¿Recuerdas nuestra primera cita?. Me llamaste al as cuatro de la mañana cuando hicimos nuestro primer concierto en China. "Baja las escaleras. Quiero café." es lo que dijiste. ¡Tu chino era tan malo en ese entonces! Bajé y me diste una botella de mayonesa como regalo. ¿Por qué?, preguntaría la mayoría de la gente, y yo soy parte de esa mayoría. "¿Por qué? tu sonreíste. "Enyoy the mayo*". Te llevé a la primera cafetería que vi abierta a esa hora, nos sentamos y bebimos café negro, bastante fuerte. "¿Te quedarías a mi lado?" preguntaste. Era un tonto y pensaba que querías que me quedara a beber café contigo. "Si, claro." Sabias que no lo había entendido. "No, quédate a mi lado. Para siempre."