Ya habían pasado dos días desde que había ido al parque de atracciones con los chicos. Había sido un día muy divertido pero algo raro. Aun recordaba la reacción de Zelo al saber que cojía de la mano a Tao, casi parecía que estuviese celoso.

Flasback

Yo: ¿Los amigos no se pueden coger de la mano?-pregunté a modo de respuesta.

Dae: En Corea no.

Yo: Pues yo y Tao siempre vamos así y nadie se ha escandalizado.

Zelo: ¡Que! ¿Cómo qué vais tomados de la mano?

Yo: Hace un momento íbamos igual y no dijiste nada-le reproché.

Zelo: Es que…

Fin del Flasback

Tenía mucha curiosidad de por qué se había puesto así, pero tendría que esperar a volverlo a ver para preguntarle.

-¿En qué piensas?-dijo una voz sacándome de mis pensamientos.

Me giré y vi a Tao detrás de mí.

-Hola Tao-lo saludé.

-Hace rato que ha sonado el timbre-me dijo-. Todo el mundo ha bajado al recreo ya.

-No me apetece bajar-respondí mirando de nuevo hacia delante-. Las chicas no paran de acosarme haciéndome preguntas de B.A.P.

-Bueno, por lo menos no te han dicho que no te acerques a ellos tipo fan loca-comento riendo mientras cogía una silla y se sentaba delante de mí.

-Sí que lo han hecho, una chica de tu clase ha venido a gritarme delante de todos.

-¿Y qué has hecho?

-Decirle que como me volviera a gritar llamaría a mi oppa-dije haciendo un puchero.

-Muy bien hecho-respondió riendo-. Aquí está tu oppa para protegerte de las locas.

-Me refería a Himchan.

-Oyé!! Te he dicho que yo soy tu único oppa-replicó.

-Era broma babo.

Las clases terminaron y me dirigí hacia mi casa, pero al llegar a la puerta me llevé una sorpresa.

-¿Zelo?

El se giró y pude confirmar que era el.

-Hola ______-me saludó.

-¿Qué haces aquí?-pregunté preocupada- ¿Hoy no tenías ensayo?

-Sí, pero ya hemos terminado-me contestó mirando al suelo.

-Que bien, me alegro-dije con una sonrisa-. Estoy deseando ver vuestro comeback.

-Y yo que lo veas-me dijo mirándome al fin-. Esta vez he escrito yo la canción.

-¿En serio? ¡Eso es genial!-grité emocionada.

-Shhhhh-dijo tapándome la boca.

Zelo estaba cerca, muy cerca, y su cercanía me hacía sentir de una manera extraña. No se cuanto tiempo estuvimos pegados, pero de repente la puerta del edificio se abrió y salió la señora Kim, haciendo que Zelo me soltara inmediatamente.

-Pequeña Tokki-me saludó.

-Hola señora Kim-la saludé haciendo una reverencia.

-Hola ¿Quién es tu amigo?-dijo mirándome con cara acusadora.

-Hola soy Choy Junhong, mucho gusto-se presentó haciendo una reverencia también.

-Tu cara me parece familiar-dijo analizándolo-. ¡¡¡Ahhhh ya se!!! ¿No eres uno de esos chicos-conejos de los que  Tokki está enamorada?

-¡¡Yahhh!! No hace falta que digas eso-dije sonrojándome-. No le hagas caso-dije dirigiéndome a Zelo-, no sabe lo que dice.

-Claro que si, sobre todo de ese chico ¿Cómo se llamaba?

-Nadie, se llamaba nadie-la interrumpí.

-Claro que si mujer, ese chico que decías que era tan guapo y talentoso y que querías que fuese tu novio-continuó ignorando mi indirecta- ¿Cómo era su nombre?

-Lo siento mucho será mejor que hablemos en otro sitio-dije cogiéndole de la mano y arrastrándole fuera del alcance de la señora Kim. Quería mucho a esa mujer, pero a veces me sacaba de quicio. ¿Qué hubiera pasado si le hubiese dicho el nombre del chico? No quiero ni imaginármelo.

-Ya estamos lo bastante lejos ¿no crees?-me preguntó Zelo sacándome de mis pensamientos.

-Sí, siento haberte arrastrado aquí-me disculpé sonrojada-. Pero es que…

-No querías que supiese el nombre del miembro que te gusta-me interrumpió.

-Bueno yo…

-Puedes decirme quien es, confía en mí.

-Lo que hubiese dicho antes no tiene por qué ser lo mismo que pienso ahora. Ahora os conozco de verdad.

-Eso significa que si que te gusta uno de ellos-dijo prácticamente en un susurro y mirando hacia el suelo.

-Quizás-respondí sin saber cómo salir de este lío. ¿Le estaba diciendo a Zelo que me gustaba uno de los miembros? _______ ¿se puede saber en que estabas pensando?

-¿Puedes responderme a una pregunta?-me preguntó aun con la cabeza gacha.

-Claro…-respondí confusa.

-¿Te gusto?-me preguntó mirándome fijamente a los ojos- ¿Te gusto aunque solo sea un poco? ¿Tengo alguna posibilidad de ocupar el lugar en tu corazón que tiene ese que te gusta?