Parte 2

Retrato Familiar (Family Portrait)

MinSeok puede sentir la extraña atmósfera que actualmente se está pegando en su piel, así que truena su lengua mirando alrededor de la mesa. JongDae se mueve en su sitio, mirando a JoonMyun (quien diligentemente come su comida como si MinSeok no estuviera siquiera ahí) y luego nuevamente a MinSeok. Él murmura una súplica de perdón silenciosa solamente moviendo sus labios.

 

“¿Entonces,” MinSeok empieza de nuevo, limpiando su garganta, “fuiste tú quien cocinaste esto, JoonMyun?”

 

“Sí,” él responde, volteando su cabeza hacia él, “¿es de tu agrado?”

 

“¡Sí, sabe asombroso!”

 

“¿No estás familiarizado con éste plato, acaso?” Él empieza, y MinSeok puede ver por el rabo de su ojo a JongDae exhalando un profundo suspiro, “Se lo enseñé a LuHan años atrás. Probablemente él te lo hizo una o dos veces.”

 

“Más que un par, creo yo,” La sonrisa de MinSeok es plástica, y la sonrisa que JoonMyun le tira de vuelta es tan falsa que hace que su piel se escarapele.

 

JongDae aclara su garganta, “Entonces, MinSeok, ¿Te gusta nuestro nuevo hogar?”

 

“Sí, es… realmente lindo.”

 

“LuHan encontró éste lugar para nosotros. Ya sabes. Él trabaja en éste campo,” JoonMyun comenta y MinSeok intenta sonreír. JongDae sonría de vuelta, y todo el momento es tan ridículamente incómodo que no puede esperar la hora en la que pueda finalmente irse de ese lugar. JongDae termina eligiendo un tema de conversación mucho más seguro y le pregunta a MinSeok acerca de su trabajo, y él se siente agradecido de que puede hablar de algo que no tenga nada que ver con LuHan.

 

“Pero sí, las cosas han sido duras.” él termina, y JongDae asiente, “Es un poco duro el volver a tratar con todo por ti mismo.”

 

“Lo imagino,” JoonMyun agrega con un tono venenoso. MinSeok lo mira.

 

“¿Estás siendo sarcástico?” Le pregunta con sus dientes apretados, y JoonMyun le alza sus cejas.

 

“Bueno, si me preguntas si estoy siendo sarcástico, supongo que no estaba siendo completamente claro con mi incredulidad en tus problemas.”

 

“JoonMyun,” JongDae advierte, cerrando sus ojos, y MinSeok lo calla.

 

“No. Déjalo que hable. Cuéntame acerca de mis problemas,” MinSeok responde cortantemente, y JoonMyun mueve sus manos mientras intenta mantenerse lo más calmado y educado posible.

 

“Todo lo que sé es lo que veo. Y lo que veo es un hombre quien se cansó de jugar a la familia y decidió irse, dejando a mi amigo limpiar su desastre.”

 

“Oh,” MinSeok ríe enfadado, golpeando sus puños contra la mesa, “¿Entonces eso es lo que ves? Bien-”

 

“Es gracioso cómo incluso intentas justificarte.” JoonMyun lo corta, y MinSeok jamás había visto al siempre calmado JoonMyun tan enfadado, “Admite que te aburriste, sé un adulto por una vez en tu vida. Por la mierda, ahora LuHan tiene que tratar con JiHun por sí mismo, el hijo que ustedes dos decidieron tener porque tú necesitabas tiempo para tu pequeña aventura.”

 

“Es suficiente.” JongDae empieza, y MinSeok le hace una señal, indicándole que se mantenga en silencio.

 

“¿Y qué es lo que tú sabes?” MinSeok le grita, con la sangre corriendo rápidamente por todas sus venas. “Tú no eres nosotros. Sí, eres un amigo ¿Pero qué tiene esto que ver con-”

 

“Porque lo miro a él. Yo lo miro a él, y no veo una jodida proyección de lo que yo quiero ver, pero yo no voy a ser el que te palmee la cabeza y te diga cómo arreglar tus cosas.” él coloca su cuchillo y tenedor nuevamente sobre la mesa de forma calmada como si MinSeok jamás le hubiera gritado. La única señal de la discusión eran lo rojas que estaban sus mejillas. “Si no puedes ver cuán egoísta e inconsciente estás siendo, entonces no es mi problema.”

 

“JoonMyun.” JongDae espeta, con los ojos entrecerrados en dirección a su novio, quien simplemente se alza de hombros, “¿Puedes por favor dejarnos solos por un segundo?”

 

“Ésta es mi casa, y ni siquiera he terminado de cenar aún.” él dice, con su voz temblando del enojo, y el suspiro que JongDae deja salir está tan lleno de frustración que MinSeok por poco y siente pena. Él se levanta sintiendo el odio en su interior esparcirse por todo su cuerpo hasta desaparecer y convertirse en lo que podría ser clasificado como: vergüenza.

 

“Me voy,” él le dice JongDae, quien se levanta al mismo tiempo, y MinSeok trata fuertemente de no arrancarse la piel de sus labios cuando escucha a JoonMyun murmurar un “bye bye”.

 

“Lo siento tanto,” JongDae inicia apenas la puerta se cierra, “esto fue realmente tonto, no debí-”

 

“JongDae, está bien,” le asegura su amigo, de repente deseando que JongDae se aleje y lo dejara solo. Él puede sentir las palabras que JoonMyun le había dicho incrustarse dentro de él, tatuándose en su piel, y dolía demasiado. Él puede sentir el aire empezar a faltarle. “Sólo iré a casa, estoy bien.”

 

“¿Necesitas que te lleve?”

 

“No, tomaré el tren. En serio, estoy bien.” Intenta sonreír, pero él sabe que está haciendo un terrible trabajo fingiendo. JongDae parece entenderlo, pero solamente asiente con la cabeza, con sus labios fruncidos en una expresión de preocupación. MinSeok entra al elevador.

 

 

-

 

 

Cuando MinSeok finalmente llega a la escuela, LuHan ya está fuera de la puerta, con su hijo a su lado, mirando al suelo con un rostro apenado. Él corre hacia ambos, sintiendo ansiedad cuando llega a ellos a la mitad del camino. LuHan le ofrece una suave sonrisa, y JiHun parece incapaz de verlo.

 

“Hey, pequeño.” MinSeok dice, tratando de recuperar su respiración mientras clava en el suelo una rodilla para poder ver a su hijo, “¿Qué sucedió?”

 

JiHun no lo mira. Simplemente aprieta más fuerte la mano de LuHan, y luego intenta tragarse un lloriqueo. Hay un moretón en la comisura de su boca, y MinSeok mira hacia arriba en dirección a LuHan, confundido.

 

“Ángel, ve y espera a papi en aquella banca ¿Si?” LuHan le dice a JiHun, quien sólo asiente, “Ten mi teléfono, puedes jugar con él.”

 

“El pequeño niño toma el teléfono de la mano de LuHan, corriendo en dirección a la banca que yacía cercana a la entrada de la escuela. MinSeok se levanta, y LuHan exhala un pesado suspiro, viéndose realmente cansado.

 

“Lamento haberte llamado tan de repente.”

 

“No es un problema ¿Qué pasó? Dijiste por el teléfono que era importante, traté de venir lo más rápido posible.”

 

LuHan mueve su mano en forma de negación, “No realmente, sobrerreaccioné. El director me llamó diciéndome que JiHun estuvo envuelto en una pelea-”

 

“¿Qué? ¿Por qué él habría de-” Él exclama, y LuHan coloca su mano sobre su hombro.

 

“Tranquilo. Parece que un niño comenzó a reírse de él por nosotros. Algo acerca de JiHun haciendo un dibujo de nosotros dos y el niño burlándose de ello, realmente no puede entenderlo bien.”

 

MinSeok siente su estómago hundirse. No es la primera vez que su hijo era molestado por tener dos hombres como sus padres, pero sí era la primera vez que reaccionaba ante ello.

 

“¿Entonces él golpeó al niño?”

 

“Lo empujó contra un estante. El niño se levantó y golpeó a JiHun.”

 

Mierda.” MinSeok se diente en la banca que yacía cerca a ambos, descansando su cabeza contra sus manos. Siente a LuHan sentándose a su lado, e inhala profundamente, mirándolo, “¿Lo suspendieron?”

 

“Sólo por dos días. El otro niño obtuvo más tiempo, por lo menos. Creo que ¿una semana?” LuHan sonríe, pero todo lo que MinSeok puede hacer es suspirar de nuevo, colocando su cabeza en sus manos, “Ni siquiera empieces. Esto no es nuestra culpa, MinSeok.”

 

“¡Por supuesto que lo es! Si no fuera porque nosotros somos sus padres él no estaría pasando por esto.”

 

“Si nosotros no fuéramos sus padres, JiHun probablemente estaría en un jodido orfanato. No te atrevas a decir que no somos buenos padres, MinSeok. Jodimos muchas cosas, pero no con ése niño.” LuHan se detiene, cerrando sus ojos, haciendo esa presión de labios que siempre hace cada vez que está tratando de calmarse a sí mismo, “Somos buenos padres. Él nos ama. Mucho. É les feliz, y saludable. Y cada noche cuando ora, le agradece a Dios que nosotros somos sus “papis” y no alguien más. Así que para con tu sesión de lástima en éste mismo instante.”

 

MinSeok abre sus ojos en su dirección, antes de mirar nuevamente hacia sus propias manos. Nuevamente dirige su mirada hacia el auto de LuHan, deseando saber qué es lo que JiHun probablemente sentiría al escuchar esas horribles palabras salir de la boca de ese otro niño. Aquello le hizo a MinSeok recordar las cosas que él solía oír cuando era joven, y cierra sus ojos, tratando de alejar esos recuerdos.

 

“Sólo estoy preocupado por él. No quiero que pase por lo que yo pasé.” le dice a LuHan, y ve al otro hombre extender su brazo en su dirección hasta que se acobarda como si la idea de sostener su mano hubiera acabado dándose por vencida a la mitad. MinSeok se sorprende de cuán decepcionado se sintió ante aquello.

 

“No lo hará,” LuHan le dice, sonriéndole, “es un buen niño, MinSeok. Él entenderá.”

 

MinSeok sonríe ésta vez, inclinándose con sus antebrazos sobre sus piernas, mirando nuevamente a LuHan, “Encontramos a un niño realmente increíble para nosotros ¿No es así?”

 

“Nosotros criamos un niño magnífico, MinSeok. Juntos.”

 

Juntos, hizo eco en la mente de MinSeok, un temblor corrió por lo bajo de su espina dorsal. LuHan muerde su labio inferior como si se acabara de dar cuenta del pequeño error de palabras que acababa de decir. Duele escucharlo salir de sus labios. El juntos ya no aplica más para ellos. Ellos ya no crían más a JiHun juntos, y ese hecho golpea a MinSeok como si de una tormenta se tratara. Y la mirada en los ojos de LuHan sólo hace las cosas peor.

 

En un momento de valor, él toma las manos de LuHan entre las propias, y el hombre casi salta sobre su lugar. Lo mira de vuelta, con sus ojos ligeramente abiertos de par en par, confundido. Así que MinSeok aprieta sus dedos, y él no puede evitar el pensar en el hecho de que ha pasado más de un año desde que fue la última vez que sostuvo la mano de LuHan. Solía ser una cosa tan normal, incluso trivial. Las parejas después de estar años de años juntos a veces olvidan lo mucho que significa el sostener las manos de sus amantes. Y el sostener la mano de LuHan aún se siente igual- toda caliente con dedos delgados.

 

“Tienes razón. Estamos haciendo un muy bien trabajo con él ¿No lo crees?”

 

LuHan retira sus ojos de sus manos, labios presionados en una delgada línea.

 

“Sí, lo creo.”

 

MinSeok sonríe y LuHan le responde de la misma forma. Y es horrible lo extremadamente difícil que es el dejar ir la mano de su ex esposo, pero MinSeok lo hace luego de un rato. Ambos llaman a JiHun y él camina con ambos hasta el carro, se despide de ambos y despeina el cabello de su hijo.

 

“La próxima vez le patearás el trasero.” Le dice, haciendo que su pequeño niño sonría, y LuHan exclama con voz aguda un MinSeok. El hombre sólo ríe ante aquello, mirando a LuHan manejar lejos de él.

 

 

-

 

 

La tienda de disfraces está llena de madres con ruidosos y fastidiosos niños, y MinSeok debe tomar una profunda y honda respiración. Mira a su reloj, sintiéndose preocupado. El partido de soccer que quiere ver será en solamente una hora, y él puede ver que le está tomando horas a JiHun escojer un tonto traje de Halloween.

 

“¿Puedo escoger cualquiera? ¿Cualquiera que quiera?”  JiHun salta a su lado, viéndose emocionado.

 

“Sí, ve por lo que desees. Es Hallowwn, puedes ser lo que quiera que desees. Sólo apúrate en ello, papi aún quiere ver su juego.” Le dice a su hijo, quien asiente alegremente, dirigiéndolo entre corredores llenos de trajes y máscaras. Halloween será la próxima semana, y es la primera vez que LuHan le permite a su hijo salir con sus amigos, caminar por las calles, tocar las puertas de otras personas y participar en la fiesta. Sólo porque una extremadamente responsable hermana de dieciséis años de uno de los amigos de JiHun también iría. LuHan por poco y le hizo una entrevista de trabajo a la pobre chica, quien se veía más aterrorizada de él que de pasar sus holidays caminando por la calle casa por casa con un manojo de niñitos. JiHun no podía estar más emocionado. Él se había molestado en decirle a MinSeok que lo llevara a la tienda de disfraces para comprar su traje, demorándose casi todo un día, y MiNSeok finalmente había cedido hacía media hora ya.

 

“Mira,” MinSeok le dice, deteniéndose en frente de un estante con trajes de superhéroes, “Es un traje de Iron Man.”

 

“¡No quiero ser Iron Man!” Su niño se queja.

 

“¡Pero creí que te gustaba Iron Man!”

 

JiHun se ríe volteándose nuevamente y moviéndose hasta el final de la tienda. MinSeok simplemente lo sigue, con sus manos metidas en sus bolsillos mientras ve a su pequeño niño marchar decidido, ni siquiera dándole una segunda mirada a los trajes a su alrededor. Es un poco escalofriante lo mucho que ha crecido ese último año. Y lo que es más escalofriante es cómo cuando LuHan lo dice, los ojos del hombres de abren de par en par, exclamando que ni siquiera ha notado cómo ha pasado. Así que tal vez es verdad que tú sólo notas lo mucho que la gente cambia cuando no pasas cada día a su lado. Justo como cuando tienes un gato nuevo, y sólo notas lo mucho que ha crecido luego de meses sólo porque alguien te lo ha sacado a relucir.

 

El pequeño niño parece finalmente haber llegado a su destino, ya que lentamente se detiene mirando a su alrededor y a los estantes con mayor atención, pero esto sólo hace que MinSeok se confunda. Ya habían dejado la sección de superhéroes dos corredores atrás, y ahora estaban caminando a través de un largo camino de vestidos rosas y brillantes tiaras.

 

“JiHun ¿Te has pedido?” Ríe, pero el niño salta, exclamando en voz alta, sosteniendo un brillante vestido rosa con escarcha y lazos. Parece ser un vestido de una princesa de Disney, y el niño está saltando al mismo tiempo que lo sostiene, gritando que aún está ahí.

 

“Éste.” Le dice a MinSeok, quien aún está demasiado sorprendido para responder. Sostiene el vestido mensamente, mirándolo con sus ojos perplejos.

 

“JiHun,” le dice riendo, “¿Esto es una broma?”

 

“Quiero ser Rapunzel,” le dice, ni siquiera con una pizca de broma en su rostro que pudiera hacerle creer a MinSeok que era un chiste. “¡Papi, por favor!”

 

“Pero-,” MinSeok se detiene cuando nota un grupo de mujeres mirándolos a ambos con recelo. Él se arrodilla, acercándose a su hijo, “JiHun, Rapunzel es una chica.”

 

“¿Y qué?”

 

“Bueno. Tú eres un chico.” MinSeok se odia a sí mismo pore star diciendo una cosa tan tonta como esa, pero realmente no sabe qué más decir. Simplemente quiere salir de toda esa situación lo más rápido que pueda.

 

JiHun le frunce el ceño. “¡Pero papi, tú dijiste que Halloween es el tiempo de ser quienquiera que quieras ser!”

 

“Bueno. Sí. Pero-”

 

“Y yo quiero ser Rapunzel.” Él toma el vestido de las manos de MinSeok, viéndose tan ofendido que hace que su corazón tiemble. Él puede escuchar a una mujer susurrar.

 

“Mira,” MinSeok le susurra, acercando a JiHun más cerca, “Sé que quieres ser Rapunzel ¿Pero no te gustaría ser alguien más también? ¿Tal vez Batman? Batman es genial ¿Verdad?”

 

“Yo no quiero ser Batman. Yo quiero ser Rapunzel.”

 

Su voz es aguda y alta, y parece estar al borde de las lágrimas. MinSeok puede ver su labio inferior temblando mientras abraza fuertemente el vestido contra su pecho. Una de las mujeres saca a su hija de ahí, diciéndole que no mirara. Las manos de MinSeok se aprietan en puños.

 

“No.” Le dice finalmente, y cuando intenta quitarle el vestido de las manos, JiHun retrocede, con lágrimas en sus ojos.

 

“Papi, por favor.”

 

“No. Devuelve ese traje. Éste es un disfraz de niña que no puedes tener.”

 

“¿Pero por qué?”

 

“Porque no es normal, JiHun. Devuelve eso ahora mismo.”

 

Se lamenta de haber dejado escapar aquello de entre sus labios, y cuando nota lo herido que se ve JiHun, se da cuenta de lo doloroso que se escucha aquello viniendo de su propio padre, y duele más que mil cuchillos. JiHun coloca el vestido en su lugar nuevamente, mordiéndose su labio inferior para parar su llanto. MinSeok siente un enorme nudo dentro de su garganta, impidiéndole el respirar y lastimándolo.

 

“JiHun,” empieza nuevamente, con voz suave, “puedes escoger cualquier cosa que quieras, yo-”

 

“No quiero nada,” le dice con su voz rompiéndose, “sólo quiero ir a casa.”

 

MinSeok piensa en disculparse, pero significaría que tendría que comprar el vestido. Sólo piensa en darles a las mujeres que los miraban alrededor su dedo medio y comprarle a su precioso bebé el vestido que quiere usar. Pero se encuentra a sí mismo estancado, asustado, las palabras que su padre le gritó alguna vez ahora hacen eco en su cabeza, los golpes de los otros niños de la calle aún duelen en su estómago. Él se pregunta qué haría LuHan.

 

“Vamos a casa, entonces.”

 

 

-

 

 

MinSeok se echa en su cama completamente solo. Es la primera vez de todo el tiempo que ha empezado a quedarse con JiHun los fines de semana que el pequeño niño decide no dormir con él. MinSeok suspira profundamente, cogiendo un retrato que yace a un lado de su cama. Es una imagen de LuHan y JiHun. Ambos están en un parque, LuHan está sosteniendo a su hijo en su regazo, y los dos están sonriendo tan brillantemente que hace que el corazón de MinSeok le duela dentro de su caja torácica. Lo golpea el hecho de haber roto ambas sonrisas del rostro de los dos más de una vez ahora, y ni siquiera puede decidir cuál de las dos duele más.

 

Él aún recuerda el día en el que decidieron adoptar un niño. LuHan siempre lo había querido – siempre había hablado de lo mucho que siempre había querido una familia. El sueño de una casa, llena de niños a los cuales pudiera bañar de amor era un sueño que LuHan nunca escondió de él.

 

No era que MinSeok no compartiera su sueño. La idea de tener un niño con LuHan, de criar a un pequeño niño con el hombre que él amaba parecía una muy buena idea, y ellos en efecto estaban en un punto de su matrimonio en el cual querían algo más. MinSeok también sintió en su interior esa necesidad, pero siempre hubo algo que lo detuvo.

 

Cuando MinSeok era un niño, siempre se sintió diferente. Él amaba el soccer, y le gustaba jugar con carros miniatura y hacer todas las cosas que se consideraban cosas de chicos, pero nunca se sintió como los demás chicos de su edad. Tal vez porque cuando cumplió once años fue la primera vez que se sintió enamorado. Nada raro con ello, si no hubiera sido por el hecho de que su crush fue con su mejor amigo, el pelinegro que vivía cruzando la calle. Trató le luchar contra ese sentimiento, y lo ocultó dentro de su pecho hasta que se fue y no supo nada más de ese chico pelinegro. Pero la idea de que le gustaban los chicos se quedó en su mente, y luego cuando tuvo quince un chico rubio estudiante de intercambio vino de Inglaterra. Tenía una cara bonita y expertas manos, y MinSeok amaba besarlo hasta quedarse sin aire bajo las escaleras cuando nadie los miraba. O eso creían.

 

El chico volvió a Inglaterra, pero MinSeok tuvo que quedarse recogiendo las piezas de su roto corazón. Alguien los vio besándose hacía un tiempo atrás, y MinSeok fue llamado a la oficina del director. Fue suspendido por dos semanas,  pero él prefirió el ser expulsado. Aquello era mejor que las miradas y las leyes del hielo. Era mejor que ser empujado contra las paredes y golpeado una y otra vez hasta perder la conciencia de quién era él. Pero MinSeok tomaría todo el bullying una y otra vez si tan solo aquello pudiera retirar la expresión que su padre le dio cuando se enteró.

 

Oír que eres una desgracia para tu familia sólo puede lastimarte lo suficiente por un tiempo. Su padre nunca colocó un dedo sobre él, pero sus palabras fueron suficientes para causar moretones en la piel de MinSeok por siempre. Se fue de casa cuando se graduó, viajando a New York y tratando de empezar su nueva vida ahí. Al principio fue difícil, pero con el tiempo le fue bien. Su madre le ayudó a pagar las cuentas por los primeros meses, y luego de ello MinSeok empezó a trabajar en una oficina, manejando papeleo y cosas por el estilo. Era un trabajo decente para alguien que acababa de salir de la escuela superior.

 

Y luego conoció a JongDae. Y luego a LuHan. Y a pesar de que ambos ayudaron a que las heridas del corazón de MinSeok se curaran, alejándolas con besos suaves y tibios, aún habían cosas que con las que cargaba. Cosas que lo hicieron tener demasiado miedo a cargar con niños.

 

“¿A qué le tienes miedo?” LuHan le preguntó una vez, cuando ambos estaban sentados juntos en el sofá, comiendo palomitas de maíz y viendo una boba película.

 

“MinSeok se movió ligeramente incómodo sobre su lugar, descansando su cabeza contra la corona de la de LuHan. Suspiró profundamente. “No lo sé, LuHan. Sólo no sé si deberíamos tener un niño.”

 

“¿Por qué no deberíamos tener uno?” LuHan le respondió, jugando con los dedos de MinSeok.

 

“Porque… Qué hay si. ¿Qué hay si termina como nosotros?”

 

LuHan se escapó de sus brazos, mirándolo con los ojos entrecerrados. “Ilumíname, por favor ¿Cuál es el problema con nosotros?”

 

“Oh, vamos, LuHan. Tú sabes a lo que me refiero.”

 

“¿Tienes miedo a que nuestro niño termine siendo gay? ¿Cuál es el jodido problema con eso?” Le respondió furioso, y MinSeok cerró sus ojos.

 

“Maldición, LuHan, eso no es a lo que me refería, y lo sabes.”

 

“¿Entonces a qué te referías?” LuHan demandó, “¿A que no quieres un niño anormal?”

 

“No, yo-”

 

“¿Entonces qué es?”

 

“¡No quiero que él pase por toda la mierda que yo tuve que pasar!” MinSeok gritó, callando a LuHan. “¡Es fácil para ti actuar todo fuerte y sentarte sobre tu alto caballo mientras das tu gran discurso cuando tú ni siquiera has tenido que ver a tu familia mirarte como si fueras algo asqueroso!”

 

LuHan se calmó entonces. Él dijo que estaba arrepentido, sosteniendo a un tembloroso MinSeok entre sus brazos y abrazándolo fuerte. “Tú no eres tu padre,” él le dijo. “Tú puedes elegir.” Y ahora esas palabras hacían eco en la cabeza de MinSeok.

 

Tú no eres tu padre, LuHan le dijo una vez, pero la forma en la que MinSeok acababa de actuar con su hijo, gritaba a que las semillas que su padre un tiempo atrás había plantado en él estaban floreciendo. A MinSeok le gustaba pensar que había superado esa etapa de su vida y que era libre ahora, pero hoy le había mostrado a su hijo qué era ser llamado abominación. Había hecho la cosa que más despreciaba.

 

Es tu elección. Y MinSeok aún tenía tiempo de tomar una mejor.

 

 

-

 

 

Cuando Kris llega a casa, LuHan está ya listo para salir. Está mirando dentro de sus maletas, chequeando de no olvidarse nada ni dejar nada atrás. Kris coloca las bolsas de compras que acababa de hacer en el suelo, colocando una de sus manos en el hombro de LuHan, y cuando mira hacia atrás, Kris le está sonriendo suavemente.

 

“No te preocupes tanto. Si te olvidas algo, aún estará aquí la semana que viene.”

 

“Desearía no tener que venir la semana que viene, de todas formas.” LuHan sonríe calladamente, y Kris deja salir un profundo suspiro.

 

“Tal vez deberías hablar con él,” Kris empieza, “no te diré ahora las cosas que te he estado diciendo ya por un año, pero sabes que si necesitas algo, estaremos aquí para ti ¿Verdad?”

 

“Sí, lo sé. Y estoy muy agradecido.” Dice cogiendo su maleta.

 

“¿Te veré la semana que viene?”

 

“Sí. Claro.”

 

LuHan deja el lugar, sintiendo su pecho nuevamente pesado. Él adora a Kris pero últimamente quedarse con él era demasiado. Él y BaekHyun huelen y se sienten como una pareja recién hecha, justo como él y MinSeok se vieron probablemente alguna vez. Y LuHan se siente mal por cuán envidioso se siente, se siente horrible por sus celos. No es bonito nutrir tan malos sentimientos hacia tus amigos, especialmente hacia alguien tan especial como Kris. Así que se traga toda su amargura, tratando de no ser un asqueroso malagradecido.

 

Pero incluso pensar en JoonMyun duele un poco. La semana pasada fue a su casa a cenar, y todo fue tan mal que tuvo que inventar una lamentable excusa para irse. No es como si JongDae lo amenazara de alguna manera - él era mucho más lindo de lo que alguna vez fue, pero ambos también tenían ese aura de felicidad, de éxito que hacían que la piel de LuHan se pusiera de gallina.

 

Y odiaba esa parte de sí que acababa de encontrar, la parte en la que detesta la felicidad de sus amigos. Esa parte a la que le gusta decir cosas crueles sólo para romper la sonrisa del rostro de Kris cada vez que BaekHyun está cerca. La misma parte de sí que afloró dos semanas atrás con JoonMyun cuando simplemente le estaba contando cuán feliz fue en el momento en el que JongDae lo sacó a cenar. Es ridículo y patético, pero de alguna forma le duele ver lo felices que son. Y ahora maneja a su casa nuevamente, preguntándose si JoonMyun alguna vez se sintió así cuando MinSeok y él estaban bien. Si a Kris alguna vez le fastidió el que fuera tan ruidosamente feliz en el pasado. Porque LuHan siempre había necesitado gritar todo lo que sentía al mundo, hablar de su felicidad, de qué tan bendecido se sentía. Y ahora era la clase de persona que se enojaba cuando los otros hacían lo mismo. Le hacía reír de lo horrible que podía llegar a ser, de lo mala persona que podía ser.

 

LuHan se estaciona frente a su casa, mirando el edificio que tan bien conoce con un bien nudo en su garganta. MinSeok probablemente sigue ahí, jugando algún juego con su hijo. Mira a su reloj y se da cuenta de que ha llegado un tanto antes de lo usual, y por un momento se pregunta si debería esperar en el auto. Su pensamiento lo hace reír. Ésta es su casa y no debería estar nervioso acerca de entrar. Así que sale del auto, subiendo las escaleras y finalmente entrando.

 

“Estoy en casa.” Dice en voz alta, pero su voz es acallada por el sonido alto de la música que viene desde la sala de estar. LuHan puede escuchar risas y la voz de su bebé cantando “I See The Light”, de Enredados. LuHan sonríe, caminando por el corredor, pero la escena termina haciendo que su sonrisa se desvanezca de su rostro.

 

MinSeok aún está en sus pijamas mientras le da vueltas a su hijo en el aire, su pequeño niño está todo vestido en un vestido de Rapunzel y usando sus zapatillas de Spider Man. Y el corazón de LuHan duele porque él nunca había visto a JiHun sonreír y reír de esa forma, no había visto jamás así de feliz a JiHun, mientras baila por toda la sala, ni siquiera notando la presencia de LuHan. MinSeok carga a JiHun, riendo en voz alta al mismo tiempo que su pequeño niño, y la brillante sonrisa en su rostro le recuerda a LuHan al hombre que amó. Le recuerda a LuHan el hombre que aún ama.

 

Puede sentir las lágrimas empezar a inundar sus ojos y el nudo en su garganta deshaciéndose, y termina aspirando por aire en voz alta mientras intenta mantener todos sus sentimientos en su interior. JiHun voltea su rostro, finalmente viéndolo, y su sonrisa crece enormemente.

 

“¡Papi!” el niño grita, peleando por salirse de los brazos de MinSeok para poder correr hacia LuHan. MinSeok alza la mirada, la sonrisa en su rostro transformándosele en una expresión de completa sorpresa. “¡Papi, papi!”

 

JiHun taclea a LuHan, haciendo que caiga al suelo.

 

“¡Mírate!” LuHan le dice, y JiHun ríe. No puede evitar el reír junto con él, porque su felicidad está aflorando de tal forma que lo contagia.

 

“¡Papi me compró el disfraz!” JiHun le explica, saliéndose de los brazos de LuHan y dando vueltas a su alrededor. LuHan se limpia sus lágrimas antes de que caigan. Él sabía del deseo de JiHun de tener ese vestido desde que vieron Enredados juntos y el niño habría saltado de un lado a otro, diciendo que quería ser Rapunzel para el siguiente Halloween. Una parte de él  había estado asustado de lo que MinSeok haría, cómo reaccionaría, y casi se siente mal de haber asumido que su hijo jamás tendría su permiso para disfrazarse como princesa.

 

MinSeok aún está parado en el mismo lugar desde que LuHan entró.

 

“Yo-,” empieza, mirando a su alrededor nerviosamente, “él dijo que quería ser Rapunzel así que yo-”

 

Se detiene nuevamente, mordiéndose el labio inferior, mirando a LuHan con una mirada apenada. LuHan solamente mueve su cabeza de un lado a otro, abrazando a JiHun una vez más, besando la frente de la cabeza del niño antes de mirar a MinSeok otra vez, las lágrimas quemando sus ojos. Su corazón parece apretujarse dentro de su caja torácica por la forma en la que MinSeok lo está mirando, casi como si buscara su aprobación.

 

“¿Está bien?” MinSeok pregunta inseguro. LuHan simplemente asiente.

 

“Sí,” le dice, riendo cuando JiHun escapa de sus brazos nuevamente, saltando sobre el sofá, “está bien.”

 

 

-

 

 

LuHan coloca una tibia frasada sobre JiHuan, quien se había quedado dormido en el sofá por lo menos una hora atrás. Él y MinSeok terminaron contagiándose del humor fiestero, enganchándose en una conversación, bebiendo vino y comiendo algunos snacks mientras JiHun seguía jugando por ahí. Casi se siente como los viejos tiempos, así que cuando MinSeok se levanta, diciendo que es hora de partir, LuHan por poco y no lo entiende.

 

“¡Oh!” Vuelve a la realidad, y se levanta también de su sitio. “Te llevaré a la puerta.”

 

Él lo mira mientras MinSeok levanta sus maletas, viéndose algo mareado. Aquello lo hace reír.

 

“Sólo quería agradecerte,” LuHan dice antes de que se vaya, caminando hacia él, “por lo que hiciste con JiHun, digo. Significa mucho para él, estoy seguro de eso.”

 

“Es sólo un estúpido vestido,” MinSeok murmura, rascándose la parte de atrás de su cuello, y LuHan niega con su cabeza.

 

“No. Es mucho más que eso. Significa que tú lo aceptarás en cualquier situación. Y estoy seguro de que recordará éste momento por siempre.”

 

“Fui un idiota con él, LuHan.” MinSeok balbucea, mirándolo con culpa en sus ojos, “Las cosas que le dije cuando estábamos en la tienda… Actué como un jodido imbécil.”

 

“Pero volviste, y le mostraste que estabas arrepentido ¿No? Tú cambiaste. Eso es suficiente para él,” LuHan le aseguró, y MinSeok miró hacia el suelo. “Es suficiente para mí.”

 

Escuchar aquello pareció afectar a MinSeok porque levantó su mirada inmediatamente con sus ojos ampliamente abiertos. Él abre su boca como si fuera a decir algo, pero todo lo que hace es balbucear el nombre de LuHan. LuHan siente un temblor pasar por su espina dorsal, y de repente desea no haber tomado todo ese vino porque todo lo que siente que debe hacer en éste momento es besar a MinSeok.

 

LuHan sostiene el rostro de MinSeok entre sus manos, dando un paso hacia adelante, y besando sus labios. Éstos están morando y secos por el vino, pero MinSeok gime suavemente al pronto contacto y aquello hace que LuHan anhele por más. MinSeok está estático al principio, ni siquiera moviéndose, con sus ojos abiertos antes de finalmente cerrarlos y atraer a LuHan incluso más cerca, deslizando sus brazos hasta su delgada cintura. Su lengua está húmeda a comparación de la de LuHan, su respiración sabe a vino, y LuHan se siente cada vez más mareado. Y la peor parte de todo es lo familiar que se siente, lo fácil que es. LuHan había intentado besar diferentes chicos desconocidos en las fiestas en las que JoonMyun y Kris lo arrastraban, y por un año no habían sabido a nada, ellos no le habían hecho sentir nada de nada. Y sin embargo sólo le costaba un simple beso de MinSeok para hacer que todo su cuerpo respondiera, para hacerlo empujar a MinSeok contra la pared porque él realmente necesita mucho más de lo que está obteniendo en ese momento.

 

MinSeok se lo niega. Sus manos gentilmente contra el pecho de LuHan lo empujan de forma suave y lejos de él. LuHan lo mira, con sus ojos llenos de confusión por la lujuria, y heridos por el rechazo. MinSeok está respirando y parece incapaz de verlo a los ojos.

 

“MinSeok,” LuHan le susurra luego de un rato, tratando de nuevamente recuperar su respiración, “no te vayas.”

 

Su esposo traga saliva, aún sin poder ser capaz de mirarlo, “Tengo que.”

 

“No es así. Necesitamos para esto, es ridículo, ya ha pasado un año y yo-,” LuHan se detiene, tratando de encontrar coraje en su interior para poder decir realmente esas palabras, “Yo aún te amo.”

 

MinSeok cierra sus ojos como si esas palabras le dolieran. “Debo irme.”

 

Se desliza y evita a LuHan, cogiendo la maleta que dejó caer a un punto del beso y volviendo a cargarla. LuHan puede ver que sus manos tiemblan cuando abre la puerta.

 

“¿Entonces eso es todo?” Le grita, volviendo a atraer su atención, y la forma en la que MinSeok lo mira, grita confusión, “¿Entonces ya no me amas más?”

 

MinSeok lo queda mirando por un rato, sus manos aún temblando ligeramente contra la manija de la puerta. LuHan puede oír su palpitar en sus oídos, el sentir de los labios de MinSeok contra los suyos aún presente en él.

 

“Te amo,” MinSeok finalmente dice, y LuHan siente sus rodillas oscilar, “pero no sé qué decirte ahora mismo.”

 

Y luego se voltea hacia la puerta, cerrándola tras de él.

 

 

-

 

 

Un vez entero vuela como si el tiempo ni siquiera hubiera pasado, y MinSeok evita el visitar a JiHun todo ese tiempo. No siente que pueda lidiar con ver a LuHan durante esos días, como si el tan sólo verlo fuera a hacer que se desmoronara y volviera arrastrándose a casa. Y ahí es cuando las cosas comienzan a complicarse en la cabeza de MinSeok.

 

No es que él no quiera volver a casa. Ha estado muy seguro de sus sentimientos por un largo tiempo, pero el beso de LuHan y sus palabras simplemente empeoraron todos. Él anhela volver a casa, pero aún no puede permitirse el volver. No se siente merecedor de LuHan, no siente que ha pagado lo suficiente por lo que ha hecho. Incluso cuando cree que tal vez lo ha hecho, que es hora, siente demasiado miedo como para siquiera moverse. Es como si su mente está partida en dos partes y su cuerpo no puede elegir a qué lado seguir.

 

Así que la primera vez que va a visitar a JiHun luego de un mes entero de inventar estúpidas excusas para no ir, MinSeok coloca todo su coraje delante para poder hablar con LuHan. No tiene nada más que perder, y lo peor que puede pasar es que MinSeok termine viviendo justo y como lo ha estado haciendo ya por un año. Como sea, cuando finalmente llega, LuHan parece una persona completamente diferente. Actúa frío con él, hablándole dulcemente sólo a JiHun. Cuando sus ojos se encuentran, MinSeok puede asegurar que son completamente diferentes a los de antes, y aquello hace que MinSeok termine tragándose sus palabras. Tal vez no ésta vez, aún.

 

Y cinco meses vienen y van, y MinSeok aún tiene esas palabras atoradas en su garganta. LuHan no ha vuelto a ser el de antes, dándole a MinSeok menos y menos atención con el pasar de los días que se ven. Ni siquiera se siente como LuHan ya, y aquello hace que MinSeok lo extrañe más que siempre.

 

Está en una de sus sesiones de auto compadecimiento, bebiendo cerveza y viendo Hell’s Kitchen cuando JongDae aparece, trayendo una bolsa llena de comida hecha en casa bajo su brazo.

 

“JoonMyun hizo éstos. Es su forma de decir que está arrepentido.” Él dice, y MinSeok abre sus ojos en señal de sorpresa.

 

“No sé si deba aceptar esto…”

 

“Oh vamos, no seas tarado. Está tratando de ser bueno.”

 

JongDae se sienta a su lado, exhalado un pesado suspiro luego de haber entrado. Abriendo una cerveza para él mismo, tomando un largo trago de ella.

 

“¿Quieres saber algo gracioso?” Él empeza, y MinSeok exhala profundamente.

 

“Escúpelo.”

 

“Nunca he odiado a LuHan por haberme dejado por él. Lo odié porque tú peleaste por él. Lo perseguiste. Saliste de tu zona de confort por él. Lo odié porque él era capaz de ver tu yo real cuando todo lo que me dabas eran pequeños fragmentos de todo el cuadro. Lo odié porque lo amabas mucho más de lo que alguna vez me amaste a mí.”

 

MinSeok se mantiene en silencio, dejando que las palabras de JongDae pudieran asentarse. Se inclina contra el sofá, mirando la espalda de su amigo.

 

“No entiendo qué es lo gracioso ahí.”

 

“Cállate,” JongDae rueda sus ojos, sonriendo un poco, “ustedes dos son buenos, MinSeok. Tú realmente lo eres. Me lleva el diablo que estés tirando todo a la basura por tu orgullo.”

 

“No es orgull-”

 

“Sí, sí lo es. Tú tienes éste problema en el cual no puedes volver una vez que tomaste una decisión, pero si tu decisión apesta está bien volver, MinSeok. Está bien decir que estás equivocado.”

 

MinSeok toma un enorme y largo trago de cerveza, mirando nuevamente a la TV. Odia oír a la gente desparramar verdades en su cara. Su primera reacción siempre es negar todo e ignorarlos, pero las cosas que JongDae está diciendo lo golpea lo suficientemente fuerte como para que pueda ignorarlo.

 

“No sé cómo hacer eso, de todas maneras.”

 

“Tienes que descubrirlo pronto,” JongDae le dice, y MinSeok levanta la mirada hacia él, “JoonMyun me dijo que LuHan finalmente se ha quitado su anillo de bodas. Le tomó un largo tiempo.”

 

MinSeok siente su estómago estrujarse en su interior. Desde que se fue de casa, jamás había visto a LuHan sin su anillo de bodas. Su anillo. MinSeok lo había comprado para él de una pequeña tienda – no era caro, pero LuHan lo amó. Aún puede recordar la sonrisa en su rostro cuando MinSeok se lo dio, y le mata el saber que fue capaz de quitárselo.

 

Soy un jodido hipócrita, él piensa mientras mira a su propia mano, el anillo se había ido de su mano hacía un largo tiempo ya. Se lo había quitado cuando se fue de aquel apartamento, pensando que era lo que necesitaba para su nuevo comienzo. Ahora se preguntaba si le había dolido a LuHan el verlo a él sin ese símbolo de su relación tanto como le dolía a él ahora.

 

“Bueno, no creo que pueda decir nada,” MinSeok finalmente dice, con su voz bajo control, “lo hice un año atrás.”

 

Él le enseña su mano a JongDae, quien asiente. “JoonMyun también me dijo otra cosa, de todas maneras,” JongDae continúa, y su tono de voz hace que MinSeok sostenga su respiración, “parece que está éste chico quien ha estado tratando algo con él por un largo tiempo. LuHan siempre esquivaba sus salidas, de todas maneras. JoonMyun me dijo que LuHan finalmente le dijo que sí para una cita ayer.”

 

MinSeok por poco y salta de su sitio, mirando de nuevo a JongDae que lo observa con una expresión de arrepentimiento en su rostro.

 

“¿Quién mierda es éste chico?”

 

“Un tal JongIn. JoonMyun dijo que es mejor. Es un interno de la empresa.”

 

“¿Un puto interno?” MinSeok ríe porque no sabe qué más hacer. Si LuHan parecía estar escapándose de sus dedos aquellos últimos meses, ahora parecía completamente fuera de su alcance. “¿Quién carajo se cree que es éste chiquillo?”

 

“Un chico soltero. Intentando algo con otro chico soltero.” JongDae le explica con tal naturalidad que MinSeok por poco y siente que lo va a golpear. “No me mires de esa forma, tú estás donde estás por ti mismo.”

 

MinSeok le sonríe sarcásticamente. “Bueno, gracias. Gracias por el sabio consejo.”

 

“¿Quieres un sabio consejo?” JongDae le pregunta, apagando así la TV, “levanta tu trasero de éste sofá fuera de tu puta burbuja. Deja de esperar a que LuHan te ruegue una vez más por tu jodido regreso y ve a tu maldita casa nuevamente, MinSeok. El único que está deteniéndote aquí, eres tú mismo.

 

 

-

 

 

MinSeok sabe que esto es realmente tonto.

 

Sabe que no tiene derecho de enojarse. Tiene éste injusto enredo de ideas que lo hace mandar todo al carajo sin pensarlo dos veces, porque simplemente no puede concebir la idea de LuHan saliendo con algún jodido niño quien cree que puede simplemente entrar así por así y robarse a su esposo. Así que después de que JongDae se va luego de unas cervezas extras, MinSeok se encuentra a sí mismo en frente de su casa, tocando fuertemente la puerta, ni siquiera importándole lo tarde que es,  y que están a la mitad de la semana. Él toca y toca hasta que se escucha el sonido de la puerta abriéndose, y LuHan aparece sólo en sus pantalones de pijamas, cubierto con un saco.

 

“¿MinSeok?” Pregunta exhalando, mirándolo confundido. “¿Qué estás haciendo aquí a éstas horas?”

 

“Sólo deseaba preguntarte cuándo fue que adquiriste un gusto por los chicos jóvenes.” MinSeok por poco grita, con la adrenalina pulsando contra sus venas, y ni siquiera le importa lo estúpido o inmadura que suena. LuHan frunce el ceño y lo queda mirando.

 

“¿Perdona, qué dijiste?”

 

“¿Quién carajo es JongIn?” Por poco y gruñe a través de sus dientes apretados y LuHan mira a los alrededores de la calle como si estuviera asustado de que la gente viera lo que está pasando.

 

“Pasa.” LuHan le ordena, mirándose realmente fastidiado, abriendo la puerta lo suficiente para que MinSeok pudiera entrar. Él la cierra luego de que entrar, lanzándole una mirada de vuelta, y sus ojos enfurecidos demuestran que está en peligro. “¿De qué se trata ésta escena?”

 

“¿JongIn? ¿El chico con el que follarás éste viernes?”

 

“¿Qué? ¿Cómo sabes de eso?”

 

“¡JongDae me dijo!”

 

Oh,” LuHan se burla, una sarcástica sonrisa dibujada en sus labios, “no sabía que JongDae tenía algo que hacer con mi vida.”

 

“¿Entonces es verdad?” MinSeok demanda, y LuHan se cruza de brazos sobre su pecho, en una postura defensiva, “¿Realmente estás saliendo con éste niño?”

 

“¡Él no es un niño!” LuHan le explica, pero luego frunce el ceño, con las puntas de sus orejar ardiendo, “¿Viniste hasta aquí para preguntarme esto, Yo- por qué mierda te importa de todas formas?”

 

“¿Por qué? ¡Porque estamos casados!” MinSeok grita con todas sus fuerzas, y por poco se arrepiente de ello. Porque LuHan inhala aire en voz alta, indignado por lo que acababa de escuchar, con su rostro completamente enrojeciéndose de repente.

 

“¿De verdad?” Gritó de vuelta, “¿Ahora estamos casados? ¿Ahora soy tu jodido esposo? Entonces time ¡¿Qué carajo he sido yo todo éste tiempo a lo largo de éste puto año?! ¡Tú, maldito bastardo!”

 

“¡No lo sé!” MinSeok tragó saliva, el pesado peso en su pecho lentamente empezaba a descargarse de una sola vez. “No tengo idea de lo que eras, no tengo idea de lo que eres, pero no es como si quisiera darte en bandeja de plata a un estúpido niño cualquiera.”

 

“¿Qué es lo que quieres de mí, MinSeok?” LuHan le pregunta, con su voz llena de exasperación, “He tratado todo lo que he podido. Te he esperado, he hecho de todo… Te he rogado y aún así no volviste. No sé qué es lo que quieres de mí. ¿Qué es lo que quieres?”

 

LuHan se para en frente de él, con su rostro enrojecido y sus ojos brillando y MinSeok siente que llorará porque por primera vez en tanto tiempo él sabe exactamente lo que quiere. Él quiere a su familia. Él quiere levantarse los domingos en la mañana y sentir el cuerpo de LuHan pegado al sueño. Él quiere cenas en familia, y él quiere ver a su hijo crecer sin notar lo mucho que está creciendo porque siempre está ahí. A pesar de todo, él quiere al hombre que está delante suyo. Él lo necesita. Él lo necesita tanto que duele físicamente, y la peor parte es el saber que LuHan siempre ha estado ahí, esperándolo y listo. Todo lo que MinSeok necesitaba hacer era extender sus brazos y alcanzarlos, pero nunca lo hizo. Y MinSeok no es de los que se mantiene repitiendo una y otra vez el mismo error.

 

Por poco y duele la forma en la que presiona a LuHan contra la pared, sus manos sosteniendo fuertemente sus hombros y sus labios rompiendo contra los del otro de una forma ruda. LuHan casi protesta, pero sus palabras se pierden cuando sus labios se encuentras, y MinSeok puede sentir el corazón de LuHan latir como un tambor contra su pecho. MinSeok nunca ha sido tan feliz de sentir a LuHan besarlo de vuelta, lamiendo sus labios con el ápice de su lengua. Y MinSeok abre su boca, dejando que LuHan entrara, y le cuesta realmente toda su voluntad el no gritar cuando escucha un grave gruñido viniendo de la garganta de LuHan. MinSeok sostiene el rostro de LuHan entre sus manos, besándolo aún más, tratando de mostrarle lo mucho que lo ha extrañado, lamiendo sus labios, su lengua. Las manos de LuHan están en su cadera, y cuando el hombre se preciona contra él, es el turno de MinSeok de gemir. LuHan ríe contra sus labios, besándolo de nuevo, y de nuevo, y de nuevo hasta que sus labios están hinchados, y MinSeok ya no recuerda siquiera el cómo respirar.

 

Los labios de LuHan son tal y como los recordaba, adictivos como los cigarros de menta que solía fumar la primera vez que se conocieron. Él sabe a casa. MinSeok rompe su beso, mirando al bello rostro de LuHan – sus labios, sus ojos, su cabello que cae sobre su rostro de una forma hermosa que hace que su corazón duela. Él lo adora con sus ojos, y LuHan deja un camino de suaves besos desde su mandíbula y mejilla hasta la comisura de sus labios.

 

“Llévame a mi habitación,” LuHan le susurra cortadamente, trazando con sus dedos los labios de MinSeok mientras agrega, “a nuestra habitación.”

 

MinSeok asiente sin aliento. Recién se da cuenta que están en la sala de estar, y JiHun podría entrar en cualquier segundo. Excepto por el hecho de que recién son las 2am, y el niño probablemente está dormido como una roca.  Suben las escaleras rápidamente con pequeñas paradas para besarse y adelantar algunas cosas, y la forma en la que LuHan sonríe cada vez que MinSeok lo toca, por poco y hace que caiga en las manos de LuHan.

 

“No recordaba que éste cuarto estaba tan malditamente lejos.” MinSeok se queja a penas llegan al cuarto, “Deberíamos mudarnos.”

 

Mira de vuelta cuando LuHan no responde, y el hombre aún está parado contra la puerta, mordiéndose sus hinchandos labios. Sus ojos brillan en la oscuridad, y se mantiene mirando a MinSeok como si no creyera que está ahí. LuHan camina hacia él, tomando el rostro de MinSeok entre sus manos, aún mirándolo de esa forma que le demuestra lo muy asustado que está de que MinSeok desapareciera en cualquier momento.

 

“He soñado con esto.” Le susurra, inclinándose y besándolo suavemente, “He soñado con esto por tanto tiempo.”

 

“Estoy aquí.” MinSeok le asegura, sosteniendo el mentón de LuHan gentilmente con sus dedos.

 

LuHan es rápido con sus manos, y le saca el saco a MinSeok en un segundo, y luego pasa a sacarse su propia camiseta. MinSeok lo echa en la cama, colocando una rodilla a cada lado del cuerpo de LuHan, sacándose su camiseta ahora él. LuHan lo mira con sus ojos ligeramente entrecerrados y mordiéndose el labio inferior mientras mira a MinSeok desvestirse. Y cuando tiene suficiente de observar, se trepa encima suyo de vuelta, abrazando el torso de MinSeok y besando su estómago, su pecho. Sus labios buscan el ombligo de MinSeok, bajando hasta que finalmente está lamiendo y besando su entrepierna. LuHan lo mira desde abajo, sonriendo de una forma que hace que MinSeok tiemble.

 

Sigue haciendo su camino un poco más abajo, y MinSeok siente un grave y pesado gemido escapar de sus labios. Él entrelaza sus dedos con los suaves cabellos de LuHan, sintiendo cómo todo el aire de la habitación no es suficiente para ambos. LuHan lo succiona, con sus dos manos en el trasero de MinSeok. Él lo lame, ahuecando sus mejillas, gimiendo y haciendo sonidos particulares, succionando por completo su pene dentro suyo hasta que éste choca con su garganta y MinSeok tiene que detenerse a sí mismo de correrse un poquito más. Él siente los dedos de LuHan hacer su camino hasta su entrada, sintiendo cómo presiona sus dedos sólo para molestarlo. MinSeok se muerde la lengua alejando la cabeza de LuHan de él una vez más e inclinándose para besarlo.

 

MinSeok toma los pantalones de LuHan y se los saca suavemente, besando cada pedazo de piel que se muestra. Es casi como si estuviera adorándolo mientras toca su pálida piel, trazando besos por su estómago, sus muslos, sus rodillas. Y luego nuevamente vuelve hacia arriba, sintiendo el duro pene de LuHan contra su estómago, y envuelve dicho pene con su mano, moviéndolo al ritmo en el que LuHan comienza a eyacular.

 

Y si el infinito tuviera un sabor, ese sería el sabor de la boca de LuHan. Habla de promesas, y habla de sueños, y MinSeok se pierde en él, como si nunca se hubiera perdido antes. Nuevamente se pone de rodillas, abriendo las piernas de LuHan, humedeciendo sus dedos con lubricante, y haciéndole lo mismo al hoyo de LuHan. El hombre respira agitadamente ante su roque, y MinSeok le susurra cosas dulces y sucias, todas las cosas que le hace sentir, todas las cosas que quiere decir. Él le susurra que lo ha extrañado, que extrañaba su piel, sus labios, que extrañaba lo malditamente bien que se sentía. Y mirar a LuHan temblar hace que él mismo se estremezca, gimiendo o mordiéndose el labio inferior para evitarse a sí mismo correrse, y eso es lo mejor que MinSeok alguna vez ha podido experimentar.

 

Se acerca a él, tomando las piernas de LuHan en sus manos y presionando una rodilla contra la otra. Él coloca ambas en su hombro izquierdo, besando la corva de LuHan, gentilmente antes de finalmente penetrarlo. LuHan arquea su espalda, y MinSeok baja la velocidad suavemente quedándose quieto por un rato. Él espera hasta que LuHan comienza a relajarse nuevamente, y el hombre abre sus ojos, rodándole que continúe. Y MinSeok lo complace.

 

MinSeok se mantiene sosteniendo las piernas de LuHan en su hombre, follándolo suave y gentil. Ama la forma en la que LuHan se muerde el labio inferior, y la manera en la que se pone todo tímido cada que nota que MinSeok lo está mirando. Él ama la forma en la que sus ojos se cierran, sus labios se abren ligeramente, sus gemidos y susurros son como la más fina de las melodías para él. Deja ir las piernas de LuHan y el hombre de voltea, sosteniéndose con sus extremidades. Y MinSeok se mantiene entrando en él, y luego saliendo, cerrando sus ojos y tirando su cabeza para atrás. Se siente bien. Se siente mejor que cualquier cosa que alguna vez ha tenido. Si alguna vez ambos hablan de su mejor jodida, ésta definitivamente se gana el premio. Él quiere que ese momento dure para siempre, pero puede sentir  que está llegando al final.

 

Así que toma el pene de LuHan en sus manos, lentamente masturbándolo. LuHan deja salir un pequeño y lastimoso gemido, como si estuviera pidiéndole misericordia, y MinSeok se siente reír. Él descansa su cabeza en el hombro de LuHan, usando éste como soporte para sus embestidas, y todo lo que puede escuchar, son los suaves susurros de LuHan en su oreja.

 

 

-

 

 

Son las 5am, y MinSeok aún no había podido dormir. Mira hacia abajo, viendo a LuHan con sus brazos imposiblemente envueltos alrededor suyo. Ver a LuHan arquear su espalda mientras respira pacíficamente lo hace sentirse tan bien que MinSeok simplemente no tiene ganas de dormir. Dormir significa perder tiempo y significa que no puede ver los rayos de la luna bañar su hermoso rostro. Él lo ama tanto, que MinSeok puede sentirse completamente lleno como si ya nada en su interior estuviera vacío. Todo lo que puede sentir son los brazos de LuHan, y el toque de LuHan. Pero aún hay una cosa más que lo mantiene despierto, emocionado y ansioso por el día que viene.

 

La imagen de JiHun despertando para ver que su papá finalmente está de vuelta en casa.

 

Gentilmente intenta deshacer el agarre de LuHan, de repente siente la necesidad de ir al cuarto de JiHun a verlo. Era un viejo hábito suyo, ir a chequear a su hijo. Por un largo tiempo JiHun había sufrido de terribles pesadillas, así que MinSeok terminó adquiriendo esa pequeña rutina de caminar al medio de la noche en dirección a su habitación para ver si todo estaba bien.

 

Cuando está a punto de levantarse, siente unos fríos dedos contra la piel de su espalda, lentamente bajando  hasta jalar el borde de sus pantalones. MinSeok se voltea, y LuHan tiene sus ojos abiertos como si acabara de despertar de una pesadilla.

 

“¿Qué sucede?” MinSeok se inclina, y LuHan sostiene sus brazos, gentilmente dejando caer sus manos hasta que se encuentran con las otras.

 

“¿A dónde vas?” Le pregunta, e incluso duele un poco la forma tan temerosa en la que suena la voz de LuHan.

 

“Estaba yendo a chequear a JiHun.” Le dice, pero LuHan parece no calmarse. Sus manos aún están sosteniendo fuertemente su muñeca, y se mastica nerviosamente sus labios, el mismo viejo hábito que tenía cada vez que estaba nervioso. MinSeok le besa su mejilla. “No iré a ningún lado, bebé.”

 

Le intenta asegurar, pero LuHan aún parece algo dudoso, MinSeok exhala un profundo suspiro, inclinándose a besar los labios de LuHan, rozando sus labios contra los contrarios a un ritmo lento y suave. “Lo siento.” MinSeok murmura contra los labios de LuHan, sintiendo éstos temblar bajo los propios, “Por todo. Por haberte hecho esperar. Lo siento tanto.”

 

“Pero estás aquí ¿Verdad?” LuHan le pregunta, sosteniendo su rostro entre sus manos, “Y no te irás a ningún lado ¿No?”

 

MinSeok le sonríe. “Nunca más.”

 

“Entonces está bien.” LuHan le sonríe de vuelta besándolo. “Todo está bien.”

 

 

-

 

 

MinSeok se levanta dos horas más tarde. El sol ya está haciendo su aparición por entre las blancas cortinas de su habitación. Ese día parece ser uno hermoso, pero MinSeok no tiene la intención de salir, incluso si tiene que trabajar en unas horas. Él tiene todo lo que necesita con él ahí mismo.

 

La puerta de su cuarto se abre lentamente, y MinSeok puede ver una pequeña cabeza asomándose. El pequeño niño aspira aire en voz alta, con sus manos cubriendo su boza, y MinSeok le sonríe suavemente, moviendo sus manos y diciéndole con ello que guarde silencio. JiHun sonríe, corriendo lo más callado que puede hasta la cama. Trepándose encima de ella, y haciendo su camino hasta llegar al pequeño espacio vacío junto a MinSeok, abrazándolo tan fuertemente que no puede siquiera respirar.

 

“¿Cuándo viniste?”

 

“Ayer en la noche.”

 

“Creí haberte escuchado pero luego volví a dormir porque creí que era un sueño.”

 

Su voz casi parece ahogarse y MinSeok se muerde su labio inferior. “No lo era. Papi está aquí.”

 

JiHun hunde su rostro en el pecho de MinSeok, ocultándolo, y el hombre se permite a sí mismo el permanecer así por un rato más. El reloj está corriendo y pronto será hora de levantarse e ir a trabajar pero hay cosas mucho más importantes que hacer en ese mismo momento. Él besa la corona de la cabeza de JiHun, olfateando la esencia de su cabello.

 

“¿Te vas a quedar de verdad ésta vez, verdad, papi?” El niño le pregunta, con su voz algo sorda por estar con el rostro contra la camiseta de MinSeok. Puede sentir la forma en la que sus pequeñas manos se aferran a su ropa, sosteniéndolo como si estuviera cogiendo su vida con sus propias manos. MinSeok aprieta el abrazo mientras siente a LuHan moverse suavemente a su lado, con un brazo abrazando a ambos, a él y a JiHun.

 

“Sí.” MinSeok le responde suavemente, acariciando el cabello de JiHun.

 

Él finalmente está en casa. 

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Comments

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Yukiko_93Yam
#1
Chapter 2: Muchisisisisisimas gracias por terminar de traducir el fic, es simplemente maravilloso! T^T te estoy muy agradecida!
Inna_0321
#2
Chapter 2: Al fin lo terminaste de traducir, no sabes lo que sufrí porque pensaba que nunca iba a pasar (? jajaja la autora se fue y eliminó todo y pensé que no lo iba a poder leer este fic más, se que suena dramática, pero cuando lo leí en ingles, se convirtió en uno de mis favoritos y lo cuando lo volví a busca me enteré que ya no estaba más (?---- estoy muy agradecida que hayas terminado de publicarlo! gracias <333
NyaAbyss #3
Chapter 1: Ame este fanfic. No soy fan del XiuHan/LuMin, pero cuando leí que Chen y SuHo participaban no pude evitar leerlo.
Es precioso, coincido con que no parece una traducción es más como un fanfic escrito en tu idioma natal, no hay frases raras, repeticiones molestas; nada, es precioso.
Por favor siguelo y si es cierto lo que dice Yukiko_93Yam de que ha desaparecido, por favor haz un breve resumen de lo qué ocurrió al final con XiuMin y LuHan o termina la traducción si tienes guardo el capitulo.
De igual forma gracias por tan lindo trabajo.
Yukiko_93Yam
#4
OMG!!!
POR FAVOR!! POR FAVOR!!
DIME QUE TÚ TIENES LA CONTINUACIÓN!! PORQUE LA AUTORA DESAPARECIÓ DEL FANDOM LLEVÁNDOSE CON ELLA TODOS SUS FICS! Y HAN DESAPARECIDO DE SU LJ!! ASI QUE POR FAVOR! TE LO SUPLICO DIME QUE TIENES LA CONTINUACIÓN EN TU COMPU!! PORQUE DE VERAS NECESITO SABER QUE PASA!! POR LO MENOS EN INGLÉS O CONTADO NO PUEDO VIVIR ASIII!!
TT_TT
ME ENCANTÓ....Y ESTOY MURIENDO POR DENTRO!! PLEASE!! si lo tienes pásamelo por favor en inglés!
por cierto me encaaaantó tu traducción es tan hermosa que no parece traducida!! *oo*
muchisisisismas gracias!! amo el xiuhan forevaaaa <3 <3 <3
lucyminseokbuin #5
Wooo me he enamorado de este fic en realidad me he puesto a llorar casi desde k lo empeze a leer ....gracias por tu duro esfuerzo y trabajo de traducir este fic ...me encantaria mucho que en algun momento pudieras subir la otra parte igual esperare jejejje ^^
Hasleyg #6
Chapter 1: Holaa! Asds me esta encantando este fic ;3; esta hermoso! Y muy deprimente por cierto xDD estaré esperando para cuando pongas la segunda parte ^^ <3 :33
maylin #7
Chapter 1: Sniff es muy tristee...me recuerda un poco a una relación que tuve hace unos años...la historia me parece que pinta muy buena y muy real...me gusta :) Si ellos aun se aman ! Deberían volver ...siempre digo que uno no puede vivir de intenciones, tienes que hacer y decir lo que tu corazón te diga , para luego es tarde y una no puede vivir de arrepentimientos y de "y si hubiese dicho esto y hecho aquello " nooo...el tiempo es corto y lo mínimo que podemos hacer en esta vida es disfrutarla...eso es lo que pense cuándo Luhan y Minseok se separaron y a pasado un año ! Y que aun se amen y no hagan nada al respecto...siguiente capitulo y espero no desesperarme por como van las cosas ...
Besos y gracias x traducir ;)
angeltatita
#8
esta historia la iba a tomar como proyecto personal para una amiga que no cree en lo maravilloso del mundo de los fics (y con xiuhan,mucho mejor!) asi que ya te escribire lo que ella dice sobre todo esto. Ademas del hecho de ser este uno de mis fics favoritos :)

Ya te estare comentando en tu fic propio, que me emocione cuando vi que habia nuevo capitulo *giggling internally*
nadiaTBM #9
Chapter 1: DIOS!!! que hermoso... me dieron ganas de lagrimear leyendo esto.
gracias por traducirlo es realmente genial, hace rato que queria leer algo asi.
<3
DarknessX #10
Chapter 1: AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH ES TAN BONITO Y DOLOROSO A LA VEZ.

QAHGFLSJHDG ME MUERO, QUIERO MAS(?)
ESPERO PRONTO ESTAR LEYENDO OTRA PARTE.
Bien, no se porque seguía gritando. . . Em, GRACIAS(?) <3