La fila en la caja del centro comercial le parece eterna.

Por alguna razón sea cual sea la caja en la que se forme la de al lado siempre avanza más deprisa,  pero si se hubiese formado en esa seguramente en la que se encuentra ahora hubiera hecho un mayor progreso. Es por eso que Zhou Mi asume que su destino es estar siempre en la caja  más lenta, y resignado toma una de las revistas colocadas estratégicamente a los costados de la fila.

Es una de portada rosa chillón la que llama su atención, con una foto de ese ídolo famoso... Henry, cree recordar.

Zhou Mi es diseñador de modas y ha estado algo alejado de las tendencias adolescentes últimamente, así que decide darle una oportunidad a aquella revista de color escandaloso. Nunca se sabe de dónde puede provenir la inspiración, se dice a sí mismo como excusa por tomar una revista tan juvenil tratando de ocultar que en realidad siente un poco de curiosidad.

Comienza a hojearla.

Todavía hay tres personas delante de él en la caja y aquel señor de gracioso bigote y pantalón de horrible color mostaza no se rinde tratando de conseguir el número de la guapa cajera, así que tiene tiempo de sobra

Fotos y chismes de famosos y famosas, "tips" de cómo mantener una piel “perfecta", y también algunos de moda, que Zhou Mi se detiene a inspeccionar unos momentos. Sin embargo él se dedica a la moda masculina, y esa es una revista femenina así que pasa rápidamente la página.

El encargado de seguridad se lleva al hombre del bigote y pantalón horripilante fuera de la tienda, y la fila comienza a avanzar lentamente.

En la siguiente página un "artículo " llama su atención.

"¿Cómo saber si tu novio es perfecto?" lee en el título.

Zhou Mi suelta una sonrisita pues ese enunciado le parece muy gracioso.

¿Perfecto? Por supuesto que no existe tal cosa, pero se pregunta si las adolescentes de ahora pensarán lo contrario, o tal vez el titulo tiene algún otro significado que él ya es demasiado “adulto” para comprender.

Zhou Mi lee en el texto:

El novio perfecto es…

1.- El que te dice a cada minuto cosas lindas.

2.- El que te da besos sin que se los pidas.

3.- El que te manda mensajes de buenos días.

4.- El que te abraza por detrás.

5.- El que cuando camina te da la mano.

6.- El que siempre te hace sonreír.

Sólo falta una persona para que Zhou Mi llegue por fin a la caja y terminé con su experiencia en búsqueda de los ingredientes para preparar lo que a KyuHyun se le antojó cenar.

Hot Cakes

Zhou Mi es una de esas personas a las que se les quema el agua cuando intentan cocinar, y KyuHyun de pronto siente antojo de cenar Hot Cakes porque los vio en un comercial, así que el caballeroso Zhou Mi va en búsqueda de los ingredientes y emprende la cruzada de intentar prepararlos, sólo para tener contento a KyuHyun.

Vale la pena, absolutamente.

Zhou Mi podría ponerse a bailar para celebrar que por fin llega a la caja.

Abandona la curiosa revista en uno de los anaqueles y comienza a colocar las cosas sobre la cinta deslizadora.

La cajera le sonríe mientras pasa la harina por el sensor y Zhou Mi le regresa  la sonrisa.

 “¿Vas a preparar Hot Cakes?” Pregunta la cajera mientras escanea con cuidado la caja de huevo. Debió de haberlo deducido por los ingredientes

“¿Eh? Si” Contesta Zhou Mi aun con la sonrisa en los labios sacando la tarjeta para pagar.

“Seguro te quedan deliciosos” La cajera le da de vuelta la tarjeta y el ticket después de garabatearle algo encima.

Zhou Mi lo toma y sin mirarlo lo mete en su cartera. Toma su bolsa con los productos y se despide con otra sonrisa.

“Gracias”

Le agrada cuando las personas son  amables. ¿A quién no?

Había salido del trabajo temprano pero tardó tanto comprando las cosas que ya ha oscurecido y hace mucho frío.

Zhou Mi  no había tomado la bufanda verde que se encontraba sobre su escritorio sólo porque no combinaba con sus zapatos... no se arrepiente, puede que sea un hombre al borde de la hipotermia, pero al menos es un hombre al borde la hipotermia bien vestido.

Recuerda por fin el ticket que guardó en la bolsa del pantalón, debe de sacarlo de ahí, pues si lo olvida y se hace la lavandería con él dentro toda su preciosa ropa cara terminará con pelusitas blancas.

La cajera escribió algo en él. Zhou Mi lo mira con más detenimiento y se da cuenta de que es un número de teléfono.

He ahí por qué tanta amabilidad...

Dobla el ticket y lo arroja a la bolsa de los productos.

Qué relativo es todo, el sujeto del bigote probablemente hubiese vendido su alma por ese papel, y ahora él lo tirará a la basura antes de que KyuHyun lo vea y finja que no le molesta, aunque por la noche le quite todas las cobijas y se enrede él sólo en ellas porque en realidad sí le ha molestado y no quiere admitirlo.

Tal vez la cajera pensó que él podía ser uno de esos “novios perfectos”.

 Zhou Mi se siente un poco mal por ella, pero él no podría querer a ninguna chica linda. Quiere a KyuHyun, y él, por supuesto, no es perfecto tampoco, y Zhou Mi está bien con eso pues nunca lo ha hecho porque lo fuera.

Perfecto, ¿eh? Zhou Mi piensa que KyuHyun es todo lo contrario, a veces no sabe siquiera porque sale con él. Es abusivo,  no sabe cocinar más que ramen con mucha agua, puede pasar toda la noche en vela jugando en su computadora y a al otro día tener bolsas en las bolsas debajo de sus ojos y un humor que ahuyenta hasta a los animales, le quita las cobijas cuando duerme, sin mencionar que lo hace  tan desordenadamente que lo  tira de la cama al menos una vez a la semana...

Zhou Mi llega a su departamento en el 5to piso del edificio, el departamento mediano y acogedor que comparte con KyuHyun.  

Gracias al cielo que la calefacción está encendida.

Se quita el abrigo, lo cuelga en el perchero de la entrada y deja la bolsa en la barra de la cocina.

Una pila de documentos llenos de números y cálculos que Zhou Mi no entiende en lo absoluto y no tiene intención de hacerlo alguna vez se encuentran perfectamente ordenados sobre la mesa de centro de caoba.

KyuHyun es actuario en uno de los bancos más grandes de la ciudad, siempre trabajando, siempre ocupado con sus cálculos y su computadora.

Se ha quedado dormido con su cabeza acunada entre sus brazos, que a su vez descansan sobre el brazo del sofá, con su cabello castaño revuelto y sus lentes de pasta desacomodados sobre el puente de su nariz.

Había estado agotado por el trabajo y parece que por fin lo ha terminado, pues no tomaría una siesta si fuese de otro modo.

Zhou Mi planea dejarlo dormir hasta que pueda hacer esos dichosos hot cakes o muera en el intento y termine comprándolos en secreto en algún restaurante, aunque KyuHyun haya especificado que sólo que quería hot cakes hechos por Zhou Mi

Pero debe quitarle las gafas de pasta o se romperán, así que se acerca, y con cuidado de no despertarle, se las quita y las pone en la mesita,  junto a la pila de papeles llenas de jeroglíficos.

KyuHyun respira tranquilamente y Zhou Mi no puede evitar quitar su cabello de su frente con la mayor ternura posible y acercar sus labios a ella.

Cálida, como siempre.

Y Zhou Mi se pregunta en cómo podría llegar a olvidar siquiera  remotamente  el por qué sale con KyuHyun.

Intentará con su vida preparar esos hot cakes.

En esa lista del novio perfecto se debería de encontrar el que te hace de cenar aunque no sepa ni como encender la estufa.