-La canción acabó-   Luego de un rato, se vio en la puerta de salida de la discoteca a un hombre de seguridad cargando a Jiyong y otro a Gina, sacándolos de ahí, seguido de un Seungri algo preocupado por los dos.   “¡Déjame!” Jiyong gritaba mientras el hombre lo sacaba de la discoteca. “¡Te he dicho que me sueltes!”   “Si… ¡lo que él… está diciendo!” Gina murmuró en el oído del hombre que lo cargaba.  “¡Hey! ¡Te pareces a… David Guetta!”  Le dijo cuando ya la había soltado.   “¡Jiyong!, ¿Qué pasa?” Seungri trató de calmarlo pero en cambio, él lo golpeó haciéndolo retroceder.   “¿Cómo se atreven? ¡Déjame!” Jiyong gritó tambaleándose.   Seungri miró sorprendido a Jiyong mientras que Gina caminaba torpemente alrededor de ellos, aún borracha.   Jiyong se acomodó el cabello que caía sobre su rostro como pudo y miró desafiante a Seungri. “¿Y tú quien eres? ¿¡Ah!?”   “Yo soy Seungri y tú eres Jiyong, ¿ok?” Seungri sacó las gafas de Jiyong y se las mostró para que recordara quién era. Jiyong las hizo a un lado y vio a Gina coger del hombro a Seungri.   “Oyeee… ¡Él es David Guetta!”  Le dijo feliz, mostrándole una peluca rubia de quién sabe a quién se lo quitó.   “Si, si…” Seungri respondió mecánicamente a Gina, sin prestarle mucha atención.   “¡Cállate! ¡Me voy!” Jiyong se dio la media vuelta y empezó a caminar rápidamente, cuando de pronto Seungri lo agarró antes de que siguiera avanzando o cayera en el camino.   “¡Oye, oye, oye! ¿Qué pasa?”  Seungri lo volteó e hizo que lo mirara, Jiyong forcejeó e hizo que lo soltara.   “¿¡Qué, por qué!? ¿¡Acaso no dijiste ‘ríe, sonríe, vive hoy’!?” Jiyong le reclamó con cuanto juicio aún poseía, que no era mucho.   Y Gina seguía rondando como una vagabunda alrededor de ellos.   “¡Y ahora cuando… hip, me estoy divirtiendo, ¿dices… que nos vayamos a casa?!” Jiyong se inclinó hacia Seungri y se apoyó en sus hombros para no caer. “¡Tú estás muy confundido!” Le picó el pecho molesto.   “¡Hey, yo también estoy confundida!” Gina exclamó recargándose en el hombro de Seungri, de nuevo. “¿Él… hip, es David… Guetta?” Apuntó al guardia de seguridad que la sacó.   Seungri roló los ojos desinteresado y miró de nuevo a Jiyong.   “¡Que se callen! ¡Me voy!” Jiyong de nuevo se dio media vuelta para marcharse pero Seungri lo jaló del brazo fuertemente y lo atrajo hacia él tomándolo de los brazos.    “Ahora, me escuchas.”   “¡No!” Jiyong pataleó tratando de que lo dejara en paz. “Déjame… ¡Déjame!”   “No lo haré.” Seungri lo más calmadamente que pudo, lo sujetó firmemente.   “¡¡Déjame ahora!!”   “¡¡Cállate!!”  Seungri gritó ya harto y Jiyong calló inmediatamente, asustado. “¡Si gritas, te abofetearé la cara!”   Jiyong lo miró ya sumiso. “¿Por qué estás gritando?”   “¡No grito!” Seungri respondió fuertemente, atrayéndolo más hacia él.   “Esto… perdón, pero…” Gina trató de intervenir.   “¡Tú cállate!” Seungri la miró fulminantemente y ella se tapó la boca asustada. Jiyong seguía mirándolo asustado. “¡Ahora los dos, cogidos de las manos, comiencen a caminar!” Les ordenó y ambos se tomaron de las manos, como saludándose. “Idiotas, pero no entre ustedes.” Seungri jaló a Gina para que se soltara y la puso a su lado. “Ambos, cojan mi mano.” Jiyong y Gina tomaron las manos de Seungri. “¡Ahora vamos!” Y ayudándolos, empezaron a caminar.   -9 minutos más tarde-   “¡Shot, shot, shot, shot, shot, shot, shot, shot, shot, shot, everybody! “ Jiyong y Gina cantaban a viva voz mientras cruzaban la pista guiados por Seungri. “¡Ahh~ Girl, look my…!” Y ambos callaron porque no recordaban la letra.   “¿Qué seguía?” Gina preguntó mirando a Jiyong.   “No lo sé ~” Jiyong parpadeó largamente. “¡Ni siquiera es la canción!“   “¡Claro… que sí!” Gina replicó.   “Tengo… una pregunta… ¿Las chicas que cosa quieren ver… de los hombres?”   “Hip! Su…”   “¡Silencio!” Seungri los calló rápidamente. “Eh, por favor, cállense.”   Gina sonrió ampliamente. “De acuerdo. ¿Y tú?” Y se aferró más al brazo de Seungri, que la miraba con sarna. Gina notó esto y fijó su vista al frente para levantar la mano.   “¿Qué pasa?” Seungri miró a Gina y sintió que Jiyong se apoyaba en su hombro mientras caminaban.   “¿Puedo… de-decir algo?”   Seungri suspiró y Jiyong lo miró.  “Claro, habla.”   “Parece como… si fuésemos… al colegio.” Y luego rió ridículamente ante la mirada de Seungri.   “Vaya…” Jiyong comenzó a hablar y ambos le prestaron atención. “Mamá solía… cogerme así de la mano para… llevarme al colegio.” Dijo tristemente mientras se perdía entre sus pensamientos.   Seungri no sabía qué decir; con un simple ‘Lo siento’ no iba a reconfortarlo, tan solo le dio una débil sonrisa y miró de nuevo el camino, hasta que escuchó a Gina empezar a llorar.   “¿A ti qué te pasa?” Le preguntó preocupado aún caminando.   “Echo de menos a mi papá.” Sollozó limpiándose las pequeñas lágrimas que amenazaban salir con su mano.   Seungri se sintió de nuevo afligido. “Lo lamento… ¿Cuándo murió?” Preguntó.   Gina alzó la mirada sorprendida y lo miró totalmente enojada.  “¡Está vivo!” Seungri se sorprendió. “¿¡Es que acaso no puedo echarlo de menos!?”   Seungri se lamentó terriblemente por su error.   “Claro que sí.” Jiyong habló. “Echo mucho de menos a mamá.” Y paró el paso, haciendo que Seungri y Gina pararan también.  “No sé por qué tuvo que dejarnos y marcharse.” Jiyong bajó la mirada y unas lágrimas cayeron al suelo. “La echo mucho de menos.”   Seungri no sabía que decir o hacer, miró a Gina que levantaba la mano y señalaba a Jiyong.    “Anda, ve.” Y soltó su mano.   “Gracias, Mister.” Gina le sonrió y fue al lado de Jiyong que cada vez lloraba más. “Hey, Ji ~” Gina acarició el brazo de Jiyong. “No eres guapo cuando lloras.”  Jiyong aún seguía llorando. “Estás más lindo cuando te enfadas.” Y rió levemente, Jiyong paró lentamente de llorar. “Cada vez que eches de menos a tus padres, ¡piensa en mí y te enfadarás!” Jiyong rió un poco pero el llanto no cesaba aún.  “Ji ~ te quiero. ¡Te quiero demasiado!”  Limpió sus lágrimas y Jiyong finalmente lo miró. “¿Sabes? El día no está completo hasta que te veo.”   Algo se activó dentro de Seungri, que hizo soltar la mano de Jiyong automáticamente. Algo que no podía explicar, algo que hacía enojarlo en sobremanera y al mismo tiempo lo hacía sentir… triste.   Algo  ardía dentro de él.   Podría llamarse celos, pero se negaba a aceptarlo.   “¡Ohh, eres tan linda!” Oyó a Jiyong decirle a Gina.   “Hey, no soy linda. ¡Soy David Guetta!”   “¡No, eres linda!”   Seungri miró como ambos hablaban y reían entre sí, algo sintió en su interior.   Su corazón dolía.   Tal vez… solo tal vez… ¿Ambos sienten algo?   Rió auto compadeciéndose de sí mismo, no sabía por qué le dolía tanto el solo pensar que Jiyong pudiese estar enamorado de Gina.    Quizá… ¿Se estaba enamorando realmente de Jiyong?   Jiyong y Gina se tomaron del brazo y empezaron a caminar, Seungri salió de sus pensamientos y los siguió.   La noche finalizó y la mañana se hizo presente.   --------------------------------------   Dos de nuestros personajes dormían plácidamente en una cama extremadamente grande, pero ambos estaban abrazados.   La habitación era de color blanca y gris, un estilo serio pero elegante, detrás de la cama se ubicaba un gran ventanal que daba vista a la ciudad, frente a éste estaba la cómoda y al costado estaba un puerta que conectaba al baño.    Abrió los ojos suavemente, y lo primero que notó fue un techo blanco. ¿Cuándo su techo gris se volvió blanco? Se levantó levemente y notó que no era su habitación, sin darle mayor importancia se acostó  nuevamente con algo de dolor de cabeza y cerró los ojos.   No recordaba haber tomado tanto como para que le doliese.   En cambio los otros dos…   “Chester…” Susurró Gina abrazando a su compañero de  sueño. Su perro, Chester, se colocó al lado suyo y le lamió la mano, haciendo que se despertara levemente. “Hmm… Buenos días, Chester.” Dijo aún sin abrir los ojos.   “Buenos días, Gina.” Se oyó una voz masculina acomodarse en su hombro, feliz. Gina puso una de sus manos en su cabeza y la acarició, como lo haría con su perro y luego lo soltó.   Su compañero se sacudió feliz, aún semidormido.   “Chester…”   “Gina…”   “¿Chester?”   “¿Hmm?”   “¿Cuándo has aprendido a hablar?”  Gina seguía desconociendo que tenía compañía.   Y al fin su compañero abrió los ojos. “Si… yo…” Y se dio cuenta. “¡GUAU!” Ladró divertido mirando a Gina.   Gina abrió los ojos asustada y miró quién había echo el ruido. “Ahhhhhhhh~ ¿Quién diablos eres tú?” Saltó de su cama y tomó un palo de golf. “¿¡Como entraste a mi casa!?” Y Gina, muy decidida, iba a golpear a la intrusa… o intruso.   “¡Hey, hey! ¡Espera, soy yo Gina!”   Definitivamente era un intruso.   “¿Se-Seungri?” Preguntó con miedo a su respuesta.   “Siiii ~”   “¿¡SE PUEDE SABER PORQUÉ VISTES UNA DE MIS PIJAMAS Y UNA PELUCA RUBIA!? ¡¿DE DONDE HAS SACADO ESO!?” Gina exclamó totalmente alterada.   Seungri la miró sin entender ni una palabra hasta que se vio en el espejo que quedaba enfrente de él.    “Oh cielos” Maldijo Seungri por lo bajo. “¡No tengo idea!” Seungri trató de excusarse. “Creo que me volveré loco…” E intentó quitarse la peluca, pero por cada intento que daba, más difícil era quitárselo.   “¿Podrías quitarte la peluca? Ejem… es mía.”   “Esta estúpida peluca…” Seungri susurró. “¡No me la puedo quitar! ¡Ayúdame!”  Gritó desesperado.   Gina rápidamente fue donde Seungri y trató de quitárselo. “Diablos, ¿Con qué te la pegaste?”    “Con crayones.” Seungri le respondió irónico. “¡Y yo que sé! ¡Solo quítamela!”   “¡De acuerdo!” Gina le respondió. “Por cierto, ¿Cómo entraste a mi casa?” Preguntó curiosa mientras seguían forcejeando.   “Ambos se volvieron locos anoche, te traje a casa y se hizo tardar así que