Lo miraba desde la cocina… no podía entender esto que había ocurrido. Sus manos se detuvieron al ver el desastre que había hecho, los champiñones estaban convertidos en papilla… se suponía que iba a saltearlos, no hacer un puré con ellos. Bajo los ojos solo para entornarlos nuevamente hacia él, ese era su problema… él. El dichoso príncipe de un mundo perdido que había venido en busca de su abuela, esto era una trampa.

-¿Por qué tienes esa cara?...- le pregunto a su nieta.-

-no sé…- le respondió bajando la mirada. No iba a confesarle a su abuela que tenia sospechas de aquel sujeto, solo era un hombre con una atractiva apariencia, que podía estar usando información para su beneficio.-

-¿es por Night?...- le pregunto directamente, ya que sabía que su nieta no era como las chicas de hoy. Ella respetaba mucho sus costumbres.-

-sí…- le dijo para no mentirle. Volvía a mirar al dueño de su molestia… ya era lunes y él seguía en la casa, lo único que hacia era leer y conversar con la abuela, incluso sostenía la mano de ella… como si fueran esposos, ¿acaso no sabía respetar?.-

-So Eun, no deberías preocuparte tanto…- le sonrió viéndolo. Él se mostraba como lo recordaba, era… doloroso, ver como seguía queriéndola.-

-la comida esta casi lista... ya debo ir a las clases.- se quito el delantal y tomo su bolso del mesón, dándole una sonrisa para tranquilizarla.-

-que tengas un buen día…- le dijo despidiéndose de su nieta.-

La verdad es que no deseaba estar en casa, no con ese extraño recorriendo el lugar, examinando las fotos de su familia, incluso mirándola. Pero ir a clases le tranquilizaba, tendría muchas horas para alejarse de esa fantasía loca. Además hoy era un día especial… iba a mostrar su nueva receta en clases y tenía una seudocita con Christopher. Por eso iba con una sonrisa. Ara la detuvo en el camino, parecía un poco preocupada lo cual era raro en ella.

-buenos días Ara…- le dijo mientras curioseaba en su rostro.-

-So Eun, tenemos un problema…- le dijo metiendo su cabello detrás de la oreja.- recuerdas el ensayo que entregamos el viernes…-

-sí… tú lo ibas a llevar a la oficina del profesor…- le dijo arrugando la frente.-

-lo perdí…- dijo instantáneamente ante su amiga. Se iba a llevar una reprimenda de la responsable So Eun, pero qué más daba… si perdían tiempo las cosas irían mucho peor.-

-¿Cómo?... – se le cayó la cara de solo escucharlo. Ara era muchas cosas pero nunca imagino que fuera del tipo que extraviaba cosas importantes.-

- no lo sé… estaba segura de que lo lleve el mismo día… pero el profesor Lee me acaba de abordar, dijo que esperaría una hora para que le lleve el informe…- termino mordiendo su labio inferior.-

-¿Qué vamos a hacer?...- le dijo llevando su mano a la cabeza.-

-la copia…- le dijo cerrando los ojos.- te llevaste la copia. Solo tenemos que entregarle la copia y ya…- lo había pensado mucho y esa fue la solución.-

-la copia…- giro los ojos al cielo para hacer memoria… ¿Dónde la dejo?. Entonces la imagen de la carpeta rosa se le vino, allí estaba… encima de su cómoda.- no… está en casa…- le dijo llevando la otra mano a la cabeza.-

-vamos a buscarla…- le dijo mientras acomodaba su bolso en el hombro.-

-no podemos… mi casa queda a más de 30 minutos, en ir y volver se nos acabaría el tiempo…- pero que otra opción tenía. Tomo su teléfono y marco el numero de su casa, se escucho el timbre sonar dos veces antes de que respondieran.- halmonie.-

-So Eun… ¿Qué pasa?-

-Necesito que me ayudes, en mi cuarto hay una carpeta rosa… una que esta sobre la cómoda…- se llevo los dedos a la boca.- puedes buscarla y esperarme con ella en la entrada de la casa… iré en unos 20 minutos…-

-So Eun… ¿la necesitas con urgencia?...-

-sí, necesito entregar un ensayo… solo espérame…- le dijo cortando la llamada. Se quito el bolso y se lo entrego a Ara.- esta bien… si corro hacia casa, de ida y vuelta lo lograremos…- le dijo soltando un suspiro.-

-So Eun…-

Justo cuando estaba levantando el pie del suelo escucho la voz de quien siempre le hacia sonrojarse, Chris… como siempre, todo fue en cámara lenta. Ella giro para verlo y el apareció luciendo esa hermosa sonrisa, se veía tan bien luciendo aquella camisa celeste, sus pantalones negro y rectos le daban altura, pero él no necesitaba nada para ser… perfecto.

-estaba buscándote…- le dijo sonriendo y estirando su mano al cabello de ella.- otra ves tienes un mechón cubriendo tus ojos…- acomodo el pelo detrás de su oreja sonriendo y meneando su cabeza en signo de reproche.-

-ah… - le dijo sonrojándose y bajando la mirada. Era tan atractivo…- gracias.-

Ara rodo los ojos al ver la escena melosa de esos dos, llevaban un mes conociéndose y se notaba que ambos tenían química, pero a su paso terminarían saliendo al cumplir los cuarenta años, pero así era su amiga… lenta.

-quería recordarte… el almuerzo…- era la excusa para verla, necesitaba verla todos los días.-

-nunca lo olvidaría…- suspiro, solo mirándolo a él.-

-que bien…- hubo un silencio mientras metía sus manos en los bolsillos.- te estaré esperando…- le dio un pequeño toque a sus mejillas y se marcho, pero mirándola desde el hombro.- en la cafetería…-

-sí…- le dijo suavemente mientras llevaba ambas manos al pecho, era un sueño… hermoso sueño, Chris invitándola solo a ella.-

-no quiero ser aguafiestas, pero…- Ara le mostro el reloj de su muñeca.- perdiste 15 minutos suspirando y hablando con Chris…-

-¡¿Qué?!...- grito mirándola. No era posible… ¿Cómo dejo que esto pasara?.- ¡no voy a llegar!...- le dijo poniendo cara de desesperación.-

-¿Qué esperabas?... nunca hablas con chicos, no iba a espantarlo…- se cruzo de brazos al ver que el enfado de su amiga seguía creciendo.-

-Ara… eres…- le dijo cerrando su puño. Ahora iba a reprobar la materia, solo porque no llego con el bendito ensayo.-

-podemos hablar con el profesor… - la verdad ese problema no le importaba mucho, de todas formas iba a reprobar.-

So Eun la miro con deseos de asesinarla. No podía hacer nada… el tiempo se le escurría, no llegaría a casa, tampoco podría entregar el ensayo y mucho menos enseñar su nueva receta en clases, lo cual valía 50% de su nota final. Se agacho tomando sus rodillas, necesitaba un respiro… volver al pasado y jalarle las orejas a su amiga por perder el ensayo.

-So Eun…-

Apenas si levanto la vista y lo primero que vio fueron unos zapatos viejos que le eran muy familiares, los del abuelo. Con unos ojos asombrados siguió las piernas para ver quién era el dueño. Ara aliso su cabello al ver el rostro del chico, estaba acostumbrada a los hombres apuestos pero él tenía una cosa… misteriosa.

-tu carpeta…- le dijo tendiéndosela.-

-¿Qué haces aquí?...- se levanto asustada de verlo. Night… vestido con las ropas de su abuelo, pasadas de moda y feas, aun así no le quitaban su porte.-

-La abuela me envió para traerte esto…- la miro y a la chica del lado.-

-no deberías esta aquí…- negó mientras sentía que todos los miraban.-espera…- ¿estaban hablando?... pero la última vez que lo escucho… él hablaba en ese extraño idioma.-

-So Eun… ¿Quién es él?...- se sonrió coqueta al ver que su amiga lo conocía.-

Entorno los ojos hacia Ara, se había olvidado de ella… como le iba a explicar esto… miro a Night, quien seguía sosteniendo la capeta rosa en sus manos. Se la arrebato de las manos y le dio una mirada fiera.

-…- no le respondió, no sabía que decirle.-

-me llamo Kim Ten Jo- le dijo haciendo una reverencia respetuosa.-

-un gusto Ten Jo-sii…- sus ojos coqueteaban con él, pero sus encantos no hacían el efecto deseado.- soy Ara…- le dijo meneando un poco su cuerpo y dándole un codazo a su amiga.- la mejor amiga de So Eun…- añadí para darse puntos extras.-

-un placer, Srta. Ara…- hablaba con respeto ante las dos chicas.-

-¿entonces… como se conocen?...- les dijo a ambos, pero por la expresión que tenía So Eun, o él no le agradaba o ni siquiera lo conocía.-

-soy su primo…- añadió rápido ante la pregunta.- llegue ayer del extranjero…- apenas si sonrió.-

-no sabía que tuvieras un primo…- le dijo a su amiga mientras jugaba con un mechón de su cabello.-

-es…-parpadeo un poco intentando hilar las ideas.- extranjero…-

-si… ya lo dijo…- le apuro Ara.-

-ah…- lo miro con la boca abierta.-

-vengo de Inglaterra… - desvió la mirada, esa niña era muy lenta de mente.- somos primos lejanos, mi abuelo es primo de su abuela.- así que en realidad no soy su primo, pero estamos emparentados.-

-Oh… hablas muy bien coreano.- era apuesto, inteligente y quizás con una buena familia… ¿acaso no era el novio perfecto?. Ya se relamía los labios por intentar algo con él.-

-aprendí… de la abuela de So Eun.- sus ojos se iluminaron de solo pensar en ella.-

-ya veo…-entrecerró sus ojos astutamente.- eso quiere decir que ustedes dos están viviendo juntos…¿no es así?.-

-¡no!

-si…-

-¿Cómo?, ¿sí o no?...- repitió ella.-

-sí… vivimos juntos…- el corazón estaba matándola, ¿Por qué la abuela lo envió a él?.- pero solo porque está de visita al país…- era muy tonta la respuesta.-

-eso obvio So Eun…- ¿Qué le pasaba?, actuaba como retardada.-

-¿tu trabajo no era urgente?...- le pregunto él mientras miraba la carpeta.-

-¡el trabajo!...- grito mientras se ponía el bolso en el hombro.- iré con el profesor…- les dijo a ambos.-

Estaba más que aliviada de irse, quería huir de Night y de las preguntas de Ara. Subió las escaleras corriendo, sentía el aliento contenido en sus pulmones, intentaba no jadear por que se veía horrible aleteando la nariz, pero si seguía con este ritmo sería inevitable. Cuando llego a la puerta del profesor golpeo fuerte pero sin parecer desesperada. Arreglo su cabello y calmo su cansancio.

-profesor… el trabajo…- le dijo tendiéndole la carpeta y sonriendo.-

-casi no llegas…- miro el reloj de su muñeca.-

-lo siento, no volverá a ocurrir.- añadió con una reverencia.-

-Srta. Kim, este percance tiene el nombre de su amiga estampado…- la miro.- ¿no ha pensado en cambiar de compañera?.-

-no… estoy bien con ella.- le dijo defendiendo a su amiga.-

-es un riesgo.-

Vio como el profesor cerraba la puerta de su despacho dejándola con un mal sabor. Ladeo la cabeza y arrastro sus pies a la clase, parecía que se hoy no debió salir de la cama. Una vez que entro al salón dejo caer su cuerpo en la silla con una actitud derrotista, no tenía ánimos para hacer la receta, mucho menos pararse en frente de todos sus compañeros y hablar.

-So Eun, adelante…- le dijo la profesora mientras ella tomaba asiento.-

-sí…- le dijo mientras volvía a ponerse de pie. Llevo consigo la receta y su espíritu.-

Se paro en el mesón de preparaciones e hizo todo el procedimiento previo a cocinar, las manos, el cabello, tal y como se estipulaba en las normas. Una vez preparada y con una asistente para ayudarla sonrió fingiendo alegría. Miro a la clase y se recién se percato de él. Night estaba sentado al lado de Ara en la última fila… ¿pero qué diablos hacia todavía aquí?.

-¿So Eun?...- le llamo la profesora.-

-sí…- le dijo volviendo en sí. Suspiro y pestañeo un par de veces.- hoy les presento una receta de galletas… es una masa muy tierna y se deshace al comerla.- les dijo mientras reunía los materiales enfrente.- la base está hecha de crema batida a medio punto, como verán…-

Siguió hablándole a la clase mientras les explicaba como mezclar los elementos, llevaban un orden especifico para no bajar la masa. Pero estaba actuando distraída y cometió algunos errores al seguir los pasos. Horrible… cuando termino la clase tenía el cuerpo vacio, su alma se perdió en el proceso de enseñar y lidiar con la imagen de Night. Se acerco a él obligándolo a irse con ella, ignoro los reclamos de Ara e incluso paso por alto las miradas de las demás.

-¿Por qué no te has ido?...- le pregunto mientras lo apartaba del grupo.-

-porque Ara me pidió acompañarla.- respondió con simpleza.-

-¡no tenias que quedarte!- le reclamo.- eres extraño… luces como sacado del siglo pasado…- ¿Cómo no lo entendía?.-

Lo llevo al lado del campus donde nunca había nadie. Se aparto de él mientras levantaba su cabeza al cielo… ¿este día se podía poner peor?. Llevo la mano derecha a la cadera y giro a verlo, increíble… él seguía como si nada. Night no entendía a esta chica… era muy diferente a su abuela, se resistía a muchas cosas, ella no aceptaba las cosas que el mundo le daba y lo peor de todo, gritaba desesperación por cada parte de su cuerpo, podía tener el mismo rostro de su abuela, pero no era para nada ella.

-soy de otro mundo… no esperaba encajar en el tuyo…- soltó como si nada. Ella era como describían a los humanos.-

-esa no es excusa…- meneo la cabeza.- no tenías que acompañar a Ara.-

-eres muy molesta…-se giro para volver sobre sus pasos.-

-¡no te vayas!.- le advirtió mientras corría a detenerlo.- no puedes andar solo por aquí…-

- dijiste que no podía quedarme…- le recordó.-

-pero no puedes ir llamando la atención de todos…- arrugaba más y más su frente.- mira… no puedo dejarte solo, tampoco quiero quedarme contigo…- suspiro.- vamos…-

Sin decirle nada más le hizo gestos con su mano para que le acompañara, Night no parecía perder su calma por anda y con pasos lentos se puso en marcha. So Eun agarro con fuerza sus libros y busco la salida del costado, mejor si evitaba a todo el mundo, más a sus profesores. Lo saco corriendo las primeras cuadras de la universidad, aunque él no se esforzaba mucho en ocultare o seguir el juego de espía.

-te dije que corrieras…- le recordó mirándolo sobre su hombro.-

-¿Por qué?...- le pregunto mirando hacia el lado.-

-¿Por qué?... – soltó una risa irónica.- no puedo seguir así…- se llevo la mano al rostro medio cubriendo su ojo.- si vas a vivir aquí… vas a tener que adecuarte…. no puede andar por la calle luciendo así, tampoco puede ir por el mundo con esa actitud de príncipe…- meneo su cabeza.- aquí no eres príncipe…- le recordó.-

-entonces debo quedarme encerrado en la casa…-

-si…- le dijo sonando despiadada por ese consejo.- bueno… no, pero no puedes pasearte con esa ropa…- sabía qué hacer, solo que no deseaba gastase su dinero en él.- ven… tenemos que hacer una parada antes de regresar a casa.-

Iba a tomar su mano cuando recordó que ni siquiera le agradaba, volvió a darle una mirada pasada y siguió caminado. Night en cambio solo rodo los ojos, ella era nunca estaría a la altura de su abuela, le faltaba de todo. So Eun lo llego al centro comercial, tenía dinero suficiente para comprarle algunas cosas, aunque se aseguro sacando dinero de un cajero, no quería quedar corta de efectivo. Night miraba curioso los papeles que ella retiro de la maquina, pero no hizo preguntas.

Ambos entraron a una tienda, una que tenía un gran letrero con cincuenta por ciento de descuento. So Eun se fue directo a la ropa de hombre, acompañada de él. Lo primero que tomo fueron unos jeans que costaban muy poco y más con el descuento, tomo dos pantalones más y paso a la parte de arriba. Lo miro para ver que talla seria y saco una camisa grande… no le quedaba, le sobraba demasiado de los lados, tomo la misma pero una talla menos y la sobrepuso, esa si le quedaba bien. Así continuo tomando dos prendas más y le quedaba lo más importante… la ropa interior. Se ruborizo al pasar por enfrente de las prendas para hombre, nunca hizo algo como esto, volvió a mirarlo con odio, por su culpa estaba gastando el dinero que ahorro para las vacaciones de verano, además de pasar por esta humillación.

-tenemos que comprar… esto.- le señalo la ropa interior.-

-bien…- le dijo parándose enfrente.-

-…- lo miro buscando una explicación a su falta de iniciativa, la ropa era para él…- ¿Qué talla eres?...- le pregunto entre dientes.-

-no lo sé…- dijo mirando lo colores.- normalmente solo tengo que pedir las cosas, los sirvientes se encargan de esos asuntos…- había uno que llamo su atención por los diseños… hasta en esas cosas los humanos eran extraños.-

-no soy una sirvienta…- le dijo a regañadientes.-

-pero lo haces muy bien…- miro a la chica con una semi sonrisa.-

-quiero dos talla grande…- le sonrió a la vendedora.-

Tomo las cosas con rabia y se fue a botar el dinero, hacía tiempo que deseaba comprarse zapatos pero no lo hizo para ahorrar, ahora estaba comprándole cosas a ese engreído príncipe monstruo de otro mundo que pretendía humillarla a cada momento… bonita forma de terminar un día horrible. Dejo las bolsas sobre el mostrador y se giro antes de salir de la tienda, el principito seguía mirándola con las manos metidas en los bolsillos.

-tomas las bolsas…- le dijo.- no voy a cargarlas por ti…- fue lo último que soltó antes de salir de la tienda y dejarlo por su cuenta. Suficiente hizo con comprarle ropa e intentar ser amable.-

Abrio su bolsa para meter sus documentos dentro y justo su teléfono comenzó a sonar, al principio creyo que era Ara, cuando se enamoraba de un chico podía ser muy odiosa. Pero al ver el nombre de Chris en la pantalla se llevo la mano a la boca, miro la hora… su cita. Aprero el botón para contestar antes de que la llamada se cortara.

-Chris… lo siento.- le dijo suavemente, sonaba culpable y lo era…- yo…-

-lo olvidaste.- respondió.-

-no… claro que no- su cuerpo busco apoyo contra una pared.- tuve una emergencia familiar y…- miro la tienda y justo en ese momento salió Night.- lo siento.-

-espero que no haya sido nada grave…- le dijo sonando comprensivo.-

-no… realmente solo fue un susto, aunque tuve que gastar el dinero de las vacaciones…- añadió con pesar. Había hecho planes para salir de vacaciones en grupo, aunque eso estaba en el pasado.-

-eso quiere decir que no iras con nosotros…-

-no lo sé… probablemente no…- estaba desmoralizada. Hoy había perdido su cita con Chris... miro a Night que caminaba hacia ella.-

-es una lástima… ¿crees que podamos tener es cita mañana?...-

-no prometo nada…- se enderezo mirando al causante de todos sus problemas.- Chris me tengo que ir… otra vez, lo siento…-

-descuida, te lo cobrare.- y corto la llamada.

Ella miro la pantalla mientras la luz se apagaba, era horrible… el peor día en mucho tiempo. Hizo un puchero maldiciendo su suerte, era la única adolescente que vivía con un ser de otro planeta. Fue ese simple gesto que hizo con su boca lo que hizo recordarla… esa cara, esa misma expresión la ponía ella cuando se enfadaba… era como volver al momento en que fue feliz con su amor. Pero entonces el ruido del ambiente le recordó que esa mujer que caminaba dándole la espalda no era la misma que amo, solo era un cascaron con la misma forma, más su contenido era diferente.

Chris dejo caer el teléfono sobre la mesa, miro con fastidio hacia el frente y la imagen de la chica se formo en la ventana. Esta iba a ser su oportunidad… tenía que serlo, no había esperado tanto tiempo e invertido su atención en ella para nada, incluso… apretó su mano, se trasformo en esto. Una risa irónica salió de sus labios, mañana iba a ser el día definitivo, para los dos, estuviera o no preparada