación. Jongdae había establecido una reunión con el Lunar, pero como de costumbre Baekhyun estaba solo. Mientras tanto Jongdae estaba en la sala esperando junto con numerosos otros asistentes. Chanyeol los miró y después de un momento indeciso Jongdae saco a los otros asistentes de la habitación. Chanyeol siguió mirándolo a él y sólo después de unos segundos Jongdae salió en silencio.

― ¿Qué demonios fue eso?― Chanyeol exigió mientras cerraba la puerta, cuando finalmente estuvieron solos. Había obtenido suficiente control sobre su fuego, ya que su cabello había parado de arder, pero sabía que su piel aún estaba caliente al tacto.

―Y ¿de qué estás hablando?― Baekhyun preguntó con curiosidad, inclinando la cabeza inocentemente a un lado.

Chanyeol respiraba con dificultad por la nariz. ―Eso. Allí afuera. Durante la tarea.

Baekhyun negó con la cabeza. ―Todavía no entiendo de lo que estás hablando.

Chanyeol comenzó a pasearse, tratando de calmarse lo suficiente para resistir el saltar por la habitación y estrangular al otro chico. Tenía que tomar el control de sus emociones, no puede hacerle daño, no importa lo mucho que quiera hacerlo. Este podría ser su plan por el amor de Dios, que Chanyeol rompiera el tratado y enviarlos a la guerra otra vez. Por último le había parecido  tener control suficiente de sí mismo para dar un paso adelante, de pie, lo suficientemente cerca de Baekhyun que podía ver el polvo de estrellas en su cabello. ― ¿Por qué te retiraste?― Escupió.

―Porque yo no podía ganar―  dijo Baekhyun simplemente.

Chanyeol levantó las manos en el aire. ― ¡Pero tú no sabías eso! Nunca me has visto pelear. ¡No sabes lo bueno que soy con una espada! Yo podría ser el peor espadachín jamás visto y nunca lo sabrás porque ni siquiera lo has intentado.

― ¿No te dijeron?― Baekhyun preguntó con suavidad ―.Yo soy el hijo de un granjero. ¿Qué podría haber hecho, sembrarte hasta la muerte?

―Pero ni siquiera lo intentaste― Chanyeol dijo, su voz casi desesperada. No sabía por qué le había molestado tanto, pero como todo lo que Baekhyun hacia se metía bajo su piel.

―Yo no necesito la gloria o la fama, Chanyeol― dijo Baekhyun y su voz era tan suave que hizo a Chanyeol detenerse.

―Pero... Pero esa no es la única razón― dijo Chanyeol y no podía creer lo débil y tímida que sonaba su voz.

―Entonces, ¿por qué luchas?― su voz era libre de malicia, más curiosidad que otra cosa.

Chanyeol pensó por un momento. Por el pueblo y su raza, estos dependían de él al ganar estas tareas. Sus acciones cambiarían sus vidas durante cincuenta años. ―Por otras personas.

―Eso es bueno Chanyeol― dijo Baekhyun suavemente, poniéndose de pie. Dio un paso adelante y Chanyeol hizo un movimiento hacia atrás pero se encontró paralizado en el acto ―.Pero también hay otras cosas importantes por las que debes luchar― Luego puso su mano suavemente en el hombro de Chanyeol ―, por ti mismo.

Chanyeol abrió la boca para argumentar que él estaba luchando por sí mismo, pero no salió nada, porque no podía recordar la última vez que había hecho algo para sí mismo. Después de todos estos años que habían sido grabados en él,  pertenecía a los Solaris.

―Felicitaciones por ganar la primera tarea Chanyeol― dijo Baekhyun y una sonrisa creció en su rostro, la sonrisa más genuina que Chanyeol había visto en años ―.Te lo merecías― Y luego Baekhyun se fue y aunque Chanyeol se sintió internamente cálido, él nunca había sentido tanto frío.

♥♥♥

Sin importa qué, Chanyeol no pudo sacar las palabras de Baekhyun de su cabeza. Era como si de alguna manera se había pegado una grabadora de voz en su mente, una que él simplemente no podía apagar. Frustrándolo sin  final y dejándolo en el borde. Constantemente Jongdae tuvo que darle un escarmiento por andar a la deriva o advertirle antes de prender algo en llamas. Él era una masa de emociones; que dejaron a Chanyeol perdido sin saber qué hacer, porque no se había sentido así en mucho tiempo.

No sabía qué hacer.

Baekhyun había empezado a actuar normal otra vez, venía a cenar y a charlar con todo el mundo como si fueran sus mejores amigos, pero ellos habían empezado a evitarlo como la peste, incluso su propio pueblo. Chanyeol pensó que jamás había visto a un Lunar ser aislado por su pueblo. Competidores lo habían hecho peor, perdiendo rápidamente y humillándolos, pero los Lunar se habían quedado con sus competidores de principio a fin, mostrando una determinación y lealtad que Chanyeol había respetado. Pero las miradas oscuras y frías no escaparon de Chanyeol y por alguna razón eso lo molesto.

Después de la cena, cuando él había tenido suficiente de las actitudes groseras e insultos entre dientes, Chanyeol se levantó para ir a hablar con Baekhyun, pero antes de poder hacerlo fue llevado a un lado por algunos de los invitados. Querían hablar de cómo era su formación, ver cómo estaba. Rápidamente aseguró a todos que el entrenamiento iba bien, que estaba escuchando a sus entrenadores para preparar la prueba de inteligencia y estaba practicando sus poderes al mismo tiempo, pero antes de que Chanyeol pudiera seguir a Baekhyun, Jongdae le había tirado a un lado.

―Queremos aumentar tu tiempo de entrenamiento― dijo Jongdae.

Chanyeol se erizó. Había entrenado más que con cualquier otra tarea, más y podría volverse loco ― ¿Crees que no soy capaz?― Espetó.

―Chanyeol, él tiene algo bajo la manga, ¿no lo ves? La única razón por la que se rindió fue para ocultar probablemente sus habilidades― Chanyeol hizo una pausa. No había pensado en esto. Las palabras de Baekhyun entonces sonaron en su cabeza y tenía la sensación de que no era la verdad.

Al final Chanyeol estuvo de acuerdo, pero más para escapar de las miradas indiscretas de Jongdae que estar de acuerdo con su opinión. Baekhyun había dejado la cena hace mucho tiempo, pero estaba extrañamente decidido y se dirigió a la parte más alejada del reino de Solaris que albergaba las habitaciones de los huéspedes Lunar. Los sirvientes no le dieron ni un vistazo, pero algunos de los funcionarios Lunar que paso se detuvieron y lo miraron. Él se movió incómodo, todo este palacio le pertenecía a él, pero habían pasado años desde que había entrado en el territorio Lunar del palacio. Disminuyó la velocidad mientras se acercaba a las habitaciones, todo los Lunar vivían en la misma zona, pero no la había visitado lo suficiente en el pasado para saber dónde estaba la habitación de los competidores.

―Disculpe― dijo finalmente, agarrando a un Lunar que pasaba por allí. Era un hombre joven que parecía asustado cuando Chanyeol lo detuvo ―. ¿Dónde está la habitación de Byun Baekhyun?― El hombre vaciló antes de señalar la habitación al final del pasillo ―.Gracias― murmuró Chanyeol. Comenzó a caminar, pero cuando se dio cuenta de que el otro hombre lo estaba siguiendo, nervioso como si intentaba algo. Se dio la vuelta y lo miró hasta que el hombre se escabulló. La mirada de terror en sus ojos hizo a Chanyeol sentirse un poco mejor.

Sin embargo, cuando por fin llegó a la puerta toda su confianza anterior se dreno de él en un instante. En serio, ¿por qué estaba aún allí? Tenía tantas preguntas para Baekhyun porque las respuestas de la noche anterior lo habían dejado más confundido que antes, pero no debía fraternizar con el enemigo.

Finalmente encontrando el coraje, Chanyeol llamó a la puerta.

―¿Está buscando a Baekhyun?

La persona que vino a la puerta no era Baekhyun, en cambio, era una doncella Lunar con un plumero en la mano. La habitación detrás de ella estaba vacía, pero sorprendentemente era más pequeña de lo que Chanyeol había esperado. Pensó que la habitación del retador habría sido más grande.

Chanyeol asintió tímidamente y la criada señaló al final del pasillo. ―Él no regresó después de la cena. Verifique en la biblioteca― ella dijo.

La biblioteca Solaris era grandiosa por los miles de años que Solaris había tenido dinero y tiempo para acumular y escribir literatura preciosa. Era una de sus posesiones más preciadas. Chanyeol sin embargo no la visitaba a menudo, los libros nunca le habían interesado  tanto como las armas o los establos.

La biblioteca era tranquila, solo unos pocos estudiosos inclinándose ante él cuando entró. Era tan grande como el resto del castillo, con imponentes paredes forradas de estanterías llenas hasta el borde y grandes ventanales que dejaban entrar la cantidad perfecta de luz. Caminó a través de los estantes en busca de Baekhyun pero no pudo encontrar al otro chico en ningún lugar.

Estaba a punto de darse por vencido cuando vio una escalera de caracol en la esquina de la biblioteca. Curioso, subió cuidadosamente los escalones y se encontró con un segundo nivel del que nunca había oído hablar. Este nivel superior era redondo y mucho más pequeño, más como una habitación, no como la gran biblioteca en la planta baja, llena de estanterías que parecían mucho más viejas y menos usadas. Cantidades débiles de luz se filtraba por las ventanas incrustadas en el techo, espaciadas uniformemente para que la luz entrara solamente en cantidades justas. Sólo había dado unos pasos en el interior cuando vio a Baekhyun.

El otro chico estaba sentado en un rincón, con las piernas cruzadas con una rendija de luz que llovía sobre él haciendo que el brillo del polvo de estrellas en su cabello fuera aún más notable. Estaba rodeado de numerosos libros apilados a su alrededor, un libro especialmente grande y antiguo encuadernado en cuero pesado situado en su regazo. Cuando Chanyeol caminó hacia él atrapó el título: la Época solidaria.

Chanyeol recordaba historias de la Época solidaria. Fue un momento que era una leyenda incluso antes de que él naciera. Hace mucho tiempo, Suho, el líder de los Lunar y Yixing, el gobernante de los Solaris, habían establecido un acuerdo de paz para compartir el cielo. Las dos razas habían florecido y su gente había visto una edad de oro hasta que Suho fue brutalmente asesinado, y los Lunar habían tomado venganza de los Solaris, enviándolos así de nuevo a una época de guerra. Chanyeol no había oído hablar de la historia en cientos de años. No había incluso gente que la recordara.

Baekhyun lo miró mientras se acercaba, pero en lugar de lucir sorprendido, él se limitó a sonreír, luciendo realmente muy contento de verlo. ―Hola Chanyeol. ¡Oh, siéntate por favor!― Rápidamente movió unos libros de su camino y los deslizó a un lado para que Chanyeol pudiera sentarse a su lado. Después de una pausa, cruzo las piernas mientras Baekhyun cerraba su libro y lo apoyaba en su regazo ―.Entonces, ¿qué estás haciendo aquí?― Preguntó, volviendo su atención al otro.

Chanyeol se movió incómodo bajo la mirada de Baekhyun y se detuvo. A decir verdad, se había estado preguntando lo mismo. ¿Por qué estaba allí? Ni siquiera sabía sobre  lo que quería hablar con Baekhyun, solo se sentía atraído por el otro. Necesitaba respuestas, pero no sabía cuáles. Decidió seguir sus instintos, así que le preguntó lo primero que se le ocurrió. ― ¿Estás bien?

Él no sabía muy bien porqué preguntó eso, pero pronto se dio cuenta que era la mejor pregunta que podría haber hecho, porque inmediatamente la mirada de Baekhyun vaciló y en esa fracción de segundo Chanyeol  pensó que jamás había visto a alguien tan triste. Pero entonces la sonrisa de Baekhyun estaba de vuelta en su cara y Chanyeol se quedó pensando si había sido real. ― ¿Por qué estaría mal?― le preguntó.

Era una mentira descarada, tan similar a la sonrisa que había dado a los que le habían ignorado en la cena, que por alguna razón hizo enojar a Chanyeol. No sabía por qué, pero se sintió tan traicionado por una sonrisa. Baekhyun le había mentido, pero no tenía ninguna razón para decirle la verdad tampoco. ― ¿Por qué los Lunar te tratan de esa manera?― Él dijo, hirviendo por la furia. No sabía por qué le molestaba tanto, pero él quería saber por qué Baekhyun era tan diferente, ¿por qué la gente que él respetaba se habían vuelto tan terriblemente en contra de su propia especie?

 La mirada de Baekhyun era suave. ―Confía en mí Chanyeol, no quieres saberlo― Antes de que Chanyeol pudiera argumentar que sí, que quería - no, que necesitaba - Baekhyun se inclinó hacia delante y luego sus brazos lo abrazaron.

Chanyeol se quedó inmóvil, su cuerpo se tensó. Era incómodo debido a sus posiciones en el suelo, pero Baekhyun claramente lo abrazaba. No podía recordar la última vez que alguien lo había tocado de una manera tan íntima. Baekhyun lo abrazó con firmeza, pero no tanto como para que Chanyeol no pudiera escapar. Parecía más como un recordatorio de que Baekhyun estaba aquí para él si necesitaba a alguien. Chanyeol no pudo evitar sentirse indigno. ―Pero gracias por preocuparte por mí. Confía en mí, estoy bien.

Cuando los brazos de Baekhyun resbalaron de sus hombros Chanyeol no pudo evitar sentirse vacío, como que le faltaba una parte de sí mismo. En lugar de eso se distrajo señalando el libro en el regazo de Baekhyun. Le temblaba la mano.― ¿Qué es eso?― murmuró.

Los ojos de Baekhyun se iluminaron y entusiasmado levantó el libro para mostrárselo a Chanyeol. ― ¡Se trata de la solidaridad. No mucha gente sabe sobre él, sucedió hace miles de años, pero mi madre me habló de él cuando era joven y este libro es fantástico! He estado leyéndolo cada vez que tengo tiempo. No tenemos nada como esto en el palacio Lunar― dijo, casi con nostalgia ―.Es maravilloso. Las posibilidades de la armonía y la amistad... Si tan sólo pudiéramos volver atrás a los tiempos de paz como esos.

Pasaron el resto de la noche mirando el libro. Era Baekhyun quien generalmente hablaba, diciendo a Chanyeol todo lo que sabía sobre el tema, mientras Chanyeol se limitó a escuchar, absorbiendo la emoción de Baekhyun y aprendiendo pequeñas cosas sobre Baekhyun que se le escapaban. Baekhyun era casi infeccioso y no era difícil ser arrastrado por su emoción.

― ¿No sería genial volver a un momento como ese?― dijo Baekhyun con nostalgia. Chanyeol no estaba muy seguro, porque los años después habían sido bastante horribles, pero tal vez. Si el balance se pudiera restaurar eternamente.

Un cómodo silencio siguió, Baekhyun simplemente mirando al vacío mientras Chanyeol lo miraba fijamente. Acababa de abrir la boca para decir algo cuando Baekhyun se removió, sorprendiendo a Chanyeol. ―Oh, wow, es  tarde― dijo con incertidumbre. Chanyeol siguió su mirada al reloj de sol en la pared y se dio cuenta de que habían hablado durante horas, olvidando por completo su entrenamiento nocturno. Él se sorprendió, no se había sentido tanto tiempo. Hablar con Baekhyun se sentía como si estuvieran en su propio pequeño mundo, lejos de las responsabilidades y expectativas. Baekhyun sonrió disculpándose con Chanyeol ―.Lo siento― dijo con una risa ligera.

―Está bien― Chanyeol se encontró diciendo, aunque estaba seguro de que obtendría un sermón  de Jongdae cuando regresara. Descubrió que no le importaba tanto como él había pensado.

Baekhyun se levantó primero, dejando  su libro en el suelo antes de recurrir a la mano de Chanyeol.

Chanyeol vaciló. Nunca se había sentido tan atraído por alguien en toda su vida. Había visto tantas personas ir y venir, pero eran sólo pequeños puntos luminosos en su vida inmortal que se desvanecieron con el tiempo. Pero Baekhyun era como una estrella, una gran interrupción en su monótona rutina. En los últimos días, las emociones de Chanyeol, que por lo general estaban ocultas bajo llave con clave en los recovecos más oscuros de su mente, habían salido a la superficie, dejándolo ahogado, confundido y balbuceando en el aire que era lo normal en su antigua vida. Pero ante la mera visión de la sonrisa de Baekhyun todo mejoro, y Chanyeol casi podía olvidar.

Dudó, porque le daba miedo. Le aterraba el hecho de que había llegado a ser tan unido a alguien que acababa de conocer, alguien cuya vida era frágil y nunca duraría; y eventualmente lo dejaría como todos los demás. Baekhyun era diferente y Chanyeol sabía que esa razón lo hacía peligroso, pero él no estaba seguro de poder escapar. Se preguntó que dolería más, huir o quedarse. Todos sus sentidos le gritaban que se fuera. Baekhyun era el enemigo. En la última tarea estaban destinados a luchar entre sí hasta la muerte. Todo lo que pasara entre ellos sólo terminaría lastimándolos al final.

Él tomó su mano.

―Sinceramente nunca había estado en esta parte del castillo― Chanyeol admitió tímidamente. Ahora que él no buscaba a Baekhyun podía apreciar plenamente las habitaciones de los Lunar. Era magnífico, al igual que el resto del palacio de Solaris, pero la arquitectura había sido cambiada en pequeñas formas para respetar el pueblo Lunar. Las ventanas eran más pequeñas y delgadas y la mayoría tenía cortinas pesadas unidas para proporcionar cobertura de la cruda luz del sol, algo que era poco y raro en el resto del palacio. Algunas estatuas dedicadas a la luna fueron colocadas estratégicamente alrededor de la sala e  imágenes de pasados competidores y líderes fueron colgadas en las paredes en respeto. Chanyeol no se sorprendió, aunque cuando vio los brillantes colores rojos y dorados de los Solaris, y algunos tapices del sol que se destacaban con coraje en lo más oscuro y entre los colores fríos del Lunar, su pueblo era demasiado orgulloso para haber actuado de cualquier otra manera.

Chanyeol podía sentir a Baekhyun mirándolo con curiosidad. También podía sentir las miradas de las criadas y los guardias mientras caminaban hacia la habitación de Baekhyun, pero al otro chico no parecía importarle. ― ¿Nunca has estado aquí? ¿No después de todos