- Tiff, por favor – rogo – Steph… Stephanie – no recibió respuesta - ¡Miyoung! –

- No me llames así –

- Es tu nombre – no hubo respuesta – Yah – comenzó a hacer pucheros

- Jamás había visto a alguien llorar por unos auriculares – dijo Taeyeon

- Eran bonitos – agrego Irene

Se volvieron a escuchar sollozos del asiento del copiloto que hizo sentir peor a Jessica

- Mi amor, te prometo, no, te juro que comprare unos nuevos –

- No quiero unos nuevos, quiero esos –

- Steph… -

- No – la corto – Esos me los regalaste tú, hace unos años, fue algo especial – la miro con los ojos llenos de lágrimas – Ya no quiero nada –

- Tiffany –

- Vamos a llegar tarde sino arrasas el auto – la pelinegra miro a la ventana y no hablo más en todo el camino

Jessica miro por el retrovisor a los elfos que la miraban apenada

Cuando llegaron al orfanato, Tiffany fue la primera en abrir la puerta y bajar del auto sin esperar a las demás

- Esta molesta – dijo Irene

- Esta furiosa – dijo Taeyeon

- Esta herida – dijo Jessica acercándose a las elfos – me lo merezco, de verdad amaba esos auriculares – la veía caminar – HellFany es muy peligrosa – advirtió – Es mejor que no le hablen –

- No puede resistirse – dijo la menor

- Somos las más hermosas que ha visto – se burló la mayor haciendo fruncir el ceño de Jessica

- Esto es culpa de ustedes y su hermosura – acuso – Si fuesen elfos no diría eso –

- Así seriamos si fuésemos humanas, ¿celosa? –

- Odio que mire a otras –

- Tu también babeaste por nosotras, Sooyeon y ella no dijo nada –

- Porque estaba babeado por ustedes –

- Mis registros informan que la celosa y posesiva es ella – agrego Irene

- Lo es –

Llegaron a la recepción donde estaba Tiffany hablando con una mujer, al terminar se acercó a las otras tres

- Nos llevaran  a hablar con la directora del orfanato, después veremos a los niños y podremos hablar con SinB – dijo sin mirar a Jessica

- Tiffany – se acercó a ella – perdóname – la pelinegra miraba a un lado. Jessica comenzó a acariciar su brazo y al ver que no se alejó siguió tocando su estómago, pecho hasta llegar a su rostro – Estaba celosa, porque dijiste que las enanas eran las más hermosas que habías visto cuando eso solo me lo dices a mí – acariciaba sus labios – Yo también pensé que eran las más hermosas que había visto – confesos sorprendiendo a Tiffany – incluso más que yo –