Taeyeon llegó al departamento, con una noticia algo impactante. A Kang Dae, le gustaba Taeyeon, y el sentimiento era reciproco. Tiffany se quedo sorprendida al escuchar tal respuesta, mientras que Jessica trataba de no entrometerse, al menos no tanto, en el asunto.

— ¿Te dijo que le gustabas? — preguntaba de nuevo Tiffany

— S-si… — decía Taeyeon, mientras agachaba la mirada.

— ¿Lo obligaste a hacerlo, cierto? — preguntaba con humor Jessica, mientras se levantaba del sofá.

— C-claro que no…

— Jess, por favor no hagas ese tipo de preguntas…

— Anyway, vaya que eres rápida, Señorita Kim…

— ¿A que te refieres?

— Apenas si conoces al tipo, y ya lo tienes enamorado de ti. Eres toda una rompe corazones.

— Es la única persona, por la que he llegado a sentir algo.

— Si tú lo dices — decía Jessica mientras regresaba al sofá.

— ¿De que hablas?

— Ignórala, ya sabes como es — Tiffany tomaba las manos de Taeyeon — y ahora dime, ¿de que tanto hablaron tu y el?

— Pues, de muchas cosas… y también, me invito a salir de nuevo.

— ¿De nuevo? ¿Cuándo?

— El próximo sábado — decía Taeyeon entusiasmada.

— Ya veo…

— ¡Oye Tae! Ven a limpiar el desastre que hizo esta cosa — decía Jessica mientras levantaba a un pequeño perro.

— ¡No lo tomes así, lo lastimaras! — gritaba Tiffany.

— Oh mi Dios, Ginger… ¿Qué hiciste ahora? — Taeyeon cargaba al pequeño perro, con delicadeza, mientras buscaba un recogedor.

Por otro lado, Kang Dae caminaba hacia su casa, y mientras se acercaba vio a un auto salir de su cochera, y a una persona bastante familiar despidiéndolo.

— ¡Yuri-Ah! — Gritó Kang

— Oh, al fin llegaste… — Decía Yuri, mientras entraba a la casa.

— Lo siento, pero tenía una cita.

— ¿Y se puede saber con quien?

— Pues… con un encargado de una editorial…

— Mientes… — Yuri lo miraba despectivamente.

— Claro que no.

— Claro que si, cuando lo haces, muerdes tu labio. Y justo ahora lo hiciste.

— Vamos cariño, perdóname.

— No… y tampoco mi familia lo hará.

— Oh… cierto, tu familia. ¿Como salió todo?

— Ya se tiene un Noventa por ciento, planeado.

— Vaya, si que son rápidos.

— Y el próximo sábado, iremos por el vestido.

— Oh, ya veo.

— Tal vez, podrías acompañarnos.

— No lo creo, tengo otra cita.

— ¿Con otro editor?

— Pues claro, ¿con quien más iba a ser?

— No lo se, tu dime… — decía Yuri mientras cerraba la puerta de la casa.

— ¿Que, quieres decir? — preguntaba Kang al mismo tiempo que se sentaba en el sofá de la sala.

— Me dijeron que te vieron en el cine. Cosa curiosa, por que; tu no vas al cine. Al menos no solo.

— ¿Quién te lo dijo?

— Olvídalo, solo te pediré un favor, lo que sea que tengas planeado hacer, hazlo después de la boda. Tengo muchas cosas en la cabeza, como para aguantar un numerito.

— No tengo planeado, nada

— Como tú digas… — decía Yuri, al mismo tiempo que cerraba la puerta de la habitación.

— ¿Que diablos haces? Lee Kang Dae… ¿Qué diablos haces?... — se cuestionaba Kang, mientras se recostaba en el sofá.