“¿Myoui Nako? Ella se mudó a Japón desde hace tiempo.” Sana respondió pensativa mientras junto a Tzuyu compraban los víveres. “Conozco mejor a sus hijos Satoru y Takuya. Si necesitas hablar con ella puedo ayudarte.” sugirió colocando varias cajas de té verde en la cesta.

“Wow... ¿No te parece que consumes demasiado té verde? No creo que sea sano en esas cantidades. ” juzgó observando a la japonesa la cuál estaba demasiado ocupada mirando su lista. Si había algo que disfrutaba la más alta, era molestar a Sana en cada ocasión posible. “Ah~ Tzuyu~ Estas pensándolo demasiado, es sólo té verde. Además, no es como si fuera lo único que consumiera.” se quejó alejando a la más alta de la sección de tés. Sana disfrutaba de la compañía de Tzuyu en tareas diarias. Y la taiwanesa no se quedaba atrás, Sana podía parecer algo infantil, pero era muy inteligente y sabía como aprovecharse de sus encantos. Logrando que Tzuyu lentamente comenzara a verla como algo más. “¿Qué piensas hacer con Nako?”

“Viajaré a Japón y hablaré con ella. Aunque dudo que crea en la historia de que viaje por el tiempo.” comentó desanimada por el recuerdo. Sana notó este cambio drástico y se acercó a Tzuyu para entrelazar sus brazos. “Pero no lo haré aún, tengo demasiado que hacer en el trabajo y especialmente en mi vida emocional. De hecho, si pudieras acompañarme a un lugar especial luego de terminar nuestras compras me ayudaría mucho.”

Tzuyu caminaba junto a Sana por el cementerio a pasos lentos. No había sido fácil pero finalmente s