Se Hun terminó la llamada y ni siquiera se molestó en mirar a Lu Han.

"Me tengo que ir."

"¿A d-dónde vas Se Hun?", preguntó Lu Han, mirando  al otro que se dirigía a su dormitorio.

"De regreso a casa. Solo necesito ver a alguien." respondió Se Hun.

Lu Han asintió suavemente. Quería saber si Se Hun estuvo junto a la puerta por un tiempo y escuchó su plan.

"S-Se Hun..." Lu Han le llamó.

Esta vez el joven no pudo evitar mirar al mayor. Se podía sentir algo de la tensión que estaba dentro de la habitación, ¿de todos modos por qué Lu Han estaba tan tenso y se veía un poco culpable?

"¿Sí?"

"Tu- uhm... Quiero decir... ¿Tu escu-”

"Ahora no quiero hablar de eso, Lu Han." Se Hun lo interrumpió al pasar a su lado.

"Pero Se Hun, tal vez malen-"

"Estaré de vuelta tal vez esta noche o mañana. Mamá y papá llegaron y quieren verme."

Se Hun ahora estaba junto a la puerta, pero Lu Han de repente se apoderó de su muñeca. Él miró su muñeca, y luego a Lu Han.

"D-déjame ir contigo..." suplicó Lu Han.

Se Hun casi se suavizó pero al recordar cuando escuchó la voz de Chan Yeol con urgencia le hizo pensar en no dejar que Lu Han fuera con él. Suavemente deshizo el agarre de Lu Han en su muñeca y le sonrió débilmente, ocultando sus verdaderos sentimientos de celos y curiosidad.

"Quédate aquí, ¿de acuerdo? Te escucharé cuando vuelva. Pero prométeme una cosa."

Lu Han lo miró con sus ojos similares a los de una gacela y asintió lentamente, "¿Qué es?"

"Por favor, no salgas de la casa. Quédate aquí. Prométemelo."

"B-bien." Se Hun de nuevo esbozó una pequeña sonrisa y entonces salió por la puerta.

Lu Han fue dejado en la casa, con el corazón desbocado de nerviosismo. Él había estado planeando algo desde hace semanas, y él no quería estropearlo con Se Hun sabiéndolo de antemano.

"Espero que él no sepa nada..."

∞

Se Hun primero puso a un lado sus pensamientos y dirigió su atención a las carreteras.

Luego recordó lo que le dijo su hermano menor por el teléfono.

"¡S-son mamá y papá!" Chan Yeol prácticamente gritó a sus oídos.

¿Qué? "¿Mamá y papá? ¿Qué pasa con ellos?"

"¡Están de vuelta!"

Las cejas de Se Hun se fruncieron. "¿Qué quieres decir con que están de vuelta?"

"¡Están aquí ahora, hyung! Y enseguida me pidieron que te llamara. No sé el asunto específico, pero yo huelo problemas." dijo Chan Yeol en la otra línea.

"¿Problemas?"

"Sí. Bueno, por lo que veo no piensan en permanecer aquí por mucho tiempo. Creo que hay problemas en la empresa."

"Ya veo... Espera. Entonces, ¿por qué te pidieron que me llamaras?"

"Mamá dijo que tiene algo importante que hablar contigo."

"¿Algo importante que hablar conmigo?" Al oír esto, el estómago de Se Hun empezó a agitarse hacia arriba. Estaba muy convencido de que había realmente algo sobre la tienda.

"Está bien, voy a tratar de reservar un vuelo más tarde." Se Hun luego soltó un profundo suspiro y se frotó las sienes.

"Está bien. Se lo diré. Nos vemos pronto, hermano.".

"Adiós."

El agarre de Se Hun en el volante se volvió apretado. Sus padres nunca le molestaron durante los últimos cuatro años. A menos que fuera por algo realmente importante.

Llegó al aeropuerto y le pidió inmediatamente a un trabajador si podía estar en el primer vuelo disponible. Por suerte, el próximo vuelo tenía disponible un asiento más.

Pronto, Se Hun oyó que llamaban a los de su vuelo. Se levantó y se dirigió a la puerta y abordó el avión.

En el momento en que Se Hun sintió el movimiento del avión, sus párpados se sintieron más pesados. La sensación de opresión en el estómago no había disminuido en absoluto.

Se Hun no podía luchar más contra la somnolencia así que se dejó vencer por el sueño en cuanto las nubes retumbaban bajo las alas del avión.

Después de una hora, Se Hun estaba de nuevo en Seúl. De inmediato llamó a un taxi después de salir del aeropuerto. Su viaje de vuelta a casa fue bastante tenso. No pudo dejar de juguetear con sus dedos por el nerviosismo. Pronto el coche se detuvo frente a un gran portón blanco.

"Estamos aquí, señor.", dijo el conductor, sacándolo de sus pensamientos.

"O-oh. Muchas gracias." Se Hun luego le entregó al conductor algún billete y salió del coche.

En el momento en que Se Hun pisó el interior de su casa, un viento helado le recibió. El salón estaba vacío, así que se dirigió a la cocina para ver si su familia estaba allí.

Estaba en lo cierto. Allí encontró a sus dos hermanos en silencio mirando a nada en particular. El silencio que se cernía sobre ellos era doloroso. Ellos tenían esas expresiones burlonas en sus rostros.

Chan Yeol fue el primero en notar su presencia, "¡Oh-Hyung! ¡Estás aquí!" el más joven se le acercó y le dio un abrazo.

Se Hun sonrió y revolvió el cabello del joven. "Hola Yeollie." Sus ojos se pasearon por la habitación, y luego los aterrizó, encontrando la mirada de su padre.

"Hola padre." hizo una reverencia.

Su padre se levantó del asiento, seguido por su madre, que tenía una mirada de lástima en el rostro.

"Sígueme a mi oficina." ordenó su padre.

Se Hun casi podía sentir su propia sangre drenar dentro de su cuerpo. Soltó a su hermano menor y silenciosamente siguió el camino de su padre.

Una vez que Se Hun entró en la oscura habitación, su madre cerró la puerta, asegurando de que sus otros hijos no fueran capaces de escuchar la conversación.

"¿Qué es?" logró preguntar Se Hun.

Su padre se volvió para mirarlo, Se Hun ahora pudo ver el rostro lastimero de su padre. "La empresa está en el hoyo de la quiebra." Su padre espetó, haciendo que los ojos de Se Hun se abrieran de más con incredulidad.

Su mamá y papá eran los mejores conjuntamente en el manejo de la empresa. La repentina noticia hizo que estuviera perdido en el desconcierto.

"¿Q-qué pasó?"

"Algunos de los inversionistas se retiraron debido a algunas razones que no puedo explicar. Y el director financiero parece haber huido con casi todo el dinero de la compañía." Su madre explicó.

"¡¿Q-qué?! ¡¿Cómo sucedió eso?!"

"Supongo que bajé la guardia. Era un viejo amigo, así que confié en él. No sabía que esto pasaría." Dijo su padre, tomando asiento en el proceso.

Se Hun no podía descubrir qué hacer para cumplir cualquiera cosa ante la mirada de su padre. Sentía lástima por ellos.

"Así que... ¿Q-qué es lo que quieres que haga?" Se Hun preguntó mientras miraba el suelo "¿Por qué ustedes me llamaron aquí? ¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?"

Su madre se le acercó y le dio un abrazo. Se Hun no podía leer lo que estaba en la mente de ella por lo que se decidió a hablar, "¿Qué es umma?"

"¿Tú conoces al Sr. Han verdad?" Se Hun asintió. "Él es tu padrino, y también es un buen amigo de la familia desde hace años." Añadió.

"Sí... Me acuerdo de él. ¿Qué pasa—"

"Él ofreció un acuerdo para que seamos capaces de recuperar la estabilidad financiera de la empresa." Su padre lo interrumpió.

"¿En serio? ¡Eso es genial!" Se Hun sonrió, él estaba un poco ilusionado al escuchar las palabras de su padre.

"Pero eso es... Estás en juego aquí, querido.", dijo su madre en casi un susurro.

"¿Qué quieres decir con que estoy en juego, umma?"

"Te acuerdas de Yoon Jin, ¿verdad?" preguntó. Se Hun tomó un tiempo para buscar algún recuerdo en su memoria sobre Yoon Jin. Después de un rato, él apenas recordó algunos detalles sobre ella. "Sí... Yo creo que la recuerdo. ¿Qué pasa con ella?"

Se hizo un largo silencio.

"¿Mamá... papá? ¿Qué es?"

"Yoon Ha (Sr. Han) llegó a un acuerdo, que él nos ayudaría salir de este lío si te casas con Yoon Jin...” dijo su padre.

La mente de Se Hun se quedó en blanco. Él no podía pensar en algo coherente. ¿Casarse con Yoon Jin? No, no podía. Él no podía dejar a Lu Han. Él amaba a Lu Han. No es en este punto que él también necesita salvar a Lu Han. No... Simplemente no...

Pero de nuevo, tenía que ayudar también a su familia.

Su padre se levantó y se acercó a él.

"Por favor, hijo. Necesitamos tu ayuda..."