Tiffany y Jessica estaban volando en el trineo camino a su próximo destino, Venezuela.

- Jessi, pensé que todos estarían durmiendo –

- Esto se ve muy animado, ¿Cómo repartiremos los regalos? –

- No lo sé, no nos prepararon para esto –

- Esto será más difícil de lo que pensé – se quejó la rubia – entreguemos en las casa donde no estén festejando, además todos se ven muy borrachos, solo entramos los dejamos y ya – Tiffany asintió de acuerdo

Aterrizaron en el techo de una casa e inmediatamente escucharon el ruido de algo rompiéndose

- ¿Qué es? –

- Tejas –

- ¿Tejas? –

- Si, se lo ponen a los techos, Jessi –

- Oh – dijo sorprendida – Creo que esta familia tendrá que hacer reparaciones por nuestra culpa –

- Es navidad – se encogió de hombros – Yo entregare esto, espera aquí – Jessica asintió y Tiffany se marcho

- Santa a enano – hablo por la radio Jessica

- NO SOY ENANO – grito por millonésima vez

- Lo que sea – rodo los ojos - ¿Hacemos tejas? –

- ¿Tejas? – pregunto confundida

- Tejas, para los techos –

- Ah, no – respondió - ¿Por qué? –

- Creo que tendremos que comenzar a hacer para reparar todos los techos que arruinamos en Venezuela – silencio

- humanas inútiles – murmuro Taeyeon pero fue escuchada por Jessica

- ¿Cómo que inútiles? – Grito de delfín – Espera que te vea enano, te pateare tan duro que no podrás caminar en semanas – amenazo

- Volví – apareció un sonriente Tiffany

- Te tardaste, Tiff –

- Me vieron – dijo como si nada sorprendiendo a su novia – Pero fueron muy amables, me dejaron entrar me ofrecieron comida y cerveza – mostro un pack de latas

- Esto se vuelve divertido –

- Lo es – sonrió y saco dos latas de cerveza, una para Jessica y la otra para ella – Salud –

- Por la navidad – chocaron las latas y bebieron un sorbo – me toca a mí – beso los labios de su novia

Jessica entro a una casa que estaba en completo silencio, a excepción de sus vecinos que tenían toda una fiesta navideña bastante escandalosa para el gusto de Jessica. La rubia entro por la ventana y vio el arbolito y un pesebre, se acercó a dejar los regalos cuando fue atrapado por una niña

- Te agarre – dijo

- OMG! – grito de delfín

- Eres una chica – dijo la niña sorprendida

- Claro que soy una chica, ¿esperabas a otro? –

- De hecho, si, al Niño Jesús – señalo el pesebre – Él es quien trae los regalos –

- Nosotros trabajamos para el –

- ¿Nosotros? – pregunto cruzada de brazos

- Santa, los elfos, Tiff y yo –

- Claaro – la niña rodo los ojos

- Oye, niña, digo la verdad –

- Como digas, ¿Dónde están mis regalos? –

- No te daré nada – se cruzó de brazos

- Bien, los tomare yo misma – se acercó a Jessica y le quito los regalos  y salió corriendo

- VUELVE – grito de delfín y fue tras ella que estaba en la cocina

- ¿Tienes hambre china? –

- ¿China? – pregunto confundida

- Eres china, ¿no? –

Jessica se estaba poniendo roja de ira – SOY COREANA – grito molesta

- China – se encogió de hombros - ¿Tienes hambre? – volvió a pregunta pero no recibió respuesta, la mujer estaba concentrada susurrando cosas inentendibles – tengo hallacas para ti y Tiff – le dio dos hallacas – disfrútenlas – comenzó a alejarse – Gracias por el regalo – sonrió  y se fue

- Niña rara, no soy china – grito antes de comenzar a caminar de regreso a la ventana

Jessica y Tiffany regresaban al Polo Norte después de hacer su última entrega

- Ahí esta – dijo Tiffany señalando su destino antes de bostezar – Tengo tanto sueño –

- Yo igual – sus parpados pesaban – Creo que fueron las cerve