Rencuentros 

Llegamos hasta el salón principal, lugar donde se llevaría a cabo el evento, una reunión escolar que la universidad de empeñaba a realizar cada 10 años como un reencuentro entre sus alumnos al cual estaba permitido llevar a esposos e hijos para así presentarlos ante nuestros excompañeros.

No me agradaba mucho la idea pero  no había tenido de otra más que acceder cuando mi actual novia encontró la invitación convenciéndome al instante de que sería una gran oportunidad de conocer mi ciudad natal así como a mis amigos y familia.

Mi novia.. su nombre  era Jessica la había conocido en una sesión fotografía que le había realizado un par de años atrás en la ciudad de los Ángeles con motivo de promocionar su primer novela- y puedo decir orgullosamente que ella es una excelente escritora-  la cual le abro muchas puertas y obtuvo las mejores ventas en ese año.

Nuestro primer  encuentro haba sido algo torpe- al menos por mi parte- pues  en el momento en que la vi entrar por la puerta de mi estudio, con una bella sonrisa en su rostro, y ese brillo en sus ojos, luciendo algo tímida e inocente pero al mismo tiempo tan hermosa, me fue imposible despegar mis ojos de ella ,simplemente me cautivo, logrando desorientarme , perder mi habla, pero sobre todo convirtiéndome en la persona más bruta en la tierra, dios mio  era la primera vez en seis años que una mujer me intrigaba y me desubicaba de esa manera..

Pues si bien después de Tiffany me seguía una larga lista de mujeres con las cuales había tratado de olvidarla, jamás lo había logrado, ninguna mujer había podido enamorarme ni mucho menos, eso hasta que llego ella, mi princesa, quien por más desplantes que le hice al estar tan sorprendida con lo que me provocaba su presencia, jamás se dio por vencida conmigo y me hizo caer perdidamente enamorada de ella.

Y como no hacerlo, si toda ella era perfecta,  siempre tan atenta, cariñosa, comprensiva, amable, tierna, y siempre cuidando de los demás, antes que ella, sin mencionar que era increíblemente atractiva y bella, simplemente no lo pude evitar.

Así que aquí estábamos, en la entrada del salón, viendo a un montón de personas que no lograba reconocer, tratando de hallar entre el tumulto un espacio para dirigirnos hasta la mesa que nos correspondía, llegando hasta esta, retrayendo al momento  la silla para que Jessica se sentara, pero antes de que yo pudiera imitar su acción una chica me abrazo con fuerza gritando mi nombre, el hecho había sido tan rápido que no pude reaccionar o saber quién me sujetaba con fuerza hasta que ella se alejó un poco y pude vislumbrar su rostro.

-sunny!- y esta vez fue mi turno de gritar su nombre y abrazarla con fuerza.

Lee SonKyu o como todos le decíamos de cariño “Sunny” había sido mi mejor amiga, después de Tiffany en mis años en la universidad, una persona muy alegre, suspicaz quien desde el inicio de mi relación con Fanny me había dado su comprensión y apoyo, ella era como mi hermana de otra madre, mi compañera en videojuegos, cómplice en mis aventuras y bromas pero sobre ello era mi consejera y psicóloga privada dispuesta siempre a escucharme y brindarme una palabra de apoyo.

Nos separamos del abrazo ambas sonriendo en alegría por vernos de nuevo, más al sentir una mirada fija sobre mi desvié mi mirada para encontrarme con una chica de tez morena que me sobre pasaba en altura.

-disculpa, pero es a mi esposa a quien abrazas- dijo con cierto enfado reflejados en su voz tomando a sunny entre sus brazos con posesividad con su mirada aun fija en mi.

Me quede en silencio no sabi