Final

Cafe Latte

 

-Puedo sentarme aquí?- mencionó un mero desconocido a su persona. Él miró hacia el café en general y observó que no había casi nadie en el lugar a tales horas de la mañana. Por qué querrá sentarse conmigo, pensó el joven.

-Claro, pero puedo saber el por qué? tal vez nos conocemos de alguna parte?- Preguntó el joven, mirando cada detalle del rostro del desconocido.

-Así que no me recuerdas...- susurró más para sí que para él, pero el joven logró captar sus susurros y se quedó extrañado ante tales expresiones.

- Así que sí nos conocemos...Lamento tanto el no poder recordarte. Crees que me podrías mencionar tu nombre?- preguntó el joven, intentando ignorar la extraña sensación en su pecho que crecía de a poco.

El extraño sonrió débilmente, una sonrisa cansada, pero igualmente cautivante, y el joven quedó asombrado de tal faceta.

-Mi nombre es Pyo Jihoon, y tú eres Lee Taeil, eres mi Hyung y tienes un hermano menor. Amas a los animales y harías hasta lo imposible por protegerlos, y...y muchas cosas más. - mencionó el joven, incrementando la atención de Taeil en el tema.

-De donde sabes...cómo...?-

-Hyung y yo éramos muy unidos hace muchos años-

-Muchos...Jihoon-sshi, no recuerdo haberte conocido nunca...quien eres...?- Preguntó el mayor, ahora un poco asustado de la situación, intentando relacionar a la persona frente a él con su pasado o su presente, y nada lograba concordar.

-Hyung decidió olvidarse de mí muchos años atrás para que nada malo me sucediera. Por eso y muchas cosas más te agradezco, pero por esas mismas razones por las cuales tengo que agradecerte, he sufrido algo parecido a una muerte en vida.

El mayor mostró una cara de asombro, y a leguas se podría observar como toda esta conversación le parecía un completo sueño, una fantasía y no una realidad.

El menor sonrió nuevamente y tomó la mano de Taeil en las suyas, recorriendo con sus yemas cada parte de la articulación.

-Hyung, quieres recordar?-

 

-Recordar...el qué?-

-Nuestro pasado juntos? quieres empezar de nuevo conmigo?-

El joven se quedó observando atentamente al menor, veía cada faceta, cada movimiento, cada caricia sobre su mano, y su mente comenzó a quedarse en blanco. Que es esto, se repetía a sí mismo. Que es esta presión sobre mi pecho, se decía. Era como si algo lo estuviera jalando hacia el joven, obligándolo a caer en esa clase de palabras que a sus oídos le resultaban como una trampa, como una excusa para quedar atrapado de nuevo en un lugar que él no reconocía ni recordaba, pero que a su misma vez le resultaba tan familiar.

Asintió con su cabeza, minutos después, sin poder pensar, sin poder razonar, sin nada más. Solo guiado por lo que ese impulso en su pecho le decía que hiciera.

Y fue ahí mismo, en esa mañana de octubre, donde los vientos eran suaves y cálidos, donde la luz era afectuosa sobre los cuerpos de los transeúntes, donde el olor a café se esparcía por todo el establecimiento, fue ahí, donde pudo apreciar una sonrisa tan sincera, tan desconocida, tan familiar, tan... tan perfecta, por parte de un joven que él no sabía reconocer, pero que le guiaba hacia él como un imán. Esa sonrisa que le hizo dar cuenta de todo. Esa vieja sonrisa, la suave y perfecta sonrisa de un joven llamado Pyo Jihoon, quien era menor que él, quién conocía su pasado, quien sabía cada centímetro y cada pensamiento de un joven llamado Lee Taeil y que le hacía volver a la realidad que él mismo había sellado generaciones atrás en su mente, corazón y alma.

El menor apretó su agarre en la mano del mayor, atrayéndola hacia sus labios y besándola con la mayor delicadeza del mundo entero, sintiendo la suave piel, apreciando cada segundo que sus labios la tocaban, terminando por alejarse de ella, como si tuviera el miedo de que si seguía, esa pequeña parte del mayor terminaría lastimada, rota, herida y otras miles de similitudes más.

-Entonces, ven conmigo...- mencionó por último el menor, levantando a Taeil de su puesto y guiándolo hacia la salida.

El menor empezó a caminar junto al joven, mano en mano, por senderos que al mayor le resultaban ciertamente desconocidos, aún cuando había vivido en esa pequeña ciudad durante toda su vida.

-Jihoon, hacia donde vamos?- mencionó el mayor cuando el silencio y la curiosidad se habían apoderado de su voz.

-Pronto lo sabrás, hyung-respondió el menor, apretando ligeramente el agarre en la mano de Taeil, como una muestra de seguridad.

-Has hecho esto antes? Conmigo?- preguntó tímidamente el joven, quien para esos momentos se sentía como un niño perdido en el bosque, teniendo como única ayuda a los tranquilos rayos del sol.

Se escuchó un leve suspiro proveniente del menor, quien fue disminuyendo sus pasos hasta parar debajo de un abeto, atrayendo a Taeil para que se ubicara frente a él.

El joven observaba con curiosidad cada movimiento realizado por el alto muchacho, notando hasta la forma en que su pecho subía y bajaba delicadamente al ritmo de su tranquila respiración. Observó también como sus ojos se volvían cansados nuevamente, como si la historia que Taeil había solicitado escuchar era una que el otro muchacho recordaba todos los días, siendo repetida como un disco rayado en su cabeza.

-No sé…no sé qué decirte-mencionó suavemente Jihoon, alzando su mano para poder recorrer con sus dedos la cabellera de Taeil.- No sabes cuánto he esperado para esto…tanto, que ni siquiera sé como comenzar-terminó por decir el menor, dejando salir una ligera risa, mientras bajaba su dedo índice poco a poco por el contorno de la cara del mayor, haciendo que pequeñas descargas eléctricas recorrieran su pequeño cuerpo en un vaivén.

Poco a poco, el rostro del más alto se fue acercando al del mayor. Lento, seguro, nunca cruzando la vista con otra cosa que no fueran los ojos de Taeil, entrelazando los dedos de las manos que nunca se soltaron y finalmente uniendo sus frentes, liberando un pequeño sonido de cuando chocaron y logrando que las dos personas rieran ante el suceso.

Tan cálido… pensó Taeil, cerrando sus ojos y dejándose llevar por el momento.

-Por qué no te conocí antes?- dijo sin pensar el mayor, abriendo sus ojos tras darse cuenta de lo que sus labios habían dejado salir.

-Lo hicimos, hace mucho, mucho tiempo. Es solo que tú lo has olvidado…-

-Que fue lo que pasó entonces? Como es que he olvidado tanto? Tuve algún tipo de accidente?- Preguntó Taeil alejando su frente de la otra y mirando fijamente a la otra persona.

-Lo que pasó fue…-

-Jihoon- Llamó una voz desconocida detrás de ellos.

Los dos se voltearon simultáneamente, encontrándose con un chico alto, con cabello oscuro y ojos tanto agresivos como profundos. Vestía un traje bastante elegante y completamente negro para un día de octubre, y en una de las bolsas de su chaqueta, caía delicadamente un reloj de bolsillo dorado, seguramente de oro.

-Hyung, no me digas que…- comenzó Jihoon a hablar con el nuevo extraño, haciendo sentir al mayor una cierta curiosidad e intriga por la relación que estos dos tenían.

-Ya no queda tiempo Jihoon, tenemos que irnos-

-Pero Jiho-hyung, finalmente…finalmente pude…!-

-Lo lamento Jihoon- terminó el otro, mirando de una forma triste al menor. Que está pasando realmente se empezaba a preguntar Taeil, mientras dividía sus miradas entre el extraño de ropa elegante y Jihoon.

Se escuchó un ligero sollozo salir de los labios de Jihoon, y Taeil reaccionó inmediatamente sin dejarle tiempo de razonar.

-Jihoon? Jihoon, estás bien?- preguntó en un tono de intranquilidad el mayor, apretando su agarre de su mano y llevando la otra a la cara del joven, para que regresara su vista a la de él.

Lagrimas no caían por sus mejillas, pero el dolor que transmitían sus ojos era completamente indudable.

-Jiho-hyung, iré enseguida. Solo…solo dame un minuto más-

-Tú sabes dónde estamos todos. Llega lo más rápido que puedas- mencionó el extraño quien desapareció justo cuando una ráfaga de viento se aproximó al lugar.

-Que fue… que fue eso?!- mencionó el mayor, quien quedó completamente sorprendido ante la desaparición del extraño, que parecía como si nunca hubiera estado ahí.

-Taeil-hyung- llamó Jihoon para concentrar nuevamente la atención del mayor en él, lo cual se cumplió.

-Hyung- dijo suavemente el muchacho alto, recorriendo nuevamente el contorno de la cara del otro, esta vez luciendo una faceta de completa tristeza y melancolía.- Hyung, quiero que comprendas una cosa…tal vez nunca sepas lo que pasó anteriormente, ya que mi tiempo aquí se ha acabado, pero quiero que sepas que nunca te abandonaré, sí? No importa dónde nos encontremos, no importa si estas muy lejos o cerca de mí, recuerda que siempre estaré contigo.

-Jihoon, que sucede?- susurró el mayor en un tono alarmado y con una faceta intranquila adornando su cara.

-Y también recuerda…también recuerda que para mí, para Pyo Jihoon, siempre fuiste, eres y serás el mundo entero- Dijo el menor en un tono apesadumbrado mientas se veía como trataba de contener sus lágrimas. Taeil aún no comprendía lo que estaba pasando, pero algo en su interior le anunciaba que nada de esto sería bueno, para ninguno de los dos.

Jihoon, tomó el rostro del mayor entre sus manos, acercando nuevamente sus frentes y rozando levemente su nariz con la otra. Con movimientos graduales, el primero acercó sus labios a los del mayor, rozándolos de manera suave y tenue, casi como si nunca hubieran estado ahí e inmediatamente se separó.

-Te amo, Lee Taeil- mencionó en un mero susurro el más alto, abrazando al mayor y seguidamente apretando uno de los puntos de presión, cerca de su cuello, logrando que el otro se desplomara en sus brazos.

Lo cargó hasta la base del abeto, en donde lo colocó cuidadosamente en el piso y le propició un último beso en la frente, alejándose inmediatamente del lugar de la misma forma en que el otro extraño lo había hecho. Desapareciendo al compas del viento.

FIN.

 

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Este es mi primer Taepyo, así que perdónenme la vida porque sé que esto es un completo fail ;A;

Intenté hacerlo elegante o suave...pero resultó salir como un fanfic completamente ordinario y UGH /SOBS/

hice lo mejor que pude para dejar decente la historia y que se lograra entender, aunque en realidad, quisiera que los lectores también se imaginaran de que estoy hablando en realidad cuando introduzco el "Hyung y yo éramos muy unidos hace muchos años", ya que solo con eso se puede basar cualquier pasado que el lector desee. CREO. hjgkdsghdgfhkfsg

Si tienen alguna duda, momento ghei (?), crítica constructiva, etc, que quieran otorgarme, por favor comentar :) lo apreciaría mucho.
se les ama~

Jester~

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Comments

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Pepinatorz #1
Chapter 1: This! ;A; JESTER! Es tan bonito y desde la primera vez lo dije, soy feliz por que lo alargaste asdnjasnfsalfdnslfk.
Muy bonito~
zzzzAN
#2
Chapter 1: Tu!!! Tienes idea de lo que has causado en mi.... Quiero llorar, reírme, hacerme bolita, rodar por el mundo y terminar lanzándome por un acantilado sin fondo y hahsjsnanhahshsjshs

Mi Jihoon *llora amargamente* es tan dulce y amargo al mismo tiempo y Taeil tan frágil sin poder recordar su pasado


Awwwww no lo puedo creer estoy hecha un nudo de sentimientos amo tanto el Taepyo, que podría morir(?
Gracias por cumplimirme mis demandas xD estaba un poco esterica con eso de que nadie escribe Taepyo y así ajjajajajajhsjsbajaj
Ok te AMO COSA BELLA
- AN