Clase Particular

Dance With My Heart

Dio un suave giro para luego continuar bailando por todo el salón, moviendo su cuerpo con elegancia. Su ensayo fue interrumpido por Donghae, ¿qué hacia él aquí?

- Buenas tardes. – Saludo con amabilidad el rubio, entrando con sus manos en los bolsillos mirando a la morena, la única en el salón.

- ¿Qué haces aquí? – Preguntó la morena, continuando con su ensayo mientras miraba a Donghae.

- No tengo ensayo hoy así que quise venir a saludar a mamá. – Contestó el chico, encogiéndose de hombros mientras seguía a paso lento a la chica.

- ¿Y tus amigos? ¿Por qué no aprovechaste de ir con ellos? De todas formas pudiste venir más tarde. – Continúo el interrogatorio, dando algunas vueltas para luego colocarse de puntillas, bailando en el centro del salón.

El rubio la miro sorprendido, desviando la mirada. Maldijo en silencio el cerebro analizador de la chica, lo atrapo de manera inesperada. No podía decirle que se había aparecido por aquí para verle, a observar su diamante.

- Si-siempre estoy con ellos, son aburridos. No siempre vengo a saludar a mamá y aprovecho de molestarte, bailarina. – Donghae tomaba confianza a medida que hablaba y termino su respuesta con una sonrisa confiada.

- Te encanta molestarme, ¿cierto? – Preguntó Sooyoung con cierta molestia, sabiendo la respuesta del rubio.

- Me conoces bien. – Soltó una carcajada el chico para luego observarla de manera más detenida. – Siempre te he visto con el cabello tomado. –

- ¿Y? – Preguntó la morena, tocándose su cabello que estaba amarrado como tomate.

La puerta del salón se abrió, entrando las demás alumnas. Más de alguna miraba a Donghae de la manera menos discreta posible, todas lo conocían por ser hijo de la maestra y por ser muy guapo. Sooyoung miro hacia otro lado fastidiada ante la actitud de sus compañeras. El rubio diviso a su madre de lejos por lo que miro a la morena.

- De seguro te vez muy linda con el cabello suelto. – Finalizó la conversación Donghae, guiñándole un ojo de manera coqueta para luego retirarse del salón, dejando a una sonrojada Sooyoung con sus compañeras.

- ¿Quién se cree? – Pensó la chica con las mejillas rojas y se acercó al grupo de bailarinas cuando la maestra entró.

Desde los pasillos se escuchaba la música clásica, algo del total disgusto del rubio. El chico se puso uno de sus audífonos mientras colocaba música de su celular. Ante el contagioso ritmo de la canción comenzó a bailar. La castaña en un momento que seguía los pasos de su maestra vio a Donghae bailar. Sooyoung se quedó pensando mientras bailaba, es cierto que el rubio le disgustaba el ballet pero cuando se trataban de canciones modernas se volvía tan apasionado como ella a pesar de ser un simple ensayo. La morena sonrió, al parecer tenía más cosas en común con Donghae que nunca pensó.

- Bien chicas. – La maestra aplaudió para llamar la atención de todas sus alumnas. – Pasemos al solo. –

El rubio bajo el volumen al escuchar una conocida melodía y luego se quitó ambos audífonos, acercándose a la puerta del salón: Era el solo de Sooyoung. Las bailarinas se posicionaron, quedando la morena fuera de escena. Comenzaron su baile para luego desaparecer del “escenario”, dando la entrada a la chica alta que tenía un enredo en el corazón del rubio. Donghae no despegaba la mirada de Sooyoung, la cual bailaba con elegancia en el centro del salón. El corazón del rubio comenzó a latir con más fuerza de lo normal mientras su ojos recorrían el cuerpo de la chica, mirando como estaban posicionadas sus manos y su cuerpo, viendo como sus pies se movían con tanta delicadeza, cual flor del jardín. El chico no pudo evitar sonreír, mirando fascinado a Sooyoung. Su atracción hacia la bailarina fue tal que se acercó a la puerta para recargarse en el marco de esta, perdiéndose en la danza de la morena. Todas las alumnas se distrajeron del baile de la chica alta, fijándose en como el atractivo rubio miraba como un bobo a su compañera. Empezaron a reír de manera baja, cuchicheando.

Al terminar el solo Sooyoung hizo una reverencia, siendo aplaudida por todos los presentes. La morena miro hacia la puerta al ver a Donghae aplaudirle con tanta euforia, aquello hizo a sus compañeras de danza reír más fuerte, llamando la atención de ambos y haciéndolos sonrojar.

- Al parecer te está gustando el ballet, Donghae. – Habló su madre de manera divertida, aumentando el sonrojo en el rubio.

- Cla-claro que no. – Se excusó rápidamente el bailarín. – Es solo que a Sooyoung le salió bien, eso es todo. –

La morena bajó la mirada al ser nombrada, ¿por qué el rubio estaba más idiota de lo normal?

- ¿Y qué bailas? – Preguntó una de las bailarinas, mirando curiosa al chico.

- Me voy más por el pop. – Contestó Donghae dejando mostrar su lado engreído otra vez, entrando en el salón. - ¿Quieren que les muestre? Si la maestra me lo permite. –

- Desviarnos de la clase un momento no estaría nada de mal. –Sonrió la mujer, sentándose.

El rubio se acercó al equipo de música y conecto su teléfono, escogiendo una canción para así colocarse en el centro del salón. Todo su cuerpo comenzó a moverse al ritmo de la melodía tan pegajosa, mostrando sus habilidades de bailarín adquiridas por años. La morena miraba con la boca abierta al rubio, había visto a otras personas bailar ese mismo estilo pero Donghae lo hacía de manera sensacional, con dedicación por mostrar su arte. Al terminar su presentación todas aplaudieron fascinadas.

- Se nota bastante que eres hijo  de Kim Suk Kyang. – Dijo una de las bailarinas, causando vergüenza en Donghae.

- No es cierto, yo no bailo con tanta elegancia como mi madre. No se tanto como ella. – Contestó el rubio mientras se sobaba el cuello lentamente.

- Pero la dedicación y la pasión del baile se ve desde kilómetros. – Agregó Sooyoung, sonriéndole a Donghae el cual la miraba.

- Si mi hijo es el mejor. - Kim Suk Kyang agarró las mejillas de su hijo, apretándolas y estirándolas.

- ¡Mamá! – Dijo con molestia el chico, alejando su rostro mientras se sobaba las mejillas, haciendo reír a todas las presentes.

Así pasaron las horas y cuando la clase del día termino, la mayoría de las bailarinas se quedaron hablando con Donghae, quedando Sooyoung excluida del grupo junto con otras chicas que se fueron. La morena se quedó hablando con su maestra, conversando sobre pequeños detalles del baile. Poco a poco el salón comenzó a vaciarse más hasta quedar los dos bailarines solos.

- ¿Te quedarás a ensayar de nuevo? – Preguntó Donghae mientras se acercaba a la chica.

- Supongo que sí, no tengo nada más que hacer. – La morena se acercó al equipo de música y sin revisar nada comenzó a reproducir la canción, que resultaba ser la que había bailando el rubio hace unas horas atrás.

- ¿Por qué no ensayas en otro momento? Te queda un mes para practicar, bailarina. – Dijo el rubio, estirando su mano a la morena. – Si quieres te puedo enseñar a bailar. –

Sooyoung se sorprendió ante la actitud del rubio, quedando pensativa ante su proposición. Bailar otro estilo no estaría nada de mal.

- Me encantaría. – La morena alta puso su mano sobre la del rubio y se acercaron al centro del salón.

Ambos se acercaron al centro del salón, mirándose uno al otro mientras sus manos permanecían sujetas.

- ¿Es necesario esto? – Preguntó la morena, refiriéndose a las miradas y sus manos unidas.

- N-no… - Rápidamente el rubio la soltó, manteniendo distancia con ella tratando de tranquilizarse.

Donghae comenzó a mover su cuerpo al ritmo de la música, dándole una pequeña demostración a Sooyoung para que así continuara ella. La chica lo intentó y le salió peor de lo que esperaban ambos, haciendo reír al rubio a carcajadas.

- Relaja más tu cuerpo al igual que cuando bailas ballet. – Le aconsejó Donghae, colocándose detrás de ella para así colocar sus manos en los hombros de la chica, moviéndolos de manera fluida al ritmo de la música. – Así, ahora hazlo. –

La morena imitó el movimiento de hombros, resultándole mucho mejor. Donghae volvió a su posición inicial y continuó enseñándole, viendo como la morena se movía de manera más fluida ¿Quién pensaría que una bailarina de ballet podría bailar poppin’ con tanta fluidez?

- Ahora soy toda una experta. – Comentó Sooyoung luego de varios minutos de práctica, estirándose para luego reír.

- Todo gracias a mí. – Respondió con orgullo Donghae, mirando la hora en el reloj que había en el salón. – Ya son las 18:00. –

- ¿En serio? Será mejor que me vaya a casa. – Dijo apresurada Sooyoung, tomando sus cosas.

- Una hora más que estés en el centro de Seúl no te vendrá mal. – Comentó el rubio mientras detenía la canción, desconectando su teléfono del equipo.

- ¿Yo? ¿A qué te refieres con eso? – Preguntó una confundida Sooyoung, arqueando ambas cejas con sorpresa.

- Que un paseo por Seúl no te vendría mal. – Se le acerco el rubio, sonriéndole. – Un paseo conmigo. –

La morena no pudo evitar ruborizarse ante la proposición de Donghae. Rápidamente entró a otra habitación que se encontraba en el salón, que resultaba ser los vestidores. Cerró la puerta y mientras se cambiaba de ropa pensaba en que contestarle al rubio. Los nervios la comían por dentro, quería decirle que si pero de seguro Donghae pensaría que siente algo por él. Para que se preocupaba, si no era así… ¿verdad? La bailarina alta se mordió el labio inferior con duda, terminando de cambiarse. Soltó su cabello, cepillándoselo con las manos suavemente para tomárselo nuevamente pero como una cola de caballo. Salió del cuarto, encontrándose con Donghae al lado de la puerta.

- ¿Y qué dices, bailarina? – Le preguntó el rubio con aparente seriedad.

- Claro. – Contestó Sooyoung con una sonrisa. – Solo porque me enseñaste a bailar, que conste. – Agregó rápidamente, para no hacerle esperanzas al rubio.

- De acuerdo. – Dijo de manera animada el chico y cuando Sooyoung volteo para dirigirse a la salida no pudo evitar celebrar en silencio.

- ¿Donghae? – Preguntó la morena mientras volteaba.

- ¿Si? – Dijo el rubio, deteniendo su celebración a tiempo.

- Vamos. – Lo apresuró la chica.

Ambos salieron de la academia rápidamente en dirección al centro comercial. De camino a su destino hablaban como nunca antes lo habían hecho, cualquiera pensaría que son mejores amigos e inclusive novios. Al llegar entraron rápidamente, comenzando a recorrer las tiendas como si fuesen turistas. Después subieron al tercer piso por un helado.

- ¿Qué helado quieres? – Preguntó Donghae mientras sacaba su billetera.

- Chocomint. – Contestó enérgicamente Sooyoung, rodeando el brazo del rubio con los suyos por la emoción del momento. – Es mi favorito. –

- ¿En serio? Que rico. – Dijo el rubio soltando una risita. – Yo uno de fresa. – Pidió y cuando recibió los helados le paso el suyo a la morena. Pagó y ambos bajaron al primer piso a comer su helado.

- Dar un paseo es realmente genial. – Comentó alegremente Sooyoung para lamer su helado, mirando a Donghae mientras aún le rodeaba el brazo.

- ¿No ves? Pasear conmigo vale la pena. -  El orgullo de Donghae apareció de nuevo en la conversación, haciendo reír a la morena. - ¿Qué? –

- Nada. – Dijo la morena entre risas, deteniendo su marcha y dejando a un Donghae más confundido.

- ¿Cómo que “nada”? Te estas muriendo de la risa y no me cuentas el chiste. – Dijo con fingida molestia el chico, cruzándose de brazos.

- Es que no puedo creer que estemos así, paseando juntos. – Contestó la chica alta con suma gracia, calmando su risa.

- Hacer tregua de vez en cuando no está mal. – Dijo el rubio con una amplia sonrisa. –

- ¡Ya es muy tarde! – Avisó Sooyoung mientras miraba la hora en el reloj del chico. – Serán casi las 7, debo irme ya. –

- Termina de comer tu helado, aún pasan varios taxis. – Contestó el rubio mientras se acercaba a una de las bancas, sentándose con la morena.

Pasaron los minutos y pronto ambos terminaron su helado, levantándose para ir cerca de la parada de autobuses.

- Por aquí pasan muchos taxis, llegara uno en cualquier momento. – Comentó el rubio observando como la chica alta miraba en todas direcciones.

- Ojala, realmente debo irme ya. – Dijo preocupada la chica, tratando de calmarse.

- Oye, bailarina… - Habló con timidez Donghae, llevando una de sus manos a sus  cabellos.

- ¿Si? – Preguntó con suma curiosidad la morena, mirando fijamente al bailarín.

- La pase bien contigo… - Confesó el muchacho, sonrojándose sin poderlo evitar, causando el mismo efecto en Sooyoung. - ¿Salgamos este Sábado? – Soltó de repente, luego de unos segundos de silencio.

- ¡¿Eh?! – Dijo sumamente sorprendida la morena, colocándose roja cual tomate maduro. No podía creerlo: ¿Lee Donghae la está invitando a una cita? – Me encantaría. –

- No es necesario que digas que sí, solo si tú quieres… ¿Eh? – Abrió los ojos como platos el rubio, mirando fijamente a una sonrojada morena que se mordía el labio inferior de los nervios. - ¿Di-Di-Dijiste que sí? –

La chica tan solo aprobó con la cabeza, desviando la mirada mientras su corazón latía con suma rapidez. Donghae se quedó con la boca abierta, ¿de verdad Sooyoung…? No, debía ser una broma, una alucinación. Se pellizco para despertar de su supuesto sueño pero como todo seguía igual significaba que… realmente ella le dijo que sí. Iba a decir algo pero justo un taxi se acercó.

- ¡Ya de-debo irme! – Dijo Sooyoung mientras hacia una indicación con la mano al taxista para que se acercara.

- S-Si… - Soltó Donghae sumamente nervioso, acercándose rápidamente al taxi cuando este se detuvo, abriéndole la puerta trasera a Sooyoung.

La bailarina solo entró, cerrando la puerta. Miró por un momento a Donghae, el cual volvió a la vereda. Se despidió torpemente con la mano y el taxi partió, dejando a un feliz y nervioso Donghae. Sooyoung soltó un alegre suspiro ya lejos del centro de Seúl, mordiendo su labio inferior con emoción, ya quería que el Sábado llegase.

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Comments

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--serenity--
#1
No hay fanfics en español mucho pero se me hace qur ser buenísimo. Buena Suerte ; u ;