El tiempo corría al igual que la mañana, el reloj marcaba las 9:00 en punto de la mañana, tenía que estar en el consultorio del Doctor Neurocirujano pues tenía el resultado de mi tomografía.

Como pude me apresure a salir de casa, realmente no tenía mucho de qué preocuparme, solo era una revisión común y corriente pues últimamente debido a mi trabajo había tenido muchas jaquecas que a la vez eran muy continuas y dolorosas, más bien podía apostarle a que era una severa migraña, pero no estaba de más irse a checar.

Cuando por fin llegue al consultorio la recepcionista muy amablemente me pidió que aguardara en una de las sillas incomodas de la sala de espera a lo cual accedí mientras centraba toda mi atención en mi teléfono móvil.

De repente se abrió la puerta y salió el doctor muy tranquilo, su expresión se miraba muy relajada, mas su mirada escondía algo, no sabía exactamente de qué se trataba pero estaba a punto de saberlo.

-          Por favor Chaerin toma asiento – dijo el doctor mientras rodeaba tranquilamente su escritorio.-

-          Muy bien digame para que me a citado hoy? Seguramente es para recetarme una fuerte inyección y ya esta! – dije mientras me relajaba en mi asiento.-

-          Ojala todo fuera así de fácil señorita Lee, el verdadero motivo por el cual la he citado en mi consultorio es porque vamos a hablar de su salud pues lo que sucede es algo muy serio y delicado a la vez… - dijo apoyando los abrazos en el escritorio.-

La verdad era que me había desconcertado un poco su respuesta, cuando no es algo tan grave no te dicen ese tipo de cosas.

-          Bien… creo que entonces deberé prestar bastante atención – dije pasando un trago de saliva.-

-          Lo que sucede es que ya tengo el resultado de su tomografía y todo indica que las cosas andan mal para usted … - dijo mientras ponía la tomografía en el cuadro de luz para ver las radiografías.-

-          A que se refiere con eso? – ahora si me empezaba a preocupar.-

-          Si observas de este lado de tu cerebro, hay una gran protuberancia y por desgracia esa protuberancia alojada es un tumor…

Cuando dijo eso sentí como si me dieran un golpe directamente al estomago.

-          Y que tan grave es eso? – dije intentando tranquilizarme.-

-          Muy grave, el tumor es cancerígeno y por lo que veo sigue creciendo…

Por dios que era lo que me acababa de decir, yo Lee Chaerin tengo cáncer?

-          Si empezamos con un tratamiento probablemente podamos hacer que esos dolores no sean tan intensos, seguido podríamos usar algo de radiación para intentar desaparecer ese tumor o intentar extirparlo, pero si me permites ser sincero Chaerin, muy pocos pacientes sobreviven a lo máximo no te puedo pronosticar mas de un año de vida… lo siento mucho…

Me acababa de decir que me iba a morir y ahora intentaba remediar las cosas con un lo siento? La idea de morir me parece absurda pues aun tenia tantas cosas pendientes por hacer, como un simple momento me iba a cambiar todo para siempre, acaso iba a morirme sin conocer las cosas hermosas de la vida.

Sin decir absolutamente nada salí caminando del consultorio mi mente estaba completamente en otro lugar  como era de costumbre había empezado a llover en la ciudad la gente corria a refugiarse en donde podía, pues asi como podía estar el clima soleado podía empezar a llover en cualquier momento.

Ya me había resignado a mojarme completamente pues después de la noticia que me acaban de dar nada era relevante mojarme ya no era tan grave.

Mientras caminaba hundida en mis pensamientos pude notar a lo lejos como venia una chica corriendo a toda velocidad intentando no mojarse cubría su cabeza con un periódico, pero al yo venir distraída sin querer  al no fijarme yo y ella correr tan rápido chocamos, tanto que la chica se resbalo y callo ala acera mojándose completamente.

-          Vaya gracias ahora si me he mojado toda…. – dijo mientras intentaba pararse pues esos tacones altos le impedían poderlo hacer, saliendo de mis pensamientos la ayude a pararse.-

-          Discúlpame, es solo que no me di cuenta ni me fije venia pensando en otra cosa, perdóname… - dije dándole la mano.-

-          Creo que a la otra debo de fijarme mejor por donde corro no crees? – dijo mostrando una sonrisa muy optimista ojala yo pudiera hacer lo mismo.-

-          Aun así lo siento – dije disculpándome nuevamente.-

-          No te preocupes extraña creo que me has hecho el día, que tengas una bonita tarde y por cierto sonríe – dijo mientras se sacudía un poco y empezaba a caminar muy resignada mojándose.-

No sabia quien era esa chica pero realmente lucia muy feliz nada que ver conmigo, era increíble como las personas podían ser así de felices todo el tiempo mas sin embargo yo me desmoronaba por dentro me iba a morir y por mas que sonriera eso no lo iba a cambiar.

Llegue a mi casa, el apartamento estaba frio, eso me deprimía aun mas, así como venia empapada no me cambie dejándome caer directamente a la alfombra mientras empezaba a llorar, me sentía devastada, como era que una situación así se podía convertir en algo tan grande no me podía resignar a vivir así o mas bien a sobrevivir así.

Con ello llego la noche aun mas fría, me quede completamente dormida en mi habitación así como había llegado, no tenia absolutamente ánimos de pararme de ahí, ya que mas daba no tenia nada mas que perder.