— ¿Usted es el guardián de la señorita Kwon? — preguntaba una joven enfermera.

— S-si… — Kang se ponía de pie mientras observaba a la enfermera — Seo Joo Hyun…

— Eh?

— Oh nada… ¿Cómo esta ella? — pregunto ansioso Kang Dae.

— Al parecer el lavado de estómago ya termino, ahora solo están revisando algunas cosas de rutina. La doctora le traerá más información en cuanto salga, por favor; espere un poco más. — decía la amable enfermera mientras seguía su camino hacia el área de urgencias.

Después de algunos minutos más, al fin la doctora salía de la sala con Yuri en una camilla, mientras la dirigían a la sala de urgencias, la doctora le explico a Kang que los somníferos que Yuri había utilizado eran demasiado fuertes. Que nadie tenía permitido recetarlos, era casi como recomendar usar drogas.

— Yuri, cariño… ¿estás bien? — preguntaba Kang mientras se acercaba a la cama de Yuri.

— S-si…

— ¿Porque lo hiciste, que tenías planeado?

— ¿Crees que esto es por ti?

— No me mientas… dime el por qué…

— Kim Taeyeon.

— ¿Qué?

— Es por lo que ella y tú, han estado haciendo.

— ¿A qué te refieres?

— ¿Ahora finges, no saber? O de verdad eres estúpido o crees que yo lo soy. Olvidas que ya hasta le llame.

— No hemos hecho nada de malo.

— ¿Nada malo? Entonces, seguirme dando esperanzas, jugar con mis sentimientos, traicionarme, a mí que fui tu paño de lágrimas cuando esa estúpida trato de…

— ¡Cállate! — Kang interrumpía a Yuri gritando.

— Fue en este mismo hospital, ¿no?

— Cállate…

— Saliste despavorido después de que Sooyeon te llamara… Oppa, Taeyeon trato de matarse… Oppa, ven rápido…

— Dije que cerraras la maldita boca — Kang abofeteaba a Yuri, llamando la atención de todas las enfermeras, pacientes y guardias de seguridad del hospital.

— Señor tendrá que acompañarnos — decía el más grande de los guardias, mientras amagaba a Kang.

— Yuri-ah… eres una estúpida… — dijo Kang Dae mientras lo sacaban de la sala de urgencias.

— Antes de que te vayas, no olvides que la boda es el sábado… te estaré esperando…

Los guardias escoltaron a Kang Dae hasta la salida, quien después de arreglar sus ropas, se dirigió sin rumbo fijo hacia la oscuridad de la noche y el frio del asfalto.
Kang Dae estaba desconcertado, Yuri solo había tratado de matarse, para que él le prestara más atención que a Taeyeon. Pareciera que el pasado se volvía a repetir.

Tras sacar un cigarrillo de su bolsillo Kang camino entre las calles de la ciudad, hasta que comenzaba a amanecer y se vio enfrente de un lugar bastante conocido.

La casa de Taeyeon.

7:13am Kang Dae estaba frente a la puerta del hogar de Taeyeon, dudoso de lo que debería hacer se acercó a la puerta, pero cuando trato de tocarla, esta se abrió inesperadamente.

— Kang…

— Shh, Tiffany-shi… por favor, guarda silencio.

— ¿Qué haces aquí?

— Taeyeon… ¿está aquí?

— No…

— Oh vamos, no te creo, anda déjame pasar, necesito verla.

— No. Jamás permitiré que entres.

— Tiffany-Shi, tu no entiendes…

— Kang… de verdad pensé que esta vez, sería diferente, pensé que ahora solucionarías tus viejos errores. Pero me equivoque, todos lo hicimos.

— Fanny, ¿qué haces? — preguntaba Jessica mientras salía a la puerta.

— Sooyeon… Sooyeon, ¿Taeyeon está aquí?

— Si, si esta… pero no dejare que entres. Otra vez tú y tus estupideces, volvieron a romper su corazón.

— ¿Volvieron? — Preguntaba una voz algo ronca, dentro de la casa

— ¡Taeyeon! — Kang empujo a Jessica y Tiffany mientras entraba de prisa a encontrar a Taeyeon. — Taetae… perdóname, te juro que seré diferente, prometo entregarme al cien por ciento a ti. Perdóname. — Kang casi se llenaba de lágrimas.

— Disculpa, pero… — Taeyeon al fin reaccionaba.

— Pero ¿Qué? — interrumpió ansioso Kang.

— ¿Quién eres tú? — Preguntaba la desconcertada joven.