A/N: Gracias a todos por sus comentarios, en el primer capítulo puse un edit :p

Shameless Promotion: Believe In Love. Si tienen tiempo y aún no visto mi otro fic, los invito, gracias. :) Aquí tenemos el segundo capítulo, con el punto de vista de Tae. *-*

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Debo admitir que me levanté enojada, aún no me acostumbraba al cambio de horario repentino de America/Asia. Luego de lavarme muy la cara y las manos, sin importarme si bañarme o no. ¿Qué más da? Hoy no hay entrevistas o presentaciones, solo estar metida en este maldito hotel.

Pasé por el living a encontrarme con mi manager y mejor amiga, Sunny. Tenía la televisión prendida en un programa de chismes de espectáculos, miles de revistas sobre música y chismes esparcidos en el sofa y suelo.

-"¿Qué haces viendo esas porquerías? ¡Ve noticias, informate un poco!" Suspiré ordenando un poco el lugar.

Siendo una 'estrella del rock' todos pensarían que soy una cualquiera, mejor dicho, lo piensan. Piensan que soy una cualquiera, que me acuesto y salgo con medio mundo, que mi vida es un asco, que consumo drogas, fumo y bebo. Si tan solo supieran que quiero una vida normal, encontrar a la persona adecuada, dentro o fuera de la música, enomorarme, y dejar esta vida.

-"Aish, déjame, estoy informándome sobre estrellas. Me llamaron diciendome si estaban hablando algo de tí, no has sido noticia ultimamente." Sunny me miró casi enojada. Ella sabía que odiaba los escándolos. El último fue porque golpee a un fotografo que casi bota al suelo a mi mejor amiga mientras saliamos de un presentación.

Hace bastante tiempo hemos estado de gira en Estados Unidos. Por fin llegaría a su fin en un mes más, luego un descando, uno merecido, si tengo suerte, le podré decir adios a la empresa. Muy a pesar que mis amigos y familia no quieren que me aleje del ámbito musical. Fui a servirme un poco de café para despertar, tal vez hasta ver uno de esos programas basuras que Sunny tanto ve y gasta mi dinero en. Cogí el celular viendo mensajes de mi mamá y otros amigos. Una video llamada sonó, era otra de mis mejores amigas, Kwon Yuri, una conocida directora de videos de la empresa SM. 

-"¡NO PUEDO CREERLO!"

Gritó derrepente haciendome casi derramar mi café por todo el lugar. Al fondo podía escuchar los gritos de Jessica, su novia, además de mi mejor amiga en la empresa. Era una conocid